viernes, 24 de agosto de 2012

Los pueblos de Nuestra América construyen su autodeterminación según avanzan en sus luchas contra las corporaciones imperialistas, el G-20 y los poderes locales

Abajo y a la izquierda es esta autoorganización que desde la 
resistencia en cada lugar pasa a hermanamiento emancipador 

Comprende luchas contra las que el gobierno CFK, en unidad con los provinciales, aplica la Ley Anti-terrorista. Porque prueban cómo el modelo o el capitalismo neodesarrollista avanza violando los derechos fundamentales de comunidades y pueblos que clasifica como zonas de sacrificio en aras de su progreso. ¿En qué consiste éste? Para responder basta comprobar que el crecimiento económico durante la postconvertibilidad resulta en constante aumento de la concentración y transnacionalización tanto económica como territorial. Ha sido y es, esencialmente, acumulación por desposesión de bienes comunes a todos los diversos de abajo, con lo cual hay subsunción totalitaria de nosotros -los de abajo- en el capitalismo e imperialismo. "La subsunción real exige no sólo la subordinación al capital del trabajo dentro de la empresa, sino también de los trabajos y actividades efectuados en la totalidad de los espacios sociales, en  particular, en el espacio privado del hogar familiar donde las mujeres garantizan, de forma invisible y obligatoria, la  producción y reproducción del capital. Igualmente la subsunción real implica la subordinación de la tecnología, la  cultura, la subjetividad, la política y las relaciones sociales en su conjunto, al ciclo del capital". Leer 

La acumulación por desposesión a pequeño-medianos productores, indígenas, campesinos y a localidades rurururbanas de tierras, territorios, subsidios y enorme dispendio de agua y energía tiende a la desaparición forzada de todos ellos. El Plan Estratégico Agroalimentario la consolida e impulsa al igual que el Plan Estratégico de YPF centrado en la extracción a gran escala de hidrocarburos no convencionales. Ocupación territorial que se refuerza por la creación, bajo el impulso de De Vido, de la Organización Federal de Estados Mineros (OFEMI) para el disciplinamiento social que viabilice tamaña planificación de la miseria (anunciada por la Carta Abierta de Rodolfo Walsh a la dictadura genocida). Hipoteca del porvenir que se completa con la desertificación del país (sin la cordillera que queda como otro país) y su fragmentación en economías de enclave. Esto último implica legalizar y legitimar la destrucción socioambiental e históricocultural, también un régimen laboral de servidumbre moderna que incluso considera a los trabajadores como descartables.

Abajo y a la izquierda significa identificarse con la condición de los pueblos de ser protagonistas de la toma de decisiones sobre cómo atender necesidades e intereses de sus diversos componentes. Por eso, la militancia política de abajo y a la izquierda se centra en que el neoextractivismo afianza el proceso de creciente empobrecimiento y dependencia de Nuestra América. Y se sitúa en que el período constitucional desde diciembre de 1983 de Argentina, edifica democracia restringida no sólo por ir fortaleciendo el bloqueo a la amplia participación popular. Sobre todo reestructura el Estado, el sistema político y la gobernanza de modo de adecuarlos a la seguridad jurídica de las transnacionales y sus socios locales. 

La democracia desde 1983 hasta hoy es restringida por consagrarse a garantizar la constante acumulación de riquezas y poder de esos dueños del capitalismo e imperialismo. Requiere de consenso para guardar las formas ante esa profundización de la desigualdad e injusticia social. Por eso se esmera en conseguir consenso contundente mediante planificación tanto de la propaganda en forma de batalla cultural e ideológica como de aquellas acciones de psicología social que aumenten la eficiencia de ese direccionamiento de las conductas mayoritarias. Es un programa comunicacional de la política capitalista que se ha estudiado e impulsado fundamentalmente después de las rebeliones populares en Sudamérica y del triunfo de la izquierda en Uruguay.

El gobierno CFK (en estrecha conexión con los de las distintas jurisdicciones del país) no sólo actúa priorizando e imponiendo los negocios oligopólicos del modelo extractivo sobre la vida y la dignidad de los pueblos, sino también convence a la mayoría de nosotros de que esa lógica capitalista debe ser defendida para garantizar empleos y bienestar social.

Vilma Almendra se refiere a una manipulación semejante en Colombia. Se fomenta en las mayorías el pensamiento de que: "ya no es importante oponerse al modelo económico como motor de todas las dolencias de los pueblos, sino rechazar las violaciones de derechos humanos según orientación de algunas ong´s. Es decir, que los esfuerzos y las luchas se enfocan a derrotar las consecuencias y no la causa fundamental que nos desplaza, nos roba, nos estigmatiza y nos asesina". Leer

Economía plural, social y comunitaria 


Erika Loritz (Bolpress www.bolpress.com), en "Reflexiones en la transición hacia una era post extractiva en Bolivia" plantea: "(...)La pregunta que surge ahora es hacia dónde vamos, si hacia la construcción de una economía verdaderamente plural, donde las lógicas comunitarias y cooperativas ganen espacio y se vaya concluyendo con la dependencia extractiva o hacia un neo extractivismo/ neodesarrollismo depredador unido a los proyectos de expansión regionales, en detrimento de las comunidades locales y los ecosistemas.
La pregunta que nos cabe hacer es si las demandas sociales legítimas de amplios sectores de la sociedad pueden solamente lograrse a partir de la ampliación del extractivismo en el país. Básicamente, la pregunta es si podemos dar respuesta a las necesidades legítimas de las mayorías a través de un sistema económico más autosuficiente, respetuoso de la naturaleza y de la pluralidad cultural del país. 

La solución a esta gran pregunta no es por demás obvia, por eso vale la pena reflexionar sobre ella.Planteamos un desarrollo local post extractivista que sea debatido de manera plural, donde se sopesen las opciones para las regiones y se decida de manera participativa la vocación productiva que se quiere potenciar. Es el momento de debatir cómo logramos vivir bien sin necesidad de expandir las lógicas capitalistas extractivistas; cómo logramos desarrollarnos sin dañar a la naturaleza; cómo incorporamos la matriz civilizatoria indígena en las políticas públicas; cómo construimos una economía plural bajo un modelo de desarrollo alternativo al capitalismo, un modelo sustentable, ecológico, intercultural, comunitario, plurinacional, inclusivo. ¿Cómo podemos generar una producción agroecológica para el auto consumo y para abastecer a las ciudades? ¿Cómo debería pensarse el sistema económico en las ciudades para lograr mayores fuentes de empleo de calidad? ¿Cómo hacemos para que las lógicas comunitarias sometidas al mercado puedan dejar de estas subordinadas, fragmentadas, presionadas por la urgencia de la supervivencia? ¿Cómo terminamos con la dependencia del mercado global?


El modelo extractivista se desentiende de estos desafíos y resuelve todo a partir del aumento del circulante en la economía. Pero sabemos que tener más dinero no soluciona siempre los problemas (muchas veces los empeora). Sabemos también que al ser un modelo focalizado en el mercado externo, vuelve a nuestras economías extremadamente dependientes e inestables. Construir un sistema económico plural para el vivir bien en Bolivia se relaciona con reconocer otras lógicas y practicas económicas y fortalecerlas para que puedan disputar hegemonía al capitalismo y de manera paulatina nos podamos deshacer de la dependencia extractiva. Una línea de acción posible en este camino es observar con mayor atención los sistemas económicos reales de cada región para ir diseñando políticas públicas que tiendan a fortalecerlos.Si lograr el excedente extractivo es una necesidad imperiosa del Estado boliviano para poder generar las bases del cambio, se debería estar planificando de manera más consciente y profunda la transición hacia otro modelo de desarrollo.

¿Cómo logramos la diversificación de la economía, el fortalecimiento de las economías locales urbanas y rurales, la producción para la soberanía alimentaria, el cuidado de nuestros ecosistemas a partir de los excedentes del sector estratégico?

  • A nivel económico, esta transformación hacia otra economía significa que una gran mayoría de los ingresos del sector estratégico en Bolivia deben ser invertidos en generar las bases sociales para la transformación de la matriz productiva. Parte de este excedente se redistribuye en la actualidad en forma de planes sociales que están bajando los índices de pobreza, desnutrición infantil, deserción escolar, mortalidad, enfermedades, etc. Una nueva fase de este proceso de redistribución debería estar focalizada en fortalecer los modelos productivos de la economía plural. Los bonos ayudan, claro está. Pero a largo plazo más ayudan los proyectos productivos locales que posibilitan la reproducción de la vida de los pueblos y de sus ecosistemas.
  • A nivel social, es necesario también que la sociedad en su conjunto aporte con mayores propuestas en el camino hacia otra economía. En este proceso de transformación económica el rol de las universidades, de los centros de estudios y de la cooperación debería ser más propositivo. Las universidades deben apoyar este debate de cómo construir otra economía para el vivir bien. Desde los debates nacidos en el Foro Social, desde la Economía social, economía feminista, economía ecológica existen numerosos aportes que deben ser estudiados, sistematizados y puestos a dialogar con la realidad boliviana. Los intelectuales del país en muchos casos no aportan a la construcción. Las ONGs y fundaciones deben aportar con más investigaciones y proyectos para esta salida post extractivista. Las críticas sobran, las propuestas son escasas.

Plantearse verdaderamente la salida del capitalismo implica poner en tela de juicio muchos de los principios que sustentan el sistema dominante: los ideales de desarrollo, competitividad, progreso deben ser cuestionados de raíz. La cosmovisión de los pueblos indígenas sienta las bases del cuestionamiento a los valores supremos del capitalismo. Aprender a dialogar con lo indígena para encontrar en este mundo las respuestas a muchos de los problemas actuales es una tarea pendiente. El gobierno debe abrirse a escuchar estas voces.El extractivismo depredador actual sólo podrá ser desmontado si se logra una mayor institucionalización de la economía plural, social y comunitaria en el país. La meta es ahora poner en práctica, en programas económicos, en políticas públicas, los principios fundamentales de la CPE. La tarea de comenzar a transitar un nuevo modelo de desarrollo implica mayor voluntad política para realizarlo. Implica también mayor compromiso de toda la sociedad en querer andar este camino. De la capacidad de movilización y de proponer alternativas de desarrollo y de la apertura del gobierno a saber escucharlas y ejecutarlas dependerá la orientación económica de este proceso. Leer

 Democracia desde abajo y en lucha contra:

A)Las expropiaciones a los pueblos y a sus diversos componentes de derechos y bienes comunes


Andrés Antillano (Rebelión), en "¿De la democracia de la calle a los Consejos Comunales: la democracia desde abajo en Venezuela?", señala:"(...)No creemos en respuestas ensayadas lejos de las prácticas en que se producen las preguntas, y mucho más cuando se trata de procesos inéditos como el nuestro. Es al fragor de las luchas populares, del enfrentamiento con la burocracia y la cooptación, en que se irán trillando los caminos. En todo caso, se trataría de impulsar un proceso sostenido que permita la ampliación de la democracia y del poder desde abajo, desafiando los límites que intenten imponérsele. Esto pasa, al menos en el caso venezolano, por saber alternar la negociación y el conflicto con las instituciones del Estado, con la acumulación de experiencias y capacidades autogestionarias.

Al mismo tiempo, exige construir intereses generales, organización colectiva del poder, prescindiendo de la representación y de cualquier forma que expropie al pueblo de su soberanía. Esto requiere la repolitización de los procesos y la lucha, asumiendo la perspectiva de clases. La sociedad venezolana sigue siendo una sociedad capitalista, ahora con el riesgo de revestirse de la forma de capitalismo de Estado. El fortalecimiento de la democracia desde abajo pasa entonces por adoptar por parte de las luchas y las prácticas populares, el punto de vista de las clases explotadas, tanto en los intereses que se enarbolen, en los procesos de unidad que se construyan y en la acción política capaz de apuntar a las condiciones que permiten la reproducción de este carácter capitalista y que definen, a fin de cuentas, quién detenta el poder real. Leer


B)La colonialidad y la mercantilización de las artes, las  ciencias, la educación, la salud, la seguridad social y otras que, además, aportan al modo de hacer política desde la afirmación de sujetos colectivos de derechos y con voluntad de hermanamiento.

Desde Colombia, durante su Lanzamiento  y la Constitución de su Consejo Patriótico Nacional (23 de Abril de 2012), el Movimiento Político Marcha Patriótica declara:"Esta Marcha Patriótica no depende sólo de la razón, que la tenemos de sobra. La sensibilidad y los sentimientos colectivos son para nosotros y nosotras, asuntos fundamentales. Este andar queremos hacerlo con canciones, poemas y obras de teatro que destituyan el mito de que los poderosos son el modelo y de que con invencibles. ¡No lo son! Y la risa y la fiesta nos ayudarán a demostrarlo.
Las batallas no sólo deben darse en el terreno de la Economía, también en el terreno de las ideas y en el de las imágenes. Por eso, expresamos nuestra valoración del arte y la cultura y la necesidad de contar con las y los artistas como sujetos creadores. Por eso, a la vez que convocamos al pueblo colombiano a marchar con nosotros y nosotras por un nuevo modelo de sociedad, llamamos a los intelectuales demócratas y a las y los artistas, a que contribuyan con su voz, su pensamiento y sus obras a lograr este empeño.
Hagamos de la Marcha Patriótica un gran acontecimiento social, político, y cultural.

El Movimiento Político Marcha Patriótica Y SU Consejo Patriótico Nacional, HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA ALTERNATIVA POLÍTICA PARA LA SEGUNDA Y DEFINITIVA INDEPENDENCIA. Es precisamente en este contexto que la Marcha Patriótica en perspectiva de convertirse en alternativa política para la segunda y definitiva independencia, convoca a la constitución y lanzamiento de su Consejo Patriótico Nacional, como espacio amplio, incluyente deliberativo y estratégico que deberá dotar a este nuevo instrumento político, de una plataforma que recoja las reivindicaciones centrales que requiere nuestro país, la perspectivas de acción para lograrlas". Leer

Segunda y definitiva independencia de Nuestra América arraiga en el movimiento indígena 


La Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) refuerza la visión de la política desde abajo y a la izquierda al sostener sobre el movimiento indígena continental: “(…)Su protagonismo político en la defensa de sus derechos y los derechos de la Madre Tierra, lo ha llevado de manera progresiva a trascender desde el nivel comunal hasta enfrentar el modelo hegemónico global que está en crisis.
Heredero de civilizaciones milenarias, el movimiento indígena del Abya Yala en particular ha conservado su espiritualidad como hijo de la Madre Tierra, defendiendo sus territorios de la contaminación, actualizando sus saberes y conocimientos ancestrales para enfrentar los nuevos desafíos que impone la modernidad, manteniendo sus propias formas de organización política.
El movimiento indígena sí entiende al mundo occidental y le respondemos con nuestras propias propuestas. La cultura occidental, en cambio, recién empieza a tomarlo en cuenta, cuando todos sus paradigmas –libre mercado, Estado nación, democracia representativa, crecimiento y desarrollo– están en aguda crisis y buscan respuestas nuevas en nuestros saberes y prácticas ancestrales de diálogo y armonía con la Madre Tierra, porque sus alternativas ya no logran convencer siquiera a sus propios Estados.
Algunos de esos Estados incluso incorporan a sus discursos los paradigmas centrales de los pueblos indígenas: los Estados Plurinacionales y el Buen Vivir / Vivir Bien. Pero se trata sólo de discursos huecos porque persisten en el modelo económico neoliberal, incompatible con la realización práctica de estos paradigmas.
En la construcción de propuestas alternativas a la globalización neoliberal, el movimiento indígena no está solo; teje alianzas con otros movimientos sociales: de mujeres, de jóvenes, de ambientalistas y otros que también cuestionan el modelo dominante.
Así con pasos seguros, los pueblos indígenas y sus organizaciones hemos logrado avanzar en el contexto global: participamos en los espacios internacionales de discusión y nos hacemos escuchar en ellos. Para ello fortalecemos nuestras organizaciones, nos capacitamos, formamos nuevos liderazgos, con énfasis en las mujeres y los jóvenes indígenas.
Y en este constante caminar, utilizamos todas las herramientas tecnológicas para incidir y convencer. No somos pasadistas ni bárbaros salvajes, mucho menos terroristas, como nos estigmatizan los Estados y las corporaciones multinacionales. Somos hijos de la Madre Tierra que amamos y defendemos la vida.
El proceso que enfrentamos es muy duro, porque los Estados entienden la inclusión como sinónimo de asimilación, que es otra forma de exterminio cultural, y no como reconocimiento de la diversidad. Por ello no diseñan políticas públicas interculturales en salud, educación, justicia, producción económica. Por ello carecen de políticas frente al cambio climático, no implementan siquiera sus propios acuerdos adoptados en Río+20, y solo se hacen presentes en nuestros territorios para ejercer la represión y entregar los bienes de la Madre Tierra para explotarlos y destruirlos.
Nos enfrentamos también a la voracidad de esos monstruos con nombre y sin rostro: las corporaciones multinacionales y su voracidad por los bienes naturales que albergan nuestros territorios, traducida en la imposición de megaproyectos extractivos. Corporaciones que cuentan con un inmenso poder económico que les permite vulnerar derechos impunemente. Hace ya tiempo secuestraron a los Estados y hoy han secuestrado también a los organismos internacionales, por eso no hay mecanismos de salvaguarda ni fiscalización de sus actividades, por eso imponen sus intereses económicos y sus normas en la Organización Mundial de Comercio y en sus tratados de libre comercio. Siempre para apropiarse de nuestros territorios, de nuestros saberes ancestrales, de nuestros bienes naturales.
Y en este duro proceso enfrentamos también la criminalización del ejercicio de nuestros derechos y la militarización de nuestros territorios. Lo vemos con los Nasa, Embera y otros pueblos en el Cauca, Colombia, en Chile con los Mapuches, en Guatemala con los Mayas, con los Quechuas, Aimaras y Kichwas en Perú, Bolivia y Ecuador. Hay un rechazo creciente a la criminalización y la militarización en todo el continente, porque los Estados no garantizan la seguridad en nuestros territorios, donde fuerzas regulares e irregulares pelean guerras que no son nuestras.
Para hacer frente a todos estos desafíos, los pueblos indígenas reivindicamos nuestro derecho a la comunicación, que consideramos también una herramienta estratégica para la incidencia. Y demandamos a los medios de comunicación masiva que nos incluyan en su agenda, ya no como folclor sino en nuestra real dimensión, para que dejen de estigmatizarnos como "arcaicos” y sepan que, por el contrario, tenemos mucho que ofrecer para garantizar el futuro a todos y todas.
El 9 de agosto, Día Internacional de los Pueblos Indígenas, los pueblos indígenas y sus organizaciones seguimos debatiendo y aportando, para que en la Conferencia Mundial del 2014 los Estados discutan nuestra agenda y no la que les impongan los países poderosos y las corporaciones multinacionales.
El 9 de agosto, Día Internacional de los Pueblos Indígenas, los pueblos indígenas y sus organizaciones seguimos debatiendo y aportando, para hacer realidad los Estados Plurinacionales y el Buen Vivir / Vivir Bien; para insistir en el reconocimiento de los Derechos de la Madre Tierra y desde allí construir un nuevo paradigma civilizatorio que garantice la paz y la equidad.
Lima, agosto del 2012. Leer

lunes, 20 de agosto de 2012

Comunicación abajo y a la izquierda es la que están creando pueblos a partir de organizaciones en lucha contra la prevalencia del 'Mercado' global por sobre la vida y dignidad humana


El MNCI, GRAIN y Amigos de la Tierra explican su “Campaña continental contra los Agrotóxicos y por la vida capítulo argentino”:“Es una campaña permanente de formación, movilización y lucha con el objetivo de poner en marcha una mayor coordinación en la amplia lucha contra el actual modelo capitalista de la agricultura, que está basado en los agronegocios y el saqueo de nuestros bienes naturales. Practicar una agricultura sin la dependencia de los agrotóxicos, es una tarea histórica de recuperación de la agricultura campesina de forma responsable con el planeta y las futuras generaciones.
Los problemas derivados del uso de agrotóxicos han dejado de ser una cuestión exclusiva del campo y se han convertido en un problema ambiental y de salud pública también en los pueblos y ciudades de toda América Latina y el mundo. Los agrotóxicos contaminan el agua, la tierra, las plantas, la comida, los animales y los seres humanos.
La Campaña Contra los Agrotóxicos y por la Vida, tiene dos líneas importantes de actuación; una de ellas es seguir con la DENUNCIA del modelo de agricultura capitalista y su relación con los agrotóxicos, así como los efectos perjudiciales derivados para los seres humanos y el planeta; y la segunda línea es la PROPUESTA de la soberanía alimentaria como alternativa, pues es una forma de practicar la agricultura respetando los pueblos, el planeta y todos los seres vivos que lo habitan, garantizando así la producción de alimentos sanos y sin venenos.
Este año por primera vez en ARGENTINA, gracias a la perseverante lucha de las Madres de Barrio Ituzaingó de la ciudad de Córdoba, tres personas están siendo sometidas a juicio oral y público por contaminar una zona poblada con plaguicidas peligrosos para la salud, principalmente el glifosato y el endosulfán. Los imputados son dos productores agropecuarios y un piloto de avión, que están acusados de llevar adelante una fumigación clandestina en este barrio cercano a la ciudad de Córdoba. En ese marco se realizó el 2° Encuentro Nacional de Pueblos Fumigados, adonde también se acordó conformar y trabajar en una campaña nacional unificada que articule nuestras luchas por la vida y la salud.
Llevamos en nuestro país muchos años de luchas y resistencias, estamos convencidos que éste es un momento estratégico para lograr una mayor coordinación y unidad de las luchas del campo y la ciudad para enfrentar a este modelo de agricultura que atenta contra la vida de los pueblos y del planeta. Por eso este fin de semana delegados y delegadas de cada organización nos juntaremos en las primeras jornadas de coordinación nacional de la campaña para trabajar en los siguientes ejes: Sistema productivo, Soberanía Alimentaria, Legal (Jurídico – Institucional), Salud, Formación, Investigación, Comunicación y Difusión, Articulación y Estructura de coordinación”. Leer

Desde Colombia, Vilma Almendra Minga Informativa de Movimientos Sociales/Tejido de Comunicación ACIN se refiere a una realidad compartida por los pueblos de Nuestra América. Señala y propone (o4-11-2010): “(…) En los últimos años ha empeorado el contexto para todos los movimientos sociales, en particular, para la resistencia indígena frente al modelo económico trasnacional. Contexto que obedece a la ocupación del territorio, a leyes del despojo y a la invasión del imaginario de pueblos y procesos en el afán de imponer un pensamiento único y controlar las subjetividades de pueblos que luchan por la libertad, la autonomía y la defensa de la vida toda en armonía con su entorno.

Esta grave situación amerita fortalecer no sólo las luchas y las resistencias, sino consolidar la comunicación indígena como un proceso político cultural para la movilización y la transformación social, partiendo de repasar la historia, reconocer los desafíos y estructurar estrategias que permitan abordarlos y superarlos. La experiencia comunicativa de los pueblos enseña que mientras los dueños del poder y los señores de la guerra crean agencias de propaganda, los pueblos apostamos por tejidos de comunicación para darle libertad a la palabra desde abajo.

En tal sentido, es importante aportar al análisis y al debate que se promoverá en la Cumbre Continental de Comunicación Indígena a realizarse del 8 al 12 de noviembre en La María Piendamó, Cauca, Colombia. Espacio para decidir colectivamente cuál debe ser el papel de la comunicación en el contexto actual, después de compartir experiencias alrededor de la comunicación como eje importante de la cultura y de la resistencia de los pueblos indígenas, y de trabajar en mesas de discusión desafíos y propuestas concretos. (...)

El papel del Tejido de Comunicación para la Verdad y la Vida

Todas las acciones colectivas previas que dieron pies y cabeza a la agenda de la Minga en el Cauca, estuvieron acompañadas de una estrategia de comunicación en la que se articularon las prácticas culturales propias del proceso con los medios de información que hemos apropiado. Informarse, reflexionar, decidir y actuar es la bandera de lucha de nuestra comunicación para lograr comunidades conscientes y movilizadas. La estrategia de comunicación se realizó con ayuda de amigos del proceso, la misma comunidad, algunos líderes y el equipo del Tejido de Comunicación.  Un proceso pedagógico de comunicación en el que se recorrió el territorio escuchando, compartiendo e intercambiando con las bases para reflexionar sobre las problemáticas actuales, mientras, simultáneamente, se intercambiaron experiencias y saberes con otros pueblos y procesos. Todo lo que se reflexionó y se analizó se convirtió en palabra a través de los 5 puntos de la Minga de Resistencia Social y Comunitaria. De allí que más de 60 mil personas del país, principalmente del Cauca, salimos en el 2008 a caminar una agenda surgida de la construcción colectiva que venía desde el 2004.

Ante el Plan de Ocupación Integral, nuestro trabajo como comunicadores para la verdad y la vida ha sido no sólo cuestionar el modelo económico que nos despoja con el libre comercio, el terror y la guerra, y la insurgencia armada que política, ética y estratégicamente no es coherente con nuestra lucha actual. Sino también cuestionar decisiones, acciones y proyectos que se están desarrollando en nuestro territorio que van en contra de decisiones colectivas. Cuestionamientos que no surgen de nuestra voz como comunicadores, sino que son resultado de indagaciones que realizamos con otros y otras dentro y fuera del territorio, con experiencias de otros, escuchando las inquietudes de las comunidades y dando la palabra a todos para hacer claridades.  No somos altoparlantes de la voz oficial y de los líderes, porque muchas veces ellos también se equivocan y por eso la comunidad debe estar siempre acompañando para orientar, hacer que se reconozcan y se busquen soluciones a los errores que se cometen. En tal sentido, “me parece que el Tejido ha logrado repuestas y propuestas muy buenas a los desafíos, porque con mucho esfuerzo y creatividad ha logrado poner a caminar la palabra al interior de las comunidades y ha promovido el diálogo. También ha puesto a caminar la palabra con otros grupos y organizaciones, especialmente a través de la Minga, y de alguna manera, ha hecho oír la palabra (historia, cultura, proyecto) de los pueblos indígenas en la sociedad dominante”, explica Antonio Bonanomi, sacerdote italiano que colabora con las causas indígenas desde hace décadas(...)”. Leer

Vilma Almendra define: “ La comunicación debe aportar a reconocer contradicciones, desafíos, vacíos, problemáticas internas y externas que afecten la resistencia, los procesos organizativos, la convivencia entre pueblos, el bienestar colectivo, pero también debe ser un espacio para propiciar diálogos, acuerdos y propuestas que faciliten superarlas colectivamente, con el firme propósito de consolidar la lucha cotidiana.  Compartir, cuestionar, debatir, ampliar y generar mecanismos concretos entre los pueblos para hacer realidad los Planes de Vida, el Buen Vivir, el Sumak Kawsay y demás alternativas que proponen los pueblos indígenas para América Latina y para el mundo”. Leer


viernes, 17 de agosto de 2012

La promoción de los agrocombustibles prueba el antagonismo irreconciliable del capitalismo con la vida y la dignidad de los pueblos


Página/12:: Economía informa: “El Gobierno anunció ayer una batería de medidas para potenciar el desarrollo de la industria de los biocombustibles. El objetivo es que el sector trabaje al máximo de su capacidad instalada, mientras que actualmente lo hace en un 76 por ciento. Es decir que habría un margen para producir otras 800.000 toneladas de biocombustibles. Para alcanzar esta meta se decidió abrir de manera temporaria la importación de porotos de soja provenientes de Paraguay y Bolivia, que serían utilizados para su procesamiento y posterior comercialización al exterior. Se creará un Régimen de Importación Temporaria de Soja y una comisión multidisciplinaria integrada por Economía, Planificación e Industria para realizar un seguimiento”. Leer


Como el incremento en 800.000 toneladas de biocombustibles significa acaparamiento de tierras y agua, el gobierno CFK da preeminencia a los agrocombustibles sobre los alimentos. ¿Por qué al privilegiar esa producción incurre en criminalidad de lesa humanidad?

Producción agraria: entre los alimentos y la energía
Por Julio C. Gambina (Alainet)
La coyuntura mundial y las condiciones estructurales del desarrollo local argentino empujan un modelo productivo extractivista, primario exportador, más allá del agregado de valor, es decir, la agroindustria. Lo que se potencia es el carácter dependiente del capitalismo argentino al sistema mundial. El capitalismo global demanda recursos naturales que son abundantes en nuestramérica, que para el caso argentino se concentra en la riqueza de la tierra, sus nutrientes, los cursos de agua, y la capacidad de producción agraria (alimentos + energía), incluida su industrialización.

¿A cuento de qué lo he mencionado? Es que producto de la sequía estadounidense, principal productor agrario del mundo, competidor directo de la Argentina en sus producciones agrícolas, especialmente maíz, soja o trigo, el resultado está siendo el incremento de los precios internacionales de los principales productos de exportación de la Argentina
 [1]. No sólo de minerales o metales preciosos (oro y plata), soja o maíz, sino también derivados, como los aceites o el biodiesel, tendencia creciente de utilización “alternativa” de la producción agraria.

Vale mencionar, que por primera vez en la historia de la humanidad la producción agrícola se utiliza con destinos distintos a la alimentación, para intervenir como base de sustitución de energía ante la crisis petrolera o energética. Se estima que un tercio de la producción maicera de EE.UU., el principal productor mundial del grano, tiene destino en la producción de bioenergía.
La contradicción generada en nuestro tiempo es que la innovación tecnológica permite multiplicar la producción agraria mundial por encima de las necesidades humanas de carácter alimentario, pero al ser crecientemente utilizada en la producción energética ocurre la paradoja de un sexto de la población mundial con hambre.
La FAO da cuenta en su informe sobre “El Estado Mundial de la Agricultura y la alimentación 2010-2011” [2] que de “2007 a 2009, la crisis de los precios de los alimentos seguida de la crisis financiera y la recesión económica mundial acarreó un incremento sin precedentes del número de personas que padecen hambre y subnutrición en el mundo, el cual superó la cifra récord de 1000 millones en 2009 (Parte II, página 71). El escrito continúa con un análisis de superación de la recesión hacia el 2010 y baja de los precios de los alimentos, y por lo tanto no contempla la situación actual, donde la recesión y/o desaceleración de la economía mundial es un dato para este 2012, que adiciona crecientes precios de los alimentos (superan los máximos del 2008) y un agravamiento de la situación alimentaria de la población mundial, que según esos datos involucra un 14% de la población mundial.


Especialización productiva local

La Argentina se insertó en el capitalismo mundial con la “generación del 80” del Siglo XIX, ocupando un lugar complementario con Inglaterra. El lugar del país potenció nuestro carácter de proveedores de materias primas, consolidando el poder económico y político de la “oligarquía terrateniente”, y la dependencia del ingreso de productos manufacturados desde la fábrica inglesa. A eso se le llamó modelo primario exportador.

¿Puede ahora hacerse un símil de esa caracterización, más allá de la política de restricción a ciertas importaciones de bienes? El interrogante es válido desde la consolidación de una especialización productiva que se afirma en el agro y la agroindustria, donde la dominación sigue estando en el paquete tecnológico en manos de grandes transnacionales y la dominación monopólica del comercio internacional y los circuitos globales de circulación de mercancías y servicios. Ya no existe la complementación de otrora entre el capitalismo británico y el local; pero Argentina es parte de la división capitalista del trabajo en un tiempo donde la fábrica es crecientemente china, y con nuestro país asegurando la provisión de insumos primarios que resultan imprescindibles en las condiciones de crisis estructural, no sólo económica y financiera, sino alimentaria, energética y medioambiental.

En efecto,
el país potenció la sojización y la mega minería a cielo abierto, producciones donde resulta imprescindible la tecnología importada, que afianza la dependencia de esas inversiones externas. Parte de la renta agraria es apropiada por el Estado vía retenciones, unos 8.500 millones de dólares en 2011, que, fondo sojero mediante, favorecen un gasto público en todos los municipios, con inversión en infraestructura que permite disputa de consensos locales. Con precios en alza, la estimación de recaudación por derechos de exportación (retenciones) para el presente año alcanza a los 11.000 millones de dólares. En ese sentido avanzaron recientes medidas de política económica.

Mediante el Decreto 1339/2012, publicado en el Boletín Oficial el 7 de agosto pasado se incrementaron “las alícuotas de los Derechos y del Reintegro a la Exportación para las mercaderías identificadas como biodiesel y sus mezclas”, sobre la base que “la promoción de la elaboración de biocombustibles constituye una política adecuada para profundizar el proceso de reindustrialización y diversificación productiva impulsado desde 2003 en adelante”, y que “a partir de las políticas de promoción instrumentadas, el complejo oleaginoso en general y la producción de biodiesel en particular se han establecido como actividades consolidadas, competitivas y de elevada rentabilidad.”
 [3]
Queda clara la apuesta a la producción primaria y a su industrialización, al punto que no sólo se incrementan las retenciones, del 14,2 al 24,2%, sino que también se autoriza, transitoriamente, a la importación de granos soja por capacidad ociosa de la industria productora de biocombustibles, ya que la producción local se coloca mayoritariamente en el mercado mundial. En ese marco es que se conformó la “UNIDAD EJECUTIVA INTERDISCIPLINARIA DE MONITOREO”, integrada por los ministerios de planificación, economía, industria y la AFIP para “favorecer el desarrollo de los biocombustibles en el país” y que permite que la Secretaría de Energía establezca el precio de referencia para el biodiesel (Resolución 1436/2012 de la Secretaría de Energía) [4] y promover el desarrollo industrial en ese sentido.
Argentina se transformó en un gran exportador de biodiesel y el vice ministro de economía destacó que se trata de "una industria muy dinámica y en expansión” y “que en 2011 alcanzó las 18,5 millones de toneladas” [5] constituyéndose en principal proveedor mundial del rubro, favorecido por retenciones menores. Hasta ahora, las retenciones a la exportación de aceites eran de 32%, contra el 14,2% que tributaban las exportaciones de biodiesel. La diferencia, un 17,8% constituyó una renta apropiada privadamente. Desde ahora las retenciones a la exportación de biodiesel subirán al 24,2% achicando la rentabilidad privada y mejorando la ecuación fiscal en un momento de dificultades para sostener el superávit de las cuentas fiscales.

Síntesis y debate por alternativas

En definitiva, las medidas recientes apuntan a un aumento de las retenciones al biodiesel; a la importación de soja como insumo industrial para biocombustibles; y a la articulación de dependencias del gobierno para la promoción de esa industria asociada a la producción agrícola.

Son un conjunto de medidas que potencian la especialización asociada al carácter extractivista del modelo productivo en la Argentina, que profundizan la soja dependencia, proceso que se consolida desde los cambios estructurales promovidos en los 90 con la implantación de los transgénicos. Es una situación convergente con las modificaciones al código de minería que facilitó el ingreso de inversiones externas en la mega minería a cielo abierto.
El interrogante es si resulta posible pensar en otro modelo productivo para otra inserción internacional de la Argentina, privilegiando satisfacer necesidades sociales, alimentarias, energéticas o medioambientales.

Todo ello supone discutir el tipo de país, su producción y beneficiarios fuera de la lógica de la ganancia, más centrado en resolver demandas de movimientos diversos que reclaman contra la fumigación de los pueblos, o en defensa de la soberanía alimentaria, energética, o del medio ambiente amenazado por la producción orientada al mercado, es decir, dominada por el capital.

No es sólo una cuestión de carácter nacional, sino de discusión global, en donde la misma FAO llama la atención sobre las tendencias preocupantes del precio de los alimentos y la contradicción que supone la mayor oferta de productos del agro con el crecimiento del hambre y la desnutrición. Es un llamado de atención para pensar el orden mundial, precisamente en un mundo en crisis.
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El capitalismo avanza implantando súper negocios de oligopolios a cualquier costo social y ambiental.

Los biocombustibles, una infamia contra la humanidad
Por Humberto Tobón y Tobón 
¿Será posible que la humanidad cometa la estupidez de producir alimentos para tanquear los carros? Sí es posible. Los líderes del mundo iniciaron una de las campañas más infames, pero más eficientes, de que se tenga noticia en la modernidad: incentivar a la sociedad a darles un voto de confianza para impulsar una política en favor de los biocombustibles. Los argumentos esgrimidos por los voceros de las grandes potencias fueron bastante efectistas, dado que aseguraban que con los combustibles naturales se combatiría la contaminación, se disminuiría el calentamiento global y las economías agrarias saldrían muy favorecidas.
Sin embargo, los líderes mundiales guardan un silencio absoluto sobre los resultados de investigaciones científicas que demuestran que en los procesos de producción, recolección y transformación de la biomasa para la producción de etanol y diesel se genera una contaminación excepcional, pues para mover la maquinaria y aplicar los fungicidas y los fertilizantes es necesario apelar a los combustibles fósiles, con daños irremediables para el suelo, el aire y las fuentes de agua. A esto se agrega que la eficiencia energética que se alcanza con los biocombustibles es muy baja comparada con el petróleo y el carbón.

Tampoco les han contado a los ciudadanos que existe una alianza nefasta entre las industrias automotriz, petroquímica y alimenticia, con el fin de acelerar las investigaciones que proporcionen mayor eficiencia productiva para aquellos alimentos que se transforman en combustibles. Estos acuerdos también tienen que ver con el refinamiento de la lignina y la celulosa, lo cual pondrá en la línea de destrucción millones de hectáreas de bosques.

Y mientras tanto, los precios de alimentos básicos van en alza, lo que ha originado protestas airadas alrededor del mundo. Dichas alzas se explican porque ha disminuido la producción de alimentos esenciales como granos y cereales, debido a que muchas tierras se destinaron a la producción de materia prima para los combustibles; o porque alimentos para la dieta nutricional de la mayoría de países, tales como maíz, trigo y soya, son apetecidos como biomasa para la producción de etanol; o por variaciones sustanciales en el clima que han afectado las cosechas en gran parte del mundo; o por los terribles daños que la erosión y la mecanización le están ocasionando al suelo.

La situación ha llegado a un punto tan crítico, que el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas anunció recortes en la ayuda alimentaria a los más pobres, porque el monto de las donaciones que entregan los países no alcanza para mantener el cubrimiento que se venía ofreciendo. Los rostros hambrientos de millones de personas no sensibilizan a los negociantes de los combustibles vegetales, quienes sólo entienden que hay una dinámica económica que muestra un barril de petróleo con cotizaciones superiores a los 100 dólares y un mercado ávido de tener combustibles presuntamente limpios para asegurar la movilización de la industria, especialmente automotriz, a los cuales los gobiernos les brindan multimillonarios incentivos vía impuestos, créditos baratos y precios sustentables y subsidiados. Leer

Como dice Vilma Almendra (Minga Informativa de Movimientos Sociales/Tejido de Comunicación ACIN): “En todo el continente, pero particularmente desde Colombia, se vive una ocupación territorial que no sólo invade las reservas de nuestros pueblos con el Plan Colombia y con las bases militares violando derechos fundamentales, sino que estigmatiza la lucha organizada; señala y difama líderes sociales para convertirlos en blanco de cualquier bando; desplaza y empobrece a familias y a pueblos enteros; roba las tierras para entregarlas a las transnacionales; y pretende convertirnos en esclavos de industrias extractivas en nuestro propio territorio. Todo esto con el objetivo de explotar la Madre Tierra para la acumulación privada”.

También Vilma Almendra destaca: “nos invaden el territorio del imaginario a través de sofisticados mecanismos de propaganda. Buscan y han logrado consensos para el consumo, para la guerra y para otros intereses que le sirven al capital. Así pretenden legitimar el modelo de acumulación e invisibilizar nuestra historia, nuestra organización y nuestros planes de vida para convertirnos en mercancía. En este contexto, no sólo líderes (as) y dirigentes (as) siguen siendo amenazados, desaparecidos y asesinados. Comunicadores (as) populares y periodistas que cuestionan las políticas y las acciones del modelo de codicia, y además, posicionan la palabra de la sociedad y de los pueblos, son acusados y perseguidos en todos los ámbitos por distintos actores.  

Peor aún, procesos enteros están en riesgo de desaparecer y de ser cooptados completamente, no sólo en Colombia, sino en todos los países, con movimientos y procesos fuertes. “Una debilidad ha sido la intromisión de los gobiernos de turno en nuestras organizaciones. Cada Gobierno viene con su política de extractivismo, de explotación de recursos naturales, sabiendo que éstos están dentro de los territorios indígenas. Han ido cooptando a dirigentes para que trabajen con el Gobierno, les ofrecen puestos, sueldos, a veces de manera individual, otras veces a colectivos y organizaciones enteras”, sostiene Nancy Iza, dirigenta ecuatoriana (...)”. Leer

Otra vez los pueblos de Colombia ejemplifican rumbos abajo y a la izquierda, demostrando que sólo mediante lucha consecuente se toma conciencia sobre el imperativo de constituir la unidad en diversidad para poner fin al capitalismo e imperialismo dominando al país. En el Lanzamiento del Movimiento Político Marcha patriótica y Constitución de su Consejo Patriótico Nacional (23 de Abril de 2012)

Se señala: “(...)Este modelo profundamente desigual, que se perpetúa fundamentalmente a través de la guerra, emprendida por el régimen contra el pueblo colombiano, ha hecho posible lograr los niveles absurdos de concentración de la tierra existentes de nuestro país a través del desplazamiento forzado de millones de campesinos y del ataque sistemático a sus formas organizativas. Las “ventajas competitivas” para la economía colombiana que significan salarios de hambre para nuestros trabajadores, se han conseguido gracias al asesinato selectivo de miles de sindicalistas, el saqueo descarado de nuestro oro, agua, petróleo y demás elementos naturales, y se erige sobre el exterminio consiente y deliberado de nuestras comunidades indígenas y afrocolombianas. La continuidad en el gobierno colombiano de estos mercaderes de la muerte se explica en gran medida debido al genocidio de cualquier forma real de oposición política.
Es en esta realidad que encuentra explicación la existencia de nuestro conflicto social, político y armado, así como la presencia histórica de las insurgencias de nuestro país; es por esto que se equivocan quienes afirman que el actual gobierno cuenta con una política de paz. La única política de este gobierno en este punto es la guerra total contra el pueblo colombiano, no se puede pensar que se avanza hacia la paz cuando las causas estructurales que han originado el conflicto no sólo permanecen, sino que se agudizan, cuando se mata al contradictor político y se cierran cada vez más los espacios de la ya maltrecha democracia. Es por eso que desde la Marcha Patriótica y Cabildo Abierto por la Independencia creemos que la lucha por las reivindicaciones más sentidas de nuestro pueblo y la brega por la solución política son elementos que necesariamente tienen que desarrollarse de manera conjunta, hecho que es hoy tarea urgente e impostergable.

LA CULTURA, LA ACADEMIA Y EL ARTE: ELEMENTOS INDISPENSABLES PARA NUESTRA SEGUNDA Y DEFINITIVA INDEPENDENCIA
La desaforada depredación del capital financiero y de la banca internacional, producto de la concentración de la riqueza del mundo en pocas manos, no solo afecta la vida material de los países y de las personas; también afecta la identidad cultural de los pueblos, las tradiciones, y las expresiones culturales y artísticas.
A la vez que las políticas neoliberales de los países imperialistas, agravadas por los tratados profundamente desiguales, del llamado ”libre comercio”, promueven el saqueo de las riquezas naturales, imponen para lograrlo, maneras homogéneas de ser y de pensar.
A ello contribuyen los medios de comunicación que forman parte del sistema, con la característica de que estos son los encargados, desde la cultura, de preparar el camino mediante la desinformación masiva y la distorsión de la realidad, para que el imaginario colectivo social se mantenga seducido por el modelo, en la pasividad y el consumo.
La Cultura no es como nos han querido hacer creer, un lujo de unos cuantos iniciados o, unas actividades masivas de entretenimiento. Es una necesidad vital del pueblo y de las personas, un asunto fundacional de la política por cuanto tiene que ver con nuestra manera de ser, y de habitar el mundo, con nuestro sentido de memoria y de pertenencia, con nuestra capacidad de prefigurar el porvenir. Y por lo tanto, con la voluntad de actuar en el ¡aquí y ahora!
Amilkar Cabral, un poeta africano, decía que la Cultura está hecha de la capacidad que tienen los pueblos de responder a las crisis. Nosotros, a la vez que reconocemos la crisis, vemos, en la búsqueda de su salida, una gran oportunidad de cambio.
La Cultura es el puente entre la memoria heredada de las tradiciones y la decisión colectiva y personal presente de luchar para que otro mundo sea posible.
Esta Marcha Patriótica nos plantea desarrollar la movilización social por los grandes ideales de Justicia que nos animen, para encontrar, más temprano que tarde, soluciones creadoras y colectivas al conflicto.
Esta Marcha Patriótica no depende sólo de la razón, que la tenemos de sobra. La sensibilidad y los sentimientos colectivos son para nosotros y nosotras, asuntos fundamentales. Este andar queremos hacerlo con canciones, poemas y obras de teatro que destituyan el mito de que los poderosos son el modelo y de que con invencibles. ¡No lo son! Y la risa y la fiesta nos ayudarán a demostrarlo.
Las batallas no sólo deben darse en el terreno de la Economía, también en el terreno de las ideas y en el de las imágenes. Por eso, expresamos nuestra valoración del arte y la cultura y la necesidad de contar con las y los artistas como sujetos creadores.
Por eso, a la vez que convocamos al pueblo colombiano a marchar con nosotros y nosotras por un nuevo modelo de sociedad, llamamos a los intelectuales demócratas y a las y los artistas, a que contribuyan con su voz, su pensamiento y sus obras a lograr este empeño.
Hagamos de la Marcha Patriótica un gran acontecimiento social, político, y cultural.

El Movimiento Político Marcha Patriótica Y SU Consejo Patriótico Nacional, HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA ALTERNATIVA POLÍTICA PARA LA SEGUNDA Y DEFINITIVA INDEPENDENCIA.
Es precisamente en este contexto que la Marcha Patriótica en perspectiva de convertirse en alternativa política para la segunda y definitiva independencia, convoca a la constitución y lanzamiento de su Consejo Patriótico Nacional, como espacio amplio, incluyente deliberativo y estratégico que deberá dotar a este nuevo instrumento político, de una plataforma que recoja las reivindicaciones centrales que requiere nuestro país, la perspectivas de acción para lograrlas, así como su necesaria estructura interna.
La configuración de la Marcha Patriótica como movimiento político, no significa la disolución de las organizaciones políticas, sociales y populares que la componen, ni mucho menos que estas se alejen de su acciones, reivindicaciones sectoriales; por el contrario, significa la constitución de un movimiento de movimientos, que potencie mucho más la actual reactivación de la movilización y articule las luchas de cada sector y las proyecte a la disputa estratégica por un modelo de país y de sociedad. Para dicha tarea resulta indispensable y determinante, disputar el poder político del gobierno y del Estado a las actuales clases dominantes, que han llevado al país a ocupar el vergonzoso segundo lugar entre los países más desiguales de América y el tercero en el mundo.
Nuestro movimiento político debe concitar la acción de todos los colombianos y colombianas que se encuentren inconformes, indignados y hastiados de este presente lleno de pobreza, ignominia y muerte y deseen construir una Colombia verdaderamente democrática, con un modelo económico y político donde los derechos a la salud, educación, cultura, vivienda, recreación sean una realidad para el conjunto de la población; un país donde se impida el robo de nuestros montes, paramos y riquezas; una Colombia donde la diferencia política sea un elemento esencial para el debate democrático; una nación soberana, un país en paz, con justicia social, en síntesis, una Colombia que alcance la segunda y definitiva independencia.
Esto lo hacemos bajo la profunda convicción que la transformación de nuestro país necesita urgentemente un movimiento político compuesto en su carne, hueso y razón, por las luchas y organizaciones sociales, populares, intelectuales y sectores democráticos, que tenga como principios transversales, el trabajo de base, la movilización, la organización y la unidad del pueblo colombiano, y el profundo compromiso de defender los intereses populares y de las mayorías nacionales, para que puede lograr la sinergia emancipadora entre las luchas sociales, las reivindicaciones y la disputa del poder político para ponerlo al servicio de todos los colombianos y no de una élite oligárquica. Leer