miércoles, 15 de junio de 2016

A 14 años de la masacre, urge ver qué mundo impone así la acumulación gran capitalista.


 Es percibir cómo los gobiernos progresistas bloquearon a
 
la voluntad popular de 

"trabajo, dignidad y cambio social".

Porque no sólo lo concretó el gobierno K desde un partido de derecha como el PJ sino también el de Evo Morales-Alvaro García Linera desde un partido de izquierda. Reflexionemos sobre:
Oteando el futuro
Apariencia y suplantación como estrategia de
 
una década desarrollista y extractivista

25 de mayo de 2016

Por Arturo D. Villanueva Imaña (Rebelión)
Aquejado por los mismos síntomas y fantasmas del asedio derechista y el descontento social que en países limítrofes están conduciendo al restablecimiento de gobiernos neoliberales de derecha, se cumple una década de un gobierno que se había instalado para transformar la sociedad, el Estado y la economía.
Dicho contexto desfavorable a nivel latinoamericano (que muchos entienden como algo más que un mal presagio), en Bolivia se expresa en la derrota sufrida por el gobierno en el referéndum nacional convocado y propiciado por ellos mismos, y que buscaba modificar la Constitución para habilitar un nueva eventual reelección de los actuales dos mandatarios.

De confirmarse esta tendencia derechizante y restauradora de antiguos y superados regímenes neoliberales (como es el caso de Argentina y Brasil), se confirmaría aquella especie de regla histórica, por la cual no existen proyectos de izquierda y progresistas, que no hayan terminado traicionando o dando paso a regímenes conservadores y reaccionarios que restauraron viejas estructuras, prácticas y modos (de poder, sometimiento y explotación), contra los que se había luchado.
Sin embargo, dado que en la realidad las cosas no son como parecen, porque si así fuera la ciencia y el conocimiento no tendrían nada que hacer (como sostenía Carlos Marx), es oportuno escudriñar las políticas y medidas adoptadas que hacen al meollo del modelo de gobierno adoptado en Bolivia, porque ello contribuirá a esclarecer las perspectivas, las tareas y las luchas que quedan por abordar y enfrentar a futuro.
Para efectuar una tarea de este tipo con un mínimo de coherencia y consistencia; es decir, evitando horizontes de visibilidad imaginarios y subjetivos, o la alteración indisimulada y explícita del proyecto popular (como sucede por ejemplo con la imposición del llamado Plan Patriótico 2025, que se encuentra en la antípoda de los objetivos, las luchas y el mandato que dieron curso al proceso de cambio y transformación democrático cultural que se transita en Bolivia); utilizaré como referente comparativo la visión, los postulados y el ideario del nuevo tipo de sociedad/Estado/economía que se encuentran en la Constitución Política del Estado (muy a pesar de las modificaciones y cambios que por acuerdos políticos con la derecha conservadora, se introdujeron al margen de lo decidido en la Asamblea Constituyente).

Recuento indispensable
¿Cuánto más puede fingir y aparentar el gobierno ser de izquierda, si (desde que se aprobó la nueva Constitución modificada en el año 2009), ha venido aprobando y poniendo en ejecución una sistemática política desarrollista, extractivista y procapitalista?
¿En qué quedó la irreversibilidad del proceso de cambio que hace años se contribuye a desestructurar? ¿Acaso lo que se quiere dejar como legado (al insistir en identificarse como izquierdista), es ratificar aquella falsa convicción de una derecha que nunca tuvo capacidad para constituirse en oposición (pero que ahora podría beneficiarse sin ningún esfuerzo), de que el periodo de transformaciones que tantos sacrificios y luchas supuso, termine como una especie de lapsus, de irrupción circunstancial, y que ahora retorna a la normalidad (derechista, conformista y reaccionaria) que se cortó para dar paso a lo que entiende y quieren hacer ver como un berrinche inviable más?

Las preguntas no son retóricas y están orientadas a desentrañar las implicaciones y consecuencias de un modelo de gestión política que ha decidido utilizar la apariencia y la suplantación como método de gobierno. Si esta certeza no fuese cierta, entonces deberían explicar cuáles son las razones y el fundamento para que un gobierno autodenominado como izquierdista y anticolonial, haya decidido copiar y reproducir los métodos y las prácticas que han servido precisamente para lograr nuestro sometimiento y dominación por parte del capitalismo(?). Es el caso por ejemplo de la energía atómica, el desarrollismo, el extractivismo, la atracción de inversiones transnacionales, etc., que además constituyen las peores amenazas contra la Madre Tierra y el Vivir Bien en armonía con la naturaleza.

Ha tenido que ser la conclusión del periodo de bonanza económica, la que ha servido para poner en evidencia que ese ciclo favorable de ingresos extraordinarios, sólo fue utilizado para el derroche y la construcción de megaobras (muchas de las cuales son inútiles, innecesarias, o están signadas por la corrupción), pero que además no ha dado lugar a la concreción y profundización del proceso de transformaciones que se perfilaba a partir de la nacionalización de los hidrocarburos.

Cuando el periodo de bonanza termina, lo que se ha puesto en evidencia es que no se estaba construyendo una sociedad más justa e igualitaria, liberada del dominio colonial y la explotación capitalista; sino que se había caído en el desarrollismo extractivista y el impulso a la realización de megaobras encargadas a corporaciones transnacionales, que se expresaron en la constitución de nuevas élites dominantes y el establecimiento de nuevas desigualdades originadas en la mayor o menor capacidad para hacer contratos y desarrollar proyectos con el Estado.

Al respecto, no se agotan los millonarios y dispendiosos gastos comunicacionales y propagandísticos para hacer ver como si esas iniciativas fuesen parte de un proceso de cambio y de un gobierno de izquierda, cuando claramente están en su antípoda. Un gobierno que se ufana de su desarrollismo, de su incansable labor para atraer y conseguir inversiones extranjeras, y permitir la instalación en Bolivia de las transnacionales para agudizar las actividades extractivistas de los recursos naturales que son saqueados, puede identificarse como un régimen post neoliberal (y de hecho lo es), pero bajo ninguna circunstancia (en razón de lo que hace y se ha señalado antes), puede constituirse como anticapitalista. Es decir, que los esfuerzos y pretensiones para mostrarse y vender su imagen como si fuese de izquierda anticapitalista, caen por su propia práctica entreguista y orgullosamente desarrollista que grita a los cuatro vientos.

Como lo ha demostrado la reciente experiencia Argentina (y ahora se dispone hacer lo mismo el gobierno transitorio de Brasil), la irreversibilidad de los procesos de cambio quedan en entredicho y se vuelven una quimera, por la sencilla razón de que muy a pesar de la propaganda, no se han producido los cambios de fondo. Es decir, que medidas como las de redistribución social, o inclusive las más osadas como las nacionalizaciones (que se presentan como el “non plus ultra” del proceso), son rápidamente anuladas y revertidas por los nuevos gobiernos de derecha que se establecen, porque la estructura económica y productiva (especialmente las relaciones de producción), no han cambiado, y sólo basta reponer los antiguos y perversos modos neoliberales, para devolver e incrementar los privilegios de la ganancia, la concentración de la riqueza y las privatizaciones.

En la esfera internacional y específicamente en lo que corresponde al establecimiento de mecanismos de solidaridad e integración económica de los países latinoamericanos, con el propósito explícito de generar alternativas contrahegemónicas frente al dominio y la expansión capitalista en el mundo (como quiso ser el ALBA y en menor medida el Mercosur), resulta que también han sido traicionados por Bolivia. El propio Presidente Evo Morales, con auspicio del Financial Times, de forma unilateral y sorpresiva convocó y propició un Foro Internacional para la atracción de inversiones en Nueva York. La intención de captar inversión extranjera internacional y atraer a las grandes corporaciones transnacionales (que representan los intereses contra los que se disponía luchar el ALBA), es una prueba clara del desmarque y la adopción de una línea contraria a los sueños de construir la Patria Grande. Como si ello no hubiese sido suficiente, ya se ha anunciado que el mismo acto felón se repetirá en Londres.

En el plano de la sociedad, aquel importante y masivo apoyo social surgido y sustentado en las luchas populares y la potencia de las movilizaciones que habían marcado un nuevo horizonte de posibilidad para el país, pronto fue sustituida al calor de los intereses por reproducir el poder a como dé lugar, por la cooptación, el prebendalismo y el clientelismo político, que propició la alianza cada vez más descarada con sectores, personajes y organizaciones declaradamente reaccionarios y derechistas. A la postre, las conveniencias y los cálculos electorales orientados a conservar y asegurar una base social de respaldo, significó el desplazamiento y sustitución de organizaciones populares comprometidas con el proceso y efectivamente portadoras de las iniciativas comunitarias de cambio, por élites dirigenciales cooptadas que se adueñaron de la representación, sobre la base de prácticas clientelares, prebendales y divisionistas. Es decir, que aquel impulso popular movilizado y masivo que había originado y puesto en marcha las tareas de transformación, fue sustituida por el clientelismo, la corrupción y el divisionismo, que (al margen de los profundos daños causados como en el caso del Fondo Indígena, o la usurpación y toma violenta de organizaciones indígenas nacionales como la CONAMAQ y la CIDOB), se implantaron por las conveniencias electorales y el interés de conservar el poder.
El hecho de que dirigentes de organizaciones sociales que respaldan al gobierno, no escuchen el descontento social y la crítica, y se empeñen tercamente en buscar a toda costa una forma de reelegir al Presidente, inclusive forzando un nuevo intento por modificar (“perforar” han dicho) la Constitución, no sólo denota un rasgo totalmente antidemocrático que raya con lo dictatorial, al intentar desconocer la voluntad nacional ya expresada en las urnas, sino que refleja una defensa corporativa de determinado tipo de intereses (económicos y políticos), que no quieren ser afectados, pero que tampoco son compatibles con el interés nacional, y ni siquiera con la de amplios sectores empobrecidos que siguen luchando por elementales derechos.
Perspectivas a futuro
Como justificativo a la adopción de este claro giro hacia políticas procapitalistas por parte del gobierno, se han dicho muchas cosas, inclusive contradictorias entre si; porque basta contrastar el discurso (principalmente en los foros internacionales donde se ha subrayado el carácter antiimperialista, anticolonial y defensor de la Madre Tierra por ejemplo), que contrasta diametralmente con la propaganda y el bombardeo cotidiano sobre los logros del extractivismo, la construcción de mega obras y el dispendioso uso de la inversión internacional.
El Vicepresidente inclusive ha sustentado la idea que el extractivismo sería algo así como una fase ineludible e indispensable de un largo proceso, que terminaría sentando las bases para la construcción del socialismo comunitario (con lo cual también contribuía a fijar un futuro totalmente indefinido y lejano para cumplir y realizar dicho propósito). Al respecto, antes se encargó de subrayar la necesidad de garantizar el progreso, el crecimiento y la inversión internacional como motores para constituirse en una “potencia continental”. Por ello se entienden, a renglón seguido, las medidas adoptadas y las normas aprobadas que permiten, por ejemplo, la conversión de las áreas protegidas y los territorios indígenas en áreas de exploración y explotación hidrocarburífera y minera; o la otorgación de incentivos, facilidades, subvenciones y garantías de todo tipo, para extremar las condiciones de extractivismo y saqueo de la riqueza nacional.
En un escenario como éste, lo que otros muestran como el fin de un ciclo progresista (que eventualmente devolvería las riendas al neoliberalismo expulsado), en realidad da cuenta de la continuidad de un modelo que, a pesar de su carácter post neoliberal, ha retomado con entusiasmo el perfil y las herramientas más perversas del extractivismo salvaje y el desarrollismo basado en las inversiones extranjeras internacionales. Es decir, de los mecanismos de sometimiento, dominación y explotación contra los que se había luchado a fines del siglo pasado, precisamente para combatir el neoliberalismo, cuyo fantasma se anuncia de nuevo.
Para revertir esta tendencia de continuidad disfrazada de izquierdismo, se plantea la necesidad de recuperar la memoria popular, retomar la iniciativa y las luchas para encarar las transformaciones pendientes, y poner en evidencia los retrocesos, la impostura y la traición que amenazan con restaurar la derecha y el neoliberalismo, en sus expresiones más duras. No hay nada que descubrir o inventar.
Sea por la incapacidad autocrítica del gobierno progresista, o sea por una clara e indisimulable adscripción a los intereses capitalistas que han penetrado con las alianzas políticas establecidas con la derecha; no parece que será suficiente continuar intentando blindarse (al concentrar más poder en sus manos, o mandar que el Defensor del Pueblo los defienda, o volver a autorizar el uso de la dinamita para el mismo propósito de defensa del régimen, por ejemplo), porque ello demuestra más bien su debilidad, miedo e incertidumbre, que tiene el raro efecto de traducirse en represión (indeseable y repudiada), para el pueblo.
 
Arturo D. Villanueva Imaña, sociólogo, boliviano.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=212615


El gobierno de Evo Morales y el de Rafael Correa violan las Constituciones  de sus respectivos países que han sido fruto de las luchas populares postneoliberales y ambos gobiernos confrontan con las organizaciones, pueblos y naciones que llevaron a cabo a las últimas.  "La matriz de estas contradicciones no solamente tienen que ver con la cuestión estatal y la continuidad de las formas de gobierno, sino con la continuidad del modelo capitalista dependiente periférico y extractivista, que entra en contradicción con el modelo civilizatorio alternativo al capitalismo, a la modernidad y al desarrollo del vivir bien, que entra en contradicción con la perspectiva descolonizadora y la construcción del Estado plurinacional comunitario y autonómico".Dice Alcoreza respecto a Bolivia pero vale para Ecuador si bien existen diferencias en la gestión del capitalismo subordinado a imperialismos. Circunscribámonos a:

Crisis en Bolivia tras represión de la marcha del TIPNIS

26 de septiembre de 2011
Desde el Defensor del Pueblo hasta diferentes organizaciones de derechos humanos han reaccionado con estupor ante el ataque que sufrió ayer en la tarde (domingo) el campamento de la marcha indígena que trata de frenar el proyecto de carretera a través del parque natural del TIPNIS. Hay mucha confusión porque la Policía no permitió la cobertura periodística y una grave crisis nacional tras los hechos. Leer

Una tiranía anti-indígena al servicio del gobierno de Brasil, del IIRSA y de las trasnacionales
26 de septiembre de 2011

 
Por Raúl Prada Alcoreza 
La represión e intervención sufrida por los marchistas indígenas de parte del gobierno y la policía es el paso que ha dado el ejecutivo ingresando a la etapa represiva en la temporalidad política. La desesperación de un gobierno comprometido con la geopolítica de la burguesía internacionalizada brasilera, comprometido con el IIRSA (Ver: El plan para explotar Latinoamérica)  y las empresas trasnacionales, particularmente con OAS, ha llevado al gobierno a desenmascararse completamente optando por la violencia a secas en contra de la marcha y la interpelación indígena, que salió en defensa de la Constitución, de los derechos de las naciones y pueblos indígenas, de los derechos de la madre tierra.
Desde un principio intentaron descalificar la marcha, dividirla, montando toda clase de maniobras, manipulaciones y de escenarios, al cual más grotescos; en la medida que no pudieron quebrar la marcha terminaron optando por la represión, confiscando vituallas, alimentos, medicinas y agua que iba destinada a los marchistas, confiscando vehículos de las organizaciones indígenas, para que no puedan socorrer para apaliar el hambre y la sed de los marchistas.
Esta manifestación descomunal de inhumanidad ya muestra el grado de deterioro y descomposición de un gobierno al servicio de las trasnacionales y de las mafias. Empero, lo que acaba de hacer el gobierno al intervenir y reprimir violentamente a los marchistas indígenas es ya el paso a una tiranía, que no solamente viola los derechos de las naciones y pueblos indígenas originarios, no solamente viola los derechos de la madre tierra, sino los derechos fundamentales consagrados en la Constitución. Se trata ya de una tiranía porque no solamente se ha puesto contra la Constitución y contra el proceso, sino porque ha puesto en suspenso a la propia democracia, los propios mecanismos democráticos. Se ha llegado a la tiranía y al despotismo por caminos sinuosos después de haber elegido democráticamente al mismo presidente y asambleístas.
¿Cuál la razón de esta metamorfosis política? En la segunda gestión de gobierno, ungido con una victoria electoral tan amplia, que otorga los 2/3 de la votación al MAS, facilitando de esta manera el control de la Asamblea Legislativa, se le concede también la posibilidad de usar esta confianza para otra cosa, para otros objetivos y finalidades, que nada tienen que ver con el cumplimiento de la Constitución, sino con un proyecto restaurador del Estado-nación, liberal y colonial, con un modelo extractivista al servicio de la acumulación ampliada de capital en el sistema-mundo capitalista, y sobre todo al servicio de la geopolítica de la burguesía internacionalizada brasilera, en un contexto de reacomodo de la estructura de dominación mundial, contando con las potencias emergentes.
Aunque las contradicciones comenzaron antes, no solamente desde el 2006, sino en el propio ciclo de movimientos sociales de 2000 al 2005, sobre todo constatando la diferencia de los movimientos sociales convulsionados y una actitud más electoralista del MAS, las contradicciones se hicieron antagónicas con medidas como el gasolinazo. La matriz de estas contradicciones no solamente tienen que ver con la cuestión estatal y la continuidad de las formas de gobierno, sino con la continuidad del modelo capitalista dependiente periférico y extractivista, que entra en contradicción con el modelo civilizatorio alternativo al capitalismo, a la modernidad y al desarrollo del vivir bien, que entra en contradicción con la perspectiva descolonizadora y la construcción del Estado plurinacional comunitario y autonómico.
En la medida que el gobierno se ha dejado tomar por el poder, por las lógicas de poder, por la estructuras de poder establecidas, en la medida que ha dejado imponer la voluntad de las trasnacionales, y en la medida que se ha incorporado a una geopolítica regional, la proyección del gobierno ya no era el horizonte abierto por la Constitución, sino el contexto de dominación definido por la geopolítica del sistema-mundo capitalista, el destino extractivista, depredador y destructor para los países periféricos, que no es otra cosa que la aceptación desgarradora de la dependencia y de la herencia colonial.
Se entiende entonces la confrontación intermitente con las naciones y pueblos indígenas originarios, con sus organizaciones y sus derechos, pues al optar por el modelo extractivista tiene inmediatamente como obstáculo a los territorios indígenas, a las autonomías indígenas, a los derechos de las naciones y pueblos indígenas, así como tiene en la Constitución un verdadero muro de contención a esta proyección restauradora del modelo extractivista. Se comprende entonces las condiciones, las causas, las razones por las que la Constitución ha sido violada desde un principio, cuando se promulgaban leyes inconstitucionales y se abría un camino distinto a la condición plurinacional, a la condición comunitaria y a la condición intercultural del Estado.
El conflicto del TIPNIS hizo saltar en pedazos todas las apariencias que todavía guardaba el gobierno, terminó desnudando la supeditación a la geopolítica brasilera, también y sobre todo terminó desnudando su proyección anti-indígena en la medida que apuesta a la ampliación de la frontera agrícola, a la desforestación, al extractivismo y los transgénicos. El Territorio Indígena y Parque está protegido por leyes, por la Constitución y por convenios internacionales, por el Convenio 169 y por la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Es un territorio indígena que cuenta con saneamiento y título colectivo; las comunidades que habitan el TIPNIS cuentan con el derecho a la consulta previa libre e informada, además de que está constitucionalizada la autonomía indígena, la libre determinación, el autogobierno, la gestión territorial, instituciones, normas y procedimientos propios. Todo esto ha sido violado y violentado por el gobierno. ¿Cuál es la razón? A pesar del discurso sobre la defensa de la madre tierra, del discurso sobre los pueblos indígenas, del discurso del vivir bien, ha preferido encaminar la orientación, dirección y conducción del gobierno, del Estado y de los procesos inherentes hacia la continuidad del capitalismo dependiente periférico y extractivista, hacia la supeditación a la potencia emergente y a mantener las estructura y mecanismos de dominación del sistema-mundo y la economía-mundo capitalista. La forma de realizar esta opción dependiente y extractivista es ciertamente extravagante, por medio de procedimientos que tienen que ver con la manipulación, la maniobra, el chantaje, la cooptación, la prebenda, en una atmosfera simbólica y significativa que llamaremos teatro político.

De esta forma se entiende que el TIPNIS se haya convertido en el símbolo, la síntesis y el síntoma de un conflicto mayor, la reconducción del proceso, la retoma de la construcción del Estado plurinacional comunitario por el camino de la descolonización, la realización del ejercicio plural de la democracia, de la democracia participativa, la apertura hacia el modelo alternativo a la modernidad, al capitalismo y al desarrollo. La defensa del TIPNIS también significa la defensa de los derechos colectivos, de los derechos de los seres y ciclos vitales integrados de la madre tierra. La defensa por el TINIS es una lucha contra el avasallamiento, la ampliación compulsiva de la frontera agrícola, la desforestación, la contaminación, la destrucción ecológica; es también una lucha contra los tráficos, de tierras y de la cocaína, una lucha contra los contrabandos y la descohesión de las comunidades. La defensa del TIPNIS también significa la defensa de los ciclos del agua, de la reproducción del agua y de la reproducción múltiple, plural biodiversa de la vida.

Un gobierno que escoge estos caminos no puede sino terminar seleccionando los métodos de la dictadura, de la tiranía, del despotismo, de la arbitrariedad para conculcar los derechos, los valores, los principios, los artículos establecidos en la Constitución. Frente a la marcha indígena en defensa del TIPNIS y de los derechos de las naciones y pueblos indígenas originarios el gobierno tenía dos opciones, buscar una solución concertada u optar por la violencia descomunal del Estado, ha optado por lo segundo. El gobierno ya es una tiranía anti-indígena, extractivista, dependiente y supeditada a la geopolítica del sistema-mundo capitalista. Una tiranía, una dictadura, puede terminar constituyéndose a pesar de haber sido elegido el gobierno democráticamente; esto ocurre cuando el gobierno elegido suspende los derechos democráticos y los derechos fundamentales. Un gobierno puede convertirse en una tiranía anti-indígena por que suspende, conculca y viola los derechos de las naciones y pueblos indígenas y sus territorios. Eso es precisamente lo que ha pasado. Cuando ocurre esto se ha perdido toda legitimidad. Este gobierno ya no es un gobierno del pueblo.
“La carretera es un punto más de debate porque, en el fondo, esto es el ejercicio de nuestros derechos. Hoy el TIPNIS no es el único territorio con problemas, hay muchos territorios que los tienen, y es por eso que tenemos un total apoyo de más de 1500 marchistas y cada día se van sumando más”.
Desde la VIII Marcha Indígena
Un mensaje de Adolfo Moye del TIPNIS para todos los bolivianos
"Más allá de que se diga que la marcha indígena es por la carretera, yo creo que la carretera es un punto más de debate porque en el fondo de esto es el ejercicio de nuestros derechos. Hoy el TIPNIS no es el único territorio con problemas, hay muchos territorios que los tienen, y es por eso que tenemos un total apoyo de más de 1500 marchistas y cada día se van sumando más."
¿Qué le pedimos a la población paceña? Más que a la población paceña, a la población boliviana le pedimos que entienda definitivamente esta marcha, esta lucha, es de convicciones, de sacrificio, es una lucha honesta, sana, organizada y con gente legítimamente llegada desde los territorios indígenas, especialmente del TIPNIS, y obviamente sumados a este movimiento gente del Occidente como es el CONAMAQ, y realmente agradecemos la solidaridad del CONAMAQ, esto no es un trabajo que se ha montado de la noche a la mañana, ha sido un esfuerzo enorme de trabajo de por lo menos toda mi gestión como Presidente del TIPNIS desde que inicié, el primer año, el 2007 cuando se hizo el primer desalojo, el 2008 otra vez desalojo, 2009 desalojo pero esta vez con enfrentamiento, entonces todo esto ha sido el fruto ahora de eso, hemos demostrado de que nadie está imponiendo una conspiración para demostrar de que no nos gusta una política de gobierno, de personas, sino que estamos pidiendo una reivindicación y ejercicio de nuestros derechos porque nuestros derechos ya son legalmente reconocidos en instancias nacionales, internacionales, hay normas, tratados internacionales, entonces estamos pidiendo a través de esta marcha el cumplimiento de estas normas para que se dé el ejercicio de nuestros derechos.
Más allá de que se diga que es por el tema de la carretera, no a la carretera, yo creo que la carretera es un punto más de debate porque en el fondo de esto es el ejercicio de nuestros derechos, por lo cual pedimos que la población boliviana, la población paceña, esto lo tome muy bien en cuenta. Somos el pilar fundamental en idealismo para construir un proceso de cambio real, positivo, con miras hacia construir un desarrollo equitativo, participativo, organizado, y sobre todo beneficioso para la gente que realmente sufre y que nadie se acuerda pues de esta gente.

Desde anteriores gobiernos, nos hemos dado cuenta de que hemos sido objeto de politiquerías partidarias, y de que todo el mundo habla cuando está en campaña de que el pueblo indígena, que la clase baja, que es momento de tomar decisiones por esta gente, pero solamente son momentos de urnas. Una vez que están en el poder, como es en este caso con nuestro gobierno que ha logrado tener nuestro apoyo rotundo, total, ahora somos la espina contra él, pero creo que no estamos en contra de nuestro gobierno, estamos a favor de nuestro gobierno para consolidar nuestro gobierno realmente con legitimidad de ese derecho que tenemos.
Queremos tener un gobierno que nos apoye para reconducir esa política de nuestro gobierno, esa política de nuestro hermano presidente, entonces eso es lo que en este momento estamos pidiendo, remarcando, en esta marcha. Lo estamos haciendo con sacrificio y honestamente para que vamos a tratar de adornarlo este es un sufrimiento bastantemente fuerte, no es tan fácil, estamos obviamente con muchas dificultades sobre todo en la parte logística, es complicado, la sed que nos ahoga mucho por estas intensas calores del tiempo, y bueno tal vez poder pensar preocuparnos por la gente que nos acompaña pero eso es una cosa de fuerza física que nos viene un poco tal vez cansando pero lo que si no nos cansa nunca hasta ahora es la fuerza de voluntad. Tenemos un físico un poco cansado pero con una moral altamente positiva, concientes de que vamos a lograr nuestra lucha, porque no estamos pidiendo nada extraño, nada raro, nada que no sea difícil de poder conseguir, de poder resolver y entender, entonces por eso la moral la tenemos bastantemente alta, las dificultades las iremos superando paso a paso, de acuerdo a nuestras condiciones, y el apoyo que tengamos de las poblaciones de donde sean.

Nuestra solidaridad también para con aquellos pueblos que también están sufriendo y en este momento no tienen la posibilidad de expresar su petición, su protesta, de ser atendido pues nosotros también estamos pidiendo no solamente para nosotros como TIPNIS sino para todos los pueblos indígenas de Bolivia, allí donde estén y cómo estén, con sus posibilidades, imposibilidades, estamos unidos también hacia ellos, por lo cual yo creo también que esta marcha sea la oportunidad de poder reencontrarnos, sentarnos un momento donde debatiremos nuestras grandes problemáticas, y sacaremos conclusiones para solucionar nuestros temas.
Hoy el TIPNIS no es el único territorio con problemas, hay muchos territorios que los tienen, pero como digo esta marcha el esfuerzo de cuatro años de gestiones, del esfuerzo propio de los comunarios, como pobladores, y como pueblo indígena, y es por eso que tenemos un total apoyo de más de 1500 marchistas y cada día se van sumando más.

Eso queremos hacer entender a todos, a todos aquellos que pueden estar escuchándonos, y si hay alguna duda, alguna sugerencia, alguna opinión hacernos llegar, no importa como sea, una carta, algo que se les ocurra estamos nosotros para recibir y si también nos piden más información, estamos también para hacerles llegar porque es nuestro deber informar, para que en verdad se transparente esta marcha, al menos esa siempre ha sido mi visión, mi decisión, mi lineamiento por el cual, como digo, hemos ido construyendo esta marcha.(...)
http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2011090604
  


Apreciemos:
DECLARACIÓN DE LA V CUMBRE ABYA YALA --
"DEFENDIENDO EL FUTURO DE NUESTRAS NACIONES"
Nosotros, los representantes de los Pueblos, Naciones y Nacionalidades indígenas de Abya Yala, en el marco y ejercicio del derecho a la libre determinación, y en defensa de la Madre Tierra,  damos a conocer nuestra posición frente a la VII Cumbre de Jefes de Estado y Gobiernos de las Américas, a celebrarse en Panamá del 10 al 11 de abril de 2015.
CONSIDERANDO
Que todas las doctrinas, políticas y prácticas basadas en la superioridad de determinados pueblos o individuos, o que son propugnadas aduciendo a razones de origen nacional odiferencias raciales, religiosas, étnicas o culturales: son racistas, científicamente falsas, jurídicamente inválidas, moralmente condenables y socialmente injustas.
 Que los Pueblos Indígenas hemos sido sistemáticamente discriminados desde la invasión de los europeos a Abya Yala, quienes, apoyados en las Bulas Papales de 1455 y 1493, justificaron la doctrina del descubrimiento para, de esa forma, cometer genocidio de más de 90 millones de indígenas y el despojo de nuestras tierras, territorios y recursos naturales. Que las actuales repúblicas significan la continuidad de las injusticias impuestas a través del sistema legal a los pueblos indígenas de Abya Yala.
Que los actuales Estados de América erradiquen la desigualdad, discriminación y colonización de los Pueblos Indígenas, establecido en la Resolución 1514 del 14 de diciembre de 1960; el Convenio 169 de la OIT de 1989; la Declaración de Viena de 2003; la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial; la declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas de 2007, y el Documento final de la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas de la Asamblea General de la ONU de septiembre de 2014, entre otros.
Que en Abya Yala, persiste el asesinato, desaparición física y persecución de líderes y lideresas de los pueblos indígenas, por la defensa de sus tierras, territorios y recursos, encaminados a la imposición de programas y megaproyectos tales como: la minería, hidroeléctricas e hidrocarburos en nombre del desarrollo y del interés común, que se ejecutan sin el consentimiento libre, previo e informado.
Que las Seis Cumbres de las Américas no han contribuido con sus metas a erradicar la pobreza, la exclusión y la desigualdad, sino que han permitido el desarrollo de nuevas formas de colonización, en ocasiones, a través de la democracia electoral, otras veces con el espejismo del desarrollo económico y con el comercio salvaje de los recursos comunes de la humanidad. Estas declaraciones han quedado en meras intenciones, ya que la situación de los más de 50 millones de indígenas no ha variado en nada, al contrario, se recrudece la violación a nuestros derechos colectivos humanos.
 Ante las consideraciones expuestas por la V Cumbre de Pueblos Indígenas de Abya Yala, "Defendiendo el Futuro de Nuestras Naciones", DEMANDAMOS a los Jefes de Estado y Gobiernos de las Américas lo siguiente: Leer
  

Un Llamado Urgente Indígena para la Acción Colectiva para Proteger y 
Restaurar lo Sagrada A Todos los Miembros de la Familia Humana

La Cumbre Indígena de las Américas
Ciudad del Panamá, Panamá
10 de abril de 2015.
Según el conocimiento y sabiduría ancestral de los pueblos indígenas, todos los miembros de la familia humana son parte del antiguo Círculo Sagrado de la Vida. Dado que todos somos parte éste Círculo Sagrado de la Vida, todos somos los Pueblos Indígenas de nuestra Madre Tierra. Esto hace que cada ser humano sea responsable del bienestar de los otros seres humanos y de todos los seres vivos sobre la Madre Tierra.
 
Por lo tanto, ya sea que los gobiernos, las corporaciones multinacionales y las diferentes agencias internacionales de desarrollo que nos rodean estén o no dispuestas a participar con nosotros en este momento en la implementación de “La Cuarta Vía”, está claro que los pueblos Indígenas y sus aliados están avanzando en la reconstrucción y la reunificación de las Américas y del más allá, a través de las leyes naturales y los principios rectores que son inherentes a su Cosmovisión y formas de Gobierno tradicionales.
 
1. Nosotros somos los portadores de las antiguas profecías y de una visión clara de un futuro prometedor de justicia y prosperidad colectiva para el Continente Americano. Esta nueva civilización global en proceso de nacimiento fue prevista por nuestros ancestros y respeta por completo las Leyes Naturales, los Derechos de la Madre Tierra y la Unidad y Diversidad de la Familia Humana. Esta nueva primavera espiritual será una realidad, con tanta seguridad como que el sol se levanta cada mañana.
 
2. Tenemos una base espiritual fuerte de principios y valores culturales incorruptibles, los cuales nos permitieron sobrevivir y resurgir de un largo invierno espiritual con mayor fortaleza y sabiduría que nunca. Este largo invierno espiritual estuvo muchas veces lleno de la más terribles crueldades, violencia, injusticia, abuso y genocidio.
 
A pesar de esto, a lo largo del Continente Americano, una cantidad cada vez mayor de nuestros parientes Indígenas están despertando hacia su identidad espiritual y están sanando sus relaciones sagradas con unos y los otros, con todos los miembros de la Familia Humana alrededor de la Madre Tierra. Una gran mayoría de todos los habitantes del hemisferio Occidental tienen algún grado de herencia Indígena.
 
3. Junto con otros pueblos Indígenas y miembros de La Familia Humana, tenemos desarrolladas las capacidades culturales, espirituales, científicas, tecnológicas, industriales, sociales, económicas y agrícolas necesarias para co-crear y reconstruir nuestras Familias, Tribus y Naciones, con aun mayor fortaleza que nunca.
 
4. Nuestros Pueblos Indígenas de la Madre Tierra poseen un creciente capital social y económico colectivo además de vastos recursos naturales, para poder hacer realidad nuestros más grandes sueños y visiones. Esto incluye la protección, la preservación y la restauración de nuestra Amada Madre como la herencia sagrada de todas las generaciones que están por venir!
 
Además, está claro que estos recursos colectivos se convertirán en una fuerza espiritual y económica importante en el proceso de nuestro empoderamiento, no sólo en América, sino en toda la Madre Tierra.
 
Estamos en el ahora y estamos destinados en el futuro a desempeñar un papel cada vez mas significativo como líderes mundiales en la protección de los recursos de la Madre Tierra. Nos aseguraremos de que cualquier explotación de los recursos naturales de la Madre Tierra que no sean sostenibles, no importa la cantidad de ganancias que estas signifiquen, no llevarán acabo.
 
Nuestros lugares sagrados y la vida saludable de nuestra amada Madre Tierra no se venden ni se explotan bajo ningún precio.
 
5. Nosotros, los Pueblos Indígenas del Águila del Norte (Canadá y los EE.UU.) contamos con los recursos materiales para apoyar directamente a nuestros parientes indígenas del Cóndor del Sur (América Latina) en el desarrollo de sus recursos colectivos, como ellos lo deseen. El Cóndor del Sur igualmente cuenta con recursos importantes para compartir con el Águila del Norte. Nuestra mayor fortaleza aún por realizarse plenamente es nuestra unidad espiritual y cultural.
 
6. Mediante la utilización de las nuevas tecnologías de comunicación digital así como tecnologías verdes correspondientes, en armonía con nuestras vastas capacidades sociales, económicas, culturales y espirituales, estamos manifestando, como había sido prometido, un futuro de justicia social, ambiental y económica para todos los miembros de la Familia Humana y de nuestra amada Madre Tierra!
 
7. El principal desafío que se nos presenta como Pueblos Indígenas y como Familia Humana en la reconstrucción de las Américas y más allá, es la falta de unificación. Esta falta de unidad ha sido causado directamente por el genocidio y el colonialismo. Este genocidio y colonización ha dado lugar a un trauma no resuelto entre las generaciones y la opresión internalizada de no poder ser plenamente reconocido y respetado.
 
A medida que nos movemos hacia adelante con valentía y prudencia, con mayor amor, compasión, justicia y unidad, estamos reconectando a nuestra base espiritual y cultural duradera e inquebrantable para la curación, la reconciliación y la acción colectiva de "Protección y Restauración de lo Sagrado", en toda la Madre Tierra.
 
Con la comprensión de esta base espiritual y cultural para una acción llena de nuestros rezos, sabiduría y unificada, todo lo necesario para nuestra victoria final aparecerá con certeza en los momentos y lugares adecuados, tal y como fue predicho por los Nuestros Ancestros.
Dado en la ciudad de Panamá el 9 y 10 de abril de 2015.
Aprobado por unanimidad con el voto de más de 300 Delegados Indígenas
de Sur, Centro y Norte América.
 Cumbre Indígena de las Américas Marzo 10, 2015
 Ciudad de Panamá, Panamá
 

http://www.fwii.net/profiles/blogs/declaracion-de-la-v-cumbre-abya-yala-defendiendo-el-futuro-de-nue

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