viernes, 9 de enero de 2015

Un legado del 19y20 es la democracia directa.


Para qué Estado construir, significa romper con la lógica electoral y
 
unir la diversidad de asambleas u otras organizaciones populares
 
en lucha por la vida y la dignidad humana.
 
 
Tercera parte
 
 
Tratemos de averiguar porqué se apoya la dispersión del debate mayoritario sobre los grandes problemas para centrarse en hacer visibles a candidatos, operación que era  cada 2 años y se ha acortado a casi un año. 
 
 
Brasil y Uruguay: dos procesos electorales de importancia continental
25 de octubre de 2014
 
 Por Guillermo Almeyra (Rebelión)
Este domingo, en la segunda vuelta de la elección presidencial brasileña y primera de la uruguaya, se juega mucho más que el futuro equilibrio político en los países respectivos.
Brasil, en efecto, es el país más extenso y poblado de toda la llamada América Latina, con sus 200 millones de habitantes, es una de las llamadas “potencias emergentes” que forman el grupo BRICS con Rusia, India, China y Sudáfrica, posee la economía más fuerte del MERCOSUR y de la UNASUR y es el centro de las inversiones chinas en la región y el principal socio comercial de la Argentina y un importante sostén para las economías cubana y venezolana. Uruguay, por su parte, a pesar de su pequeñez y de su escasa población de 3.4 millones de personas, desempeña en el MERCOSUR un papel de bisagra entre Brasil y Argentina, sus vecinos más poderosos y está más ligado a Brasilia que a Buenos Aires.
Tanto Brasil, en varios momentos de su historia, como Uruguay, han sufrido las presiones de las grandes potencias colonialistas y, desde el siglo pasado, de Estados Unidos, que buscaban utilizar a estos países (y a Chile) como peones contra la más díscola Argentina, que tiene fuertes tradiciones nacionalistas e incluso recurrentes veleidades de potencia regional.
Durante los ocho años (2003-2011) de gobierno de Luiz Inácio“Lula” da Silva, y de Dilma Rousseff, que cesará su mandato en el 2015 y se ha postulado para la reelección, el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) llevó a cabo una política económica de tipo neoliberal de alianza con el gran capital extranjero y el agronegocio, pero con ribetes asistencialistas y planes sociales que, ahora, cuando la crisis mundial aprieta también a Brasil, la oligarquía local y el gran capital consideran un despilfarro que afecta su tasa de ganancias. En el plano internacional, en cambio, y sobre todo en el sudamericano, Lula (y en parte también Dilma Rousseff) mantuvieron en cambio una política integracionista con sus vecinos, defendiendo su independencia.
El gobierno del PT ahora está siendo jaqueado por la derecha clásica que ha sumado a sus fuerzas importantes sectores de las nuevas clases medias conservadoras (desarrolladas por el mismo PT) y, a la izquierda, por el descontento social difuso y por una extrema izquierda inmadura y sectaria que condena la política conciliadora con el gran capital del gobierno del PT sin darse cuenta de que, al no ofrecer alternativas viables, trabaja en realidad para la derecha y lleva al país a salir de Guatemala cayendo en Guatepeor.
En Uruguay el primer gobierno del Frente Amplio, con el Gran Maestre masón Tabaré Vázquez como presidente de la República, fue más que moderado, tuvo una política extractivista lesiva para el ambiente y estuvo marcado por la tensión con Argentina y por los constantes intentos de firmar un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. El ala centroderechista presidida por Vázquez-Danilo Astori fue derrotada en el 2008 en el Congreso del Frente Amplio donde triunfó el centro, que impuso a José Mujica como candidato a presidente; éste también llevó a cabo una política una política antiambiental, impulsó la gran minería y chocó con los sindicatos pero amplió los derechos civiles y mantuvo una política latinoamericanista. Sin embargo, apoya ahora a Vázquez en su nueva candidatura que toma como modelo Bachelet u Hollande, es resistida por buena parte de los militantes frenteamplistas y que no despierta simpatías en los sectores urbanos más pobres, lo cual da posibilidades a la derecha histórica en caso de ballotage.
De modo que las amenazas a la continuidad de la integración latinoamericana y del apoyo a Venezuela y Cuba y al funcionamiento sin problemas mayores del MERCOSUR provienen de la posibilidad de un viraje a la derecha de los gobiernos del MERCOSUR, en lo inmediato en Brasil y en Uruguay y en octubre del 2015 en Argentina. Sin duda la crisis mundial y sus efectos en esos países contribuye poderosamente a este cambio político pero la derecha no está más fuerte porque crezca electoralmente (por el contrario, sus votos no aumentan e incluso disminuyen) sino porque las políticas neoliberales de los gobiernos “progresistas” han desilusionado a muchos de sus antiguos simpatizantes y desmoralizado y desmovilizado a otros.
En Brasil, Dilma probablemente ganará por unos pocos puntos y en Uruguay es muy posible que gane el Frente Amplio. En Argentina también es previsible que en el 2015 gane un candidato peronista mucho más a la derecha que el gobierno kirchnerista actual. Lo importante será saber si esos ganadores centristas y conservadores podrán contar con una mayoría parlamentaria sólida, como hasta ahora o si se abrirá una guerra de usura en el Congreso y una fase continua de negociaciones, empates y compromisos podridos y, sobre todo, qué capacidad de movilización popular podrá mantener el núcleo duro petista, frente amplista o kirchnerista, que conservaría un 25 por ciento de los votos a sus candidatos.
En efecto, si en Brasil hay una importante ultraizquierda sectaria reacia a hacer política, no hay en cambio una fuerte izquierda en el PT, que se burocratizó y desorganizó en el gobierno y lo mismo pasa en el Frente Amplio uruguayo y en Argentina. Ante la ofensiva social de una derecha débil, pero cuya fuerza principal consiste en el apoyo del gran capital extranjero y ante el vacío de ideas y propuestas para salir de la crisis capitalista por la izquierda, lo esencial es medir bien cuál es la situación y cuál es la real disposición de la mayoría de los trabajadores para combinar la resistencia a la inevitable ofensiva de la derecha con la construcción de poder popular y local y de una alternativa.

 
Contrastemos con lo que sostiene Ricardo Antunes, sociólogo y referente intelectual de la izquierda brasileña en la siguiente entrevista.

 
"El gobierno Dilma será de los grandes capitalistas"
9 de diciembre de 2014
 

Por Mario Hernández (Rebelión)

-Mario Hernández (MH): Comenzamos con la emisión de “¿Sin salida?” premiado como Mejor Programa de Economía en FM por la entrevista que le hiciéramos a Claudio Katz de Economistas de Izquierda (EDI) en oportunidad de la megadevaluación de principios de este año. Hoy tenemos desde Campinas, San Pablo, Brasil, a Ricardo Antunes con quien no pudimos hacer el balance de la segunda vuelta de las elecciones en Brasil, pero las novedades en la constitución del futuro gabinete nos da la oportunidad.
Al respecto, aquí nos llegó el comentario del derrotado candidato Aécio Neves diciendo que la convocatoria al Ministerio de Economía de Joaquim Levy era como llamar a un cuadro de la CIA a dirigir la KGB. 
Por otro lado, hemos tomado conocimiento del documento que, entre otros, suscriben Leonardo Boff, Joao Pedro Stedile y Emir Sader donde señalan una regresión en la agenda que fue victoriosa en las urnas a favor del PT. ¿Cuál es tu visión? 
-Ricardo Antunes (RA): Las dos cosas no son en mi opinión ninguna novedad. Dilma ganó las elecciones en la segunda vuelta en una disputa muy intensa. Los trabajadores, la población asalariada y los pobres sabían que si con Dilma el gobierno iba a ir mal, con Aécio, con los tucanos, el partido de la socialdemocracia brasileña, sería peor.
Aécio Neves es el puro neoliberalismo financiero abierto y Dilma es un gobierno de acuerdo con el capital financiero, comercial, industrial y agrario. Dilma decía que Aécio iba a hacer lo que ella está haciendo ahora. Te doy tres ejemplos. Levy en el Ministerio de Hacienda es un hombre importante en el segundo banco privado brasileño, el Bradesco. Dilma intentó nombrar para esta función al principal directivo de esa entidad bancaria que no aceptó.
La Ministra de Agricultura, la senadora Katia Abreu, es una terrateniente muy conservadora. El Ministro de Industria es un hombre de la Confederación Nacional de la Industria, por lo tanto, son tres alternativas que a mí no me sorprenden. La sorpresa de estos intelectuales simpatizantes o afiliados al PT para mí no existe.
Dilma ganó las elecciones diciendo que iba a hacer un gobierno un poquito menos neoliberal, pero terminada la primera vuelta organiza un gobierno para los capitales financieros, industriales y de los agronegocios. El gobierno Dilma será de los grandes capitalistas que se pueden quedar tranquilos porque va a subir el superávit primario y la tasa de ganancia. Esa es la situación real.
Dilma repitió una estrategia que el PT ya había utilizado en otras elecciones. Cuando las va a perder contra la derecha hace una pequeña, muy pequeñita radicalización de su discurso moderado.  

Un Frankestein neo-desarrollista de base neoliberal  
-MH: ¿Qué programa va a aplicar Levy que ha motivado las reacciones que te comentaba? 
-RA: Levy es un hombre de absoluta confianza del capital financiero, que retomará la posición de Antonio Paolocci durante el gobierno Lula siete, ocho, nueve años atrás, o sea, los capitales financieros exigen que el gobierno haga los ajustes, que el superávit primario sea preservado y los intereses de los bancos también.
Si Dilma escogiera un Ministro de Hacienda entre los economistas del PT sería una declaración de confrontación con los bancos y el gobierno del PT, desde 2002, jamás quiso confrontar con el sistema financiero. La diferencia del gobierno Dilma y anteriormente de Lula, de lo que hubiera sido un gobierno de Aécio, es que éste sería un gobierno abiertamente, escandalosamente neoliberal, privatizador, con un superávit primario muy grande para garantizar el pago de la deuda pública, etc.
Con Dilma será lo mismo pero con una parte pequeña de los recursos financieros para garantizar la Bolsa Familia y algunas actividades del Estado que son importantes para incentivar el desarrollo económico industrial, por ejemplo.
Fundamentalmente hay una disputa de las clases dominantes en Brasil por dos proyectos: uno abiertamente neoliberal, privatista y del capital financiero en sentido puro y otro abiertamente pro capital financiero pero combinando neoliberalismo con neo-desarrollismo, que en verdad nada tiene que ver con el desarrollismo del pasado sino que es una especie de Frankestein de un neo-desarrollismo de base neoliberal. 
 
En ningún momento desde 2002 el capitalismo fue mínimamente cuestionado  
-MH: Algunos datos hablan que en el presupuesto del 2014 el sector financiero se ha apropiado del 42% en concepto de intereses y amortizaciones de la deuda pública, con el 4% en salud, el 3.5% en educación y poco más del 1% en Bolsa Familia. 
Teniendo en cuenta estos datos, Atilio Borón, en una nota de ayer titulada “Dilma capitulación y después” dice que este nuevo gabinete representa un proyecto refundacional del capitalismo brasileño. 
-RA: Tengo un gran respeto por Atilio Borón que es mi amigo personal, un hombre muy inteligente y de izquierda, pero yo vivo en Brasil y en ningún momento desde 2002 con Lula hasta 2010 y desde ese momento con Dilma hasta hoy, el capitalismo fue mínimamente cuestionado, por el contrario, la Bolsa Familia de Lula es citada por el Banco Mundial como ejemplo de política asistencialista.
Nosotros sabemos que es preferible caminar en la vereda opuesta del Banco Mundial. Lo que hizo Lula de diferente y Dilma heredó, es una alquimia política muy importante y difícil.
La parte fuerte, grande, significativa del presupuesto, de los recursos del Estado, es para los bancos, para el gran capital, para incentivar a las grandes empresas transnacionales y nacionales. Basta decir que Lula tiene un papel muy importante en la transnacionalización de la burguesía brasileña que hoy está en las cárceles porque la corrupción es completa. Fue la que sustentó el gobierno Lula y hasta hoy paga sus viajes cuando él va al exterior, para que tengas una idea de lo que estamos hablando.
Por lo tanto, durante Lula y también con Dilma, el capitalismo brasileño no fue en ningún momento provocado o confrontado, pero vos sabés que los capitalistas quieren más y más. No quieren todo, quieren más que todo. Ahora es la hora de la crisis, está cerrada la bonanza, la fase de expansión, de ganancias altas, es un momento de crisis y quién va a pagar la cuenta, qué sector del capital va a dejar de ganar o hacerlo menos. Entonces, empezó la guerra de una parte de la burguesía, de la gran burguesía brasileña que decidió votar e indicar la candidatura de Aécio Neves porque es una marioneta del capital, un muñeco neoliberal puro. 
 Dilma y Aécio no son lo mismo, pero son parecidos 
Dilma en ningún momento cambió, y por eso no concuerdo con el manifiesto de los intelectuales brasileños que dicen que Dilma cambió. Dilma no cambió nada. Durante las elecciones vale hablar de todo y después no se hace nada de lo que se defendió.
Durante las elecciones las encuestas indican lo que un candidato debe decir. Recordemos que en 2006 en gobierno Lula estaba en la crisis delmensalao, hubo elecciones y los encuestadores del PT percibieron que las privatizaciones estaban causando descontento en la población, entonces Lula empezó a decir que era contrario a las privatizaciones, pero su gobierno siempre fue privatista, no volvió ninguna privatización atrás hecha por Fernando Henrique Cardoso, por lo tanto, no concuerdo con esta sorpresa. Son dos variantes de lo mismo. Hay una expresión latinoamericana, incluso en su cancionero, que voy a usar libremente. Dilma y Aécio no son lo mismo, pero son parecidos, practican en esencia la misma política, la diferencia es la intensidad más o menos privatista, más o menos tasa de ganancia, más o menos incentivos a los agronegocios, más o menos recursos para la Bolsa Familia. La parte del presupuesto para educación y salud públicas es pequeña y para el pago de la deuda pública, es decir, los recursos para pagar a los bancos es más del 40% del presupuesto brasileño. Tristemente, esta es la realidad. 
 
Las izquierdas no comprendieron bien las voces de las calles, de las rebeliones del 2013  
-MH: Volviendo a las elecciones se observa que a la izquierda del PT hay una suerte de marginalidad, es decir, las expresiones de la izquierda se han mostrado de esa manera. 
-RA: Tenés razón, pero Luciana Genro que fue candidata del PSOL, un partido de izquierda muy pequeño, tuvo 1.500.000 votos. Es poco, pero no es irrelevante.
La sociedad brasileña es muy conservadora y después de las rebeliones de junio del 2013 ¿qué pasó? La derecha politizó las rebeliones y salió a las calles a decir: queremos derrotar a la izquierda bolchevique en el PT. ¿Te podés imaginar que Lula y Dilma sean bolcheviques? Es un delirio. La derecha piensa que Brasil es Cuba en 1959 o Rusia en 1917. Es una derecha con elementos fascistas.
Por otra parte, yo soy un intelectual de izquierda en Brasil hace más de 40 años, pero es muy conocida la incapacidad de la izquierda para hacer cosas unitarias. La izquierda tiene una magistral incapacidad para articular una unidad, no es muy diferente de la izquierda argentina que yo conozco, muy dividida también. Hace muchos años que acompaño la situación de la vida política y social argentinas.
El tercer punto importante es que tampoco las izquierdas comprendieron bien las lecciones, las voces de las calles, de las rebeliones de junio del 2013 que decían más o menos así: no queremos elecciones parlamentarias que no cambian nada, queremos cambios reales a través de la lucha social y popular en las calles, en las plazas, queremos cambios no institucionales y la izquierda no fue capaz, en ninguno de sus sectores, de comprender en profundidad esta lección de las calles. Incluso muchos de la izquierda de la izquierda quieren tener parlamentarios en el Congreso, y para la población que se moviliza en las plazas y las calles, un parlamentario más o menos no cambia nada.
En la situación brasileña actual la derecha se fortaleció desde el 2013 para acá. Hace 12 años que el PT destruyó a la izquierda brasileña, porque era el partido de la izquierda, pero poco a poco fue fracturándose.
La izquierda es un mosaico de pequeños partidos, algunos importantes como el PSOL con el cual tengo relación, como el PSTU, el PCB que no es más el partido reformista del pasado, pero son partidos políticos pequeños y los movimientos sociales del Pase Libre, de los Trabajadores Sin Techo, de la periferia, en el escenario electoral ¿qué hicieron? 
En el primer turno algunos votaron al PSOL, al PSTU o al PCB. Repito que 1.500.000 votos para Luciana Genro no son irrelevantes, es el inicio. La primera elección de Lula, en 1979, fue con poca votación. Este proceso implicará combinar la lucha política partidaria con las luchas sociales en las calles, lo que supone una revisión profunda en la práctica de los partidos políticos de izquierda. Hablo de la izquierda de la izquierda, no del PT que no es de izquierda, envuelto hasta el alma en una corrupción profunda que incluye a todas las empresas estatales brasileñas. La corrupción no alcanza solo a Petrobras. Imaginate que el PT tiene como aliado al PMDB que es un partido corrupto hace 40 años. 
-MH: Desde la época de la dictadura. 
-RA: En ese momento era una oposición moderada, relativamente seria, pero poco a poco se tornó en un partido pantanoso. También tiene relación con el Partido Progresista, el partido de Paulo Maluf, un hombre de la extrema derecha durante la dictadura y hoy aliado del PT.
Cuando la corrupción no es del PT, lo es de sus aliados que en el período electoral reclaman Petrobras, Electrobras, Itaipú, ministerios, secretarías, es un loteo y una corrupción generalizadas, donde el PT se convirtió en un típico partido del orden, con la diferencia que en el PSDB de Cardoso y Aécio no debe existir el asistencialismo para los más pobres sino exclusivamente garantizar la ganancia del gran capital.
La diferencia es que el PT coincide en esto, pero un poquito del presupuesto debe volver a los pobres para compensar lo que se llevan los capitalistas. Esa es la tragedia brasileña.
La izquierda de la izquierda vive una situación difícil porque el escenario mundial cambió si miramos cuatro años hacia atrás con los indignados en España, la rebelión en Medio Oriente, en Inglaterra, etc. Ahora es el momento de una ola más conservadora que fue muy fuerte en Brasil.
¿Por qué Dilma casi perdió las elecciones? Porque el descontento de todas las clases en relación al gobierno era muy grande, entonces muchos decían a Dilma no la voy a votar jamás y después cambiaron porque percibieron que podía ser todavía peor. 

 
Destaquemos de lo dicho por Ricardo Antunes: "tampoco las izquierdas comprendieron bien las lecciones, las voces de las calles, de las rebeliones de junio del 2013 que decían más o menos así:no queremos elecciones parlamentarias que no cambian nada, queremos cambios reales a través de la lucha social y popular en las calles, en las plazas, queremos cambios no institucionales y la izquierda no fue capaz, en ninguno de sus sectores, de comprender en profundidad esta lección de las calles. Incluso muchos de la izquierda de la izquierda quieren tener parlamentarios en el Congreso, y para la población que se moviliza en las plazas y las calles, un parlamentario más o menos no cambia nada.
En la situación brasileña actual la derecha se fortaleció desde el 2013 para acá. Hace 12 años que el PT destruyó a la izquierda brasileña, porque era el partido de la izquierda, pero poco a poco fue fracturándose. (...)
Este proceso implicará combinar la lucha política partidaria con las luchas sociales en las calles, lo que supone una revisión profunda en la práctica de los partidos políticos de izquierda. Hablo de la izquierda de la izquierda, no del PT que no es de izquierda, envuelto hasta el alma en una corrupción profunda que incluye a todas las empresas estatales brasileñas. La corrupción no alcanza sólo a Petrobras. Imaginate que el PT tiene como aliado al PMDB que es un partido corrupto hace 40 años". 
Continuemos en qué resultaron el gobierno de un guerrillero y de una admirable experiencia política como el Frente Amplio.
 

 

Una mirada desde el sur… balance crítico del gobierno Mújica

9 de abril de 2014


Daniel S. Pereira
América Latina ha vivido en la última década un crecimiento significativo de los partidos de izquierda que, en diversos países, han llegado al gobierno. Sin embargo, parece que la apuesta realizada por estos gobiernos ha sido la de fomentar los intereses del capital en nombre del desarrollo. En el caso de Uruguay la situación no ha sido diferente. Tal vez sea este uno de los motivos por el gran deslumbramiento que viene suscitando, tanto en sectores de izquierda, cuanto de derecha. (…)
En entrevista concedida en la mañana del 28 de noviembre a Radio Uruguay, Mujica afirmó: En Uruguay nunca tuvimos tanto trabajo, nunca en nuestra historia tuvimos tanto salario, ni tantos derechos, ni servicios, ni tantos miles de personas como ahora han tenido una mutualista, ni tantas motos y ni autos y ni tantos teléfonos. Sin embargo, ¿qué nos pasa?”, interrogó.
La afirmación, que indirectamente puede ser vista como una especie de balance de su gestión, evidencia una relación entre las medidas que su gobierno toma y aquellas tomadas durante el gobierno Lula. De hecho, Mujica recordó que “Luis Inácio Lula Da Silva en Brasil logró sacar a más de 40 millones de personas de la pobreza y arrancar a mucha gente de la miseria. Sin embargo, la televisión sólo mostraba imágenes de protestas violentas.”
Resulta, por lo tanto, evidente que el Gobierno Mujica se refleja ampliamente en el modelo de desarrollo adoptado por los gobierno del PT en Brasil (gobiernos Lula y Rousseff), que han definido el desarrollo económico como su carro jefe.

Todo lo sólido se desvanece en el aire
Más allá de lo contundente y conmovedoras que puedan ser las palabras de Mujica cabe preguntarse lo que realmente representan las medidas adoptadas por su gobierno. Y mas: ¿ha conseguido el gobierno Mujica dar consecución al plan de gobierno presentado durante la campaña electoral? ¿Estaría la economía cambiando su rumbo ‘natural’? ¿Será que el FMI, la OMC y las grandes empresas multinacionales y transnacionales cambiaron sus actitudes respecto a América Latina? ¿Por qué gobiernos de izquierda ya no son vistos como un problema?
Para responder a estas cuestiones proponemos aquí una mirada a dos aspectos emblemáticos del desarrollo económico en Uruguay actual: la explotación de recursos naturales y la cuestión agraria. No obstante, cabe señalar que Uruguay al igual que su vecino, Brasil, ha adoptado como prioridad, en términos económicos la implementación de un conjunto de medidas desarrollistas. En otras palabras, la comprensión del gobierno Mujica es que se hace necesario que el país crezca en términos económicos en caso de que desee alcanzar la equidad social. Subsecuentemente, ha crecido el nivel de insatisfacción respecto del gobierno, que se traduce en manifestaciones, división en la esfera sindical y surgimiento de corrientes en el ámbito interno del Frente Amplio, partido de sustentación al gobierno.
1. La explotación de recursos naturales
En los últimos tres años el gobierno uruguayo ha adoptado un conjunto de medidas con el objetivo de fomentar la explotación minera por parte de empresas extranjeras, más específicamente la empresa Zamin Ferrous, con base en Dubai, a través del megaproyecto Aratirí, de extracción de mineral de hierro. En el centro de estas medidas están los cambios en la legislación de modo que se permite la explotación a cielo abierto. Así, en 2011 se procedió a la reforma del Código de Minería. Posteriormente, fue promulgada, el año pasado, la Ley de Puertos de Aguas Profundas y, finalmente, el pasado mes de septiembre, el parlamento promulgó la Ley de Minería de Gran Porte. Los impactos ambientales y sociales de una explotación de este tipo eran hasta el presente momento desconocidos en el país.
La consecuencia directa de la explotación de minerías a cielo abierto es la profunda degradación del medio ambiente, así como el deterioro de la calidad de vida. Esto se comprende si se considera que la explotación a cielo abierto exige la extracción de grandes cantidades de rocas del subsuelo. Ese proceso conlleva un alto uso de explosivos y de materiales químicos, aumento de la contaminación del aire y de la polución sonora.
Concomitante a esto, el gobierno está construyendo un puerto de aguas profundas en la región de Rocha, para lo que contará con ayuda del gobierno brasileño, de modo que se tendrá un camino para exportar los minerales extraídos del subsuelo. Entre el local de exploración y el puerto será construido un canal, de modo que se cambiará totalmente el ecosistema de la región, inundando diferente áreas, así como desviándo el trayectos de un río y algunos arroyos. Debe sumarse a esto la construcción de un canal subterráneo de desagüe de toda el agua contaminada en el océano.
Para maquillar toda esta situación el gobierno ha forjado todo un discurso afirmando que la explotación minera es una gran inversión que traerá desarrollo y divisas al país, además de fomentar el empleo y fortalecer la industria siderúrgica. Sin embargo todo esto se ha mostrado falso, una vez que la empresa Zamin Ferrous pagará bajísimos impuestos, generará apenas 1.500 puestos de trabajo y todos los minerales extraídos serán destinados a la exportación.
2. La cuestión agraria
Uruguay posee históricamente una muy alta concentración de tierras, herencia del período colonial, cuando grandes extensiones eran entregadas a los amigos de la corona española. Esta estructura atravesó por un conjunto de modificaciones, no en términos de extensión, pero en términos de distribución lo que permite reconocer 3 grandes períodos, a saber:
a) Período de modernización del gran latifundio, a fines del siglo XIX, mediante la consolidación de la gran propiedad rural y uso extensivo del suelo, lo que llevo causó un significativo éxodo rural;
b) Periodo de industrialización (mitad del siglo XX), dando origen al empresariado agrícola, expansión de complejos agroindustriales y consolidación del trabajo agrícola asalariado, llevando a la agricultura familiar a una situación de crisis.
c) Periodo de expansión del capital multinacional y transnacional (fines del siglo XX y comienzos del siglo XXI), vinculados al agronegocio, llevando a un intenso proceso de concentración de la tierra, incorporación de tecnología y capital, asi como tercerización de tareas y servicios.
Dentro de ese contexto histórico-político, la cuestión agraria representaba una prioridad dentro del Plan de Gobierno de Mujica. Sin embargo, las medidas adoptadas una vez asumido el poder nos muestran que cualquier posibilidad de realización de un proceso de reforma agraria ha sido totalmente descartada. En su lugar ha entrado en juego de manera triunfal el agronegocio.
A consecuencia de eso hubo un aumento significativo de la concentración de tierras. Conforme el Censo General Agropecuario de 2011, el 9% de las explotaciones (fincas rurales) poseían 60% de la tierra mientras que el 56% de las explotaciones poseían un 5% de la tierra. A su vez, el 43% de las explotaciones se encuentran, hoy día, en manos de empresas extranjeras. Este índice es el resultado de una rápida transformación ocurrida entre 2000-2008. En el año 2000 las fincas en manos de extranjeros equivalían al 1% del territorio nacional. Actualmente, se calcula que más de 7 millones de hectáreas se encuentran en manos de empresas extranjeras, área que anteriormente estaba distribuida, en su gran mayoría, entre productores con menos de 100 hectáreas. Para no ser injustos, digamos que el Instituto Nacional de Colonización ha distribuido alrededor de 60 mil hectáreas en lo que va del gobierno.
Otro revés ha ocurrido en lo que se refiere a la tributación sobre las grandes propiedades, cuyo impuesto ha sido considerado inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia. Frente a este cuadro desolador podría alguien pensar que se trató de una derrota sufrida por el gobierno en sus propósitos. Sin embargo, en la época era conocida la posición contraria del vicepresidente, Danilo Astori, a la creación de este impuesto. Y aún más, se sabe que, en caso de que la ley fuese aprobada, el gobierno recaudaría 60 millones de dólares, suma esta que no se destinaría a la reforma agraria, sino a la simple mejoría de infraestructura rural, en consonancia con los intereses de los grandes capitalistas rurales. En otras palabras, el dinero recaudado regresaría, en la forma de proyectos, a sus antiguos propietarios.
Todo esto, para no hablar de los problemas derivados de la implementación de una industria de celulosa en la región de Fray Bentos, la UPM (United Papel Mill Ltd.), lo que ha llevado a un aumento del monocultivo de eucaliptos, que requieren un alto consumo de agua y la polución de los ríos. Todo esto para generar parcos 800 puestos de empleo directo y 2600 puestos indirecto, conforme datos de la empresa. Dicha empresa, a nivel mundial, tiene un lucro de más de 10.000 millones de dólares y un total de 22.000 empleados. Haciendo un promedio, podríamos decir que cada trabajador genera un lucro de aproximadamente 454.545,54 dólares. Queda por saber cuál es el coste de todo este proceso para los trabajadores y cuál es el impacto para el medioambiente. Y como cereza en torta de cumpleaños, el gobierno ha creado la Universidad Tecnológica a partir de recaudaciones del impuesto Territorial Rural, creado ha poco tiempo. Los cursos serán de nivel técnico y tecnológico, con el objetivo de formar mano de obra cualificada para las demandas del agronegocio.
En fin, como diría nuestro viejo amigo Marx: La producción capitalista sólo desarrolla, por tanto, la técnica y la combinación del proceso social de producción socavando al mismo tiempo las dos fuentes originales de toda riqueza: la tierra y el trabajador.

Movimientos sociales en Uruguay
El escenario presentado nos muestra que la opción del Gobierno Mujica (en nombre del desarrollo socioeconómico) ha sido el fortalecimiento del capital internacional. Sin embargo, esto no significa la ausencia de luchas, en las cuales los movimientos sociales adquieren un papel significativo, aunque también poseen serios limites en términos de consciencia social. Tampoco significa que la posición del Frente Amplio, partido al cual Mujica pertenece, defienda una posición monolítica, sino que podemos observar dentro del Frente algunas posiciones que situaríamos ‘más a la izquierda’.
Dada la peculiaridad uruguaya de no poseer grandes espacios en el gobierno que fomenten la participación social, la acción de los movimientos sociales posee en muchos casos un carácter reivindicativo, una vez que parten de las situaciones menos coyunturales. En contraparte, se trata de personas provenientes de barrios y periferias, de modo que su acción militante va siendo forjada desde la base.
Otro movimiento que merece destacarse es el movimiento ambientalista, que originalmente poseía un carácter bastante conservador e ingenuo, pero que en Uruguay pasó por un avance significativo abrazando banderas políticas y económicas y llegando, en el momento actual, a adoptar una posición diametralmente opuesta a la acción de las empresas multinacionales y transnacionales. ¿Será esto indicativo de una posición de clase? El tiempo y los acontecimientos nos dirán.
En el contexto de lucha por la tierra y la reforma agraria debemos destacar el papel de la UTAA (Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas) que vivió un primer momento fuerte en el periodo de 1961-1973, constituyéndose como un movimiento de clase, que organizó luchas masivas y asumió la bandera de la Reforma Agraria.
Un segundo momento, a partir de 2006, con la llegada del Frente Amplio al poder, abrió la posibilidad de nuevas ocupaciones de tierras por parte de UTAA. Esta también hace parte de la UNATRA (Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines) que, como el nombre ya indica, congrega a trabajadores rurales asalariados y está vinculada al PIT-CNT, principal fuerza sindical de Uruguay. Aquí también entra en escena el Movimiento por la Tierra, que agrupa campesinos sin tierra, que han realizado diversas acciones y ya han obtenido sus primeras conquistas. Es importante percibir en este movimiento la comprensión de que una reforma agraria no significa sólo concesión de tierras, sino construir condiciones para que los campesinos puedan permanecer en la tierra como infraestructura, financiación, vivienda, irrigación, entre otros.
El impuesto sobre las grandes propiedades hacía parte de una negociación entre Mujica y las cúpulas de los partidos de oposición, así pues puede verse lo lejano que queda el interés del señor presidente de que el pueblo organice una movilización social contra las fuerzas capitalistas, como era de esperarse de alguien que hace pocos días ha declarado que aún se siente Tupamaro.

Algunas palabras no conclusivas
Más allá de lo conmovedoras que puedan ser las palabras del presidente Mujica, la realidad uruguaya exige medidas que sean capaces de crear igualdad y justicia, en una postura radical contra el capital y sus agentes.
Así, cuando el Frente Amplio se prepara a la disputa de una nueva campaña electoral, se hace necesario que las fuerzas sociales de izquierda fortalezcan su unidad de clase, tensionando el próximo Plan de Gobierno. Se precisa rescatar la experiencia histórica del Movimiento Tupamaro, o tal vez recordar la vida del Chueco Maciel que tomaba de los ricos y repartía entre los pobres, para salir de nuestro letargo e ingenuidad.
Fuente original: 
Gallopinto, nº62, Comité de Solidaridad Internacionalista de Zaragoza.  Fuente: http://www.revistapueblos.org/?p=15760
 
Pensemos ahora en lo fundamental de generalizar la toma de conciencia de construir el  "Más allá del rentismo, más allá del capitalismo".
 

Venezuela: ¿crisis terminal del modelo petrolero rentista?
septiembre, 2014
Por Edgardo Lander 

En los años del gobierno bolivariano, en Venezuela, se han producido significativas transformaciones en cultura política, en el tejido social y organizativo, así como en las condiciones materiales de vida de los sectores populares anteriormente excluidos. Mediante múltiples políticas sociales (las misiones) dirigidas a diferentes sectores de la población, se han reducido muy significativamente los niveles de pobreza y pobreza crítica. De acuerdo a la CEPAL, el país ha pasado a ser, junto con Uruguay, uno de los dos países menos desiguales de toda América Latina1 . La población esté mejor alimentada2. Se realizaron efectivos programas de alfabetización. Con apoyo cubano, la misión Barrio Adentro llevó asistencia médica primaria a los sectores populares rurales y urbanos en todo el país. Se produjo una ampliación masiva del régimen de pensiones públicas incorporando a millones de personas de la tercera edad. Se llevó a cabo igualmente una extraordinaria expansión de la matrícula universitaria. En los últimos años se ha impulsado un programa de viviendas populares. Se han mantenido bajos niveles de desempleo y se ha reducido el empleo informal de 51% en el primer semestre del año 1999 a 41% en el primer semestre del año 2014.3 Se estima que el monto dedicado a la inversión social entre los años 1999 y 2013 fue de un total de unos 650 mil millones de dólares.4 De acuerdo al PNUD, el índice de Desarrollo Humano del país se elevó de 0.662 en el año 2000 a 0.748 en el año 2012, pasando de un desarrollo humano “medio”, a un desarrollo humano “alto”.5 Ha sido en estos años amplia la dinámica organizativa y participativa en el mundo popular: Mesas Técnicas y Consejos Comunitarios de Agua, Comités de Salud, Comités de Tierras Urbanas, Consejos Comunales, Comunas... La mayor parte de esta dinámica organizativa fue el resultado de políticas públicas expresamente orientadas a promover estos procesos. Ha sido igualmente importante el peso de la experiencia venezolana -en particular su proceso constituyente- en el llamado desplazamiento progresista o de izquierda que ha ocurrido en América Latina en estos 0años, así como en la creación de diversos mecanismos de integración regional que han fortalecido la autonomía regional de la dependencia histórica que la región ha tenido con Estados Unidos: UNASUR, CELAC, Petrocaribe, ALBA. 

Sin embargo, las transformaciones sociales que se han dado no han sido el resultado de transformaciones en la estructura productiva del país. Por el contrario, lo que ha ocurrido en estos tres lustros ha sido una profundización del modelo rentista, incrementándose la dependencia de los ingresos provenientes de las exportaciones petroleras. El petróleo, en el valor total de las exportaciones, pasó de representar un 68,7% en el año 1998 a 96% en los últimos años6 . En términos absolutos se ha dado durante estos años una reducción del valor de las exportaciones no petroleras y de las exportaciones privadas.7 La contribución de la industrial al PIB bajó de 17% en el 2000 a 13% en el año 2013.8 Los avances importantes que han ocurrido en el área social son consecuencia de un muy importante re-direccionamiento en el reparto de la renta petrolera en el cual se le ha dado una clara prioridad a responder a carencias y demandas de los sectores populares. Esto hace que estas políticas no solo sean extraordinariamente vulnerables a las variaciones del ingreso petrolero, sino que igualmente generan crecientes expectativas que solo sería posible satisfacer sobre la base de ingresos petroleros en sostenido ascenso. Estas políticas sociales y sucesivas alzas salariales han aumentado notablemente la capacidad adquisitiva de la población, sin que este incremento sostenido de la demanda estuviese acompañado por aumentos proporcionales de la producción nacional, generando brechas sostenidas que tienen que ser satisfechas mediante crecientes importaciones. 

Durante estos años ha habido una severa carencia de un debate teórico sobre lo que podría ser una sociedad post-capitalista en este siglo y sobre cómo podría o deberían ser las relaciones entre Estado, mercado y sociedad organizada, que incorpore tanto una evaluación crítica de las experiencias del socialismo del siglo pasado. Igualmente ausente ha sido una lectura informada y reflexiva sobre las potencialidades y limitaciones postcapitalistas de las actuales transformaciones en marcha en China, Viet Nam y Cuba. Esto, por supuesto no es un problema particular venezolano, es una expresión más de la situación de la izquierda, que en todas partes del mundo, ha demostrado su impotencia y falta de respuestas creíbles ante la actual crisis global y la forma como ésta ha sido aprovechada para avanzar en la restricción de la democracia y una aún mayor concentración del poder y de la riqueza. En ausencia de reflexiones y búsquedas más sistemáticas o estratégicas sobre las alternativas post-capitalistas, en estos años, desde el gobierno venezolano han predominado dos tipos de propuestas.
  • La primera consiste en el automatismo que identifica socialismo con estatismo (propiedad estatal y/o control estatal).9 Buena parte de las empresas industriales y agrícolas que han pasado al control estatal pasan a ser gestionadas con menor eficiencia y menores niveles de producción. Esto ha sido el resultado de la expansión de la fuerza laboral, burocratismo, continuos conflictos laborales, precios de venta de sus productos que no corresponden a los costos de producción y falta de inversión, no solo para mantenimiento, sino igualmente para actualización tecnológica de plantas que -en casos como en la producción de acero y aluminio- presentan extraordinarios niveles de deterioro y obsolescencia. En el momento en que alguna empresa es estatizada, pasa inmediatamente a ser denominada “empresa socialista”.
     
  • La segunda es la que identifica al post-capitalismo con el Estado comunal. A todo esto se agrega la corrupción. En consecuencia, una elevada proporción de estas empresas está produciendo pérdidas y solo sobreviven gracias a la inyección de recursos provenientes de la renta petrolera. La noción de Estado comunal ha operado más en el ámbito discursivo y de promoción de una amplia gama de modalidades de organización política popular, que como una experiencia de transición hacia formas de organización de la producción descentralizadas, como parte de procesos de autogobierno desde la base de la sociedad. Las políticas públicas de fomento y financiamiento de diversas modalidades de organizaciones de base, en especial de los Consejos Comunales y las Comunas, han producido consecuencias contradictorias en estas dinámicas organizativas. Por un lado ha impulsado niveles de organización popular desconocidos en la historia del país y ha transferido enormes cantidades de recursos a comunidades para abordar la solución de sus problemas: vialidad, vivienda, actividades productivas, etc., contribuyendo igualmente al fortalecimiento del tejido social de las comunidades. Sin embargo, la tendencia dominante ha sido que, como resultado de la reafirmación de la histórica lógica estatista centralizadora de la economía petrolera rentista, en la medida en que las organizaciones populares tienden a depender directamente de transferencias de recursos del Estado, se han limitado o simplemente frenado las posibilidades de consolidación y autonomía de estas modalidades comunitarias de base como alternativa a la estructura del Estado. Adicionalmente, la corrupción asociada a las pugnas por el reparto de la renta ha llegado por esta vía también a la base de la sociedad.
El peso de la llamada economía social sigue siendo, después de 15 años, insignificante. A pesar de estos obstáculos, existen muchas experiencias de base que, si bien son minoritarias, han logrado hacer propios estos impulsos organizativos y financieros, pero sobre todo, se han nutrido de la politización y activismo que ha atravesado a la sociedad venezolana en estos años, para llevar a cabo procesos comunitarios de una extraordinariamente riqueza y autonomía. Son, en este sentido, ejemplos vivientes de lo posible en el campo popular. En el ámbito petrolero, contando el país con las mayores reservas petroleras del planeta, durante estos años se han anunciado una y otra vez grandes planes de expansión de la actividad, especialmente en la Faja del Orinoco. Para ello se ha promovido una muy amplia participación de corporaciones internacionales públicas y privadas, con un gran peso de corporaciones chinas. Igualmente se han negociado créditos en gran escala (nuevamente especialmente de China)12, tanto para sostener el gasto corriente como para proyectos de infraestructura y de expansión de la actividad petrolera.
El Plan de la Patria, presentado originalmente por Hugo Chávez en las elecciones del año 2012 y que ha sido aprobado formalmente por la Asamblea Nacional como programa de gestión del presente gobierno, contempla como una de sus metas la transformación de Venezuela en una Gran Potencia energética y la duplicación de la producción petrolera hasta llevarla a seis millones de barriles diarios en el año 2019. Sin embargo, y afortunadamente para el planeta, hoy, a pesar de esas extraordinarias inversiones realizadas, la producción petrolera es algo menor que la del año 1998 Uno de los problemas más severos que confronta la economía venezolana es la continuidad de la sobre-valuación histórica de la moneda y la llamada enfermedad holandesa. El componente importado de la economía es tan elevado que devaluar la moneda hasta llevarla a una paridad más razonable inevitablemente produciría un salto aún mayor en la inflación. En consecuencia en Venezuela, prácticamente todo, menos el petróleo, es más barato importarlo que producirlo en el país.
Esto ha tenido y continúa produciendo severas consecuencias y distorsiones. En primer lugar, socava los intentos de fomentar la producción interna, sea esta pública, privada o de la economía social. Implica igualmente una permanente e insostenible hemorragia de divisas altamente subsidiadas, para alimentos y demás bienes de consumo básico, para insumos y bienes intermedios, e incluso para la importación de bienes de lujo y turismo al exterior. Los sucesivos instrumentos burocrático administrativos creados para controlar el uso de las divisas subsidiadas y los intentos de una sistemática micro gestión de todas las esferas de la economía mediante las decisiones de sobre el otorgamiento o no de las divisas altamente subsidiadas, han conducido a severos cuellos de botella en las importaciones, con un significativo impacto sobre los precios y la disponibilidad productos e igualmente a niveles masivos de corrupción. De acuerdo a Edmeé Betancourt, quien en ese momento presidía el Banco Central de Venezuela, del total de $59.000 millones en divisas subsidiadas entregados en el año 2012, unos $20.000 millones dólares fueron entregados a “empresas de maletín”, una “demanda artificial” “no asociada a actividades de producción”. Las amplias políticas sociales, el subsidio a los alimentos y su importación intensiva por parte del Estado, el subsidio masivo a la gasolina, las transferencias de recursos a empresas públicas que, en algunos casos, no producen ni para pagar sus propias nóminas, el aumento sostenido del empleo en el sector público, así como las exigencias de inversión de la industria petrolera, implican una sostenida y siempre creciente presión sobre el gasto público y demanda niveles cada vez mayores de divisas. El creciente malestar entre amplios sectores de la población Son varios los motivos por los cuales se han venido gestando niveles crecientes de malestar de amplios sectores de la población, sobre todo la parte de ésta que se identifica con la oposición. La inflación ha deteriorado la capacidad adquisitiva e incluso ha revertido parte de los avances en la capacidad de consumo logrados en estos años.

La escasez generalizada de productos de consumo cotidiano exige dedicarle muchas horas (y muchas colas) a la búsqueda de estos bienes. A esto se agrega la permanente preocupación por el tema de la inseguridad. De acuerdo a la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en el año 2012, la tasa de homicidios en Venezuela fue de 53,7 por 100.000 habitantes, la segunda más elevada del mundo después de Honduras. 19 Esta situación económica coincide en el tiempo con un conjunto de nuevas condiciones en el terreno político. El chavismo no ha sido capaz en estos largos años de extender su base de apoyo electoral, por el contrario la ha ido perdiendo poco a poco con políticas y discursos que han le han dado prioridad a la confrontación y la exclusión político-ideológica (“los que no sean socialistas, favor abstenerse”) sobre el diálogo y la inclusión. Con frecuencia desde el gobierno se ha denunciado a la totalidad de la oposición como fascista y golpista. Esta lógica de amigo-enemigo fue muy útil al chavismo en los primeros años ya le que permitió movilizar a los sectores populares y crear y consolidar una base de apoyo sólida, comprometida.

Una identidad popular chavista.
Sin embargo, ha contribuido igualmente a conformar y consolidar un denso bloque de oposición, no solo al gobierno, sino a la idea misma de socialismo. El proyecto de cambio no ha sido capaz de tender puentes hacia otros sectores de la sociedad que de modo alguno pueden ser considerados como oligarcas o fascistas. Difícilmente puede avanzar y consolidarse en el tiempo un proceso de transformación profunda de la sociedad si la mitad de ésta (tal como esta se expresa electoralmente), no solo no comparte, sino que tiene con relación a este proyecto de cambio fuertes desacuerdos y, por las razones que sea, profundos temores. La muerte de Hugo Chávez dejó un gobierno debilitado y sin el extraordinario carisma y capacidad de liderazgo que lo caracterizaron. El Presidente Maduro fue electo por una diferencia de menos de 2%. En elecciones municipales del año 2013, el gobierno ganó la mayoría de las alcaldías y ganó en la votación popular, pero perdió en las principales ciudades del país, incluida el área metropolitana de Caracas, ámbitos privilegiados de la política en el país. La oposición venezolana siempre ha sido heterogénea. Durante los primeros años del gobierno bolivariano, los sectores de la derecha más radical lograron -con el apoyo del Departamento de Estado- imponer su hegemonía sobre el conjunto de la oposición en su búsqueda de derrocar al gobierno por vías no electorales. Quienes no compartían esta visión fueron chantajeados y acusados de colaborar con y legitimar al “régimen dictatorial”. Condujeron al conjunto de la oposición a sucesivos fracasos: el golpe de Estado de abril 2002, el paro petrolero-lockout empresarial de 2002-2003 y la retirada a última hora de sus candidatos en las elecciones parlamentarias, que buscando desprestigiar al gobierno y demostrar su carácter autoritario, que lo que hizo fue entregarle la Asamblea Nacional al chavismo. Cada una de estas derrotas de la oposición fortaleció al gobierno y consolidó su apoyo entre los sectores populares que, con su movilización y tenaz resistencia cotidiana, jugaron un papel principal en la derrota tanto del golpe de Estado como del paro petrolero. Esto comenzó a cambiar a partir del año 2006. Después de fuertes debates, poco a poco, se fue imponiendo en la mayoría de la oposición el criterio de que era necesario construir una base de apoyo política nacional con el propósito de derrotar al gobierno por la  (…) 

Más allá del rentismo, más allá del capitalismo
 
 En el siglo XXI los retos de ir más allá del capitalismo no pueden separarse de la exigencia igualmente crucial de desprenderse de los modos de producción, distribución y consumo y de las modalidades hegemónicas de producción de conocimiento de este orden social. Esto pasa necesariamente, entre otras cosas, por el establecimiento de otras formas de relacionarse los seres humanos con el resto de la naturaleza y la creación de otros patrones energéticos. El surgimiento y primacía global del capitalismo industrial se sustentó en el acceso a combustibles fósiles baratos y ampliamente accesibles. En dos siglos y medio el capitalismo industrial logró transformar esos inmensos depósitos -creados a lo largo de millones de años- en la energía que hizo posible tanto el espectacular crecimiento económico de estos siglos, como la acelerada destrucción de las condiciones que hacen posible la vida en este planeta. Este patrón energético no es un componente secundario, sino una dimensión constitutiva esencial de la forma como se desplegó históricamente este régimen de producción y de vida. Nadie pretende que el paso a una sociedad post-petrolera signifique que de un día a otro se puedan cerrar todos los pozos petroleros. Es necesario sin embargo, en forma urgente, dar pasos y formular las direccionalidades de esta indispensable transición. Este imperativo está ausente en las políticas públicas de prácticamente todos los gobiernos del mundo que siguen dándole prioridad al crecimiento económico sobre las exigencias de la preservación de la vida. De la misma manera, las políticas del Estado venezolano no solo no contemplan la necesidad de esta transición, sino que por el contrario están comprometiendo el futuro del país a largo plazo en una dirección opuesta. La mayor parte de los principales objetivos de transformación de la sociedad que han sido formulados en el proyecto bolivariano, en el texto constitucional, y en los documentos y propuestas políticas hasta llegar al Plan de la Patria, no son realizables sobre la base de la afirmación del modelo de la monoproducción petrolera. Sin una transformación profunda de este patrón productivo, si no se abandona el imaginario del crecimiento sin fin, si no se reconocen los límites del planeta y la profunda crisis civilizatoria que confronta la humanidad, si la transformación no tiene como eje medular la transición hacia una sociedad post petrolera, como condición de la posibilidad misma de una sociedad post capitalista, los objetivos principales del proceso de cambio que han sido propuestos por el movimiento bolivariano no tienen posibilidad alguna de realizarse. 
Este proceso político está atravesado por profundas contradicciones entre sus principales objetivos declarados por un lado, y el reforzamiento sistemático de la lógica colonial del desarrollo y del rentismo petrolero. Objetivos tan centrales en las formulaciones de este proyecto de transformación societal como lo son la democracia participativa y el Estado comunal; la soberanía nacional; la soberanía alimentaria; la pluriculturalidad, y el reconocimiento de los derechos constitucionales de los pueblos indígenas; y el objetivo quinto del Plan de la Patria, “contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana” no sólo presentan tensiones, sino que son estructuralmente incompatibles con un petro-Estado, con una economía extractivista depredadora cuyos ingresos estén, además, altamente concentrados en manos del poder ejecutivo. La participación democrática de base y el autogobierno comunal encuentran un límite estructural en el hecho de que en esta economía petrolera, las comunidades carecen de un piso productivo propio y dependen en una forma permanente de las transferencias (“bajadas”) de recursos y líneas políticas desde el ejecutivo y el partido de gobierno. Sin autonomía en relación tanto al Estado como al mercado, no es posible la construcción de una genuina democracia participativa. Por más organización y participación de base que se promueva, no se puede hablar de democracia protagónica si las principales decisiones sobre el rumbo del país son tomadas en el vértice de las estructuras políticas, burocráticas y técnicas altamente centralizadas que caracterizan al petro-Estado venezolano. 

Insistamos sobre "no se puede hablar de democracia protagónica si las principales decisiones sobre el rumbo del país son tomadas en el vértice de las estructuras políticas, burocráticas y técnicas altamente centralizadas que caracterizan al petro-Estado venezolano".  Tengamos en cuenta a las reflexiones y propuestas de otro venezolano revolucionario:
 

Dos autocracias al interior del fascismo y el gobierno y el rol insurgente del poder popular
28 de marzo de 2014

 

Por: Roland Denis

(...)Siendo el ejecútese del poder popular la alternativa que nos queda, la propuesta de los Consejos Populares Revolucionarios (ver consejopopularrevolucionario.blogspot) a regar por todo el país desde su instancia nacional hasta local, no es más que un intento en debate que se extiende por lo pequeño y prueba con la movilización nacional al Táchira. Se trata de reactivar el Proceso Popular Constituyente y la movilización del pueblo en lucha, como única alternativa a la violencia fascista y la degradación burocrática que han creado sus respectivas autocracias. Hay muchos movimientos, colectivos y partidos ya agregados en este esfuerzo, pero necesitamos que lo mejor del consejismo organizado se vaya insertando a este esfuerzo de manera de darle a estos consejos populares la posibilidad de ser una síntesis real del poder popular con completa autonomía. Algo que comienza a darse en la medida en que el debate de cada una de sus cartas de luchas propias (la carta que lo define, ubica su lucha concreta y aclara la nueva realidad a crear) pasa al ejecútese de la misma, utilizando los derechos de ley y la disposición colectiva para hacerlo, chocando sin lugar a dudas con el estado burgués y los intereses capitalistas más nocivos y opresores.
No es la clásica toma del poder aunque mucho se pueda discutir al respecto, y nada niega que se tenga que hacer. Lo importante, después de todos estos años de esfuerzo de millones de compatriotas y viendo como la debilitación del sujeto revolucionario y del proyecto de justicia y socialización ha permitido que se reabra el capítulo fascista en este país, es hacer que el poder real sobre nuestro destino común como pueblo esté cada vez más lejos del Estado. Las autocracias nacen cuando ese Estado ha entrado en una fase realmente crítica e incapaz de generar el contrato social para lo cual fue creada la forma-Estado por la burguesía europea. No se trata entonces de reoxigenarlo sino de terminar de crear las condiciones para terminar de pulverizarlo como pedía Chávez...golpe de timón: golpe al fascismo y la autocracia.
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Carta fraternal a Marea Socialista
19 de noviembre de 2014
Por: Roland Denis
(...)Una tendencia que se materializa en lo que hemos llamado: "una república corporativa-burocrática" y que hoy en día ha convertido "al partido" en una autocracia, y el Estado en un modelo corporativo de mando que ha defalcado sus propios recursos y que mientras más habla de socialismo más lo burocratiza, más lo corrompe; tragedia secular de las izquierdas en el poder.

De todos esos debates salimos literalmente derrotados , quedando muchos de nosotr@s, gentes que no nacimos ayer y que alguna vaina hemos echado en este país, maguareando entre la callada resistencia local, la lucha frontal pero fragmentaria y una irreverencia intelectual que sirve al alma mas no al movimiento ya que no termina de toparse orgánicamente con él. De allí nos hemos ganado cualquier cantidad de detractores y criminalizaciones, igual que ustedes. Pero esto es lo menos importante y más natural dentro de la comidilla miserable que es como el mosquito y la picazón: inevitable. El problema es otro, es la pregunta existencial más recurrente que aparece en estos momentos de "apartheid": ¿tendrá sentido todo esto?, y cuando veíamos en persona la sangre vertida por seres tan esplendorosos y ejemplares como Sabino Romero o Argenis Vásquez, fenómeno que no para, ahora son hasta masacres a colectivos –Quinta Crespo-, y que se hunde una y otra vez en la misma impunidad, todavía más.
Para no extender mucho la cosa, cuando leí esas conclusiones que dirigen una crítica frontal a la dirección del PSUV, siendo ustedes de ese partido, viendo en ese seminario congregadas personas con quien tenemos muchas diferencias como es el caso del grupo Garibaldi (Navarro, Osorio), pero que reconocemos su calidad personal e intelectual, o Fredy Gutierrez, o la incorporación a sus filas de hombres como Nicmer Evans, y otros que no conozco, entonces digo lo mismo que sentí cuando Chávez lanzó ese impredecible y último "Golpe de Timón": ¡carajo, esta pelea no ha sido en vano!, de muchos y muchas que están en lo más hondo de este pueblo y no solo este catire anarcoide. La verdad efectivamente ¡es siempre revolucionaria!.
Muy satisfecho entonces, viendo como esa "rebelión antiburocrática" que propagandizamos desde el año 2005 (hasta saqué un libro al respecto, "Rebelión en Proceso") se pueda empezar a concretar, de acuerdo a sus tesis tácticas, dentro del principal partido de este país. Siendo ustedes, gentes probas, herman@s, luchador@s quienes la animan a integrarse de manera organizada y definiendo bien los objetivos comunes y no cualquier oportunista o infiltrado (que no se asombren pero la "línea-sapo" ya los van a acusar de tal, y además ¡de la CIA!, he oído preparaciones de campaña por ese lado, mosca pues).
Ahora bien, así como anima el pequeño pero importante paso que están dando, también hay cosas que nos preocupan y que tratamos en la última reunión de la "asamblea de militantes" que hicimos. Se trata por un lado que no les pase como a un perrito callejero frente a mi casa, muy juguetón y simpático pero una "ladilla china" en la noche, ladraba solo hasta por horas. Noches atrás vino un tipo en la madrugada con una pistola y lo mató: "muerto el perro, se acabó la sarna", como dicen. ¡Mosca igual por su vida y se eso se lo decimos de frente hermanos!, sobran las razones. Pero no es sólo la muerte física lo que advertimos, es también la muerte política del esfuerzo.
Ustedes apuestan como militantes del PSUV, en principio a la continuidad en el poder de este partido, que en este caso representaría al conjunto del chavismo y la revolución bolivariana. Pero esa apuesta está condicionada por lo que ustedes declaran: a que se produzca, se reconozca y se legitime la rebelión, sin dividir la estructura. Acuérdense lo que le ha pasado en este país a todas esas iniciativas importantes que han tratado de darle el vuelco a un partido popular, de identidad inicial nacionalista y antimperialista, en el poder como lo fue Acción Democrática en los años 60. El MIR, el PRIN, el MEP, cada uno en su característica quiso voltearle la torta desde adentro a la dirección impuesta y traidora, generando una rebelión interna que inevitablemente luego los llevó a dividirse. A la final por causas muy distintas, terminaron siendo esfuerzos inútiles. Pero de eso también podemos contar infinidad de esfuerzos internacionales, dentro de partidos socialistas y comunistas en el poder o muy importantes, ¡o la tragedia de Trotsky dentro del PCUS!, personaje histórico muy afecto a muchos de ustedes.
Ojalá sean ustedes y no nosotros los que tengan la razón, en cuanto a la posibilidad de derrotar una dirección autocrática dentro del partido y en el poder, e imponer la línea democrática-radical que se extendería sobre el quehacer de gobierno, a lo cual incitan en el seminario. Nosotros de "entrismo" y líneas tácticas dentro de partidos, somos unos burros, no sabemos nada, y por tanto nada tenemos que recomendar en ese sentido. Pero sí hay algo que podríamos aportar menos táctico: las estructuras políticas de partido una vez creadas y mimetizadas a la burocracia de gobierno, se cierran sobre ellas y encuentran su caudal militante en esa misma burocracia o gentes anexas a ella mediante el clientelismo político. Generar una "rebelión interna" dentro de estos partidos por lo general termina siendo una "fuga lateral", que atrae lo más noble que queda en él pero se queda aislado sin masa real o muy precaria. Eso forza la ruptura –o la expulsión- que a su vez, si no cuenta con un "otro" más allá del partido, si no se funde con el verdadero "pueblo en lucha", sus movimientos, sus movilizaciones, sus razones que no tienen nada que ver con vanguardias o partidos, la capacidad de desacreditación o de represión de esta estructura partido-gobierno, hace que el esfuerzo se desmorone. No vemos en ese sentido una estrategia clara como antídoto estratégico a este ciclo inevitable de las divisiones dentro de un partido-gobierno, con todas las razones del mundo pero sin estrategia de fuerza.
Ustedes hablan en su seminario, de que si no se produce esta "revolución democrática" dentro del partido habrá que empezar a generar una nueva vanguardia, ir a la división entonces y promover un nuevo partido me imagino que se parezca mucho más a lo que se vendió a la hora de constituir el PSUV. Compañeros me disculpan pero eso me parece muy superficial y voluntarista. Ustedes apuestan a la unidad del "pueblo bolivariano" sobre una estructura de partido fuera del PSUV, que incluso podría como vanguardia ir a la lucha directa por el poder. Todas estas consideraciones suenan bellas, pero donde esta el nuevo "Chávez" que lo haga, o un "Chávez colectivo" que salte insurrecto, es decir, ¡con que culo se sienta la cucaracha!.
En nuestro caso hasta nos parecería muy bueno si el PSUV pierde las elecciones parlamentarias, no vamos a hacer ninguna campaña por eso pero no estaría mal, "pa lo mal que estamos" y que ustedes y sus trabajos publicados han sido los primeros en constatar, eso le vendría muy bien a este proceso. Llevaría a reanimar muchas cosas, a cuestionar a fondo otras con eco en toda la sociedad y no solo las redes de opinión, un gran reto frente al desafío que representaría el desespero de masas envalentonadas venidas de la clase media hacia arriba por derribar a Nicolás a la fuerza o por referéndum: la venganza histórica. Esto sería un golpe despertador que obligaría a reanimar no un partido sino las bases clasistas de la revolución bolivariana, el pueblo que realmente la necesita y que van mucho más allá del chavismo incluso y por tanto del gobierno.
Pero nosotros regados, estamos en "otra política": insurgencia-dualidad de poderes. Mientras que ustedes apuestan a la continuidad del esquema gobierno-partido-masas, bajo el chavismo. Apuestan a la victoria electoral dándole continuidad a estos 15 años, y esta tesis de la "nueva vanguardia" dicha en el aire para ese cometido, ojala tengan todo a suerte, pero es de más que vaga, hasta podría darle la razón a muchos que quisieran acusarlos de simples divisionistas, desacreditándolos en el sentido común de las cosas.
Considero finalmente, dentro de la fraternidad que nos une, que no hay duda que hay una tarea urgente y derrotar el autocratismo, ir a un esquema de gobierno abierto al pueblo, construyendo un poder obrero y popular que sea capaz de "tomar el poder", equivalente a "pulverizar el estado burgués". Tiene que haber justicia frente a la sangre derramada y la cantidad de corruptos en las filas del gobierno y la burguesía que han desfalcado este país. Tiene que reanimarse una verdadera estrategia de soberanía perdida entre corporaciones y políticas que han acabado la producción nacional en pro de un populismo clientelar y el trabajo improductivo y totalmente des-socializado. Si en cosas como estas muchos y muchas podemos estar de acuerdo, y ustedes se han convertido en un pequeño faro de la rebelión.
Entonces: ¡Échenle bola!, no esperen lo que se les diga en contra ni de garantizar nada dentro del esquema de poder que sólo Chávez pudo mantener (y la rebelión del 13 de Abril). Vamos a ayudar a nuestro pueblo a mover la sangre insurrecta bolivariana de nuevo. No esperen construir "nuevas vanguardias" fijas en un partido o estructura, que esta revolución es y siempre vino de abajo, sus vanguardias reales que nunca han sido cofrecitos del PSUV, están articuladas bajo otra lógica que no es la del partido tradicional, y son las que en definitiva mantienen este sueño vivo. Pueblo que es impredecible como los huracanes del caribe y en estos momentos si no hay ese salto en caliente, bajo el frío y demagogo maquillaje de candidatos despotricando del enemigo, no por culpa nuestra, por culpa de ellos-ellas y solo de ellos, van a perder las elecciones parlamentarias. Pero van a quedar gentes como ustedes dentro de la AN y eso está bien. No le paren al chantaje pero vayan a la lucha real y significativa que eso generará el verdadero referente. Toda revuelta es buena como decía Mao pero cuando hay estrategia. Y no es el partido Psuv quien necesita un sacudón es la revolución que asumió el pueblo como suya y de la cual cada día se habla menos en ese mismo pueblo. Verse a sí misma y reencontrar su brío, desechos entre tanto golpe trapero, tanta mentira, tanto traidor.
Saludos militantes

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El desastre nacional y una otra política libertaria
4 de diciembre de 2014
Por Roland Denis (Rebelión)
(...)Necesitamos a como de lugar de un congreso de bases fuera de toda esta maldición del Polo Patriótico-PSUV, para generar una “otra política” que así sea con armas en mano, se imponga con la posibilidad de reordenar el país y ver que posibilidad tenemos en estos momentos desde el movimiento obrero, minero, campesino y movimientos sociales que los acompañen, de promover una política de autogobierno del pueblo con capacidad de producir lo necesario al menos para que en los próximos años podamos cambiar radicalmente la situación de este país y darnos lo que necesitamos sin hacernos cada día más pobres y dependientes sino al contrario, más libres y soberanos.
Hay por supuesto que poner al gobierno contra la pared, hay que atreverse a ello. Corredores territoriales de producción y autogobierno integrados, deben asumir el poder en Venezuela, de lo contrario y el gobierno no lo acepta, preparar el contexto de una huelga general promovida desde el movimiento popular de base chavista. Estas palabras parecen de puro alarmismo fuera de los intereses tácticos en que la inmensa cantidad de núcleos de opinión y organización en estos se mueven alrededor del chavismo o más alejado de él. Pero ya verán con que nos vamos a conseguir dentro de dos meses y no más con un país rentista con menos del 30% de divisas que el rentismo le otorga y con todas las reservas de divisas agotadas y en los bolsillos de los grandes saqueadores de estos últimos años.
La oposición es fascismo puro, en cualquier de sus versiones, y ninguna fórmula de transición negociada podrá funcionar ya que su fórmula de poder no es otra que retomar el plan de anexión al polo imperial occidental y reorientar toda la política de gobierno en función de la privatización del resto de lo que queda de economía y recursos básicos en este país. Allí no hay nada y su espera por que el desastre sea de en más en más evidente es su estrategia para emerger con cualquiera de sus fórmulas pacíficas o violentas. Lo cierto es que en una situación así el fascismo consustancial a esta nueva derecha-oposición no tiene ningún criterio de transición compartida, por las razones mismas de lo que ha pasado todos estos años, donde sólo el odio racista y de clase es lo que han sabido cultivar.
Como ya lo hemos gritado en tantas oportunidades lo decimos ahora sin tapujos: “el pueblo tiene que alzarse”, pero no como una masa desorbitada políticamente sino con un proyecto realmente revolucionario y de producción común a la mano. Ya hay suficiente experiencia y proyectos probados como para decir cada quien en su ámbito con un cambio de 180 grados de toda la política nacional hacia una alianza real y a concretar con todos los sectores trabajadores de este país puede sacarnos adelante. Pero dada la composición interna del gobierno, manejado por las mafias corruptas militares y civiles de toda índole, eso no vendrá por simples negociaciones en Miraflores. Hay que crear el marco político de encuentro para un programa político de salvación desde las bases e imponerlo al gobierno. Nicolás no está dispuesto, como bien lo ha probado, para ponerse al frente de esta rotación total e indispensable del destino económico-político de este país. Ha preferido las alianzas, como buen burócrata en que se convirtió, con los sectores de esta nueva burguesía dineraria con tal que lo sostengan en el poder. No hay nada que hacer al respecto. El liderazgo tiene que emerger con el alzamiento de la base. Si esto suena muy extremista para el día de hoy, y todas las cosas siguen como están, pues verán que mas bien suenan conservadoras para el desastre que nos avecina.
Propugnamos una y otra vez para ello, una mentalidad realmente libertaria, fuera de todo apego a los vicios del poder y “estar allí”, en nuestro caso a la casa de las cuotas deseadas de la renta petrolera, que es la renta del colonialismo y la sumisión que hemos heredado, desde el simple pendejo entre nosotr@s que espera que le apoyen su proyecto, o le sigan bajando recursos como ha sido todos estos años, hasta los grandes traficantes de las cuotas de poder y dinero al interno del gobierno. Ya basta incluso de comandante y chavismo, ya basta de mitos y fantasmagorías mediáticas que nos han puesto en el peor lugar de los lavapisos de la arrogancia de los poderosos. Hay que alzarse, sólo una recomendación, para que no lloremos mañana lo que perdimos para siempre.

 
Apreciemos que la focalización en el triunfo electoral de "gobiernos progresistas" no sólo se desentiende de lo medular que es el modelo extractivista compartido y de sus respectivas autocracias (en distintos grados) sino de lo fundamental que todos los pueblos de Nuestra América están creando:
 

Tejido de Autonomías y de Resistencias

13 de julio de 2014
Las grandes empresas transnacionales que gobiernan el mundo atacan cada vez con mayor fuerza a la naturaleza y a la humanidad. Como el ataque es global nuestra resistencia también debe serlo. “Lucha Indígena” va tejiendo lazos con combatientes de diversas zonas del país y también los teje con combatientes de otros países del continente y de más allá. El mes pasado, la Universidad del Cauca, Colombia, impulsó la reunión “Tramas y Mingas para el Buen Vivir”.

Sobre ese encuentro, el escritor uruguayo Raúl Zibechi, manifiesta en el periódico mexicano “La Jornada”: “Tramas y Mingas es el nombre del encuentro que esta semana mantuvieron indígenas, campesinos y afros en el Cauca, sur de Colombia. Se trataba de tejer realidades en minga (en quechua “mink’a”), trabajo colectivo, horizontal, con base en la cooperación y la ayuda mutua. Indígenas misak, nasa y coconucos del Cauca, quechuas de Perú y Bolivia, campesinos de diversos países, afros de la costa Pacífico, profesores y estudiantes, compartimos saberes y problemas que nos afligen y necesitamos superar.”…………
“Tramas y Mingas se organizó en torno a cuatro temas: la vida y la resistencia; las economías comunitarias; las autonomías y los poderes, y la educación y la comunicación.”……

El tejido de las resistencias y las mingas para darle forma al tapiz multicolor del mundo nuevo se alimenta de todas las resistencias, aun de las más pequeñas, no importando cuántos y cuántas son, sino cómo hacen, con qué espíritu trabajan.” Olver Quijano Valencia, profesor de la mencionada universidad, dijo: “…Aprendimos que hay “cosas que no caben en las cadenas”, que es posible concretar opciones “sin Estados, sin gobiernos y sin estructuras”, que tenemos “derecho a decir NO”, que hoy no hay “áreas ni gente sobrante”… se refirió a “la cooperación de organizaciones y movimientos sociales, …… dedicado a la exaltación y reconocimiento de la potencialidad explicativa, comprensiva e interpretativa de practicantes y de prácticas sociales que confrontan las intimidaciones del pensamiento euro-usacéntrico, disciplinario y profesionalizado, poniendo en tensión sus lugares de producción, sus formas de circulación y sus proyectos de representación.” Mencionó “la necesidad y el valor de una escuela para conservar, valorar y combatir la pérdida de la memoria”. No fue un encuentro de académicos, sino de gente de abajo. De Colombia estaban presentes, entre muchos otros, fundadores de la “Coordinadora Regional Indígena del Cauca”, representantes de comunidades autogestionarias, extrabajadoras de empresas agroindustriales que se independizaron para trabajar agricultura ecológica, niños que también la practicaban. Estuvieron combatientes de Bolivia, Argentina, Brasil. A nuestro representante le solicitaron que expusiera sobre el rol de “Lucha Indígena” en la difusión de las luchas anti-sistémicas de Perú y de otros países. Seguiremos tejiendo lazos con combatientes de acá y de todas partes.
Esperamos que todos quienes, en el Perú y otros países, luchamos contra la opresión de las grandes empresas transnacionales (sus gobiernos serviles, sus parlamentos, sus poderes judiciales, sus policías y ejércitos, sus grandes medios de comunicación), cada vez más nos esforcemos por conocernos más, por comprender y apoyar nuestras diversas formas de resistencia, por unir nuestros brazos en la lucha, haciéndola cada vez más colectiva, lo que hará posible el triunfo.
 
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Propuesta política y de acción de los pueblos indígenas

Colombia, 26 de agosto de 2004
Autor: Organizaciones Indígenas de Colombia

Minga por la vida, la justicia, la alegría, la autonomía y la libertad y movilización contra el proyecto de muerte y
por un plan de vida de los pueblos
Presentación:
Este es el documento marco adoptado y aprobado por las organizaciones indígenas abajo firmantes de los niveles nacional y regional como orientación política y estratégica básica para la Minga y la Movilización. Se propone que las organizaciones, autoridades y programas de las comunidades indígenas lo estudien y lo manejen para los efectos de educación y discusión interna y externa. El documento será compartido a través de las páginas y medios electrónicos con el propósito de recibir comentarios, propuestas y reacciones de las organizaciones y de los demás movimientos populares del país y solidarios del exterior. Como documento marco, el contenido es una matriz de trabajo que debe ser explicada, profundizada y desarrollada en diversas formas. Los equipos de comunicación deberán desarrollar materiales para la difusión del contenido y prepararse para responder a los medios de comunicación y a otros agentes sobre la base de su contenido. Se solicita a expertos en diversos temas, líderes y asesores colaboración con el desarrollo y profundización de los temas y propuestas que se incluyen. Al documento deberán anexarse otros que desarrollen información y temas particulares, especialmente aquellos relacionados con las violaciones de derechos humanos cometidas en los territorios indígenas y contra las comunidades y comuneros, como también sobre el tema del TLC y el ALCA y sobre el paquetazo de reformas constitucionales.

Principios:
Este es un mensaje de convocatoria desde los pueblos indígenas que tiene raíces en nuestra voz y nuestra memoria colectiva, pero que no pretende imponerse. Los pueblos necesitamos solidaridad recíproca y unidad, caminar juntos para defender la vida, la justicia, la alegría, la autonomía y la libertad. Partimos de estos principios: 
• Lo que sucede hoy en nuestro país y en nuestros territorios es grave, no da espera y debemos movilizarnos de inmediato. 
• La situación de emergencia se debe a un problema de fondo relacionado con la estrategia neoliberal y la globalización y por eso la acción inicial es parte de una lucha a mediano y largo plazo. Los resultados que persiguen el ALCA y el TLC representan las formas de agresión más peligrosas y destructivas para las que se realizan las reformas constitucionales y a las que en última instancia sirven la guerra y el terror. 
• Las movilizaciones urgentes no son el comienzo ni el final del camino, sino una etapa del proceso que se propone construir en minga alternativas indígenas y populares para que otro país justo, democrático, respetuoso y en paz sea posible. 
• Es contrario a la verdad que este Gobierno haya alcanzado o esté logrando la paz, la justicia y el bienestar y que ande por buen camino. Ya estamos sumergidos en la guerra y en una crisis sin precedentes que empeoran con las políticas que se vienen implementando con el falso argumento de superarlas. 
• Las comunidades, organizaciones y pueblos indígenas vivimos en carne propia esta realidad y por eso queremos que el país y el mundo sepan que estamos inconformes con el modelo que se implementa en nuestro país y con sus consecuencias. 
• Como pueblos ancestrales autónomos rechazamos la intención y la práctica irresponsable y criminal del Gobierno que pretende involucrarnos en la guerra imponiéndonos la disyuntiva de colaborar con las fuerzas armadas o de lo contrario, ser perseguidos y criminalizados como presuntos colaboradores de la insurgencia. En vez de protegernos, el Gobierno y las fuerzas militares son un factor de terror y maltrato en contra de nuestros pueblos. 
• Igualmente, una vez más rechazamos la arrogancia, el autoritarismo, la intimidación, los abusos, los crímenes cometidos por la insurgencia contra nuestra organización y nuestras comunidades y sus intentos constantes de cooptar y someter a las organizaciones y de reclutar comuneros y comuneras. 
• Reconocemos, respetamos y compartimos la inconformidad y la lucha de otros sectores y procesos populares y nos comprometemos a coordinarnos y a trabajar en unidad y solidaridad recíproca con ellos desde nuestra autonomía. 
• Rechazamos por principio y por experiencia cualquier intento de cooptación, apropiación, manipulación o explotación de nuestro proceso. 
• Es fundamental reconocer y no caer en la trampa que busca dividir a las comunidades indígenas contra las campesinas y afro-colombianas. Estas viejas estrategias explotan y generan diferencias para dividir los procesos populares. 
• Nos distanciamos de quienes aseguran que solo es posible el desarrollo y el bienestar aplicando las fórmulas y las recetas del mercado multinacional global. El deterioro de las condiciones de vida y la creciente pobreza e inseguridad de los pueblos es evidencia de lo contrario. Como pueblos indígenas reconocemos en estas promesas la versión actualizada de la vieja estrategia de exterminio y dominación que vienen aplicando desde la conquista.
Recurrentemente nos han dicho que por nuestro bien debemos ser exterminados y que no hay lugar para nosotros en el presente ni en el futuro. Hoy como siempre reiteramos que no hay presente ni habrá futuro sin nosotros porque defendemos la vida, el equilibrio y la armonía. Aseguramos con el peso de nuestra experiencia que sí hay alternativas y es necesario que las encontremos reuniéndonos según nuestros usos y costumbres para soñar y trabajar juntos y desde lo propio consolidar nuestros Planes de Vida. 
• El triunfo de la vida sobre la muerte depende de que la fuerza de las armas sea superada por la unidad de las conciencias. La única manera de superar la pesadilla de horror que ocupa el poder es educar, madurar y liberar la conciencia de la gente en defensa de la vida.
• Como siempre, hemos consultado y seguiremos escuchando a los mayores para saber que nos acompaña nuestra fuerza espiritual ancestral en equilibrio y armonía con todos los seres de la vida.

Objetivos de la Minga
Es necesario hacer claridad en algunos aspectos relacionados con los objetivos planteados. Aunque se hacen unas exigencias inmediatas, éstas son inseparables e integrales a los objetivos de largo plazo que se persiguen con la Minga. Tener éxito frente a las exigencias urgentes no es el propósito de la Minga. En este sentido también es necesario aclarar que con la marcha y con la movilización inicial no termina la Minga. Teniendo en cuenta estas clarificaciones, se plantean los siguientes objetivos:
1. Para el Movimiento Indígena hacia adentro:
• Convocar una Minga que respondiendo a la grave amenaza que representa para la vida de las comunidades indígenas la agresión neoliberal que enfrentamos, nos comprometa con un proceso de formación y lucha que nos lleve a hacer conciencia de la agresión, resistirla y construir alternativas de vida desde lo propio.
2. Desde el Movimiento Indígena hacia fuera:
• Plantear exigencias de carácter urgente encaminadas a detener políticas, procesos y proyectos que amenazan la supervivencia y la seguridad de nuestros pueblos, organizaciones y comunidades. 
• Establecer instancias y mecanismos de articulación y convergencia con otros procesos y organizaciones populares que nos posibiliten trabajar y actuar unidos para fortalecer la resistencia y construir alternativas que hagan posible un país diferente. 
• Fortalecer la solidaridad recíproca con pueblos y procesos de las Américas y del mundo que comparten la resistencia y nuestra lucha por un mundo posible y necesario.
La Historia es Memoria que Muestra el Camino: (…) Leer
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Somos Todas y Todos los Pueblos en Camino
 
 Hoy en varias partes de nuestra AbyaYala, hoy llamada América, y en otros pueblos del mundo, estamos asistiendo, estamos sintiendo, estamos compartiendo, estamos tejiendo, estamos luchando de pie, los hombres mujeres y niños, juntos a ancianos y ancianas y jóvenes del campo y la ciudad, de los barrios y los ejidos, de las fábricas y las haciendas, de las escuelas y los parques, juntos y juntas.
 
Nuestras caminatas, nuestras marchas, nuestras barricadas, nuestras ocupaciones, se convierten en espacios no sólo de CERCO a los enemigos de nuestros Pueblos, sino también de CONSTRUCCION de nuestras vidas, de nuestros sueños.
 
Los indígenas del TIPNIS de Bolivia, los campesinos de toda Colombia, los Mapuches y estudiantes chilenos, los usuarios del transporte de Río de Janeiro y Sao Paulo, los hermanos y hermanas de Cajamarca en el Perú, los Yukpa en Venezuela, los hermanos y hermanas de la CONAIE, nuestros queridos hermanos y hermanas, maestras y maestros en nuestro México lindo y querido; los ciudadanos y ciudadanas de Uruguay contra la mega minería, los valientes defensores del territorio en el sufrido Paraguay, las luchas de pobladores por el agua en El Salvador, Guatemala, Honduras, las valientes mujeres y ancianos de la herida Nicaragua queriendo recuperar su Revolución; las Madres de Ituzaingó -un barrio obrero de la periferia de Córdoba, rodeado de campos de soya- luchando con el dolor del cáncer de sus hijos; pueblos y sindicatos luchando por la autonomía y emancipación en varias partes de nuestros Pueblos, todas estas luchas, todos y todas, perteneciendo a movimientos aparentemente diversos, lejanos: no dejan de ser una sola lucha, la lucha por la Paz, por el Amor, por la Alegría, por la Justicia, por la Felicidad y la lucha en contra de la guerra declarada por el DESPOJO  de nuestros bienes comunes, de nuestros territorios, de nuestra cultura, de nuestras Voces, de nuestras palabras, de nuestros sentimientos. Un DESPOJO establecido por los dueños de las armas y el dinero, los dueños del odio y el desprecio, los que ostentan el poder al servicio de matar y decidir, los que pretenden condenarnos a un presente sin futuro, a un pasado sin memoria.
 
Los enemigos de nuestros Pueblos son los mismos, no sólo por el nombre de las grandes Corporaciones, de los grandes Bancos, de los que venden armas, sino también los gobiernos, en todas partes en nuestra América, los Estado-gobiernos de todos los colores, que de todas maneras tiñen de oscuro y rojo nuestros campos, nuestras calles, nuestras escuelas, nuestros cuerpos, entregando nuestros territorios a esos dueños del mundo.
Pero nosotros NO ESTAMOS SOLOS NI SOLAS, nuestras broncas son las mismas, nuestras sangres son las mismas, nuestras montañas y valles son los mismos, nuestros ríos y selvas son los mismos; los hijos e hijas que luchan son nuestros y nuestras, nuestros padres y madres, abuelas y abuelos, son los mismos porque nuestra Madre es la misma, somos hijos de ella, de la PachaMama y por eso SOMOS HERMANOS Y HERMANAS, los quechuas y mapuches, los aymaras y guaraníes, los afrodescendientes y nasas, los náhuatl y yukpas, los maestros y maestras de los campos y las ciudades, los pobladores de las barriadas de nuestras ciudades, los estudiantes de nuestras escuelas y universidades, las mujeres y hombres de las calles: no estamos solos ni solas.
Nos acompañan nuestra historia, nuestros presos y presas, nuestros asesinados y asesinadas, los padecimientos compartidos, nuestros horizontes que colectivamente vamos construyendo, en esas barricadas, en esas marchas, en esos gritos, en esas lágrimas, en esos encuentros, donde todos nos convertimos en uno solo. Por eso sabemos que nuestras luchas tienen un tejido común: las ganas de vivir a plenitud, de ser íntegramente mujeres, hombres, niños y ancianos de verdad; con Alegría, con Paz, con Esperanza, con Rebeldía, para construir, para construirnos, en el Camino, en el Tejido.
Pueblos en Camino
Abya Yala, 9 de septiembre  de 2013

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