viernes, 24 de agosto de 2012

Los pueblos de Nuestra América construyen su autodeterminación según avanzan en sus luchas contra las corporaciones imperialistas, el G-20 y los poderes locales

Abajo y a la izquierda es esta autoorganización que desde la 
resistencia en cada lugar pasa a hermanamiento emancipador 

Comprende luchas contra las que el gobierno CFK, en unidad con los provinciales, aplica la Ley Anti-terrorista. Porque prueban cómo el modelo o el capitalismo neodesarrollista avanza violando los derechos fundamentales de comunidades y pueblos que clasifica como zonas de sacrificio en aras de su progreso. ¿En qué consiste éste? Para responder basta comprobar que el crecimiento económico durante la postconvertibilidad resulta en constante aumento de la concentración y transnacionalización tanto económica como territorial. Ha sido y es, esencialmente, acumulación por desposesión de bienes comunes a todos los diversos de abajo, con lo cual hay subsunción totalitaria de nosotros -los de abajo- en el capitalismo e imperialismo. "La subsunción real exige no sólo la subordinación al capital del trabajo dentro de la empresa, sino también de los trabajos y actividades efectuados en la totalidad de los espacios sociales, en  particular, en el espacio privado del hogar familiar donde las mujeres garantizan, de forma invisible y obligatoria, la  producción y reproducción del capital. Igualmente la subsunción real implica la subordinación de la tecnología, la  cultura, la subjetividad, la política y las relaciones sociales en su conjunto, al ciclo del capital". Leer 

La acumulación por desposesión a pequeño-medianos productores, indígenas, campesinos y a localidades rurururbanas de tierras, territorios, subsidios y enorme dispendio de agua y energía tiende a la desaparición forzada de todos ellos. El Plan Estratégico Agroalimentario la consolida e impulsa al igual que el Plan Estratégico de YPF centrado en la extracción a gran escala de hidrocarburos no convencionales. Ocupación territorial que se refuerza por la creación, bajo el impulso de De Vido, de la Organización Federal de Estados Mineros (OFEMI) para el disciplinamiento social que viabilice tamaña planificación de la miseria (anunciada por la Carta Abierta de Rodolfo Walsh a la dictadura genocida). Hipoteca del porvenir que se completa con la desertificación del país (sin la cordillera que queda como otro país) y su fragmentación en economías de enclave. Esto último implica legalizar y legitimar la destrucción socioambiental e históricocultural, también un régimen laboral de servidumbre moderna que incluso considera a los trabajadores como descartables.

Abajo y a la izquierda significa identificarse con la condición de los pueblos de ser protagonistas de la toma de decisiones sobre cómo atender necesidades e intereses de sus diversos componentes. Por eso, la militancia política de abajo y a la izquierda se centra en que el neoextractivismo afianza el proceso de creciente empobrecimiento y dependencia de Nuestra América. Y se sitúa en que el período constitucional desde diciembre de 1983 de Argentina, edifica democracia restringida no sólo por ir fortaleciendo el bloqueo a la amplia participación popular. Sobre todo reestructura el Estado, el sistema político y la gobernanza de modo de adecuarlos a la seguridad jurídica de las transnacionales y sus socios locales. 

La democracia desde 1983 hasta hoy es restringida por consagrarse a garantizar la constante acumulación de riquezas y poder de esos dueños del capitalismo e imperialismo. Requiere de consenso para guardar las formas ante esa profundización de la desigualdad e injusticia social. Por eso se esmera en conseguir consenso contundente mediante planificación tanto de la propaganda en forma de batalla cultural e ideológica como de aquellas acciones de psicología social que aumenten la eficiencia de ese direccionamiento de las conductas mayoritarias. Es un programa comunicacional de la política capitalista que se ha estudiado e impulsado fundamentalmente después de las rebeliones populares en Sudamérica y del triunfo de la izquierda en Uruguay.

El gobierno CFK (en estrecha conexión con los de las distintas jurisdicciones del país) no sólo actúa priorizando e imponiendo los negocios oligopólicos del modelo extractivo sobre la vida y la dignidad de los pueblos, sino también convence a la mayoría de nosotros de que esa lógica capitalista debe ser defendida para garantizar empleos y bienestar social.

Vilma Almendra se refiere a una manipulación semejante en Colombia. Se fomenta en las mayorías el pensamiento de que: "ya no es importante oponerse al modelo económico como motor de todas las dolencias de los pueblos, sino rechazar las violaciones de derechos humanos según orientación de algunas ong´s. Es decir, que los esfuerzos y las luchas se enfocan a derrotar las consecuencias y no la causa fundamental que nos desplaza, nos roba, nos estigmatiza y nos asesina". Leer

Economía plural, social y comunitaria 


Erika Loritz (Bolpress www.bolpress.com), en "Reflexiones en la transición hacia una era post extractiva en Bolivia" plantea: "(...)La pregunta que surge ahora es hacia dónde vamos, si hacia la construcción de una economía verdaderamente plural, donde las lógicas comunitarias y cooperativas ganen espacio y se vaya concluyendo con la dependencia extractiva o hacia un neo extractivismo/ neodesarrollismo depredador unido a los proyectos de expansión regionales, en detrimento de las comunidades locales y los ecosistemas.
La pregunta que nos cabe hacer es si las demandas sociales legítimas de amplios sectores de la sociedad pueden solamente lograrse a partir de la ampliación del extractivismo en el país. Básicamente, la pregunta es si podemos dar respuesta a las necesidades legítimas de las mayorías a través de un sistema económico más autosuficiente, respetuoso de la naturaleza y de la pluralidad cultural del país. 

La solución a esta gran pregunta no es por demás obvia, por eso vale la pena reflexionar sobre ella.Planteamos un desarrollo local post extractivista que sea debatido de manera plural, donde se sopesen las opciones para las regiones y se decida de manera participativa la vocación productiva que se quiere potenciar. Es el momento de debatir cómo logramos vivir bien sin necesidad de expandir las lógicas capitalistas extractivistas; cómo logramos desarrollarnos sin dañar a la naturaleza; cómo incorporamos la matriz civilizatoria indígena en las políticas públicas; cómo construimos una economía plural bajo un modelo de desarrollo alternativo al capitalismo, un modelo sustentable, ecológico, intercultural, comunitario, plurinacional, inclusivo. ¿Cómo podemos generar una producción agroecológica para el auto consumo y para abastecer a las ciudades? ¿Cómo debería pensarse el sistema económico en las ciudades para lograr mayores fuentes de empleo de calidad? ¿Cómo hacemos para que las lógicas comunitarias sometidas al mercado puedan dejar de estas subordinadas, fragmentadas, presionadas por la urgencia de la supervivencia? ¿Cómo terminamos con la dependencia del mercado global?


El modelo extractivista se desentiende de estos desafíos y resuelve todo a partir del aumento del circulante en la economía. Pero sabemos que tener más dinero no soluciona siempre los problemas (muchas veces los empeora). Sabemos también que al ser un modelo focalizado en el mercado externo, vuelve a nuestras economías extremadamente dependientes e inestables. Construir un sistema económico plural para el vivir bien en Bolivia se relaciona con reconocer otras lógicas y practicas económicas y fortalecerlas para que puedan disputar hegemonía al capitalismo y de manera paulatina nos podamos deshacer de la dependencia extractiva. Una línea de acción posible en este camino es observar con mayor atención los sistemas económicos reales de cada región para ir diseñando políticas públicas que tiendan a fortalecerlos.Si lograr el excedente extractivo es una necesidad imperiosa del Estado boliviano para poder generar las bases del cambio, se debería estar planificando de manera más consciente y profunda la transición hacia otro modelo de desarrollo.

¿Cómo logramos la diversificación de la economía, el fortalecimiento de las economías locales urbanas y rurales, la producción para la soberanía alimentaria, el cuidado de nuestros ecosistemas a partir de los excedentes del sector estratégico?

  • A nivel económico, esta transformación hacia otra economía significa que una gran mayoría de los ingresos del sector estratégico en Bolivia deben ser invertidos en generar las bases sociales para la transformación de la matriz productiva. Parte de este excedente se redistribuye en la actualidad en forma de planes sociales que están bajando los índices de pobreza, desnutrición infantil, deserción escolar, mortalidad, enfermedades, etc. Una nueva fase de este proceso de redistribución debería estar focalizada en fortalecer los modelos productivos de la economía plural. Los bonos ayudan, claro está. Pero a largo plazo más ayudan los proyectos productivos locales que posibilitan la reproducción de la vida de los pueblos y de sus ecosistemas.
  • A nivel social, es necesario también que la sociedad en su conjunto aporte con mayores propuestas en el camino hacia otra economía. En este proceso de transformación económica el rol de las universidades, de los centros de estudios y de la cooperación debería ser más propositivo. Las universidades deben apoyar este debate de cómo construir otra economía para el vivir bien. Desde los debates nacidos en el Foro Social, desde la Economía social, economía feminista, economía ecológica existen numerosos aportes que deben ser estudiados, sistematizados y puestos a dialogar con la realidad boliviana. Los intelectuales del país en muchos casos no aportan a la construcción. Las ONGs y fundaciones deben aportar con más investigaciones y proyectos para esta salida post extractivista. Las críticas sobran, las propuestas son escasas.

Plantearse verdaderamente la salida del capitalismo implica poner en tela de juicio muchos de los principios que sustentan el sistema dominante: los ideales de desarrollo, competitividad, progreso deben ser cuestionados de raíz. La cosmovisión de los pueblos indígenas sienta las bases del cuestionamiento a los valores supremos del capitalismo. Aprender a dialogar con lo indígena para encontrar en este mundo las respuestas a muchos de los problemas actuales es una tarea pendiente. El gobierno debe abrirse a escuchar estas voces.El extractivismo depredador actual sólo podrá ser desmontado si se logra una mayor institucionalización de la economía plural, social y comunitaria en el país. La meta es ahora poner en práctica, en programas económicos, en políticas públicas, los principios fundamentales de la CPE. La tarea de comenzar a transitar un nuevo modelo de desarrollo implica mayor voluntad política para realizarlo. Implica también mayor compromiso de toda la sociedad en querer andar este camino. De la capacidad de movilización y de proponer alternativas de desarrollo y de la apertura del gobierno a saber escucharlas y ejecutarlas dependerá la orientación económica de este proceso. Leer

 Democracia desde abajo y en lucha contra:

A)Las expropiaciones a los pueblos y a sus diversos componentes de derechos y bienes comunes


Andrés Antillano (Rebelión), en "¿De la democracia de la calle a los Consejos Comunales: la democracia desde abajo en Venezuela?", señala:"(...)No creemos en respuestas ensayadas lejos de las prácticas en que se producen las preguntas, y mucho más cuando se trata de procesos inéditos como el nuestro. Es al fragor de las luchas populares, del enfrentamiento con la burocracia y la cooptación, en que se irán trillando los caminos. En todo caso, se trataría de impulsar un proceso sostenido que permita la ampliación de la democracia y del poder desde abajo, desafiando los límites que intenten imponérsele. Esto pasa, al menos en el caso venezolano, por saber alternar la negociación y el conflicto con las instituciones del Estado, con la acumulación de experiencias y capacidades autogestionarias.

Al mismo tiempo, exige construir intereses generales, organización colectiva del poder, prescindiendo de la representación y de cualquier forma que expropie al pueblo de su soberanía. Esto requiere la repolitización de los procesos y la lucha, asumiendo la perspectiva de clases. La sociedad venezolana sigue siendo una sociedad capitalista, ahora con el riesgo de revestirse de la forma de capitalismo de Estado. El fortalecimiento de la democracia desde abajo pasa entonces por adoptar por parte de las luchas y las prácticas populares, el punto de vista de las clases explotadas, tanto en los intereses que se enarbolen, en los procesos de unidad que se construyan y en la acción política capaz de apuntar a las condiciones que permiten la reproducción de este carácter capitalista y que definen, a fin de cuentas, quién detenta el poder real. Leer


B)La colonialidad y la mercantilización de las artes, las  ciencias, la educación, la salud, la seguridad social y otras que, además, aportan al modo de hacer política desde la afirmación de sujetos colectivos de derechos y con voluntad de hermanamiento.

Desde Colombia, durante su Lanzamiento  y la Constitución de su Consejo Patriótico Nacional (23 de Abril de 2012), el Movimiento Político Marcha Patriótica declara:"Esta Marcha Patriótica no depende sólo de la razón, que la tenemos de sobra. La sensibilidad y los sentimientos colectivos son para nosotros y nosotras, asuntos fundamentales. Este andar queremos hacerlo con canciones, poemas y obras de teatro que destituyan el mito de que los poderosos son el modelo y de que con invencibles. ¡No lo son! Y la risa y la fiesta nos ayudarán a demostrarlo.
Las batallas no sólo deben darse en el terreno de la Economía, también en el terreno de las ideas y en el de las imágenes. Por eso, expresamos nuestra valoración del arte y la cultura y la necesidad de contar con las y los artistas como sujetos creadores. Por eso, a la vez que convocamos al pueblo colombiano a marchar con nosotros y nosotras por un nuevo modelo de sociedad, llamamos a los intelectuales demócratas y a las y los artistas, a que contribuyan con su voz, su pensamiento y sus obras a lograr este empeño.
Hagamos de la Marcha Patriótica un gran acontecimiento social, político, y cultural.

El Movimiento Político Marcha Patriótica Y SU Consejo Patriótico Nacional, HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA ALTERNATIVA POLÍTICA PARA LA SEGUNDA Y DEFINITIVA INDEPENDENCIA. Es precisamente en este contexto que la Marcha Patriótica en perspectiva de convertirse en alternativa política para la segunda y definitiva independencia, convoca a la constitución y lanzamiento de su Consejo Patriótico Nacional, como espacio amplio, incluyente deliberativo y estratégico que deberá dotar a este nuevo instrumento político, de una plataforma que recoja las reivindicaciones centrales que requiere nuestro país, la perspectivas de acción para lograrlas". Leer

Segunda y definitiva independencia de Nuestra América arraiga en el movimiento indígena 


La Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) refuerza la visión de la política desde abajo y a la izquierda al sostener sobre el movimiento indígena continental: “(…)Su protagonismo político en la defensa de sus derechos y los derechos de la Madre Tierra, lo ha llevado de manera progresiva a trascender desde el nivel comunal hasta enfrentar el modelo hegemónico global que está en crisis.
Heredero de civilizaciones milenarias, el movimiento indígena del Abya Yala en particular ha conservado su espiritualidad como hijo de la Madre Tierra, defendiendo sus territorios de la contaminación, actualizando sus saberes y conocimientos ancestrales para enfrentar los nuevos desafíos que impone la modernidad, manteniendo sus propias formas de organización política.
El movimiento indígena sí entiende al mundo occidental y le respondemos con nuestras propias propuestas. La cultura occidental, en cambio, recién empieza a tomarlo en cuenta, cuando todos sus paradigmas –libre mercado, Estado nación, democracia representativa, crecimiento y desarrollo– están en aguda crisis y buscan respuestas nuevas en nuestros saberes y prácticas ancestrales de diálogo y armonía con la Madre Tierra, porque sus alternativas ya no logran convencer siquiera a sus propios Estados.
Algunos de esos Estados incluso incorporan a sus discursos los paradigmas centrales de los pueblos indígenas: los Estados Plurinacionales y el Buen Vivir / Vivir Bien. Pero se trata sólo de discursos huecos porque persisten en el modelo económico neoliberal, incompatible con la realización práctica de estos paradigmas.
En la construcción de propuestas alternativas a la globalización neoliberal, el movimiento indígena no está solo; teje alianzas con otros movimientos sociales: de mujeres, de jóvenes, de ambientalistas y otros que también cuestionan el modelo dominante.
Así con pasos seguros, los pueblos indígenas y sus organizaciones hemos logrado avanzar en el contexto global: participamos en los espacios internacionales de discusión y nos hacemos escuchar en ellos. Para ello fortalecemos nuestras organizaciones, nos capacitamos, formamos nuevos liderazgos, con énfasis en las mujeres y los jóvenes indígenas.
Y en este constante caminar, utilizamos todas las herramientas tecnológicas para incidir y convencer. No somos pasadistas ni bárbaros salvajes, mucho menos terroristas, como nos estigmatizan los Estados y las corporaciones multinacionales. Somos hijos de la Madre Tierra que amamos y defendemos la vida.
El proceso que enfrentamos es muy duro, porque los Estados entienden la inclusión como sinónimo de asimilación, que es otra forma de exterminio cultural, y no como reconocimiento de la diversidad. Por ello no diseñan políticas públicas interculturales en salud, educación, justicia, producción económica. Por ello carecen de políticas frente al cambio climático, no implementan siquiera sus propios acuerdos adoptados en Río+20, y solo se hacen presentes en nuestros territorios para ejercer la represión y entregar los bienes de la Madre Tierra para explotarlos y destruirlos.
Nos enfrentamos también a la voracidad de esos monstruos con nombre y sin rostro: las corporaciones multinacionales y su voracidad por los bienes naturales que albergan nuestros territorios, traducida en la imposición de megaproyectos extractivos. Corporaciones que cuentan con un inmenso poder económico que les permite vulnerar derechos impunemente. Hace ya tiempo secuestraron a los Estados y hoy han secuestrado también a los organismos internacionales, por eso no hay mecanismos de salvaguarda ni fiscalización de sus actividades, por eso imponen sus intereses económicos y sus normas en la Organización Mundial de Comercio y en sus tratados de libre comercio. Siempre para apropiarse de nuestros territorios, de nuestros saberes ancestrales, de nuestros bienes naturales.
Y en este duro proceso enfrentamos también la criminalización del ejercicio de nuestros derechos y la militarización de nuestros territorios. Lo vemos con los Nasa, Embera y otros pueblos en el Cauca, Colombia, en Chile con los Mapuches, en Guatemala con los Mayas, con los Quechuas, Aimaras y Kichwas en Perú, Bolivia y Ecuador. Hay un rechazo creciente a la criminalización y la militarización en todo el continente, porque los Estados no garantizan la seguridad en nuestros territorios, donde fuerzas regulares e irregulares pelean guerras que no son nuestras.
Para hacer frente a todos estos desafíos, los pueblos indígenas reivindicamos nuestro derecho a la comunicación, que consideramos también una herramienta estratégica para la incidencia. Y demandamos a los medios de comunicación masiva que nos incluyan en su agenda, ya no como folclor sino en nuestra real dimensión, para que dejen de estigmatizarnos como "arcaicos” y sepan que, por el contrario, tenemos mucho que ofrecer para garantizar el futuro a todos y todas.
El 9 de agosto, Día Internacional de los Pueblos Indígenas, los pueblos indígenas y sus organizaciones seguimos debatiendo y aportando, para que en la Conferencia Mundial del 2014 los Estados discutan nuestra agenda y no la que les impongan los países poderosos y las corporaciones multinacionales.
El 9 de agosto, Día Internacional de los Pueblos Indígenas, los pueblos indígenas y sus organizaciones seguimos debatiendo y aportando, para hacer realidad los Estados Plurinacionales y el Buen Vivir / Vivir Bien; para insistir en el reconocimiento de los Derechos de la Madre Tierra y desde allí construir un nuevo paradigma civilizatorio que garantice la paz y la equidad.
Lima, agosto del 2012. Leer

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