Es enfrentar su «acumulación por
exterminio» mediante la unión en
diversidad de los de abajo
hacia la autoorganización en buenos
vivires.
Esto nos convoca a generalizar
la conciencia de porqué se profundiza el reparto desigual de las riquezas
generadas por los trabajadores y no por los capitalistas como CFK
inculcó. También es superar el mito de la política K de subsidios a favor de los
de abajo.
El Escandaloso Subsidio Petrolero
16 de septiembre de 2015
16 de septiembre de 2015
Por Félix Herrero
En nuestro país se vive el final de un gobierno que tiene una continuidad de doce años, colmatado de actos económicos irracionales basados en la gran corrupción. Uno de los principales es el subsidio económico a las grandes compañías petroleras internacionales del petróleo, que también recibe la mixta asociada a la YPF de hoy, que no termina por ser una compañía nacional petrolera (NOC en inglés) por tener socios a inversores extranjeros, incluso a fondos buitres, y con una gestión complicada con ex funcionarios de la empresas norteamericana (ex francesa) Schlumberger.Nuestro país, que ha perdido su carácter de naftas baratas y autoabastecido (todo lo contrario a lo que prometieron y justificaron los privatizadores), tanto de petróleo crudo y de gas natural, lleva a cabo una política suicida de subsidios económicos a empresas superavitarias y usando como excusa las legítimas subvenciones sociales, vía precios o aportes del Estado, tanto en la extracción del petróleo crudo como en el gas natural. Es la evidencia del fracaso de la privatización energética realizada por las expresiones neoperonistas del menemismo y kirchnerismo. Hoy, hasta en Gran Bretaña están criticadas las políticas privatistas de la conservadora M. Thatcher y del socialdemócrata Blair. El nuevo presidente del Partido Laborista acusa al privatismo de ser asunto de los “bolsillos corporativos” que deterioraron los servicios y las tarifas públicos.Para Jeremy Corbyn, “la eficiencia privatizadora es sustancialmente un mito de conveniencia” (Roberto Kuttner, “El significado más grande de Jeremy Corbyn”, Huffington Post, 14 de septiembre de 2015).
1. La tercera crisis petrolera en 45 años. Cuando en 1969 se formó la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEC en inglés) ya se avizoraba que la unión de los países exportadores contra los países adictos al consumo petrolero y dueños de las compañías que constituían el oligopolio internacional (recordar a las siete hermanas), lograrían subir el precio de este bien estratégico. Así, las crisis de 1973 y 1979/80 fueron crisis que produjeron el alza del precio del petróleo.
Pero ahora
vivimos una crisis (2014/15) de carácter diferente: una importante baja del
precio del petróleo la caracteriza. Desde abril del año pasado a hoy, la baja
del precio del barril de petróleo en dólares (d/b) ha alcanzado un 62%, y esto
sin tener en cuenta que pocos años antes el precio cerró a más de 150 d/b en una
sesión de la bolsa de Nueva York.
Hay dos bolsas que cotizan la mayor parte del petróleo que se comercializa en el
mundo industrial capitalista: la de Nueva York, cuya cotización es también
referencia en América Latina, con el petróleo Intermedio del Oeste de Texas
(WTI) y la de Londres con el petróleo Brent.El 12 de septiembre, por ejemplo, el WTI cotizó a 44 d/b mientras que el europeo estaba en 47 d/b. Hay que saber que los petróleos que tienen mayor densidad (pesados) o son sulfurosos (agrios) como el Escalante argentino de la cuenca de San Jorge (Chubut y Santa Cruz) son más baratos (incluso por el distanciamiento a los centros industriales nuestros petróleos son castigados por la lejanía), motivo por el cual el petróleo Medanito (neuquino) recibe un subsidio mayor, de 77 d/b.
2. El Escándalo ¿en qué consiste? Los que extraen (el petróleo no se produce) petróleo en Argentina reciben un subsidio singular en el mundo actual. En Argentina, siempre lo dijimos, el precio del petróleo no debía ser el internacional (que por supuesto no surge del mercado, es decir del corte de las rectas de la oferta con la de la demanda) sino que debería referirse al costo nacional más un tasa de ganancia que permita la expansión y la premiación a la inversión. Pero ahora, Argentina no sigue el precio internacional, pero tampoco el de su costo interno, sino una imprecisa y caprichosa fijación que nada tiene que ver con el precio internacional: 77 d/b no es 44 d/b en el petróleo de la fecha mencionada y 7,50 dólares no es 2,50 dólares el millón de BTU que es el costo y el precio en varios de los nodos de distribución del gas natural en Estados Unidos.
El
escándalo de este subsidio consiste en que en el momento en que el Estado
nacional tiene un déficit fiscal importante (1.300 millones de dólares) subsidia
a las compañías petroleras internacionales (IOC en inglés) que tienen ganancias
(si bien en 2015 descendieron, en promedio estaría en un 9% sobre las ventas, y
en el caso de ExxonMobil cerca del 19%).
3. La historia del escándalo.
La explotación fraquinera fue la justificación del subsidio. Como su
explotación, en promedio, exige gastos de inversión tres veces al del petróleo
convencional y los gastos operativos lo doblan, se trató de convencer que para
poder lograr el autoabastecimiento había que invertir en Vaca Muerta, y que para
ello se debía auxiliar con precios elevados más que los internacionales. Pero el
curro extendió el subsidio económico al total de la extracción de petróleo y
gas natural, sea convencional o no-convencional.
Esta nueva
política de subsidios fue legalmente sustentada por los contratos secretos con
Chevron, Dow Oil, Petronas y Sinopec, con la reforma de la Ley de Hidrocarburos,
con el Decreto de fomento para el autoabastecimiento de hidrocarburos número
29.007, y con resoluciones de un ente coordinador de políticas hidrocarburíferas
y de la secretaría de Energía.Hay que hacer conocer la Tesis Hidrocarburífera del Escandaloso Subsidio Petrolero de Argentina (The Spar, en inglés espato, o baritina, componente del barro o lodo que se aplica al trépano cuando se hacen las perforaciones). Por su parte, los gobernadores de las diez provincias petroleras (justicialistas menos Mendoza, Río Negro y Neuquén), proponen que en el caso que ganara la presidencia el gobernador de Buenos Aires se mantenga el subsidio petrolero nido de la corrupción. Claro que se va dejando de usar el término subsidio, al que se reemplaza con palabras eufemísticas como compensaciones o adicionales.
4. El cálculo anual de la estafa. El cálculo es por demás sencillo, pero no siempre se cuenta con toda la información necesaria, gracias al secretismo cada vez más utilizado: si al valor subsidiado de 77 d/b le restamos el precio internacional (WTI 44,62 el 14 de setiembre) obtenemos el valor del regalo a las compañías, o sea 27 d/b. Si al subsidio lo multiplicamos por la extracción anual de nuestro país, tenemos el monto aproximado del subsidio a las petroleras, o sea alrededor 5.700 millones de dólares, un cálculo a propósito estrechado por varias razones (el barril vale en Argentina menos que el internacional porque no es dulce, ni liviano y tiene lejanía de los mercados internacionales), no toma en cuenta los valores de 3 dólares que se otorgaban durante los primeros meses de 2015 y finales de 2014 por aumento de extracción, y por incremento de exportación (se sigue exportando pesado de Cerro Dragón). A todo esto se deber sumar el subsidio empresario por la extracción de gas (7,50 dólares por Mbtu sobreelevando los 2,50).
No es
materia de eufemismos el subsidio. Es simplemente subsidio económico sin
incidencia social, porque lo pagan las clases (¿medias’) cuando cargan el tanque
de sus coches o el Estado nacional con el dinero que en una economía fiscalmente
regresiva y poca progresiva lo soportan los sectores sociales de menores
ingresos.
5.
Un
nuevo relato petrolero: ni autosuficiencia ni petróleo fraquinero.
La política actual tiene pocas posibilidades de mantenerse, y ya está herida
como la Vaca Muerta por la caída de los precios del petróleo, que según Goldman
Sachs bajará a 20 d/b el año próximo (ver N. Fridman y B. Faucon, “El piso del
petróleo puede estar en 20 dólares”, en The Wall Street Journal, La Nación, 14
de septiembre). Claro, que los subsidios sociales no pueden dejar de mantenerse
mientras no sean clientelistas, abonados a quienes no buscan trabajo, ni
instrumento de creación de una economía del no-trabajo. Claro, sin trabajo no
hay acción laboral, y se puede hacer lo que se quiera.6. La Tesis Hidrocarburífera del Escandaloso Subsidio al Petróleo Argentino (The Spar). Estamos viendo una situación increíble e inexistente en el mundo: ningún Estado en déficit fiscal subsidia a las grandes compañías petroleras. En Argentina, se disimula este tipo de subsidio económico, confundiendo estos beneficios propios de la corrupción con la ayuda social a los que no pueden obtener ingresos legítimos.
En ningún país el crudo vale 77 dólares, para el gozo de las compañías petroleras que se reúnen en Neuquén con las complicidades de las Provincias extractoras para pedir el mantenimiento del subsidio petrolero. La presencia del funcionario principal de YPF es positiva porque tuvo que comprometerse políticamente con el gobierno del FpV. La tesis The Spar muestra valores que espantan: alcanzan a la mitad del actual déficit fiscal del Estado nacional, a la cuarta parte de la inversión total hasta el 2020 para terminar con los cortes eléctricos, al valor similar de las exportaciones de energías en el 2015. Es un muy grande regalo para tantas necesidades insatisfechas.
No es con eufemismos ni con evasivas, como la de la actual ministra de industria, Débora Giorgi, la “prorrogadora” de las petroleras en Loma de la Lata durante el gobierno de De la Rúa, y hoy defensora confesa de las concesiones de Vaca Muerta para solucionar la actual crisis energética. D. Giogi dice (Perfil, 12 de septiembre) que no es materia de su ministerio mantener los 77 d/b. ¿No se afirmaba que el subsidio se hacía para que las industrias locales pudieran desarrollarse y crecer? Claro que no, el subsidio petrolero no es materia del Ministerio de Industria sino de las petroleras superavitarias. Fuente: http://www.emancipacionsur.com.ar/el-escandaloso-subsidio-petrolero
Es
percibir (conocer y tomar partido) que los poderes establecidos y constituidos a partir del
desarrollo neoliberal desde los sesenta proyectan perforar todo el país sin importarles
desertificarlo
o volverlo inhabitable.
Te llevaré hasta el extremo
Los
excepcionales beneficios otorgados a proyectos para explotación de gas y
petróleo de yacimientos no convencionales y plataforma continental confirman que
los hidrocarburos fáciles de extraer se agotaron en el país. Ante esto, los
candidatos presidenciales con posibilidades de llegar a la Casa Rosada repiten
un discurso de diversificación energética en abstracto. Los escenarios que
buscan complementar a Vaca Muerta no son menos riesgosos que el fracking, tanto
en términos ambientales, sociales y financieros.
Por Hernán
Scandizzo*
A pesar del
relato épico que alimenta percepciones asociadas al bienestar y la abundancia,
el fin de los hidrocarburos fáciles de extraer es un hecho asumido por la
dirección de YPF y la secretaria de Energía, Mariana Matranga, al plantear que
los crudos pesados, los hidrocarburos de formaciones compactas y los de aguas
profundas son su horizonte de conquista. Por otra parte, a pesar de que los
candidatos con posibilidades de suceder a Cristina Fernández en la Casa Rosada
mencionan la diversificación de la matriz energética como una necesidad,
mantienen como norte la exploración y explotación de cuencas de frontera –onshore y offshore–
y no desplazan a Vaca Muerta de su sitial. Tampoco aclaran qué entienden por
diversificación, dado que por ejemplo, Franco La Porta, secretario de Servicios
Públicos de la provincia de Buenos Aires y referente de Daniel Scioli en materia
energética, promueve como alternativa la gasificación subterránea de carbón en
la Cuenca Claromecó.
La reforma a la Ley de Hidrocarburos en 2014 no sólo incorporó beneficios para el desarrollo de yacimientos no convencionales sino también para proyectos de recuperación terciaria, offshore y crudos extra pesados, en consonancia con la estrategia de producción y visión exploratoria diseñada por la conducción de YPF.[1] Estos cambios, que pueden ser interpretados como un intento de acelerar el lento desarrollo Vaca Muerta y la galaxia shale, atrayendo nuevos inversores, y promover vías rápidas para sostener los niveles de extracción, a través de proyectos de recuperación terciaria y de explotación de arenas compactas; en realidad anuncian el ingreso de Argentina al universo de la energía extrema. Un contexto donde la extracción de hidrocarburos entraña mayores riesgos geológicos, ambientales y sociales, debido a que no siempre se tiene un acabado conocimiento de las formaciones a intervenir, las técnicas que se aplican -generalmente- son experimentales y las condiciones operativas muy rigurosas. Además el costo financiero es más elevado y la tasa de retorno energético más baja, dado que la extracción de cada barril demanda más energía.[2]
Aunque tanto
desde la petrolera de bandera, ámbitos técnicos y políticos también se alimenten
expectativas en torno al descubrimiento de yacimientos convencionales en cuencas
productivas -fundando sus escenarios en campañas exploratorias más exhaustivas-,
el interés en estos remanentes, al igual que en el rejuvenecimiento de
yacimientos maduros (recuperación mejorada)[3],
radica más en la posibilidad de incorporarlos rápidamente al mercado -debido a
que existe la infraestructura y logística para hacerlo- que en la probabilidad
de que acontezcan importantes hallazgos. Por otra parte, tras la euforia de
2012, y a pesar de las políticas de estímulo al sector y reformas normativas, la galaxia
shale quedó reducida a
Vaca Muerta. Los avances sobre cuencas de frontera, como la Chaco-paranaense, e
incluso el promocionado lanzamiento de la formación de lutitas D-129 en Chubut,
con la televisación del inicio de la perforación del pozo El Trébol, pasaron a
un segundo plano. Lo mismo sucedió con el fugaz interés por los crudos extra
pesados de Llancanelo, en Mendoza. Si conseguir financiamiento para un rápido y
masivo desarrollo de la formación insignia constituye un obstáculo difícil de
sortear, mejor no puede ser la suerte de las otras, supeditadas al devenir de la
Cuenca Neuquina.
Pese a
reconocer estas dificultades, Miguel Galuccio, CEO de YPF, continúa aferrado a
la convicción de que el tight y
el shale representan
el futuro. “El desarrollo del primero está mucho más avanzado, pero el shale es
muy promisorio. Por eso prevemos que en 2020 el tight equivalga
al 28% de la producción de gas, el shale contribuya
con un 26% y la producción adicional de reservorios convencionales con otro 20%”
(Petroquímica, 26/05/2015 y El Inversor Online, 06/08/2015). En tanto las
empresas del sector consideran que la explotación de arenas compactas es el
puente entre los yacimientos convencionales en declinación y la explotación del shale gas,
mucho más costosa. Destacan que éstas cuentan con algunas ventajas: se trata de
formaciones conocidas -estudiadas para la explotación de reservorios
convencionales- y que el Plan Gas -que fija en 7,5 dólares el millón de BTU-
garantiza una rentabilidad que se acerca a la que buscan (Petroquímica,
26/05/2015). Este interés por el tight se
verifica en el Alto Valle de Río Negro y en la provincia de Neuquén, donde se
han incrementado los proyectos tanto de YPF y su subsidiaria YSUR como de Pan
American Energy (PAE), Total, Pluspetrol y Petrobras.
Un
mar de dudas
“La
exploración en aguas profundas en la Argentina tiene el potencial de ser el
único remanente en reservorios convencionales con grandes cantidades de petróleo
y gas. YPF iniciará la exploración en Cuenca del Colorado y del margen norte de
la Plataforma Continental Argentina. Además, nos proponemos relanzar la
exploración en las cuencas Austral y Malvinas”, asegura la petrolera de bandera
en la Visión
Exploratoria publicada en
su web.
Si bien lo presenta como un objetivo a largo plazo, el vicepresidente ejecutivo
de Upstream de
YPF, Jesús Grande, asegura que “el mar es la próxima frontera a la que hay que
tratar de aspirar”. Desde la conducción de la compañía afirman que la plataforma
continental ofrece un millón de kilómetros cuadrados sin explorar, de los cuales
600.000 probablemente sean prospectivos. “Estimamos recursos en el mar por
30.000 millones de barriles equivalentes de petróleo. Es decir, volúmenes de una
magnitud similar a la que encontramos en el No Convencional en la Argentina,
pero con un riesgo bastante más elevado por la falta de información absoluta”,
reconoció el ejecutivo de la petrolera de bandera (El Inversor Online,
11/05/2015 y Petroquímica, 26/05/2015 y 13/07/2015).
La visión
del mar como la Nueva
Frontera, con mayúsculas, está en sintonía con la tendencia global
que avanza sobre los crudos de las profundidades del presal o los de las gélidas
aguas del Ártico, entre otros horizontes
extremos.[4] En
el caso argentino, el objetivo es el área Colorado Marina, frente a las costas
bonaerenses, cuya concesión la compañía de mayoría estatal comparte con
Petrobras, Petrouruguay (subsidiaria de Ancap) y Enarsa. Cuando YPF todavía era
controlada por Repsol se proyectó la perforación de un pozo exploratorio cuya
profundidad final se estimaba en 3600 metros, de los cuales 1600 corresponderían
a la columna de agua. La iniciativa luego fue desestimada por las bajas
posibilidades de éxito y el alto costo: US$ 200 millones. Si bien para el
comienzo de esta nueva campaña debería resolverse primero la participación de
Enarsa en el consorcio, dado que a partir de la reforma de la Ley de
Hidrocarburos esta sociedad anónima controlada por el Estado debe revertir sus
permisos y concesiones en la plataforma continental, YPF apuesta a retomar la
exploración en 2016.
Respecto al promisorio horizonte que yacería bajo aguas profundas, el geólogo Daniel Kokogian, presidente de la consultora New Milestone, aseguró hace un lustro que el potencial exploratorio está enmarcado en un ambiente de alto a muy alto riesgo y “los posibles recursos, sumados a los datos existentes, no parecen ser tan obvios ni estar en los rangos que suelen discutirse en público”. “No parece prudente hacer descansar las expectativas de autosuficiencia energética en las supuestas bondades aún no descubiertas ni comprobadas del subsuelo del Mar Argentino”, afirmó en un extenso artículo publicado en la revista del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (Petrotecnia, diciembre 2010). Las campañas offshore en Argentina comenzaron en la década de 1960, sin embargo la producción se inició en 1989, a partir del desarrollo del yacimiento Hidra, por parte de Total, y se consolidó en 2005 con la puesta en producción de Carina y Aires, yacimientos también ubicados en la Cuenca Austral Marina, frente a las costas de Tierra del Fuego. Según datos de la Secretaría de Energía, los reservorios offshore actualmente aportan el 2,8% de la oferta total de petróleo y el 17,4% de la de gas.
El primer
pozo exploratorio en aguas profundas se perforó en la Cuenca Malvinas a fines de
2010, el cual superó los 2 mil metros, sin registrarse la presencia de
hidrocarburos. En aquella oportunidad se invirtieron más de 150 millones de
dólares. Un dato aportado por YPF y subrayado en las crónicas periodísticas fue
que los trabajos se realizaron bajo condiciones climáticas absolutamente
hostiles: con vientos de casi 180 kilómetros por hora y olas de 8 metros de
altura (MDZ, 06/07/2011). Por otra parte, y en relación a las cuencas
sedimentarias del extremo sur de América, si bien a principios de 2015 se
anunciaron importantes descubrimientos de crudo y gas en Malvinas Norte, en zona
de usurpación británica, éste sería el primer indicio del potencial que se le
adjudica a la plataforma continental. La información surgida de las restantes
campañas exploratorias realizadas en diferentes cuencas aledañas a las islas
lejos estuvo de certificar la existencia de un mega reservorio (Petrotecnia,
diciembre 2010).
Además del
interés en las aguas profundas, YPF evalúa el potencial en yacimientos someros
del Golfo San Jorge, en tanto la francesa Total y la chilena Enap Sipetrol
apuestan a ampliar sus proyectos en el Mar Argentino. La compañía europea apunta
a extraer en el bloque Vega Pléyade alrededor de 6 millones de metros cúbicos
diarios de gas -un 5% de la oferta nacional. La campaña de perforación incluye,
además, dos pozos de producción en el yacimiento Carina, a través del consorcio
que integra con PAE y Wintershall Energía. Mientras que Enap Sipetrol, que opera
en área Magallanes, al sur de Santa Cruz, está renegociando la prórroga de
concesiones que vencen en 2016 (El Inversor Online, 29/05/2015).
Proyectos offshore y
economías preexistentes
Así como la
explotación de formaciones de lutitas y arenas compactas ha despertado
movimientos de oposición tanto en el Alto Valle del Río Negro y Neuquén como en
Comodoro Rivadavia, la campaña de exploración sísmica realizada por PAE en el
Golfo San Jorge, en 2009, dio lugar a un fuerte conflicto. Pescadores
artesanales de Santa Cruz denunciaron que con el inicio de esos trabajos y
durante más de un año y medio prácticamente habían desaparecido la centolla y la
merluza del caladero. En 2014 loshombres
de mar se declararon en
estado de alerta ante el anuncio de YPF de realizar exploraciones en aguas de
jurisdicción chubutense. La flota
amarilla de Caleta Olivia
teme que una nueva incursión en las aguas del Golfo tenga impactos similares y
ponga en peligro 1.500 puestos de trabajo (La Opinión Austral, 17/08/2014).
En julio de
2013, fruto de una sostenida movilización, los pescadores artesanales de Santa
Cruz lograron que se promulgue la ley provincial 3313 de Exploración de
Hidrocarburos, norma que prohíbe en aguas del dominio público provincial “la
exploración de hidrocarburos que utilicen detonaciones submarinas en las formas
2D y 3D por medio de prospecciones sísmicas, cuya intensidad supere los ciento
veinte (120) decibeles”. Mientras que autoriza la realizada por medio de
estudios que no afecten la biodiversidad marina, el lecho marino y las
actividades pesqueras. Cabe destacar que la explotación de hidrocarburos costa
afuera en el país no tiene un marco regulatorio específico, más allá de dos
resoluciones dictadas por la Secretaría de Energía -219/77 y 189/80- que
refieren al cuidado del ambiente (Petrotecnia, diciembre 2008).
El interés
por ampliar la frontera extractiva hacia aguas profundas, formaciones compactas,
crudos extra pesados e incluso yacimientos de carbón no sólo confirman el fin de
los hidrocarburos fáciles de extraer sino también la obstinación
de perpetuar la dependencia de los fósiles por el mayor tiempo posible sin
problematizar la alta y creciente demanda de energía. A
pesar de su importancia, el elevado riesgo ambiental y costo financiero son
variables que inciden en decisiones coyunturales pero no en políticas de fondo.
Por otra parte, más allá de los discursos corporativos que intentan transmitir
seguridad y certezas, todas estas
explotaciones se basan en técnicas experimentales, que se
prueban y perfeccionan sobre la marcha, y cuyos impactos en el mediano y largo
plazo se desconocen.
Claromecó, la frontera del carbón
A fines de
2014 el secretario de Servicios Públicos bonaerense, Franco La Porta, había
asegurado que el gobernador Daniel Scioli estaba interesado en explotar gas y
carbón de la cuenca Claromecó y sumar a Buenos Aires al grupo de provincias
petroleras nucleadas en la Ofephi. En esa oportunidad el funcionario aclaró que
era necesario realizar estudios complementarios de cuantificación y calificación
de recursos de los yacimientos para definir la primera etapa de extracción de
gas intersticial y proseguir la gasificación subterránea. También se anticipó el
interés de la provincia de participar en la explotación a través del esquema de
alianza público-privado, predominante en el desarrollo de no convencionales. Ya
en 2010, cuando PAE denunció el hallazgo de carbón mineral en dicha cuenca, el
Ministerio de Producción bonaerense ejecutó el Estudio de Tecnologías “Limpias”
para la Explotación y Utilización del Carbón Mineral, con el objetivo de
“desarrollar las políticas y fijar las normas y regulaciones de aplicación en la
explotación y utilización de carbón mineral de su propio territorio, con
tecnologías ‘limpias’ respetuosas del medio ambiente” (OPSur, 19/06/2015).
La
gasificación subterránea de carbón, presentada por sus promotores como la
alternativa limpia para el aprovechamiento de recursos de baja calidad, alojados
en mantos profundos, es, sin embargo, una técnica experimental y de alto riesgo.
Un estudio reciente del Departamento de Medio Ambiente del estado de Queensland,
Australia, señaló a la empresa Linc Energy, a cargo de un proyecto de
gasificación subterránea de carbón en Chinchilla, como responsable de la
contaminación de suelos utilizados para el cultivo de trigo, cebada y algodón y
pastoreo de ganado. Según el informe publicado por el diario ABC, de ese país,
el Gobierno del Estado impuso una “zona de exclusión de excavación” en una
superficie de 314 km2, debido a las filtraciones de hidrógeno y
metano liberado en el subsuelo. Los agricultores tienen prohibido cavar pozos de
más de dos metros de profundidad (ABC, 10/08/2015).
A principios
de este año trascendió que el grupo argentino australiano Delmo proyecta la
generación de electricidad en el centro/sur de la provincia de Buenos Aires a
partir de la gasificación subterránea del carbón de la Cuenca Claromecó. La
firma asegura que adquirió derechos de exploración sobre 600 mil hectáreas, sin
embargo, el ministro de Producción bonaerense, Cristian Breitenstein, aclaró que
están analizando los pedidos de prospección y cateo de las firmas Delmo Group
S.A., Claromecó Energy S.A. y Delmo PTI S.A, debido a que el Código de Minería
de la Nación no permite que una persona física o jurídica concentre más de 200
hectáreas, y el directorio de las tres empresas tiene miembros en común.
*Periodista
e investigador del OPSur, coordinador de Oilwatch Latinoamérica.
Fuentes consultadas: (…)
Fuente: http://www.opsur.org.ar/blog/2015/09/17/te-llevare-hasta-el-extremo
Es aclarar
cómo gobiernos locales e imperialistas con Estado Unidos a la cabeza
posibilitan a las grandes petroleras la expansión del fracking en Nuestra
América.
Hidrocarburos y ajedrez
geopolítico
11 de septiembre de 2015
11 de septiembre de 2015
Acuerdos internacionales para el avance de la energía extrema
Lejos de ser una apuesta puramente corporativa, el avance de los no
convencionales ha sido fuertemente promovido por distintos gobiernos a nivel
global, con Estados Unidos a la vanguardia.
La más reciente de estas iniciativas es un informe pro-fracking
surgido en el seno del Eurolat.
El impulso global a la extracción de gas y
petróleo de lutitas (shale) ha
sido motorizado desde su inicio por el gobierno de EEUU.
Bajo el concepto de seguridad
energética la
administración Obama diseñó una política exterior fuertemente ligada a una
agenda de diversificación de fuentes de energía -nuclear, agro-combustibles,
entre otras alternativas- donde el shale tiene
un lugar central. Documentos filtrados por Wikileaks y publicados por la revista
norteamericana Mother Jones muestran cómo las autoridades de ese país, a través
del Departamento de Estado y su Programa para el Compromiso Técnico en Gas no
Convencional alentaron la aplicación del fracking por todo el mundo. La misma
Secretaria de Estado, Hillary Clinton (2009-2013), viajó por Rumania, Polonia y
Bulgaria buscando asegurar el desarrollo de los no convencionales y eliminar la
prohibición a la fracturación hidráulica en este último país (Mother Jones,
octubre 2014; OPSur, 05/12/2012). Similar situación ocurrió con la gira
latinoamericana del entonces Secretario Adjunto de Energía norteamericano,
Daniel Poneman, en mayo de 2014. Tras recorrer Chile y Colombia, visitó
Argentina para firmar un “convenio de cooperación energética”. Sus objetivos
fueron dejados en claro por el bloque de legisladores del Frente para la
Victoria en la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados:
“El financiamiento
que ofrecen las empresas norteamericanas es uno de los principales intereses
detrás del acuerdo, por el ingreso de inversiones al país. (…) En este sentido,
el convenio se utilizará para el intercambio de experiencias y transferencia de
tecnología” (Cámara de Diputados de la Nación, 2014: 2). Aunque la intervención
estadounidense a favor del shale fue más activa en México, donde desplegó un
fuerte lobby en favor de la reforma energética (Sin Embargo, 13/09/2014).
Así, durante el último lustro se han desarrollado distintas iniciativas de fomento internacional del fracking -bilaterales o dentro de acuerdos de libre comercio, como el Acuerdo Transatlántico entre la Unión Europea y Estados Unidos (Martin-Sosa y Rico, 2014)- en el marco de un delicado ajedrez geopolítico donde se busca asegurar el control de la mayor cantidad de recursos hidrocarburíferos en la perspectiva del agotamiento global de estos. Sin embargo la promoción pública de mayor envergadura multilateral del fracking es la que se intentó a través de la Asamblea Parlamentaria Eurolatinoamericana. Creado en 2006, este espacio conocido como Eurolat reúne a legisladores de ambos continentes, los que buscan influir en políticas comerciales y sociales en ambas regiones. Definido por su co-presidente, el socialista español Ramón Jáuregui, como “el brazo parlamentario” de la relación birregional (EFE, 4/9/2014), su capacidad real de intervención se relaciona con los documentos de recomendaciones que emana, los que buscan ser utilizados como antecedente en los respectivos ámbitos nacionales.
En dicha instancia la diputada de la derecha
española Pilar Ayuso (Partido Popular) impulsó en la Comisión de Desarrollo
Sostenible el informe Sobre
Oportunidades y Desafíos del Gas de Esquisto, cuya
redacción compartió con el diputado colombiano Mauricio Gómez (Partido Liberal).
El documento se basa en la supuestamente exitosa experiencia norteamericana para
promover el aprovechamiento de estos recursos en ambas regiones, con foco en
América Latina.
El documento no sólo busca avanzar en una imposible replicación
de la experiencia estadounidense con el fracking -debido a los distintos
obstáculos económicos, geológicos y ambientales observados en el resto del mundo
(Amigos de la Tierra Europa, 2014)-, sino que además oculta las numerosas
controversias y oposiciones que ha tenido esta técnica, incluso en ese país. En
resumen, se hace eco del discurso corporativo para promover irrestrictamente el
desarrollo de yacimientos de lutitas como alternativa energética segura,
llamando a crear “las condiciones adecuadas para la atracción de inversiones”,
considerándolos una “fuente de independencia energética y crecimiento económico
y (…) elemento central de política energética de la Unión Europea para la
diversificación y la seguridad del abastecimiento” (Ayuso y Gómez, 2015).
En marzo de este año el informe recibió el
rechazo de más de 200 organizaciones ambientales, sociales, sindicales y
políticas de ambos continentes, las que a través de la
Declaración
internacional contra acuerdo euro-latinoamericano pro fracking alertaron
que la aprobación de la iniciativa se constituiría en el primer antecedente de
promoción pública birregional de esta técnica y
podría ser utilizado por los parlamentos nacionales como referencia para
despejar el camino a los no convencionales.
Dentro de numerosas críticas,
solicitaron una modificación en su redacción basándose en tres aspectos
centrales: la denuncia del doble estándar con que operan las petroleras en
América Latina, ausencia del requisito de consulta previa a las comunidades
locales y, finalmente, que el documento llame a una moratoria a la aplicación
del fracking basándose en el principio precautorio.
La fuerte oposición al informe del Eurolat también movilizó a los sectores pro-fracking del continente. La senadora argentina, María de los Ángeles Higonet (Partido Justicialista, La Pampa), invitó a varios miembros del Eurolat a visitar el área Loma Campana, en Neuquén, para “promover una mesa de trabajo sobre el proyecto de informe” previo a la presentación de enmiendas. La gira, que incluyó una cena con el gobernador neuquino Jorge Sapag, inspiró fuertemente al colombiano Mauricio Gómez, a juzgar por sus declaraciones durante la asamblea del Eurolat realizada en junio en Bruselas. Durante la discusión en comisión, Gómez repitió varios de los argumentos de la publicidad de YPF: como que los químicos utilizados durante la fractura se encuentran en la mesa de cualquier familia, que el fracking es seguro y que la operación se realiza en una zona “desértica”. Para luego agregar que después de viajar a la Argentina, lo habló con su gobierno: “porque a mi presidente le interesa avanzar con el tema del fracking ya que nosotros tenemos reservas de gas”.
La masiva oposición empantanó el desarrollo del
informe, que sus redactores buscaban aprobar durante 2015, debido a que 177
enmiendas presentadas obligaron a aplazar la votación para el próximo año. En su
mayoría estas apuntan en la misma dirección que las críticas realizadas por las
organizaciones de ambos continentes, llamando a aprobar una moratoria al
fracking, lo que constituye un giro en 180 grados en el debate. “El informe va
en la línea de promoción al fracking y por eso ha recibido más de 170 enmiendas,
porque debe ser cambiado de arriba a abajo”, señaló el eurodiputado Ernest
Urtasun, del partido ecosocialista catalán ICV, en diálogo con OPSur. Urtasún,
que es co-vicepresidente del Eurolat,
destacó la importancia que tienen estos
espacios multilaterales para que los parlamentarios y la sociedad civil sean
“capaces de poner cuestiones en la agenda que los gobernantes sino no pondrían”.
En tanto su par Florent Marcellesi, del partido ecosocialista español EQUO,
consideró que este debate se da en el marco de la disputa geopolítica por
promover el fracking. “Más que una cosa local, esto es una búsqueda loca por
tener algo de energía que nos permita seguir con el modelo energético. Y para
eso tienes detrás
un doble empujón: privado, de las multinacionales, y al mismo
tiempo uno muy fuerte de lo público. Porque lo público no siempre es lo
sostenible y eso lo podemos ver en América Latina, donde tienen un debate muy
importante en torno al extractivismo”, aseguró.
El empuje público internacional se hace presente en la especulación que busca el avance de la energía extrema en la región. Este va más allá de Estados Unidos, como demuestra la discusión en el Eurolat: los no convencionales también tienen aliados europeos y apoyos locales que los posibilitan. Igualmente el Eurolat es un precedente para la resistencia al fracking, que busca que la región no sea usada como peón del tablero energético internacional.
Referencias
Amigos de la Tierra Europa, 2014; Fracking
Frenzy.
Ayuso, Pilar y Gómez, Mauricio (02/03/2015); Proyecto
de Informe sobre Oportunidades y desafíos del gas de esquisto en los países ALC
y en los Estados miembros de la U.E.
Cámara de Diputados de la Nación (Comisión de Energía y
Combustibles), 15/07/2014.Sesiones
Ordinarias. Orden del Día Nº 393.
EFE (04/09/2014); El
socialista Ramón Jáuregui elegido presidente de Eurolat en el PE.
Martín-Sosa, Samuel y Rico, Luis (2014); El
TTIP, un espaldarazo al fracking, Revista El Ecologista nº 81.
Mother Jones
(Mariah Blake), Octubre 2014; How
Hillary Clinton’s State Department Sold Fracking to the World.
Observatorio Petrolero Sur (OPSur, 05/12/2012); Regulando
los mercados globales: EEUU y la promoción del shale.
Sin Embargo, 13/09/2014; De
cómo Washington impulsó el fracking por el mundo, y ahora su enviado especial da
bendición a reforma de EPN.
VV.AA., 16/03/2015; “Declaración
internacional contra acuerdo euro-latinoamericano pro fracking”.
Notas
relacionadas:(…)
Fuente: http://www.opsur.org.ar/blog/2015/09/11/hidrocarburos-y-ajedrez-geopolitico
Es
prestar atención a, e involucrarse en, cómo los pueblos de "zonas de
sacrificio" están siendo avasallados y resisten.
YPF paga $44.000 "por las
molestias”
15 de septiembre de 2015
15 de septiembre de 2015
La
petrolera nacional repartirá hasta 44.000 pesos a unas 15 familias afectadas por
la actividad petrolera en Estación Fernández Oro. Dice que es una compensación
por las molestias.
ALLEN (AA).-
La petrolera Ysur, subsidiaria de YPF, resarcirá a unos 15 vecinos de un
asentamiento rural de Allen por las "molestias" que causa la actividad en una
locación lindera al lugar. A cada familia, la operadora le entregará una suma
superior a los 40.000 pesos, con una entrega inicial de dinero y cuotas durante
un año.
El
resarcimiento económico, indicaron desde la empresa, es una medida más de un
conjunto de acciones que buscan reducir impactos y mejorar la convivencia con
los vecinos.
Los vecinos
que evalúan firmar el acuerdo con petrolera nacional viven en el asentamiento
denominado calle ciega Nº 10, ubicado en la zona de chacras de Allen entre la
Ruta 22 y la calle rural Nº 11. Allí, los pobladores denunciaron que desde que
arrancó la producción no convencional de gas en el yacimiento Estación Fernández
Oro sus vidas se vieron modificadas de manera rotunda por los ruidos molestos
que generan los equipos de perforación, el tránsito de camiones y las maniobras
de excavaciones.
Como parte
de las denuncias, los vecinos habían reclamado que sus viviendas se deterioraron
por el paso de los equipos pesados.
Cheques y
reclamos
Roxana
Valverde, vecina de la calle ciega Nº 10, reveló ayer que representantes de Ysur/YPF
les propusieron firmar un acuerdo para que cada familia reciba un cheque de
20.000 pesos y 12 cuotas mensuales de 2.000 pesos cada una. "Nos dijeron que no
querían que el acuerdo trascienda a los periodistas y que después de firmarlo no
íbamos a tener derecho a hacer otros reclamos", explicó.
Fuentes de
YPF reconocieron a este medio la existencia del acuerdo económico que abre la
polémica. Indicaron que es una forma de resarcir a los vecinos por las molestias
que generó y generará la actividad. El corrimiento del camino de acceso como así
también la reubicación de la locación algunos metros hacia el oeste, fueron
otras medidas que tomó la operadora para intentar reducir impactos. Además se
aclaró que el acuerdo entre partes no priva a los vecinos de efectuar nuevos
reclamos ante posibles sucesos que se generen cuando se retome la actividad.
La
advertencia de Valverde sobre el acuerdo de resarcimiento provocó en la calle
ciega Nº 10 una interna barrial que ayer generaba enfrentamientos y discusiones.
"Yo voy a aceptar el dinero porque no llego a fin de mes y en mi casa tenemos
que comer. La mayoría va a usar la plata para vivir, esa es la realidad", indicó
otro vecino del lugar que fue consultado por este diario.
http://www.rionegro.com.ar/diario/ypf-paga-44-000-por-las-molestias-7932183-9701-nota.aspx
http://www.rionegro.com.ar/diario/ypf-paga-44-000-por-las-molestias-7932183-9701-nota.aspx
Comunicado de prensa de
La Asamblea
Permanente del Comahue por el Agua y vecinos de Allen.
Allen, 17 de septiembre de 2015
Allen, 17 de septiembre de 2015
EL DAÑO NO PUEDE SER LLAMADO MOLESTIA… EL DAÑO AMBIENTAL ES UN DELITO
La Asamblea Permanente del Comahue por el Agua y vecinos de Allen, manifestamos nuestro posicionamiento sobre los hechos ocurridos y expresiones vertidas en periódicos regionales los días 15 y 16 del corriente mes.
El daño es en la salud de los habitantes de Allen: de eso ya hay evidencias. Se traduce en el impacto psicosocial, cultural y ambiental sobre la población.
El daño es al agua, a la tierra, al aire; a la producción; no sólo a las viviendas. Afecta al ambiente natural donde se desarrolla la vida y esto es un delito.
La actividad hidrocarburifera desarrollada durante las 24 horas, acarrea vivir en riesgo permanente. En consecuencia las actividades en las escuelas, centro de salud y demás instituciones ubicadas a escasos metros de las locaciones, se convierten en peligrosas. ¿cómo se resarce el peligro?
El barrio Calle Ciega 10, tiene más de 60 años de existencia, se formó con familias que optaron por vivir en cercanías de las chacras, fuentes de trabajo que corren peligro de extinción.
Cotidianamente, incluso en horas de descanso, deben soportar explosiones de venteos por escapes de gas, derrames de fluidos, transito de maquinarias pesadas, traslado de material radiactivo, ruidos, vibraciones y gases tóxicos.
Desde la imposición de una matriz productiva hidrocarburífera, la complicidad de los gobiernos nacional, provincial y municipal, dejo a los vecinos en total estado de indefensión.
La defensora del pueblo Nadina Díaz admitió que el resarcimiento económico ofrecido por los problemas estructurales en sus viviendas, “también es una forma de reconocer el impacto negativo que se generó” a partir de la actividad de YSUR. Nos preguntamos si al sugerir que “Incluso podría pensarse en un resarcimiento mayor al planteado…“, ¿está desconociendo tácitamente que el derecho a la vida, está por encima de los bienes materiales?
La empresa no sólo soborna a un grupo de vecinos cuando les ofrece 40000 pesos a cambio del silencio; sino que además promueve la división y el enfrentamiento entre ellos cuando alguien rompe ese “acuerdo”.
También, les impone perversamente, la responsabilidad de constituirse en sus “defensores” si surgieran reclamos de otros vecinos que queden por fuera del “acta acuerdo”.
FINALMENTE
Queda en evidencia la manera delictiva de operar de esta empresa, heredera de APACHE. No permitiremos en Allen las prácticas implementadas en las comunidades mapuche de Neuquén.
Hablar de “molestias” tiene la intencionalidad de confundir a la comunidad. Pretender su resarcimiento sin cuestionar el modelo extractivista es demagogia.
“Mejorar la convivencia y reducir impactos” nos será posible en tanto y en cuanto no se detenga la explotación hidrocarburifera. El dinero, los bienes y servicios no reemplazan la salud de las personas.
Repudiamos la actitud extorsiva de los funcionarios de YSUR-YPF, que pretende acallar a los vecinos con dinero, mediante la firma de un acta acuerdo confidencial, aprovechándose de la vulnerabilidad social y económica de las familias.
POR EL AGUA, POR LA VIDA… PAREMOS ESTA LOCURA
DEL FRACKING!!
¡NO ES NO!
¡NO ES NO!
--
UAC Unión de Asambleas Ciudadanas Contra el Saqueo y la Contaminación
www.asambleasciudadanas.org.ar
facebook.com/unionasambleasciudadanas
http://twitter.com/prensauac
(pdf cuadernillo uac:) --> http://go4.es/0aJa
UAC Unión de Asambleas Ciudadanas Contra el Saqueo y la Contaminación
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Es tener en cuenta
las consecuencias del fracking en el país que lo practica desde hace más
años:
El gas de
esquisto fractura comunidades de Estados Unidos
18 de
septiembre de 2015
Por
Emilio Godoy (IPS)
MONTROSE, Estados Unidos, 15 sep 2015 (IPS) -
La estadounidense Vera Scroggins ha sido demandada cinco veces por la industria
petrolera y desde octubre de 2013 pesa sobre ella una orden judicial de
restricción permanente para acercarse a sus instalaciones.
“Me siento como una ciudadana a
medias, porque las empresas pueden hacer lo que quieran y los ciudadanos no. Las
corporaciones han violado las leyes ambientales y siguen operando”, lamentó a IPS esta agente inmobiliaria
retirada, madre de tres hijos y con dos nietos.
Desde 2008, Scroggins,
del movimiento Shaleshock Media, es
una decidida activista contra la exploración y explotación del gas de esquisto
(de roca o lutita) en el municipio de Montrose, en el estado de Pensilvania, en
el noreste de este país.
El desarrollo de este hidrocarburo no convencional, también
conocido por el vocablo inglés shale, requiere de la técnica de la fractura
hidráulica, fracking en inglés.
En esta localidad, habitada por unas 1.600 personas y parte del
condado de Susquehanna, hay unos 1.100 pozos en unos 600 campos, además de 43
estaciones que compactan el gas para transportarlo lejos.
Todas estas infraestructuras están próximas a viviendas y escuelas,
y están en manos de siete empresas.
Este estado está atravesado por la cuenca gasífera Marcellus, una
de los tres grandes depósitos del recurso que han convertido a Estados Unidos en
“Frackistán“, por la utilización creciente del fracking en la industria del
petróleo y del gas.
En estos depósitos, la molécula del
hidrocarburo está atrapada en rocas profundas, perforadas y quebradas por la
inyección cuantiosa de una mezcla de agua, arena y aditivos químicos, que se
consideran nocivos para la salud y el ambiente.
De esa forma, el gas o el petróleo se liberan.
Pero la tecnología genera masivos volúmenes de desechos líquidos que deben
tratarse para su reciclaje y de emisiones de metano, más contaminante que el
dióxido de carbono, el mayor responsable del calentamiento planetario.
“Los pozos contaminan el agua con el metano, y
el gas se fuga a la atmósfera. Mucha gente no sabe qué pasa, no tiene
información. No me siento segura con el fracking”, denunció Scroggins, quien
vive en Montrose con su esposo, un maestro jubilado, y tiene como vecino un pozo
gasífero que opera a un kilómetro de su casa.
El fracking ha alterado el paisaje, pues el
desarrollo de los pozos se ha traducido en la presencia de docenas de camiones
que transportan tierra, arena y agua.
Las compañías plantan altas torres de acero
para perforar el pozo y, cuando sale el gas es como si una plancha pasara por
encima, porque el terreno queda visiblemente aplanado. Sólo florecen la tapa del
pozo y los tubos que transportan el hidrocarburo, critican sus forzados vecinos.
La industrialización de estas áreas rurales las
ha vuelto poco atractivas, mientras, aseguran los activistas, la acumulación de
metano puede degenerar en explosiones o problemas respiratorios para las
personas.
En su Prospectiva Anual de Energía 2015, la
estatal Administración de Información
Energética indica que en 2014 el sector
del esquisto aportó 11,34 billones (millones
de millones) de pies cúbicos de gas, equivalentes a 47 por ciento de la
producción gasífera total del país.
La producción petrolera de esquisto, añade el
informe, fue de 4,2 millones de barriles diarios el año pasado, equivalente a 49
por ciento de la extracción total de crudo en el país.
El petróleo es la principal fuente nacional de
energía, con 36 por ciento del total, seguida del gas, con 27 por ciento, y el
carbón, con 19 por ciento.
En Pensilvania,
la producción de gas saltó de 9.757 pies cúbicos en 2008 a 3,05 millones en
2013.
En este estado, la cuna del primer boom
petrolero estadounidense y de la fractura hidráulica, se
han perforado9.200 pozos, mientras los permisos concedidos superan los 16.000.
Estados Unidos es el país que en forma más
intensiva y comercial explota actualmente los hidrocarburos de esquisto.
Ese desarrollo se facilitó desde que en 2005 la
Ley de Política Energética del país eximió a la industria petrolera de las siete
mayores normas ambientales.
Con ese respaldo, la industria ha desatado una
marejada de querellas para desmantelar regulaciones ambientales, sanitarias y
contractuales de estados y municipios que eran adversas a sus intereses.
En el caso de Pensilvania, el Congreso
legislativo del estado aprobó en septiembre de 2012 la Ley de Petróleo y Gas,
conocida como Ley 13, que cancelaba la potestad de sus condados y municipios de
avalar o vetar permisos de hidrofractura.
Luego de la apelación interpuesta por concejos
municipales, personas y organizaciones ambientales, la Suprema Corte de Justicia
del estado declaró inconstitucional esa ley. Ello facultó nuevamente a las
administraciones locales a utilizar sus legislaciones territoriales para tomar
decisiones sobre el desarrollo del shale en sus jurisdicciones.
El viajero se topa constantemente en la
carretera con letreros que dicen “Mantenga hermosa a Pensilvania”, pero lo que
sucede en sus arterias rurales poco contribuye con ese lema.
Ray Kimble, un mecánico de 59 años, puede
atestiguar la contradicción con ese reclamo en Dimock, la cercana localidad
donde vive. Denuncia a IPS que su pueblo sufre la contaminación del agua desde
2009, por los residuos de la industria gasífera, donde él trabajó como
transportista.
“Han destruido el pueblo. No los queremos
aquí”, afirmó Kimble, quien alega que tiene tos persistente y los tobillos
inflamados por los gases y el contacto con esos desechos mientras laboró en el
sector.
Ahora se niega a beber el agua que sale de los
grifos y se dedica a transportar el recurso a familias afectadas por una
denunciada contaminación.
Dimock es un pueblo de unos 1.500 habitantes y
escenario del muy premiado documental “Gasland”, del estadounidense Joshua Fox,
que expone los daños ocasionados por el fracking e incubó las primeras demandas
legales en contra de los llamados “señores del shale”, que desembocaron en
arreglos extrajudiciales.
La casa de Kimble está a poco más de 150 metros
de un pozo de gas.
Con el esquisto, “hay ganancias a corto plazo, pero ¿qué pasa
cuando los campos se secan y queda el legado de desechos?”, dijo a IPS el
activista Tyson Slocum.
“Queda agua contaminada, fluidos de reflujo, transformación de
áreas agrícolas rurales afectadas por la operación de los pozos. Hay pocas
obligaciones legales y financieras a largo plazo para garantizar que el legado
es abordado adecuadamente”, señalo este director del programa de Energía del no
gubernamental Public Citizen.
Esa organización promueve la defensa del
consumidor y ha asesorado a afectados por el fracking.
La industria se enfrenta ahora a la caída de
los precios internacionales de los hidrocarburos, la contracción del
financiamiento y a una creciente oposición de la población a su tecnología.
En los últimos ocho meses unas 400 ciudades en
28 estados han aprobado vetos o moratorias al fracking. Los casos más
trascendentes se produjeron en los estados de Nueva York, que censuró esa
extracción en diciembre, y Vermont en 2012.
“¿Por qué no colocan un pozo al lado de la casa
de un político? Los ciudadanos no lo queremos junto a nuestras casas”, planteó
Scroggins.
“Ojalá no ocurra una fuga mayor, porque será
devastadora. Pero la industria no acepta haber hecho algún mal”, añadió la
activista.
Para Slocum, los estados se han acomodado a los
intereses de la industria.
“El balance entre ganancias y salud pública ha sido
envilecido, el debate sobre empleos y beneficios económicos es secundario”, sentenció.
Editado por Estrella Gutiérrez
Procuremos el descentramiento de la mirada de mayorías. Es decir, interpelemos la indiferencia o incluso el rechazo de diversos de abajo frente a las autoorganizaciones de vecinos en resistencia al extractivismo poniendo en debate a cómo el capitalismo ha distorsionado el trabajo que está arrasando el presente y futuro de la humanidad en aras de la acumulación oligopólica de riquezas y poder.Pero también consigamos ese cambio radical en la producción capitalista de subjetividades para el viraje abajo desde la subordinación al capitalismo (neoliberal y progresista) hacia reconocer que los pueblos originarios nos orientan en la construcción de buenos vivires convivires abajo.
Pueblos del Abya Yala frente a los desafíos climáticos
LOS
PUEBLOS INDIGENAS TE LLAMAN A LA ACCION
10 de diciembre de 2014
10 de diciembre de 2014
Nosotros, representantes de los pueblos indígenas del Abya Yala y del mundo,
reunidos en la Maloca del Pabellón Indígena de la COP20, desde el 2 de diciembre
para discutir y reflexionar las causas del Cambio Climático en el mundo y
aportar a los caminos de solución que se deben asumir en las Cumbres Mundiales,
elevamos nuestra voz para decir:
1° El Cambio Climático está enfermando nuestra Madre Tierra, está interrumpiendo
la unidad entre humanos y naturaleza que durante siglos ha permitido la vida
sobre el planeta. Esta situación nos provoca un sentimiento profundo de
tristeza porque impacta en la relación que los pueblos indígenas hemos
desarrollado con la naturaleza; una naturaleza viva que la comprendemos como
totalidad de la que formamos parte. Así, si se enferma la Tierra, los pueblos
indígenas también nos enfermamos.
2° Los jefes de Estados están reunidos para discutir este problema, para buscar
soluciones al desastre que se viene produciendo con la Madre Tierra. Sin
embargo,
vemos con gran preocupación que las salidas que se están buscando no hablan del
verdadero problema, y por lo tanto no cambiarán el destino de desastre en el
cual estamos.
Estamos afectando la Madre Tierra y no se está encontrando soluciones verdaderas
que reviertan el proceso, que protejan y defiendan la integridad de la
naturaleza.
3° Para nosotros, los pueblos indígenas del Abya Yala y del mundo, el desastre que se está produciendo con la Madre Tierra tiene un origen, una causa estructural; tiene que ver con un modo de desarrollo que se ha instaurado y generalizado en el mundo, un modo de vida que busca incansablemente crear nuevas necesidades, aunque éstas sean fugaces. Estamos ante un modelo de desarrollo que tiene como centro la producción de riqueza y la distribución profundamente desigual de ella.
4°
El modelo
de desarrollo que está enfermando la Madre Tierra tiene nombre y apellido, se
llama capitalismo del siglo XXI,
y aquí en
el Abya Yala tiene un rostro perverso de largo aliento llamado extractivismo,
extracción de riqueza y expropiación de territorios a favor
del capital global, a favor de la concentración de la riqueza en unas cuantas
manos y despojo de territorios para los pueblos indígenas. Nos están despojando
de nuestro Vivir Bien y Vida Plena que implica vivir en armonía con la
naturaleza.
5° El extractivismo del Abya Yala se muestra en todas las iniciativas que toman los gobiernos de nuestra región y que implican: ampliación de la frontera hidrocarburífera, priorización de las actividades mineras y de hidroeléctricas respecto de las necesidades de los pueblos, crecimiento de la deforestación para la conversión de los bosques en zonas con cultivos agroindustriales. Lo más triste de esta situación es que los gobiernos de izquierda y de derecha se comportan de manera similar ante la acumulación por despojo como característica fundamental del capital global, cuyas principales víctimas somos los pueblos indígenas.6° Los gobiernos progresistas de nuestra región, los que acuñaron el horizonte del socialismo del siglo XXI, en realidad se han convertido en hacedores e impulsores del capitalismo del siglo XXI. Usando frases populares como Revolución Ciudadana o Revolución Democrático Cultural, redistribuyendo riqueza de manera menos asimétrica y componiendo sus gobiernos con algunos sectores sociales que en un pasado formaron parte de las luchas, hoy en día pretenden mostrarse como alternativos sin modificar las claves y los compases de ese rostro reverso de larga data del capitalismo global que en nuestra región del Abya Yala se llama extractivismo.
7° Nosotros, los pueblos indígenas del Abya Yala, hemos resistido y luchado a lo
largo de nuestra historia con este modelo de desarrollo, con este modelo de
colonización, con este modelo de acumulación de riqueza fundamentado en el
despojo de nuestros territorios y recursos naturales. Con nuestras luchas hemos
buscado dignificar el nacimiento colonizado de los Estados y Naciones que
conforman el Abya Yala, que conforman la región de América Latina, por eso no
nos sorprende que un derecho tan fundamental como es el de Consulta para el
consentimiento libre e informado, hoy día sea utilizado como una herramienta que
antes que proteger el Derecho de Consulta, lo desnaturaliza y usan a su antojo.
8° Este panorama nos lleva a convocar a todos los pueblos del mundo, y a quienes
se congregan en la Cumbre de los Pueblos en Lima-Perú, a tomar caminos
alternativos que nos acerquen a las verdaderas soluciones del Cambio Climático,
a las verdaderas soluciones que reviertan los impactos que está sufriendo la
Madre Tierra. La defensa de la Madre Tierra y sus derechos es también la
defensa de los pueblos y la vida. La acumulación de riquezas a cambio del
despojo de nuestros territorios es la agenda de las grandes corporaciones
financieras y económicas que están metidas dentro en los Estados.
9º Llamamos a persistir en nuestro camino de la autodeterminación de los
pueblos, de la sociedad civil organizada, como la alternativa principal que nos
permitirá encontrar salidas al problema estructural del Cambio Climático.
Consolidar y reconstituir nuestra Territorialidad y titularidad integral de
nuestros territorios y el control de todos sus recursos. Detener los grandes
motores del calentamiento global como son las operaciones extractivas y
agroindustriales. Exigir el acceso directo de los fondos climáticos, y en
especial de las mujeres indígenas en las estrategias de adaptación. Detener la
criminalización y judicialización de la libre determinación porque es imposible
defender a la madre tierra persiguiendo a los que la defienden.
Ni despojo colonial ni desarrollismo extractivista.
Solución climática global.
Territorialidad y libre determinación de los pueblos indígenas para el buen
vivir y vida plena para el enfriamiento global.
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