Porque bloqueó la
lucha contra el modelo.
En esencia lo hizo
mediante dilemas maniqueos
y hegemonía de la lógica electoralista.
Como Evo
Morales en Bolivia y Rafael Correa en Ecuador, los K expropiaron las demandas
populares con mayor contenido simbólico y las vaciaron de sus interpelaciones a
ejercer autonomía e impulsar cambios sociales desde abajo hacia arriba.
No sólo encubrieron e
impulsaron el modelo para el acaparamiento de riquezas e ingresos de los
principales impunes de ayer y hoy sino también sometieron, por no abrir los
archivos de la dictadura( recién en marzo 2014 comienzan a ser públicos), a ex
detenidos-desaparecidos a que repitieran sus testimonios sobre los horrores
vividos en los centros clandestinos. Dieron pruebas fundamentales para condenar
a militares y policías del terrorismo de estado. Pero los gobiernos nacional y
provinciales los aislaron y amenazaron. Hasta dónde procedió la democracia
representativa contra ellos y contó con la complicidad de los organismos de
derechos humanos subordinados a la gestión K, lo leemos en el
documento del Encuentro Memoria, Verdad, Justicia a
7 años de la desaparición de Jorge Julio López(18-09-2013):
El 21 de mayo, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner
afirmó, en la ciudad de la Plata “Acá nadie puede desaparecer. Estamos todos
vivitos y coleando. Cantando nuestras consignas”. Estamos en esta Plaza para
gritar que hace 7 años Jorge Julio López desapareció por segunda vez. Venimos a
decir que no vamos a permitir que con el silencio y la negación se intente
imponer la tercera desaparición de Jorge Julio López y seguimos exigiendo al
Estado Nacional la Aparición con vida de Julio. Compañero Jorge Julio López
PRESENTE!! Julio López, el albañil, ex detenido-desaparecido que después de
muchos años de silencio puso en palabras sus recuerdos del horror vivido para
acusar a sus torturadores, que reconstruyó su memoria ladrillo a ladrillo, para
cumplir su compromiso con quienes fueron sus compañeros de lucha, no llegó a la
sala de audiencias, en la que se daría la sentencia a Etchecolatz, ese 18 de
septiembre de 2006. Miles salimos a la calle en La Plata, bajo una lluvia
torrencial, el viernes de la primera semana, gritando desesperadamente y
después de tantos años: Ahora, ahora, resulta indispensable, aparición con vida
y castigo a los culpables. Al finalizar esa primera marcha escuchamos de boca
del entonces gobernador Solá, y sus funcionarios Arslanián y Binstock, la
transmisión de una idea que anticipaba la política de la que no se apartarían
ni un ápice los sucesivos gobiernos provincial y nacional. Esa noche los
funcionarios respondieron que estaba en peligro la gobernabilidad de la
bonaerense. La Policía de la Provincia de Buenos aires, al momento de la
segunda desaparición de López, tenía en sus filas más de 9.000 efectivos que
habían actuado durante la dictadura. Ningún gobierno constitucional los separó
ni investigó. Está claro hoy, que en ese momento los funcionarios ya habían
renunciado a encontrar a nuestro compañero Jorge Julio López y habían
renunciado a detener, juzgar y condenar a los responsables de su secuestro.
Julio López, cuyo segundo secuestro fue, primero minimizado por el oficialismo
y sus seguidores y luego, transformado por ellos en una búsqueda que preguntaba
por su nombre pero no se atrevía a interpelar a sus torturadores de la policía
bonaerense. La presidenta tiene sus razones para decir que no hay desaparecidos
durante esta década. Tiene sus razones porque para ella nuestro compañero
parece no haber existido. En estos 7 años, nunca mencionó su nombre. En
todos estos años, a pesar de que nos hemos movilizado a lo largo y ancho del
país, a pesar de que el rostro de Julio estuvo y está presente permanentemente
en la denuncia, hemos recibido por única respuesta el silencio de la impunidad,
el silencio de la complicidad. Julio López no fue el primer desaparecido
posterior a la dictadura: Miguel Bru, Andrés Nuñez, entre otros, son prueba de
ello. Su desaparición marcó el hecho de reinstalar la desaparición como
práctica genocida, poniendo en jaque al llamado Nunca Más, y demostrando que es
posible que vuelva a suceder lo que imaginábamos desterrado. Fue una
confirmación más de lo que siempre dijimos, la impunidad sólo genera más
impunidad. Impunidad que no es sólo responsabilidad de los gobiernos
constitucionales anteriores a Néstor Kirchner y Cristina Fernández, sino
también de éstos, porque no hicieron lo necesario para terminar con tantos
represores sueltos fuera y dentro de las filas policiales y militares. La
impunidad actual, vigente, es la que permite que López esté desaparecido. La
responsabilidad criminal es, sin duda, de los autores materiales del secuestro
y desaparición de Julio.
Pero la
responsabilidad política de que Julio aparezca con vida, como denunciamos desde
un primer momento, es de los gobiernos nacional y provincial. El Estado, con
total intencionalidad, no realizó una investigación, y cada fuerza simuló una
búsqueda por su cuenta, ocultando sus pasos las unas a las otras. Mientras
tanto, los funcionarios políticos negaban la posibilidad del secuestro,
insistiendo en que Julio estaba perdido o escondido. El gobierno tiene que
responder por el encubrimiento y complicidad por parte de los organismos de
seguridad que dependen del Poder Ejecutivo Nacional y Provincial: la SIDE, el
Servicio Penitenciario Federal, la policía Bonaerense y la Federal.
(….)
Leer
En este año 2014:
JUSTICIA YA LA PLATA invita a todos los medios de prensa a
concurrir el día miércoles 7 de mayo a las 10 y 30 horas en el local de ATE,
calle 8 entre 55 y 56, donde haremos una conferencia de prensa para anunciar y
explicar los alcances de la presentación que realizaremos ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (OEA) por el caso del segundo secuestro y
desaparición forzada de Jorge Julio López.
A siete años y siete meses de producido el secuestro y no habiendo sido satisfecho por el estado el deber de encontrar al compañero, creemos imperioso recurrir a esta vía internacional a fin de lograr que insten al cumplimiento de esta obligación a los responsables de llevar a cabo las medidas necesarias, conducentes a dar con el paradero de Jorge Julio López, encontrando a los culpables, sean estos ejecutores directos o intelectuales de su desaparición forzada para que sean llevados a la justicia.
La Plata, 3/5/2014 Fuente: http://aedd-casapueblos-boletines.blogspot.com.ar/2014/05/boletin-de-la-aedd-nro-1074-denuncia.html
A siete años y siete meses de producido el secuestro y no habiendo sido satisfecho por el estado el deber de encontrar al compañero, creemos imperioso recurrir a esta vía internacional a fin de lograr que insten al cumplimiento de esta obligación a los responsables de llevar a cabo las medidas necesarias, conducentes a dar con el paradero de Jorge Julio López, encontrando a los culpables, sean estos ejecutores directos o intelectuales de su desaparición forzada para que sean llevados a la justicia.
La Plata, 3/5/2014 Fuente: http://aedd-casapueblos-boletines.blogspot.com.ar/2014/05/boletin-de-la-aedd-nro-1074-denuncia.html
Frente
al gobierno y estado en todas sus instancias
contra la profundización de Memoria, Verdad y Justicia, este Espacio
mantuvo la consecuencia comprometiéndose con el ejercicio pleno de los juicios a
los genocidas de ayer y con todas las expresiones de la actual lucha contra la
opresión del extractivismo y de la seguridad jurídica para el poder económico
que, a la vez, es predominantemente imperialista.
Al planteo maniqueo de los K que
los eleva a gobierno de los derechos humanos, se suma el que los define contra
la oligarquía terrateniente y contra el campo representado por la Mesa de
Enlace.
Cuando se origina, en 2008, esta
falsa polarización social se elabora la formulación, abajo y a la izquierda, de Otro
camino para superar la crisis que apuesta a un capitalismo distributivo como
transición a cambios estructurales y
caracteriza la situación:
(….)Sin
embargo, lo que comenzó como una disputa por la renta entre "campo" y "gobierno"
se transformó en un choque político por la orientación general del país y el
completo manejo del Estado. Mientras el gobierno intenta contener la vertiginosa
licuación de su autoridad política y su función propia al frente del mismo, el
bloque ruralista busca potenciar ese desgaste, canalizando las aspiraciones
ultraliberales de toda la derecha. La revuelta sojera ha obtenido el sostén
activo de gran parte de los sectores medios, sobre todo del interior, en medida
mucho mayor al que consiguiera Blumberg y ha instalado un ambiente de hostilidad
racista hacia las tradiciones populares y las conquistas democráticas, que
produce el rebrote de una cultura gorila basada en la épica del bolsillo.
Este "movimiento social" reaccionario, sostenido por la propaganda de los grandes medios masivos, que alimentan la ignorancia y el individualismo corrientes, reclama la completa rendición del Estado al principal reclamo corporativo: la anulación de las retenciones móviles. Para la burguesía sojera, el hambre mundial de más de 1.000 millones de seres humanos implica la oportunidad de un negocio multimillonario, sobre el que se abalanza aun a costa del hambre nativo.
No se puede ignorar que es el propio modelo sojero, que desde la década pasada contó con el impulso de todos los gobiernos, el que ha metido a todo el pueblo argentino en esta encerrona. No se puede ignorar que la administración kirchnerista lo multiplicó, aprovechando el crecimiento de los precios internacionales para empujar el aumento del PBI a "tasas chinas" y, de paso, hacer "caja" para pagar los vencimientos de la deuda, prevenirse contra la crisis financiera mundial, subsidiar a las empresas de transporte y servicios privatizadas y someter a los regímenes provinciales al poder político central. Sólo a último momento, y frente a la situación de conflicto, el gobierno "descubre" que el mecanismo de las retenciones podría servir para la redistribución social de la renta y que el monocultivo sojero, además de ampliar la frontera agraria capitalista y empujar a la mayor marginalidad al campesinado tradicional, familiar y comunitario, arrincona a otras producciones agrarias destinadas al consumo alimentario típico de nuestro pueblo. Que con la utilización del paquete tecnológico de transgénicos y agrotóxicos se degrada la tierra, la biodiversidad y la salud de millones de hombres, mujeres y niños del pueblo.
Pero no es contra esos fenómenos político-económico-sociales, ni a favor de la redistribución de la renta, que se dirige la revuelta reaccionaria. Las pequeñas y medianas empresas agrarias capitalistas, en gran parte conformadas por propietarios que alquilan sus tierras a pools de siembra y grandes sociedades anónimas, no piden la reducción de los alquileres, como sus antepasados del Grito de Alcorta. No reclaman contra la intermediación privada parasitaria, ni contra los monopolios exportadores que se llevan la parte del león en esta disputa, ni contra la industria de semillas y agroquímicos como Monsanto. En su reduccionismo, atacan la función del Estado de fijar gravámenes y establecer regulaciones económicas y sociales.
2. Por su propia política, el gobierno se ha condenado a la impotencia. Ensayó todos los caminos para desarticular la protesta y fracasó, hasta ahora, en todos sus intentos. Perdió sustento social entre las capas medias del interior y se redobló su orfandad en los segmentos urbanos, incluidos los trabajadores y las capas más populares afectadas por la inflación, que serán las principales víctimas en caso de imponerse por completo la rebelión agraria. Lo que es peor para el gobierno, se ha erosionado su liderazgo frente al mismo aparato justicialista.
Sus propios compromisos con la gran burguesía industrial y rural transnacionalizadas y el corrupto aparato justicialista, con la evasión multimillonaria de los puertos privados y las ganancias mayúsculas de los seis grandes exportadores, le impidieron buscar alianzas con los sectores pobres del campo y lo indujeron a descalificar en bloque a todos los descontentos que nutrieron los "piquetes de la abundancia" y las "cacerolas de teflón".
Las acusaciones gubernamentales contra los ruralistas no alcanzan suficiente auditorio social porque no ha puesto en marcha ninguna medida efectiva para la redistribución del ingreso y persisten los fuertes impuestos para el consumo popular. (….) Leer
Este "movimiento social" reaccionario, sostenido por la propaganda de los grandes medios masivos, que alimentan la ignorancia y el individualismo corrientes, reclama la completa rendición del Estado al principal reclamo corporativo: la anulación de las retenciones móviles. Para la burguesía sojera, el hambre mundial de más de 1.000 millones de seres humanos implica la oportunidad de un negocio multimillonario, sobre el que se abalanza aun a costa del hambre nativo.
No se puede ignorar que es el propio modelo sojero, que desde la década pasada contó con el impulso de todos los gobiernos, el que ha metido a todo el pueblo argentino en esta encerrona. No se puede ignorar que la administración kirchnerista lo multiplicó, aprovechando el crecimiento de los precios internacionales para empujar el aumento del PBI a "tasas chinas" y, de paso, hacer "caja" para pagar los vencimientos de la deuda, prevenirse contra la crisis financiera mundial, subsidiar a las empresas de transporte y servicios privatizadas y someter a los regímenes provinciales al poder político central. Sólo a último momento, y frente a la situación de conflicto, el gobierno "descubre" que el mecanismo de las retenciones podría servir para la redistribución social de la renta y que el monocultivo sojero, además de ampliar la frontera agraria capitalista y empujar a la mayor marginalidad al campesinado tradicional, familiar y comunitario, arrincona a otras producciones agrarias destinadas al consumo alimentario típico de nuestro pueblo. Que con la utilización del paquete tecnológico de transgénicos y agrotóxicos se degrada la tierra, la biodiversidad y la salud de millones de hombres, mujeres y niños del pueblo.
Pero no es contra esos fenómenos político-económico-sociales, ni a favor de la redistribución de la renta, que se dirige la revuelta reaccionaria. Las pequeñas y medianas empresas agrarias capitalistas, en gran parte conformadas por propietarios que alquilan sus tierras a pools de siembra y grandes sociedades anónimas, no piden la reducción de los alquileres, como sus antepasados del Grito de Alcorta. No reclaman contra la intermediación privada parasitaria, ni contra los monopolios exportadores que se llevan la parte del león en esta disputa, ni contra la industria de semillas y agroquímicos como Monsanto. En su reduccionismo, atacan la función del Estado de fijar gravámenes y establecer regulaciones económicas y sociales.
2. Por su propia política, el gobierno se ha condenado a la impotencia. Ensayó todos los caminos para desarticular la protesta y fracasó, hasta ahora, en todos sus intentos. Perdió sustento social entre las capas medias del interior y se redobló su orfandad en los segmentos urbanos, incluidos los trabajadores y las capas más populares afectadas por la inflación, que serán las principales víctimas en caso de imponerse por completo la rebelión agraria. Lo que es peor para el gobierno, se ha erosionado su liderazgo frente al mismo aparato justicialista.
Sus propios compromisos con la gran burguesía industrial y rural transnacionalizadas y el corrupto aparato justicialista, con la evasión multimillonaria de los puertos privados y las ganancias mayúsculas de los seis grandes exportadores, le impidieron buscar alianzas con los sectores pobres del campo y lo indujeron a descalificar en bloque a todos los descontentos que nutrieron los "piquetes de la abundancia" y las "cacerolas de teflón".
Las acusaciones gubernamentales contra los ruralistas no alcanzan suficiente auditorio social porque no ha puesto en marcha ninguna medida efectiva para la redistribución del ingreso y persisten los fuertes impuestos para el consumo popular. (….) Leer
Averigüemos cómo
el gobierno CFK siguió promoviendo el modelo de la soja transgénica que
concentra y transnacionaliza el funcionamiento económico territorial.
Extranjerización y modelo agropecuario:
dos caras de la misma moneda
dos caras de la misma moneda
Fabiana Arencibia
RED ECO
La
"nacionalidad" de los terratenientes en nuestro país no hace la diferencia entre
los cientos de miles de hectáreas de las mejores tierras que tienen el italiano
Benetton, el húngaro Soros o los argentinos Bunge y Born y Amalita Lacroze de
Fortabat.La presentación por parte del gobierno nacional del "Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial (PEA) 2020" casi al mismo tiempo que el proyecto de "Protección al dominio nacional sobre la propiedad de tierras rurales" (más conocido como ley de tierras) son parte de la consolidación de un modelo productivo agroexportador sojero y extractivo.
Los beneficiarios sólo se diferencian por su nacionalidad pero, en ambos casos, son propietarios de grandes extensiones de las mejores tierras de nuestro país y van camino a que se les habilite la posibilidad de seguir ampliando sus ganancias y la extensión de sus territorios.
Por medio de la ley de tierras, como ya dijimos en otro artículo (1), se les legalizará los cientos de miles de hectáreas que poseen en zonas estratégicas por sus recursos naturales (agua, petróleo, minerales, biodiversidad). Esto es así ya que el proyecto del Ejecutivo no toca derechos adquiridos, aun cuando las hayan comprado a precio vil y con prebendas de los poderes políticos de turno. En el caso del PEA llevará a consolidar "su" modelo agrario productivo (modelo sojero de producción y exportación).
Los perjudicados serán los de siempre: campesinos y pueblos originarios que sufren el paso de las topadoras que los expulsan de sus territorios. También pobladores que padecen los efectos de los agrotóxicos utilizados para sacarle a la tierra más de lo que por naturaleza quisiera dar.
Algunos datos pueden contribuir a mostrar que, en materia de tierras, no importa el lugar de nacimiento.
En el 2000, los primeros cuatro terratenientes del país eran el italiano Luciano Benetton (hoy, el mayor terrateniente de Argentina); el húngaro George Soros, propietario de Cresud; y los argentinos Juan y Jorge Born (Bunge & Born) y Amalia Lacroze de Fortabat. En conjunto eran propietarios de dos millones de hectáreas, una extensión similar a la superficie de Bélgica.
En el 2008, Eduardo Basualdo, investigador de FLACSO, realizó una investigación sobre quiénes eran los que tenían por entonces más de 20.000 hectáreas en la provincia de Buenos Aires. Cinco grupos económicos (Bunge & Born, Loma Negra de Lacroze de Fortabat, Bemberg, Werthein y el ingenio Ledesma de la familia Blaquier) eran propietarios de casi 400 mil hectáreas y 35 grupos agropecuarios reunían poco más de 1 millón y medio. (2)
Como vemos, extranjeros y coterráneos que encabezan grandes empresas, se reparten las mejores tierras tanto por su fertilidad como por las riquezas que encierran sobre la superficie y debajo de ella.
El Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial (PEA) tiene como meta ampliar la producción agropecuaria de 100 a 160 millones de toneladas de granos, extender la superficie sembrada de 34 a 42 millones de hectáreas, y aumentar las exportaciones agroalimentarias en un 145 por ciento. "Esto se haría, evidentemente, a costa de nuevas tierras, que son frágiles como las del Chaco y Formosa, Santiago del Estero o Jujuy, de la expulsión de unidades familiares campesinas, de la deforestación y de todos los desastres ambientales (inundaciones, deslaves, agotamiento de los suelos) resultantes de esta extensión de la frontera agrícola", afirma Guillermo Almeyra, historiador, ex profesor de la UNAM y actual columnista del periódico La Jornada de México.
¿Cuánto de "plan", de "estratégico" de "alimentario" y de
"industrial" tiene el PEA?
"No se puede elaborar un plan de estas características si primero no se ha resuelto el tema de la tenencia de la tierra y de la concentración de la misma. ¿Sobre qué tierras se va a avanzar? En este plan ¿dónde está la soberanía alimentaria? La soberanía alimentaria la dan los pequeños productores, los campesinos y no los grandes pulpos que manejan todo; los grandes grupos económicos que son los que tienen concentrada la tierra y todo el proceso de comercialización, desde la semilla hasta que el producto llega a las góndolas", agregó.
Para Tomás Palmisano, politólogo e integrante del Grupo de Estudios Rurales del Instituto Gino Germani, el PEA es una intensificación del actual modelo de agronegocio. "De hecho, lo dice literalmente", afirmó en una nota del mismo programa radial.
"Según explica este plan, no hay una caída de la soja sino una disminución relativa de su peso en relación con el resto de los granos. Hoy casi un 60 por ciento de la superficie granaría argentina está dedicada al cultivo de soja. Y el plan no está proponiendo dar un paso atrás con eso o al menos detenerlo".
Respecto al incremento de 10 millones de hectáreas que plantea el PEA, Palmisano comentó que "esas tierras se presentan como vacías pero son tierras ocupadas por comunidades campesinas y por pueblos originarios que ya están en litigio por el avance sojero y por la extranjerización".
El aspecto "alimentario" que dice tener este plan es, en realidad, agricultura pensada para el mercado externo, no solo para la producción de derivados de la soja que son alimento para el ganado de los países hacia donde se exporta, sino para la producción de biodiesel como paradigma de la industrialización del agro.
Otro aspecto interesante son los "actores" a quienes se consultó para elaborarlo. Si bien se trabajó durante un año, poniendo muchos recursos del Estado, tanto humanos como materiales, tratando de relevar información en diversas provincias, poco de eso se volcó luego al PEA. En ese sentido, Palmisano afirma la clara ausencia de los movimientos sociales organizados vinculados a la tierra. "Si uno interpela a unos actores que sabe que están ganando mucho con este modelo, claramente lo que se va a presuponer es una profundizaron del mismo".
Respecto a la participación de las universidades, encuentra que "hay un monopolio completo de las que están vinculadas a la agronomía, a la economía y al agronegocio. Y una participación enorme de las cámaras empresarias y de exportación. Grobocopatel fue una de las personas que literalmente propuso pautas de este plan", afirmó Palmisano.
Damián Verzeñassi, Subsecretario Académico da la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, afirmó en nota publicada por Rosario 12: "La presentación celebrada y aplaudida de 160 millones de toneladas para el 2020 anuncia la continuidad de la agricultura dependiente de la química tóxica, de commodities y transgénicos. No es alimento para argentinos (...) La agricultura industrial es una manera de producir combustibles, no alimentos".
Diversos referentes de organizaciones campesinas opinaron también
acerca de este plan.
Benigno López, integrante del Movimiento Campesino de Formosa (MOCAFOR), afirma
que el plan mantiene a la soja como el principal cultivo y opina que el
incremento de las hectáreas sembradas "conociendo a quienes hoy tienen el manejo
del modelo agropecuario, eso se hará eliminando a las posesiones de los
campesinos y los indígenas. (…) Esto significa la desaparición de los pequeños
productores y de los pueblos originarios".Por su parte, el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI) alertó en un documento sobre la profundización del modelo agropecuario y sobre el aumento de los desalojos, de los desmontes y de la utilización de los agrotóxicos. "Aumentar a 160 millones de toneladas de granos, forrajeros y no alimentarios, es sumar otras diez millones de hectáreas a las 20 millones que se cultivan de soja transgénica. Y no tiene otra forma de hacerse que a partir de los desalojos de las familias campesinas".
No es casual que el gobierno haya presentado el proyecto que dice pretender frenar la extranjerización de la tierra casi conjuntamente con este plan. Tierras para todos…los pooles de siembra, las transnacionales que comercian granos y los terratenientes. Un plan continuista, sojero, extractivo y agroexprotador.
Genelaricemos
la toma de conciencia sobre la profundización del neocolonialismo mediante tanto
el extractivismo como el sistema de deuda perpetua.
16 de
junio: Día de la Ciencia Digna
Las semillas de Andrés
Carrasco
Por
Fabián Chiaramello (La Brújula)
“La solución está en el pueblo, únicamente los
pueblos tienen la llave de la solución, ellos sabrán dar respuestas a las crisis
de paradigmas del mundo moderno que inventó el conocimiento supuestamente para
mejorar la calidad de vida, pero lo está usando para la dominación”. (Andrés
E. Carrasco)
La
Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario estableció
por unanimidad, a través de su consejo directivo, que cada 16 de junio sea
recordado como el Día de la Ciencia Digna. La fecha elegida coincide con el
nacimiento del científico Andrés Carrasco.
Sobran los motivos para tan merecido homenaje.
Más de treinta años de carrera puestos al servicio del pueblo. Desde 2009,
cuando su investigación sobre los efectos del glifosato fue tapa de Página/12,
su nombre y su trabajo fue tomado como escudo por las víctimas del modelo del
agronegocio. Ahora sí, quienes llevaban años denunciando y sufriendo los efectos
de los agroquímicos (mejor dicho, agrotóxicos), encontraban en un científico
reconocido el respaldo a sus denuncias. “No descubrí nada nuevo. Digo lo mismo
que las familias que son fumigadas, sólo que lo confirmé en un laboratorio”,
solía decir Carrasco según recuerda el periodista Darío Aranda. Desde ese año
fue invitado en universidades y ámbitos académicos, a exponer frente a
asambleas, campañas contra las fumigaciones y un largo etcétera de
participaciones a las que les dedicaba gran parte de su tiempo.
Durante los dos primeros años del nuevo siglo
fue presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet);
fue Subsecretario de Ciencia del Ministerio de Defensa hasta 2009, cuando
renunció por presiones para limitar sus investigaciones sobre los efectos de los
agrotóxicos sobre la salud humana. Hasta los últimos días de su vida se
desempeñó como Director del Laboratorio de Embriología Molecular de la UBA,
desde donde realizó los estudios que demostraron el mecanismo por el cual el
glifosato genera alteraciones en el desarrollo embrionario.
Con un largo reconocimiento en el ámbito
académico, puso al servicio de las mayorías su conocimiento y su trabajo
científico, acompañando con su cuerpo las luchas. Semejante hazaña en un
ambiente tan alejado de los territorios no le iba a costar poco.
Carrasco ha sido blanco directo de
difamaciones, hostigamientos, amenazas, censuras y desprestigio. Su trabajo
molestaba a muchos: desde las empresas de agroquímicos hasta funcionarios
públicos. En síntesis, molestaba al poder.
Por éstas y tantas otras cosas es que se rindió
por primera vez homenaje a Andrés Carrasco en el Día de la Ciencia Digna. Pasado
apenas un poco más de un mes de su fallecimiento, la Facultad de Ciencias
Médicas de la UNR reunió a científicos, miembros de organizaciones que luchan
contra las fumigaciones y los agrotóxicos, de asambleas y movimientos sociales,
y algunos familiares. Todos con la particularidad de haber conocido a Carrasco,
de haber sido al menos en un momento parte de su vida.
Ciencia al servicio de quién
Para la primera parte de la jornada hubo un
espacio para la Divulgación Científica. De ésto se ocupó el investigador del
Conicet, Damián Marino. En su repaso por varias experiencias trabajando con las
poblaciones afectadas por las fumigaciones, Marino aseguró que el saber y la
experiencia de quienes viven y sufren las problemáticas son la clave para
investigar.
“Aprendimos mucho más estando en la calle”, dijo. Algo
tenido en cuenta muy pocas veces, sobre todo por los científicos que se
encierran en cuatro paredes.
Un caso que plasmó la relación directa de la ciencia con
la gente fue detallado por el investigador. Todo empieza con un llamado telefónico de una
mujer que había sido fumigada por un avión en su casa en el campo. La mujer
contó que apenas unas horas después de lo ocurrido su perro, conejo y canario
murieron. Asustada por semejante efecto congeló el canario y llamó a los
investigadores. “Más allá de los resultados obtenidos, lo importante es esta
relación, porque ese canario no era una muestra más, había sido por varios años
parte de la vida de esa mujer, significaba muchas cosas, su mundo privado, y
ella lo entregaba para que lo investiguemos”, contó con orgullo Marino,
graficando la relación humana y necesaria de la ciencia.
Para Marino, el caso de las escuelas fumigadas
es lo más grave y pidió que todas las miradas se posen sobre esta problemática.
“Medimos agroquímicos en el aire, es el fin del derecho. Ya no podemos elegir
que aire vamos a respirar”, sentenció y agregó en crudas palabras: “Los chicos
están cagados antes de nacer”.
Además de repasar experiencias e interrogantes
sobre los quehaceres de la ciencia, el investigador dedicó unos minutos a su
relación con Andrés Carrasco. Según Marino, los pares del doctor no eran otros
científicos, “era la gente, él era uno más”. También recordó algunos concejos y
enseñanzas. Una que eligió resaltar fue que Carrasco sabía muy bien cuándo
molestaba un trabajo: presentar, como científico, cualquier investigación es
aceptada. El problema aparece cuando ésta trasciende, cuando sale a la luz,
cuando es decodificada toda la información técnica. Algo que tenía muy claro el
doctor.
Luego fue el turno del decano de la Facultad
sede del homenaje, Miguel Farroni, que recordó su corta relación con Carrasco y
puntualizó el lugar de la Universidad pública y de la ciencia. “Toda la ciencia
es importante, pero la que vuelve a la comunidad y se compromete es la más
importante”, disparó como una declaración de principios para estudiantes y
científicos. El decano de la Universidad de La Matanza, Mario Rovere, no pudo
asistir al homenaje pero envió una carta. Dentro de las palabras leídas dejó un
interrogante que habla por sí sólo: “¿Por qué con tanta trayectoria y
reconocimiento (Carrasco) se lanzó a semejante acto político?”
Sembrando semillas
En un segundo momento del homenaje participaron
algunos de los que compartieron luchas y diferentes experiencias con Andrés
Carrasco. El primer orador fue Carlos Manessi, del Centro de Protección a la
Naturaleza (CeProNat) que resaltó la importancia que tuvo el trabajo de
Carrasco: “En el año 2009 trasciende el trabajo de Andrés y a partir de ahí
nuestra campaña, Paren de Fumigarnos -Santa Fe-, tiene una bisagra. Hasta ese
momento veníamos con la presunción de que algo sucedía en el campo, con los
químicos, había investigaciones que nos llegaban de afuera, pero nos estaba
faltando algo nuestro y Andrés fue quien puso esa semilla”.
Manessi recordó y agradeció a Carrasco en
nombre de todos los pueblos fumigados: “Nos enseñó un camino y ese camino hay
que seguirlo caminando, porque están sucediendo cosas tremendas en el país y
Andrés fue uno de los que puso un poco de claridad entre lo que estaba pasando”.
Carlos Vicente, miembro de la ong Grain y de
Acción por la Biodiversidad, hizo un recorrido por muchos de sus momentos
compartidos con Andrés Carrasco. Desde 2007 cuando lo conoció, compartió
conferencias, reuniones, viajes, cátedras y luchas, destacando su vitalidad que
se vio hasta el final de sus días. “Todos nosotros somos Andrés. Se ha
convertido en un imprescindible y sigue en la lucha”, dijo Vicente. Además
destacó dos cuestiones: por un lado, su visión de la ciencia biológica que
entendió a la naturaleza, a la vida, lejos del mecanicismo de los demás
científicos que él mismo se animó a cuestionar. Por otro, avanzó en la
consolidación de un grupo abierto para crear una Unión de Científicos
Comprometidos por la Sociedad de América Latina. También recordó toda su
trayectoria y reconocimiento más allá de las fronteras del país. “Andrés no solo
sembró su lucha y conocimiento en Argentina sino que ha estado en muchos
espacios ligados a las luchas socioambientables. Después de su fallecimiento
hemos tenido eco de todos esos lugares ya que fue como un maestro para todos
nosotros”, recordó Vicente.
En el panel también estuvo presente Sofía
Gatica,
una de las fundadoras de las Madres de Ituzaingó Anexo y una de las
referentes en la lucha contra la instalación de la planta de Monsanto en la
localidad cordobesa de Malvinas Argentinas. Gatica relató el momento en el que
Carrasco se acercó para ayudar a las Madres: “En 2009 golpeó la puerta de mi
casa, dijo que era un científico del Conicet y que venía a demostrar que
nosotros teníamos razón. Que había realizado la investigación por nosotros y que
no la había publicado. Entonces le pregunte: ¿usted se anima a decirlo frente al
grupo de Madres y frente a un medio? Al día siguiente armamos una reunión con
las madres, llamamos a un medio y a un medico, no podíamos creer que un
científico del Conicet diga que tengamos razón, siempre nos trataban de locas, y
el volvió a repetir lo mismo que me había dicho en mi casa. Desde ese momento no
nos separamos más”.
Gatica también destacó cuando, en pleno proceso
del juicio histórico contra las fumigaciones en Ituzaingó, Carrasco presentó su
investigación como prueba y denunció a otros científicos del Conicet que habían
realizado una investigación que desmentía la suya y los señaló como empleados de
Monsanto. “Ahí nos dimos cuenta que teníamos un doctor al servicio de la gente”,
cuenta la referente. También contó cuándo le informó a Carrasco de la idea de
tomar el predio de la planta en construcción de Monsanto en Malvinas Argentinas.
“Fue al primero que avisé. Después él dijo: 'si te metés te van a llevar
detenida y la planta se instala, hay que pensar otra medida'. 'Un bloqueo', le
dije en ese momento. Le pareció más oportuno y se bloqueó por su consejo”.
“Son muy pocos los que saben todo lo que
Argentina le debe al doctor Carrasco. Somos un puñadito acá, no son conscientes
de lo que hizo el doctor, tendríamos que estar todos en la calle. Esa semilla
que el sembró tiene que estar creciendo por todos lados. Muchas están germinando
y como dijo el doctor 'la sacamos adelante juntos', finalizó conmovida Gatica.
Alicia Massarini es bióloga, investigadora del
Conicet y compañera de Andrés Carrasco en sus últimos años. Leyó una extensa
carta en la que repasó la importancia y el peso político de los pasos dados por
el científico. Remarcó su compromiso, sus ideas políticas y su lucha dentro de
la ciencia. “Andrés, científico y militante, todo uno. Puso su ciencia, su
saber, su historia, su pasión, su inteligencia y su compromiso al servicio de la
imperiosa necesidad de seguir resistiendo a la lógica letal del sistema
capitalista”, describió en uno de sus interesantes pasajes Massarini.
“Lo hizo de una manera integral, frontal y
valiente, sin ignorar el precio que pagaría por ello. Lo llevó adelante con
enteresa, sin respiro ni reparo, aunque sin dudas, no sin sufrimiento físico y
moral”, puntualizó emocionada su compañera y continuó: “Agradezco a la vida el
enorme privilegio de haber compartido el último tramo de su vida, de haberlo
acompañado en su aventura intelectual, en su reflexión política, en su
constantes incursiones en los territorios donde los pueblos resisten este modelo
mercantil-extractivista que amenaza con arrasar los bienes comunes, la
naturaleza y la salud de nuestros pueblos”.
Para finalizar, volvió sobre la idea que estuvo
activa durante toda la jornada: la presencia de Carrasco y la necesidad de
seguir transitando su camino. “Maestro, médico, científico, militante de la
vida, compañero. Andrés íntegro, único, indispensable. Andrés siempre en
nuestras luchas, siempre en nuestros sueños”, finalizó su lectura Massarini.
El último orador fue el periodista Darío
Aranda, quién compartió muchas experiencias y momentos con Andrés Carrasco. En
un primer momento recordó cuándo Andrés lo llamó por teléfono, “hablando rápido”
se presentó como científico y le contó que había confirmado lo que otros
científicos ya habían descubierto y lo que sostenían desde hacía mucho tiempo
las poblaciones, que el producto estrella del agro argentino, el glifosato,
produce malformaciones neuronales, intestinales y cardíacas. “Nunca había
escuchado su nombre y por entonces, para mí, el Conicet era algo impoluto, algo
transparente (con él hice un curso acelerado y vi que era todo lo contrario)”,
contó Aranda. Luego esa investigación, de la mano del periodista, fue tapa de
Página/12 y desde ese momento todo cambió para las luchas contra el agronegocio.
El periodista realizó un breve punteo sobre
algunas cuestiones que le pareció necesario destacar. En un primer lugar,
Carrasco decía que ya no había que estudiar más el glifosato, porque ya está
probado su efecto. Sostenía que a lo que hay que apuntar es al modelo, no sólo
el agropecuario, sino también el modelo científico al servicio de las
corporaciones. “Esto disparaba la pregunta: ¿ciencia para quién y para qué?”,
explicó Aranda.
Otro punto fue que los científicos “tienen que
dejar de escribir para los círculos reducidos”, tienen que salir a decir, tienen
que contarle a la población aquello que investigan y ponerlo a su servicio. “'El
silencio es complicidad', como era el nombre de su programa de radio”, recuerda.
El rol de la universidad publica también es importante. En este caso también
cabe mencionar el rol del ministro de Ciencia, Lino Barañao que desde 2009
intentó desacreditarlo. “Un científico comprometido con el pueblo y un
científico al servicio de las corporaciones”, según el periodista.
En un segundo
momento mencionó a la cúpula del Conicet que en un último ataque le negó, “de
manera tan mañosa, tramposa”, la promoción a investigador superior que había
solicitado. Fue un castigo por su lucha. Según Aranda, A Carrasco no le
molestaba que le hayan negado la promoción, “le molestaba la forma, le
indignaba” como era ninguneado por científicos empresarios. “Él decía: 'no se
las voy a dejar pasar'. '¿Si cedo ante esto que mensaje dejo para los
científicos más
jóvenes?' Y salió a denunciarlos. Obviamente los medios de comunicación, ni la
corpo con C ni la corpo con K quisieron dar cuenta de eso”, describió Aranda.
“Yo decía en un momento que los amigos hablan
de uno y los enemigos también”, dijo Aranda y continuó: “Al otro día de la
partida de Andrés, el vicepresidente de Monsanto en Argentina, Pablo Vaquero,
puso en su cuenta de Twitter unas pocas palabras diciendo: 'El Conicet no había
avalado su estudio', y puso un link con una cita del ministro Barañao diciendo
que ellos no avalaban el estudio”.
Mientras tanto, por otro lado, las redes
sociales se taparon de imágenes,
notas, videos, cartas de despedida, agradecimientos. Los pueblos fumigados,
movimientos de campesinos, pueblos indígenas, organizaciones sociales, y un
sinnúmero más que se hicieron eco de la triste noticia.
“Me acuerdo el día del velatorio me llamó muy
triste Félix Díaz y me dijo llorando del otro lado del teléfono: 'nosotros
tendríamos que estar ahí como él estuvo con nosotros', contó el periodista y
para finalizar leyó unas palabras de su artículo de
despedida: “(...) Se transformó en un referente hereje de la ciencia argentina.
No tendrá despedidas en grandes medios, no habrá palabras de ocasión de
funcionarios ni habrá actos de homenaje en instituciones académicas. Andrés
Carrasco optó por otro camino: cuestionar un modelo de corporaciones y gobiernos
y decidió caminar junto a campesinos, madres fumigadas, pueblos en lucha. No
había asamblea en donde no se lo nombrara. No existe papers, revista científica
ni congreso académico que habilite a entrar donde él ingresó, a fuerza de
compromiso con el pueblo: Andrés Carrasco ya tiene un lugar en la historia viva
de los que luchan”.
Por último, se leyó la Declaración
Latinoamericana de la Ciencia Digna, redactado por el propio
Carrasco. Se anunció el inicio de la Unión de Científicos comprometidos por la
Sociedad, una de las ideas que soñó el doctor. Y al final, entre mezcla de
emociones, se otorgó un recordatorio a modo de homenaje a su hijo, su hija y su
nieto presentes.
Tengamos
en cuenta que el Movimiento Nacional Campesino Indígena definió, en febrero de
2014, el dilema: "soberanía alimentaria y democracia o subordinación al
capital financiero".De ahí que hoy no encabece la lucha por la agricultura y la
soberanía alimentaria en momentos en que la democracia representativa condena a la desaparición forzada de campesinos e indígenas. Pero la constante y consecuente lucha de los diversos
de abajo anda por ese rumbo emancipatorio.
Argentina - ¡NO a la privatización de las semillas y la vida!
La Ley de Semillas Monsanto: ahora lista para llegar a los agricultores familiares.
"El camino es uno solo y los pueblos de América Latina y la CLOC-Vía Campesina
lo han marcado claramente en la última década: las semillas son un Patrimonio de
los Pueblos al Servicio de la Humanidad y la única alternativa frente a las
Leyes de Semillas es resistirlas e impedir su aprobación."
El
15 de mayo pasado, desde la Secretaria de Desarrollo Rural y Agricultura
Familiar del Ministerio de Agricultura, se presentó a las “organizaciones de la
agricultura familiar” el Proyecto
de Ley de Semillas que impulsa el
gobierno nacional y se destacó en la reunión con dichas organizaciones “la
necesidad de que la nueva ley contemple especialmente a la agricultura
familiar”.
Vale la pena dar una mirada a este anteproyecto, que una vez más, no se ha hecho público y llegó a nuestras manos por canales “no convencionales”.
En
primer lugar, es importante remarcar que el
anteproyecto es prácticamente el mismo que se presentó en el año 2012
y son válidos todos los cuestionamientos que hicimos en aquel momento y que se
expresan en el documento “10 motivos para luchar contra el proyecto de ley que
pretende privatizar las semillas en la Argentina” (1).
Más aún, en muchos
sentidos los alcances de la
privatización se han extendido en esta nueva versión.
Mientras tanto, los “privilegios” otorgados a los agricultores familiares no son
más que un cepo con el que se pretende ampliar
el control sobre la agricultura campesina e indígena poniéndola en manos de
registros, controles y normas que
no harán más que seguir erosionando la base misma de lo que ha sido la creación
de la actual biodiversidad agrícola: el libre flujo e intercambio de las
semillas.
El
anteproyecto plantea en su artículo primero una propuesta que significa una
burla a las luchas campesinas, cuando incorpora el objetivo de contribuir “al
desarrollo agropecuario y la soberanía alimentaria”. La
Soberanía Alimentaria en sus propios cimientos rechaza de plano cualquier
aplicación de Derechos de Propiedad Intelectual sobre las semillas y define a la
lucha contra los mismos como uno de sus lineamientos de acción.
Un
análisis del Proyecto nos permite ver que:
1)
La ley propuesta no protege los conocimientos ni la biodiversidad;
sólo fomenta
la privatización y protege la propiedad sobre lo que es un patrimonio colectivo
de los pueblos, especialmente de las comunidades campesinas y los pueblos
indígenas.
En su Art. 1° la Ley se plantea “proteger la propiedad intelectual de
las creaciones fitogenéticas” y en su Art. 2° define como “Creación
Fitogenética” “al material vegetal obtenido por descubrimiento o por
aplicación de conocimientos científicos al mejoramiento heredable de los
vegetales”.
Esto significa que el “descubrimiento” de cualquier semilla de uso
tradicional por una corporación puede implicar su apropiación. O
planteado de otra manera se
legitima la biopiratería de los conocimientos tradicionales de nuestro
pueblo.
|
2) Limita
la posibilidad de “guardar semilla”, derecho básico de los agricultores que
es el fundamento básico de toda agricultura.
El Art. 2 K es el que intenta introducir el supuesto para los
agricultores familiares al crear la figura del “Agricultor exceptuado”
que “es el agricultor quien, a fin de mantener sostenible su explotación
agrícola, requiere una excepción al alcance del Derecho del Obtentor
establecida en el Artículo 33 de la presente Ley”.
Aquí hay que tener en cuenta que sólo podrán ser considerados
“agricultores exceptuados” aquellos “inscriptos en el Registro Nacional
de Agricultura Familiar dependiente de la Secretaría de Desarrollo Rural
y Agricultura Familiar (RENAF) del Ministerio de Agricultura, Ganadería
y Pesca de la Nación. El INASE, con el asesoramiento de la CONASE,
resolverá sobre la inclusión, eliminación, y/o continuidad de cada
agricultor en la categoría de agricultor exceptuado del Registro de
Usuarios del INASE” (Art. 2 k).
Además en el Art. 32 se informa que “no está permitida la semilla de uso
propio en los términos de este artículo en los grupos de especies
frutales, forestales y ornamentales, ni en variedades sintéticas,
multilíneas e híbridas”.
En el Art. 33 se encuentra el verdadero propósito de la Ley: “Todo
agricultor no inscripto como agricultor exceptuado, está obligado al
pago de los Derechos de Obtentor al reservar semilla de uso propio de
creaciones fitogenéticas protegidas. En
este caso, la reserva y uso de semilla no podrá exceder a la cantidad de
semilla originalmente y legalmente adquirida”.
|
3) Abre
las puertas para que se profundice la expropiación y privatización de la
biodiversidad agrícola y silvestre de Argentina. El
proyecto de ley hace posible la mayor privatización de los recursos genéticos y
de la biodiversidad nativa de Argentina al expandir los llamados derechos de
obtentor sobre todas las especies vegetales al mismo tiempo que permite que se
registren especies “descubiertas” por los obtentores.
Esto queda claramente fortalecido en el Art. 2o donde
se plantea que “Pueden ser objeto de la protección establecida en la
presente ley las creaciones fitogenéticas de todos los géneros y
especies botánicos, incluidos, entre otros, los híbridos entre géneros o
especies. Claramente: TODA
nuestra biodiversidad puede ser privatizada por esta Ley.
|
4) Ilegaliza
o restringe gravemente prácticas que
han estado en vigencia desde los inicios de la agricultura, como es el seleccionar,
mejorar, obtener, guardar, multiplicar e intercambiar semilla
libremente a
partir de la cosecha anterior.
En su Art. 19 el Proyecto plantea que “No puede difundirse semilla de
una creación fitogenética que no se encuentre inscripta en el Registro
Nacional de Creaciones Fitogenéticas”. Esto significa que cualquier
intercambio de semillas no inscriptas se convierte en ilegal y convierte
a los campesinos y productores familiares en infractores.
Pero además tenemos el Art. 15 donde se define que “La transferencia a
cualquier título de semillas con el fin de su comercio, siembra o
propagación por terceros, sólo puede ser realizada por persona inscripta
en el Registro Nacional del Comercio y Producción de Semillas quien, al
transferir una semilla, es responsable del correcto rotulado de la
misma”.
Este rotulado definido en el Art. 9 expone “La semilla expuesta al
público o destinada para su entrega a usuarios a cualquier título o en
poder de usuarios o en poder de quienes entregan semillas a terceros a
cualquier título debe estar debidamente identificada, especificándose en
el rótulo del envase, como mínimo las siguientes indicaciones: Nombre y
dirección del identificador de la semilla y su número de registro,
Nombre común y botánico de la especie, en el caso de ser un conjunto de
dos (2) o más especies se deberá hacer constar nombres y porcentajes de
cada uno de los componentes, Nombre de la creación fitogenética si
correspondiere, Pureza físico-botánica en porcentaje, Porcentaje de
germinación mínimo, Contenido neto, Año de cosecha o producción,
Procedencia, “Clase” y "Categoría" de la semilla, si la tuviere,
"Semilla Curada - Veneno", si la semilla ha sido tratada con sustancia
tóxica.
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5)
Crea un sistema policial para
asegurar que las disposiciones de la ley se observen adecuadamente
y permite el decomiso y embargo de los cultivos y cosechas de quienes sean
acusados de no cumplir con la ley considerándolos además delitos
penales.
Además de considerar la violación de la Ley como delito civil, el
proyecto contempla que también se considerarán delitos penales y se
“sancionará a los responsables con: llamado de atención, apercibimiento,
multa de hasta un millón (1.000.000) de unidades referenciales de
sanción (U.R.S.), decomiso de semillas, cultivos, mercadería y/o demás
elementos en infracción y/o utilizados para cometerla, suspensión
temporal o permanente del Registro correspondiente, Inhabilitación
temporal o permanente y clausura parcial o total, temporal o permanente
del/de los lugar/es donde se haya cometido la infracción (Art. 61).
Algunos de los “delitos penales” que sancionaría el INASE según el Art.
62 son para quien ”Expusiere o entregare a cualquier título semilla no
identificada en la forma establecida por el Artículo 9o y su
reglamentación o incurriese en falsedad en cuanto a las especificaciones
del rótulo del envase”.
En el Art. 64 se explica que “Los funcionarios actuantes en cumplimiento
de esta ley pueden inspeccionar, en cualquier momento, lugares, locales,
plantas, depósitos, galpones, campos, predios, transportes, entre otros,
en los cuales presuntamente se encuentre semilla, requerir, inspeccionar
y secuestrar toda documentación relativa a las mismas. A estos fines
están habilitados a detener vehículos, extraer todo tipo de muestras
incluso de materiales sembrados en cualquier estado en que se encuentren
o de los materiales producto de su cosecha, efectuar todo tipo de
análisis, ensayos o pruebas con los mismos, intervenir e inmovilizar
cualquier partida de semilla en presunta infracción hasta tanto la misma
sea colocada en condiciones legales y designar depositarios de los
materiales intervenidos en las condiciones que los funcionarios
actuantes determinen. En caso de que no exista quien asuma las
obligaciones correspondientes al depósito, pueden secuestrar las
semillas y los materiales en presunta infracción”. Y culmina explicando
que “A tales fines pueden solicitar orden
judicial de allanamiento, requerir el auxilio de la fuerza pública y la
cooperación de otros organismos oficiales o privados”.
|
En algunos
artículos, el Proyecto fortalece aún más que el Proyecto del 2012 la posibilidad
de apropiación.
Por ejemplo, el derecho de obtentor ahora se extiende por veinte (20) años y
para el caso de vides, árboles forestales, árboles frutales y árboles
ornamentales, con inclusión, en cada caso, de sus porta-injertos, la duración de
la protección es de veinticinco (25) años. El anteproyecto presentado en el 2012
hablaba de no menos de quince y no más de veinte años y no inferior a 18 años ni
superior a 25 años respectivamente.
Los Capítulos introducidos en esta versión se refieren a Consejo Federal de
Semillas, Organismos Vegetales Genéticamente Modificados, Especies Nativas y
Criollas, Agricultura Familiar y Pueblos Originarios y Banco de Semilla.
En este primer análisis vamos a concentrarnos en las implicancias de los artículos introducidos en relación a las Especies Nativas y Criollas, Agricultura Familiar y Pueblos Originarios y su vínculo con el resto de la Ley. Es fundamental comprender que estos dos ítems que han sido incorporados son “injertos” que de ninguna manera modifican el espíritu de la Ley, centrado en la Defensa de los Derechos de Propiedad Intelectual y que las implicancias del resto del contenido afectarán profundamente la posibilidad real de que los pueblos continúen con los intercambios ancestrales que han posibilitado el desarrollo de la agricultura durante los últimos diez mil años.
En
relación a las Semillas Criollas, el anteproyecto plantea que “Es facultad del
INASE regular la producción y
el comercio de semillas de las especies nativas y criollas”. Resulta
absolutamente inadmisible que el INASE pretenda arrogarse esta regulación, ya
que la misma es parte de un derecho consuetudinario de los pueblos y cualquier
tipo de injerencia o intento de regulación no hará más que limitar procesos
sociales complejos y dinámicos que siempre han conducido al incremento de la
biodiversidad agrícola.
Por otro lado, es muy claro que dado que el anteproyecto admite el otorgamiento
de “derechos de obtentor” por el “descubrimiento” de especies, abre las puertas
para que semillas criollas y nativas sean “descubiertas” y apropiadas vaciando
de contenido cualquier intento de defenderlas.
En
cuanto a la Agricultura Familiar y Pueblos Originarios, se debe tener presente
que este Capítulo se introduce fundamentalmente para poder aplicar las
“excepciones” que plantea la Ley en su artículo 32 y que parece ser el consuelo
para que los agricultores familiares la acepten.
Se
debe considerar que la Ley plantea además que “No está permitida la semilla de
uso propio en los términos de este artículo en los grupos de especies frutales,
forestales y ornamentales, ni en variedades sintéticas, multilíneas e híbridas”.
Estas limitaciones de por si, que incluyen en el punto variedades sintéticas a
los transgénicos, demuestran que la intención es garantizar el control
corporativo sobre las semillas más allá de la declaración de “excepciones”.
Pero los otros puntos en los que el Capítulo flaquea y demuestra su verdadero espíritu son los que se refieren a la definición de agricultor familiar como “todo aquel que se encuentra inscripto en el Registro Nacional de la Agricultura Familiar del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación” y la facultación al INASE para el diseño e implementación de un “Sistema de Semillas para la Agricultura Familiar y Pueblos Originarios”.
El
intento de que todo agricultor
familiar se inscriba en un Registro puede
ser muy útil en términos de abrir la posibilidad de brindar apoyos a la
agricultura familiar, pero de ninguna manera puede resultar operativo para
definir a un agricultor familiar como alguien que se encuentra “inscripto” en un
Registro o para otorgar las “excepciones” que plantea la Ley. Esto significaría dejar
en la clandestinidad a todo agricultor no inscripto y susceptible de ser
sancionado o perseguido por el no cumplimento de la Ley. Y
esto incluye el simple hecho de intercambiar semillas no certificadas.
Por otro lado, mientras la Ley desarrolla ampliamente el funcionamiento del
Sistema de Registro y Control el “Sistema de Semillas para la Agricultura
Familiar y Pueblos Originarios”, queda en una mera declaración a ser
desarrollada por el INASE en el futuro.
Lo
fundamental es comprender que la semilla es una sola y no puede dividirse en dos
sistemas. Tarde o temprano, el
sistema dominante con sus derechos de obtentor y las corporaciones que defiende
terminará aplastando a los sistemas de excepción y controlando las semillas que
siempre estuvieron en manos de los pueblos.
El
camino es uno solo y los pueblos de América Latina y la CLOC-Vía Campesina lo
han marcado claramente en la última década: las
semillas son un Patrimonio de los Pueblos al Servicio de la Humanidad y la única
alternativa frente a las Leyes de Semillas es resistirlas e impedir su
aprobación.Los ejemplos de Chile, Colombia y lo recorrido hasta hoy por
Argentina demuestran que es posible.
- ¡NO
A LA PRIVATIZACIÓN DE LAS SEMILLAS Y LA VIDA!
-
¡FUERA MONSANTO Y LAS CORPORACIONES DEL AGRONEGOCIO DE AMÉRICA LATINA!
-
¡POR UNA AGRICULTURA PARA ALIMENTAR A Y EN MANOS DE LOS PUEBLOS!
Junio del 2014
Firman:
Tierra Para Vivir en COB La Brecha
Acción por la Biodiversidad
GRAIN
Equipo de Educación Popular Pañuelos en Rebeldía
MULCS
RENACE
Marea Popular - FPDS-CN - Espacio Chico Mendes – PODEMOS
Frente Popular Darío Santillán
Colectivo Desde el Pie
Aymuray – Movimiento Popular La Dignidad
Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas (AAdeA)
Colectivo x la Igualdad en el Partido Social
Visión Sostenible
Acción por la Biodiversidad
GRAIN
Equipo de Educación Popular Pañuelos en Rebeldía
MULCS
RENACE
Marea Popular - FPDS-CN - Espacio Chico Mendes – PODEMOS
Frente Popular Darío Santillán
Colectivo Desde el Pie
Aymuray – Movimiento Popular La Dignidad
Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas (AAdeA)
Colectivo x la Igualdad en el Partido Social
Visión Sostenible
Adhesiones: noalanuevaleydesemillas@gmail.com
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