Para saber qué mundo construir sin
los estados continentales
e involucrarnos en las luchas de
organizaciones populares del planeta.
Porque
UNASUR se hace cargo de
I.I.R.S.A.
Leer a través del
:
Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento
(COSIPLAN)
El COSIPLAN es la instancia de discusión política y estratégica, a través de la
consulta, evaluación, cooperación, planificación y coordinación de esfuerzos y
articulación de programas y proyectos para implementar la integración de la
infraestructura regional de los países miembros de la Unión de Naciones
Suramericanas (UNASUR). Fue
creado en la Tercera
Reunión del Consejo de Jefas y Jefes de Estado de UNASUR realizada
en la ciudad de Quito el 28 de enero de 2009.
El Estatuto
y el Reglamento del Consejo fueron aprobados por los Ministros en la Primera
Reunión Ordinaria del COSIPLAN (Buenos
Aires, diciembre de 2009) y ratificados posteriormente por la Cuarta
Reunión del Consejo de Jefas y Jefes de Estado de UNASUR (Georgetown,
noviembre de 2010).
Estos
instrumentos orientan el trabajo del Consejo a través de la definición de sus
principios y objetivos y lo dotan de una estructura que le permitirá concretar
las acciones encomendadas por los Presidentes, incluyendo
a la Iniciativa IIRSA como su Foro Técnico de infraestructura.
Durante el
año 2011 el COSIPLAN avanzó hacia la construcción de los dos instrumentos que
guiarán su trabajo en los próximos diez años: el Plan
de Acción Estratégico 2012-2022 (PAE) y
la Agenda
de Proyectos Prioritarios de Integración (API).
Leer
Télam comunica:
UNASUR
Cosiplan avanza en la integración y conectividad
29
de noviembre de 2013
(…)Las
deliberaciones de los ministros apuntaron a promover el desarrollo sustentable e
impulsar la construcción de la ciudadanía suramericana, convencidos de la
importancia del desarrollo de una plataforma de conectividad de los territorios
que contribuya a los procesos de integración social, cultural y productiva.
La creación de esta plataforma busca impulsar en la región suramericana la estrategia de fortalecer a UNASUR como un proyecto geopolítico en el contexto mundial, frente a los desafíos que presentan los cambios de la economía y la política internacional, apoyando la reducción de las asimetrías entre los países.
Durante la reunión se evaluaron los avances de la Agenda de Proyectos Prioritarios de Integración (API), de la Cartera de Proyectos de la UNASUR y del Plan de Acción Estratégico 2012-2022 (...). Leer
La creación de esta plataforma busca impulsar en la región suramericana la estrategia de fortalecer a UNASUR como un proyecto geopolítico en el contexto mundial, frente a los desafíos que presentan los cambios de la economía y la política internacional, apoyando la reducción de las asimetrías entre los países.
Durante la reunión se evaluaron los avances de la Agenda de Proyectos Prioritarios de Integración (API), de la Cartera de Proyectos de la UNASUR y del Plan de Acción Estratégico 2012-2022 (...). Leer
Pero:
UNASUR: organizaciones sociales cuestionan
el sentido
y el impacto de la integración suramericana.
21
de agosto de 2014
Por CEDLA - UNITAS
Cochabamba 14 de
agosto
¿Qué es
UNASUR?, ¿Cuál es la importancia de la IIRSA para la constitución de UNASUR?, ¿A
qué intereses responde el Consejo de Infraestructura y Planificación COSIPLAN,
dependiente de UNASUR? ¿Toma en cuenta los derechos de los pueblos y comunidades
donde se ejecutan sus proyectos? ¿Cuál es el rol de las transnacionales y el
capital financiero internacional en los proyectos de UNASUR? ¿Tienen los mismos
beneficios en la integración Bolivia y Brasil?
Bajo estas
cuestiones reflexionaron diversos representantes de organizaciones sociales
indígenas, originarias y campesinas de los valles, el altiplano y la amazonia;
sindicatos y organizaciones vecinales de Bolivia que dieron respuesta a estos
interrogantes en el taller de reflexión “UNASUR y COSIPLAN: sus impactos y su
financiamiento”[1] llevado
a cabo en la ciudad de Cochabamba organizado por la Coalición Regional[2] de
la que forma parte el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA).
¿La
integración al servicio de quién?
El
coordinador del Programa Urbano, Carlos Revilla explicó que UNASUR y la idea de
crear una comunidad de naciones suramericanas fue impulsada por el Brasil desde
el año 2000. Dicha comunidad se basaba en tres ejes: la integración económica,
el fortalecimiento de la democracia, y la creación de una red de infraestructura
regional de transporte, energía y comunicaciones que contempla proyectos como
carreteras, hidrovías y represas con un importante impacto sobre el ambiente y
las comunidades. Para llevar a cabo esta red, Brasil creó el Banco Nacional de
Desarrollo Económico y Social -BNDES- que da créditos para la construcción de
carreteras con la condición de que sean sus empresas quienes ejecuten dichos
proyectos. Empresas como Odebrecht a cargo de la carretera de Palos Blancos y
OAS en el caso TIPNIS.
En el taller
con las organizaciones sociales se reflexionó sobre los intereses implícitos de
las construcciones de infraestructura de transporte regional. Geovane Sousa,
representante de los afectados de las represas de Brasil, apuntó que su país
necesita exportar su producción de soya de manera más rápida y con menor costo,
por lo que la infraestructura vial no responde a un desarrollo para los pueblos
sino a los intereses de bancos y transnacionales.
Según
Revilla, la trayectoria de UNASUR no sostiene una integración política real,
debido a que existen tensiones entre los países integrantes en temas por ejemplo
territoriales y de liderazgos. “Lo que mantiene unida a UNASUR es el
financiamiento de Brasil a través de IIRSA y los créditos de estos bancos”.
IIRSA es la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional
Suramericana), que actualmente es impulsada por COSIPLAN.
¿IIRSA/COSIPLAN
es integración social y política?
El término
de integración se ha reducido a hablar de obras de infraestructura para la
conexión física (transporte, energía, comunicaciones, marcos regulatorios),
explicó Silvia Molina, investigadora del CEDLA a tiempo de dar a conocer las
características y la relación entre el IIRSA y COSIPLAN.
Molina
resaltó que la cartera de proyectos del COSIPLAN se concentra en un 88,2% en
transporte, 10,01% en energía y 1,7% en comunicaciones y que el 74,5% de estos
proyectos es financiado por el sector público.
En este
sentido Molina preguntó ¿Hay transparencia, información y participación? ¿Quién
decide, quién se beneficia y quién paga en los proyectos IIRSA/COSIPLAN? ¿Hay
representación de la sociedad civil? ¿Hay mecanismos de rendición de cuentas?
Irineo
Tancara de la Federación Intercultural de Comunidades Ecológicas del Alto Beni
área VII – FICEAB, mencionó al respecto: “Para mi somos un país de paso y no nos
beneficia (…) en la Constitución dice que los derechos de tierra y territorio
son un asunto Estatal y el Convenio 169 de la OIT nos da un derecho de que
debemos ser consultados (…) los pueblos por los que pasan esas carreteras
tampoco se van a beneficiar, van a pasar los tráiler y no va consumir”.
Por su parte
Abrahan Cuellar, investigador que trabajó con diversas organizaciones sociales
en Bolivia, señaló: “No hay mecanismos de difusión de información sobre los
recursos. Hay una imposición de política pública y de proyectos de desarrollo
regional. La sociedad tiene derecho a decidir qué tipo de desarrollo o en qué va
invertir sus recursos”.
“Agua y energía con soberanía, distribución de la riqueza y control popular”
Geovane
Sousa, representante de los afectados por las represas en Rondonia – Brasil,
manifestó “Son aproximadamente 1700 familias afectadas por las represas. Los
estudios no se hicieron de manera adecuada y otras personas también fueron
afectadas indirectamente, los suelos ya no se pueden cultivar y el agua está
contaminada. La lucha de los afectados es para que sus derechos sean respetados
por el Estado”
Sousa señaló
que quienes manejan el capital financiero para este tipo de proyectos son los
que manejan las leyes beneficiando a los capitales transnacionales y no a las
personas que necesitan energía.
“Creemos que
el problema central de la energía es la política y el modelo de energía. La
clase obrera quiere discutir y decidir sobre la política energética, el control
de las fuentes, la planificación, la producción y la distribución de la energía
y la riqueza generada allí.El problema no es la cantidad de energía, el problema
es para quién se genera energía, es para mantener el sistema capitalista y no
para la población” concluyó Sousa.
Participación traspasando la institucionalidad vigente
Jorge
Zanafria, del Centro de Derechos Económicos y Sociales - CDES de Ecuador,
planteó las condiciones ofrecidas por los gobiernos para efectivizar el plan de
integración de infraestructura del COSIPLAN. Por un lado, el debilitamiento del
marco normativo tributario para atraer inversión extranjera, y las facilidades
ofrecidas con el fin de que los recursos naturales sigan siendo extraídos en
grandes cantidades. Afirmó que América Latina sigue siendo una región proveedora
de materias primas, postergándose la industrialización. El ecuatoriano resaltó
que este proceso de modernización del capitalismo en Bolivia, Ecuador y Brasil
supone sacrificar nuestras culturas, ecosistemas, formas de vida y derechos,
justificado con el mito del desarrollo (fetiche=carreteras). Concluyó haciendo
un llamado a la participación social, más allá de los márgenes establecidos por
la institucionalidad oficial, para construir una integración social desde las
organizaciones sociales.
¿Cómo construimos la integración?
Un primer
paso mencionado por las organizaciones es el identificarse como clase
trabajadora sin perder las identidades culturales, para tener una visión
conjunta de la lucha y del desarrollo que se quiere como pueblos y de los
proyectos que realmente son prioridad para mejorar la vida de la gente. “Para
ello debemos reconocer contra quienes nos enfrentamos. Es importante no
concentrarnos en temas puntuales sino en las causas”, manifestaron.
·
La
generación de energía debe estar enfocada para el beneficio de las comunidades y
no para la especulación financiera.
·
Control
social y fiscalización de nuestros recursos naturales: la vida no se negocia, el
medio ambiente no se negocia.
·
Compensación
a las comunidades afectadas por los impactos negativos de los megaproyectos.
·
Modificación
profunda del sistema financiero.
·
Desarrollo
nacional con una visión desde las necesidades de la gente: priorizar la salud y
educación.
·
Recuperar la
agenda de octubre de 2003 y una verdadera nacionalización de las empresas
estratégicas.
·
Establecer
mecanismos de información y difusión sobre el manejo de los recursos.
·
Derecho a
decidir sobre el desarrollo que queremos.
·
Derecho a la
consulta previa, libre, informada y vinculante.
Adjunto
encontrará los audios de las entrevistas
Abrahan Cuellar que trabajó con diversas organizaciones sociales
del
país
1. Sobre el
papel de integración de UNASUR
2. Intereses
detrás de IIRSA y COSIPLAN
3. Cómo la
integración impacta en las comunidades
Margaret Suarez, de Federación Bartolina Sisa, Oruro
1. Papel de
Bolivia en la integración de UNASUR
2. Información y datos del taller de reflexión
Silvia Molina, investigadora del CEDLA
1. Que
impactos supone este modelo de integración a los derechos
2. Rol de
Bolivia en UNASUR
José
Barba, BOCINAB-Bloque de Organizaciones Campesinas Indígenas del Norte Amazónico
de Bolivia
1. Cómo el
modelo de desarrollo de COSIPLAN afecta a las comunidades
2. Qué papel
juega Bolivia en la integración regional
Irineo Tancara Federación Intercultural de Comunidades Ecológicas del Alto Beni
área VII – FICEAB
1. Qué papel
juega la integración de UNASUR
Geovane da Costa Sousa, Movimiento de los afectados por la Represa, Brasil
1. Qué
impactos tiene UNASUR en las Comunidades
2. Qué
hacemos ante este modelo de integración tan agresivo
Jorge
Zanafria, CDES Centro de Estudios Económicos y Sociales
1. Qué modelo
de desarrollo se promueve en UNASUR
Qué rol tiene
Bolivia dentro de COSIPLAN
[2] Está
conformada por Asociación Ambiente y Sociedad (AAS) de Colombia, Centro de
Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) de Bolivia, Instituto
Brasileiro de Análises Sociais e Econômicas (IBASE) de Brasil, Centro de
Derechos Económicos y Sociales (CDES) de Ecuador, Derecho, Ambiente y Recursos
Naturales (DAR) del Perú.
Es
asumir que:
Soberanía
de los pueblos vs Impunidad S.A.
10 de julio
de 2015
Presentación
La asimetría que caracteriza las relaciones entre las
empresas transnacionales, los Estados y los pueblos constituye un rasgo
innegable del proceso de globalización capitalista. Se refleja directamente en
el contraste que prevalece entre las normas vinculantes que protegen los
intereses de los inversionistas, y un derecho blando que reduce al carácter
voluntario el respeto de los Derechos Humanos por parte de las empresas
transnacionales. Tal contraste conforma una auténtica “Arquitectura de la
Impunidad”.
Por un lado,
con la complicidad de los estados interesados
en garantizar la “atracción de inversiones”, las empresas transnacionales se han
ido cubriendo de una sólida coraza –que incluye acuerdos de libre comercio y de
protección de las inversiones, con sus correspondientes mecanismos
sancionadores. Estos últimos se sitúan en una lógica en la cual el arbitraje
pugna por sustituir, a la fuerza, a la justicia. Instituciones como el Centro
Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI)
constituyen claros ejemplos de dicha privatización de la justicia.
Por otro
lado, la violación de los Derechos Humanos, de los Derechos de los Pueblos y de
la Naturaleza se ha vuelto inherente a las operaciones de las empresas
transnacionales y sólo se equipara con su creciente poder económico y político.
Tales violaciones corporativas han adquirido, además, un carácter sistemático y
de certidumbre de impunidad, que se evidencian en ámbitos cada vez más numerosos
de nuestras vidas, a medida que avanzan la desposesión y la apropiación de los
bienes comunes.
Para hacer frente a todo
ello, desde hace décadas, la resistencia popular se vuelve cada vez más
globalizada y coordinada, articulando contrapoderes frente a las empresas más
poderosas del planeta. Heredera de la Red Birregional Enlazando Alternativas
entre Europa y América Latina y el Caribe, la Campaña Global para Desmantelar el
Poder de las Transnacionales y Poner fin a su Impunidad es una prueba de la
maduración y extensión de este proceso de resistencia, contando con más de 190
organizaciones y movimientos sociales de África, Europa, Asia y las Américas.
Desde su lanzamiento en 2012, ha avanzado y facilitado espacios de diálogo,
intercambio de experiencias y movilización, así como espacios para el diseño de
estrategias comunes entre representantes de comunidades afectadas y otros
actores de la sociedad civil que denuncian la impunidad corporativa. En el
sentido de contrarrestar la “Arquitectura de la Impunidad” anteriormente
mencionada y la captura de lo público por parte de las transnacionales, la
Campaña Global pavimenta actualmente el camino hacia el Tratado Internacional de
los Pueblos, como un instrumento político que permita sentar las bases de una
visión alternativa de la ley y de la justicia, desde los Pueblos.
Las experiencias de construcción del contrapoder
y las luchas por la justicia protagonizadas por las comunidades afectadas y la
resistencia popular se han ido reflejando en el proceso del Tribunal Permanente
de los Pueblos (TPP).
Leer
Es
confluir con las luchas abajo sobre todo de Nuestra América y contribuir a
hacer posible:
"cuando los de abajo
comienzan a entender de qué se trata, otros mundos abrazados por la
Madrecita tierra comienzan a germinar entremedio, intentando enmendar cada
desgarre desde la experiencia comunitaria de resistencia".
La
singularidad de las rebeldías
Ayotzinapa “otra historia desde los semilleros de abajo”
25 abril de 2015
25 abril de 2015
Por Diana Itzu Gutiérrez Luna (Rebelión)
Nos desvelamos, amanecimos y en vela seguimos
por la búsqueda del sentido profundo que despierta el “43”.
Serán siete largos meses que la palabra
sencilla de los y las familiares de los 43 jóvenes desaparecidos y, los
tres asesinados de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, en el
estado mexicano de Guerrero, nos sigue interpelando sobre qué entendemos
por verdad y justicia.
La voz de cada uno y una de los padres, madres,
hermanos, hermanas, tíos, abuelas, no es resultado de manuales o notas
arrojadas por vanguardias revolucionarias, sino que emerge del latido
profundo del corazón. Son personas sencillas, gente de campo, de
dignidad andando frente a las adversidades de la vida que caminan “los
de abajo”. Poco a poco hemos constatado que su palpitar es consecuente,
no se resigna, convirtiéndose en su única guía por la búsqueda de
quienes “en vida nos hacen falta”. Y así los familiares dejaron de tener
la vida que tenían antes del 26 de septiembre del 2014 para penetrar a
un mundo lleno de injusticias e impunidad, poco a poco nos damos cuenta
qué cuando el cansancio se hace presente aparece el aliento de miles de
bocanadas de quienes hacen de su dolor la mirada y el abrazo compañero.
Mientras nosotros y nosotras entendemos lo que debemos de hacer con las
vidas de esos muchachitos, con sus sueños y convicciones, la justicia
pequeña se desvanece en su propia impunidad desnudando a los criminales.
Y respecto a los familiares ¿Quién se atrevería a dirigirlos, a despreciar su dolor, a decirles cómo y desde dónde caminar? ¿el sistema criminal, la farsa de los malos gobiernos, las instituciones podridas, la bandera partidaria, la izquierda vanguardista?
Hoy reaparecen interrogantes. Cuándo nos negaron la posibilidad de ejercer y
por tanto conocer la verdad y la justicia dejando a cambio muerte,
cárcel, desaparición o dicho ampliamente: despojo, desprecio,
explotación y represión.
Desde cuándo nos vendieron la
ilusión de ser depositarios de un tipo de democracia mal parida por el
Estado liberal moderno como la única oferta de libertad y justicia
social en un mundo patriarcal, colonial y
capitalista.
Hace 21 años que la palabra de los pueblos del
sureste mexicano ejerció el derecho legítimo por expresarse desde la
boca del fusil. El 1 de enero de 1994 donde no había líderes vimos
caudillos, donde no había cabezas vimos dirigentes blancos, es decir; no
vimos nada porque a escuchar no aprendimos. En cambio ellos,
los zapatistas,
siguieron caminando y construyeron sociedades
otras sin pedir permiso
para hacerlo. Hoy experimentan el “mandar obedeciendo” como
democracia real, donde la potencia social de las Juntas de Buen Gobierno
se despliega territorialmente en los cinco Caracoles
y los 27 Municipios
Autónomos Rebeldes superando y anulando el monopolio de la
representatividad de los de arriba y celebrando al colectivo y no al
individuo. “Floreciendo así otra forma de vida social”.
Pero hay quienes piensan que llegó el tiempo en
que ellos y ellas, los más pequeños, los que encarnizan los crímenes del
sistema, los que caminan con la dignidad de no venderse, de no rendirse,
tienen que contar sus verdades no sólo para constatar una sociedad
mundial ya desquebrajada, sino porqué como dicen los zapatistas del EZLN
es el tiempo de levantar otros mundos posibles:
“Y esto es lo que nos enseñan los familiares de
Ayotzinapa, que es mejor que nos busquemos y nos encontremos quienes
padecemos esta enfermedad que se llama capitalismo. De su mano de los
familiares de Ayotzinapa buscamos a las desaparecidas que hay en todos
los mundos que somos” (Sub Comandante Insurgente Moisés, 1 de enero del
2015, Oventik, Chiapas).
Ayotzinapa se presenta como espejo mundial donde se miran los dolores
y rabias de los asesinados, desaparecidos, olvidados, despojados,
encarcelados de cualquier rincón del mundo.
Muestra lo que somos y lo que
queremos cambiar, lo existente y transformable. También se ha convertido
en una ventana para asomarse y ver el mundo que se va y el horizonte que
puede venir.
Entretanto las ciudades en el mundo se ven
agitadas en veces por las gritaderas y otras tantas por el silencio que
estremecer la piel. El dolor y la rabia en 200 ciudades de Estados
Unidos con la “Caravana 43”; en Europa con las 14 que está recorriendo
la “Euro-caravana 43” y; próximamente en el sur del continente con la
“Caravana 43 Suramérica” se está desplegando el gran telar hecho puente,
una vez que se ha enlazado desde cada resistencia y organización el
reencuentro con el compromiso y consecuencia de los de abajo.
Colectivos y espacios organizativos anti-partidistas
y no electorales, que se organizan por la autonomía, hacen resquebrajar
las grietas nuevamente con un ¡YA BASTA! para recibirlos. A mediados de
mayo estarían llegando a Córdoba, Rosario, Buenos Aires, Montevideo,
Porto Alegre, Río de Janeiro, Sao Paulo para despertar la memoria digna
como lucha contra
el olvido, se advierte un aprendizaje rebelde de otro tipo de
“compañerismo” que implica compartir con el otro, con la mirada y
palabra de respeto y cariño,
coincidiendo
políticamente en que no quedó atrás el despojo vestido con los ropajes
progresistas o el “menos peor” que viene dejando a su paso desmonte,
monocultivos transgénicos, minería, hidroeléctricas, fracking, crimen,
asesinatos, cárcel, etc. Haciendo constar que el exterminio de hace 520
años hacia diversos mundos de vida sigue en Argentina, Uruguay y Brasil.
También en Bolivia y Ecuador.
Y Emiliano Zapata no murió, como tampoco José
Artigas ni Raúl Sendic en Uruguay, ni Chico Mendes ni Zumbi dos Palmares
en Brasil, ni Bartolina Sisa en Bolivia, ni Juana Azurduy ni el
Comandante Andrecito Guicurarí en Argentina ni el Sub comandante Pedro
ni la comandanta Ramona, ni el Tata Juan Chávez Alonso en México, sino
que se desencontraron con la orden de represión asesina cuando sus
proyectos en lucha mantenemos. Los mandones no se disuelven, se
fortalecen, y en siglo XXI gritamos por la libertad de los 23 jóvenes y
jóvenas criminalizados en Brasil y por las cerca de 170.000 personas
desalojadas por el Mundial de fútbol y los que vienen con las Olimpíadas
en Río de Janeiro en 2016. Gritamos por quienes intoxicados quedan por
los agrotóxicos y bombardeos de productos procesados Monsanto. Y en cada
dolor y rabia buscamos en las mismas geografías a los 46 muchachos que en
vida nos hacen tanta falta. Cuatro meses antes del crimen del 26 de
septiembre del 2014 en Iguala, Guerrero, un grupo de paramilitares de la CIOAC-H en Chiapas asesinaron al maestro de la “Escuelita zapatista”
Galeano, quien al igual que miles de zapatistas acompañaron a los
asistentes para constatar cómo y desde dónde avanza la vida digna de las
familias y comunidades en resistencia, para conocer y aprender esa “otra
forma de hacer política”. Él ahora revive, en cada latido andante de la
lucha de los de abajo una vez que entendimos que la venganza no es la
justicia que buscamos. Nos acompaña el mensaje del otro Galeano que las
venas abiertas nos dejó y curo con su palabra que cicatriza dignamente
el recuerdo en realidad transformable. Y apenas 20 días después del
homenaje al “Maestro zapatista” en el Caracol de
La Realidad las palabras del finado Sub Comandante Marcos, también hoy
llamado Galeano, revivían a los 43 nombres de los asesinados y
desaparecidos en los últimos 9 años que en vida se nacen en cada
rebeldía de lo que somos: “Alexis Benhumea, Francisco Javier Cortéz,
Juan Vázquez Guzmán, Juan Carlos Gómez, Bety Cariño, el compa Kuy,
comuneros de Cherán, los asesinados y desaparecidos de Santa María
Ostula, Sandra Luz Hernández, Juventina Villa Mujica, el compa mapuche
Matías Valentín Catrileo Quezada, Juan Francisco Sicilia Ortega…los y
las migrantes asesinados y desparecido, los presos que se quiere matar
en vida”
Entonces transcurrieron 135 días y nos embosca
nuevamente el tortuoso “43”: Cesar Manuel, Emiliano, Cutberto, Luis
Ángel, Abelardo, Jorge, Magdaleno, José, Leonel, Jesús, Mauricio,
Antonio, Bernardo, Israel, Dorian, Miguel… ¿qué nos susurran los jóvenes
de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa? Será lo que los
zapatistas repiten una y otra vez: “no se rindan”, “no claudiquen”, “no
se vendan” porqué falta lo que falta.
Antes del crimen de Estado en Ayotzinapa, en la
primera semana del mes de agosto el Congreso Nacional Indígena junto con
el EZLN y adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona
advierten que aquel tiempo en que la madre tierra hablaba con las
mujeres y los hombres tiene que ser recuperado para nombrar al verdadero
criminal: el capitalismo. Mientras tanto, ya escurriendo los días del
mes de diciembre y levantándose los de enero
los familiares de
los 46 se liberaron de ser los únicos a quienes habita el dolor y la
rabia, se reencontraron con los y las que somos en el abajo en el
“Primer festival mundial de las resistencias y las rebeldías contra el
capitalismo: donde ellos destruyen nosotros reconstruimos” y en la lucha
siguen junto a miles en el mundo. Entrando el 2015 Palestina y Rojava no han
sido derrotadas por el poder de las tiranías ante el mismo rostro de
muerte. En múltiples escalas geográficas las mujeres defienden su tierra
y la pachamama las acompaña. Las reflexiones y análisis nacidas del
pecho de los seminaristas de la Universidad de la Tierra en San
Cristóbal de las Casas son semillas que brotan en un suelo que es
potencia viva de los pueblos. Y los campesinos y barrios urbanos
siembran y cosechan también semillas de libertades. En “territorio
zapatista, rebelde y en resistencia” se defienden los semilleros y
frutos de tantos años de lucha, resistencia y organización, y el día 1
de marzo del 2015 se inauguró la Escuela Autónoma Zapatista “Compañero
Galeano” y la Clínica Autónoma 26 de Octubre “Compañero Subcomandante
Insurgente Pedro” en
el poblado Nueva Victoria. El Sub Comandante Insurgente Moisés y el sub
Galeano invitan del 2 al 9 de mayo a producir/reproducir semilleros
mientras cuidan sus Caracoles.
Quizás aún la marea desafiante no se alcanza a ver y los vientos que nos
desgarran desdibujan la tormenta que viene –y la cual advierten los
zapatistas- .
Vendrá también la segunda etapa de “la
Escuelita para la libertad según l@s zapatistas” aún a pesar de que el
despojo y la represión brutal pretende acallar lo que no es abreviable.
Pero cuando los de abajo comienzan a entender de qué se trata,
otros mundos abrazados por la Madrecita tierra comienzan a germinar
entremedio, intentando enmendar cada desgarre desde la experiencia
comunitaria de resistencia. Nacen y se refuerzan las referencias
colectivas del concepto de “compartición”, dejando que la
comunicabilidad de la experiencia no muera. Es en el momento de narrar
el transcurso de su vida que se pone en movimiento una serie de
sentimientos, de dolor y rabia, de esperanza y desasosiego, de
reflexiones, propuestas y procesos territorializados entre las cuales,
sin percatarse de ello, se encuentran a sí mismos en sus muertos y
desaparecidos, en nuestros muertos y, en susurro la escucha atenta se
brota en un nosotras, aquí
y ahora.
En
un sistema moribundo, no sólo el saber y la sabiduría de hombre y
mujeres comunes es una necesidad por la vida, sino sobre todo su vida
vivida colectivamente y la defensa irrefutable de sus frutos es el
material que tanto nos hace falta para curar la brutal herida que viene
dejando el despojo/represión, para tejer, nacer y proteger la historia
de libertad que tanto necesitamos en está tormenta que pretende
arrancar, desenterrar y ahogar las semillas de estos mundos ya brotados.
*
participa en dos espacios organizativos adherentes a la iniciativa de la
Sexta Declaración de la Selva Lacandona: desde México en el Espacio de
Lucha contra el Olvido y la Represión (ELCOR) de la Red contra la
Represión y por la Solidaridad. En Córdoba, Argentina con Piratas x
Tierra Mojada. Fue estudiante de la Escuelita Zapatista “la libertad
según los y las zapatistas” en agosto del 2013. Es además socióloga e
investigadora social.*Diana
Itzu Gutiérrez Luna
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