Percatarnos exige expandir la conciencia
entre los de abajo
de porqué desobedecer a la democracia, al bipartidismo, a los
derivados
de los dos y sobre
todo independizarse del PJ .
En la historia de Argentina desde 1984 hasta hoy hallaremos
pruebas de cómo garantizaron
que la planificación dictatorial de la
miseria se concretara.
Es
hora, por la actualidad de la grave destrucción social y nacional, que
tengamos en cuenta al incremento constante de riquezas, poderío e impunidad de
la alianza de capitales y estados imperialistas con los locales
desde los setenta hasta hoy.
Desde ese entonces tanto la dictadura como la democracia construyeron nuestra
subordinación a dichos opresores y represores. Es decir, nos convencieron de
delegar en líderes que no reconocimos como antipopulares por no ejercer
Memoria, Verdad y Justicia en forma de destapar a los poderes
constituidos sobre todo a partir de valerse del terrorismo de estado para
derrotar la militancia por la autodeterminación social y nacional. A causa de no
desenmascararlos dejamos de asumirlos en su antagonismo irreconciliable con nuestra voluntad
de buenos vivires convivires.
Tratemos de enfocar algunos de los
procesos de reestructuración de la Argentina en acuerdo con hacer a la creciente
acumulación de riquezas y poder gran capitalista a costa de arruinar al
país y a nosotros, los diversos de abajo.
Comencemos por el sistema de la
deuda externa pública para comprobar cómo se da el enriquecimiento de una
minúscula minoría generando el empobrecimiento del país y sus pueblos e
individuos.
Desde 1966 en adelante
En el
período militar entre Juan
Carlos Onganía y
Alejandro Agustín Lanusse (1966-1972)
la deuda externa argentina se incrementó desde los 3276 millones de dólares a
4800 millones, un 46 %. Entre los Gobiernos de Héctor
José Cámpora, Juan
Domingo Perón y María
Estela Martínez de Perón(1973-1976) la deuda ascendió de
4870 millones de dólares a 7800 millones, un 62 %, dando el equivalente de
320 dólares de deuda por cada argentino (per cápita).31 Para
los años
setenta,
el país contaba con pleno empleo y con la distribución de la riqueza más
equitativa de toda la región, sin embargo, la elevada inflación afectaba
fuertemente la competitividad de la economía.
Durante la
Dictadura cívico-militar (1976-1983),
la deuda trepó hasta los 45 000 millones de dólares, un 364 %, con lo cual se
pasó a tener una deuda per cápita de 1500 dólares.
A partir de
1976, la nueva dirección económica del país se caracterizó por reducir los
niveles de proteccionismo industrial, mientras que, de manera paralela, se
encara un proceso de apertura para la llegada de los capitales extranjeros.
Entre estas medidas se destacan dos en particular: una de ellas fue la «reforma
financiera», concretada en 1977, que liberalizó la actividad del sector
bancario. La otra medida trascendente fue «la Tablita», un instrumento donde se
fijaba la variación de la pauta cambiaria, es decir, cuál sería la relación
entre el peso y el dólar para cada día en los siguientes ocho meses.
Este cóctel de medidas permitió el surgimiento de la popularmente conocida «bicicleta financiera», que consistía esencialmente, en aprovechar el diferencial que existía entre las tasas de interés locales e internacionales, factor generado por el retraso de la paridad cambiaria. De este modo, el negocio se basaba en solicitar créditos al exterior, cambiar las divisas ingresadas al tipo de cambio vigente (sobrevaluado), colocar ese dinero en el mercado financiero local (plazos fijos a altas tasas de interés) y finalmente reconvertir esos pesos nuevamente en divisas, lo cual arrojaba cuantiosas ganancias. A diferencia de otros países de la región, que destinaron parte del endeudamiento externo a profundizar sus procesos de industrialización, en la Argentina el crédito internacional se utilizó principalmente con fines especulativos.
Para 1980 el
fracaso de la política económica de Martínez
de Hoz ya era evidente, a
lo cual se sumó un alza en las tasas de interés internacionales. La crisis
bancaria estalló en el mes de marzo cuando el Gobierno decidió cerrar el Banco
de Intercambio Regional, que por aquel entonces era el mayor de los bancos
privados locales. A los pocos días, se dispuso el cierre de otros grandes bancos
y la política de liquidación continuó durante todo el año. Esto provocó un
pánico generalizado entre los inversores, que se tradujo en un retiro de
depósitos bancarios y en una demanda especulativa de divisas. En 1981 finalmente
la moneda tuvo que ser devaluada en forma significativa, lo que ponía al borde
de la quiebra a los grupos económicos locales y a las empresas trasnacionales
que estaban fuertemente endeudadas en dólares. En medio de una profunda crisis
económica y una corrida bancaria, el presidente de facto
Jorge Rafael Videla y
su ministro José
Alfredo Martínez de Hoz renuncian,
asumiendo Viola. El 29 de marzo de 1981 asume Lorenzo
Sigaut, que dispone una nueva devaluación que provocó que el Peso
perdiera un 35% de su valor respecto al dólar, mientras el PBI caía un 6%
interanual. Tras estas medidas iniciales desdobló el mercado cambiario en
financiero y comercial, mientras que los precios aumentaron un 155%, el
resultado de estas medidas fue profundizar la recesión con alta inflación.32 El
nuevo presidente del BCRA, Domingo
Cavallo,
decidió en septiembre de 1982 la estatización de 17.000 millones de dólares de
deuda externa privada que paso a ser deuda pública. La deuda de diferentes
empresas como Alpargatas S.A., Grupo
Macri,
Banco Francés del Río de la Plata, Banco de Galicia, Bunge
y Born S.A.,
Grafa S.A., Molinos
Río de la Plata,
Loma Negra S.A, Ledesma,, Pérez Companc S.A., ACINDAR S.A., Ingenio Ledesma, fue
transferida al Estado para que éste las pague.33 34
Ante esta situación, el entonces presidente del Banco Central, Domingo Cavallo, resolvió la implementación de un seguro de cambio para permitir a los deudores privados locales el repago de sus deudas con el exterior. Si bien dicho seguro incluía una tasa de interés, la realidad fue que la inflación y las posteriores devaluaciones terminaron licuando esas deudas, lo que en los hechos, se traducía en una estatización de la deuda externa privada.35Este hecho le sumó al Estado compromisos por más de 5000 millones de dólares. Algunas de las empresas beneficiadas fueron ―en orden empezando por la que adicionó más deudas―: Acindar, Alpargatas, Autopistas Urbanas, Banco de Italia,Celulosa, COGASCO y Pérez Companc, entre otras.31
Durante el
Gobierno de Raúl
Alfonsín (1983-1989) se
llegó a los 58 700 millones de dólares, subiendo un 44 %. En la década del
Gobierno de Carlos
Saúl Menem (1989-1999) se
elevó un 123 %, con 146 219 millones de dólares. Y en el período de breve
mandato de Fernando
de la Rúa (1999-2001)
llegó a unos 147 667 millones de dólares, subiendo un 9 %.31
El rol del Fondo Monetario Internacional en la deuda externa
Durante la
dictadura militar de 1976 a 1983 se dio desde el Fondo
Monetario Internacional (FMI)
un claro apoyo a la dictadura en su inicio al desembolsar un crédito con
facilidades extendidas para países con problemas de pago debido a la suba del
petróleo, el monto era de 110 millones de dólares y había sido acordado por el
Gobierno previo pero sólo se efectivizó durante la dictadura. Un nuevo crédito
aparecería en agosto de 1976, esta vez por 300 millones de dólares que se
aplicaría en septiembre de 1977 con otro de 185 millones de dólares.36
Ello
agudizado por el ministro de economía designado con el aval del banquero David
Rockefeller en
el Gobierno de Jorge
Rafael Videla, José
Alfredo Martínez de Hoz, quien enfatizó las privatizaciones de las
empresas del estado más productivas. La deuda externa se multiplicó por seis en
tan solo seis años, de 7000 millones de dólares en 1976 a 42 000 millones de
dólares en 1982. Vale aclarar que nunca se esclareció a dónde se destinó esa
deuda, varios analistas aseguran que unos 30 000 millones de dólares tuvieron un
carácter fraudulento, que se fugó del país y apareció en cuentas en el exterior
a nombre de argentinos.36
Durante una
causa federal caratulada bajo el nombre de Olmos Alejandro que recayó en el juez
Jorge Ballesteros se determinó la existencia de al menos 467 ilícitos vinculados
al endeudamiento externo en la época militar:
[La deuda externa] ha resultado groseramente incrementada a partir del año 1976
mediante la instrumentación de una política económica vulgar y agraviante que
puso de rodillas al país a través de los diversos métodos utilizados, que ya
fueran explicados a lo largo de esta resolución, y que tendían, entre otras
cosas, a beneficiar y sostener empresas y negocios privados -nacionales y
extranjeros- en desmedro de sociedades y empresas del estado que, a través de
una política dirigida, se fueron empobreciendo día a día, todo lo cual,
inclusive, se vio reflejado en los valores obtenidos al momento de iniciarse las
privatizaciones de las mismas
Fallo
judicial del juez Ballesteros.36
El FMI había
solicitado entre 1976 y 1977 una serie de medidas entre las que figuraban que la
Nación solo se podría endeudar con el aval del presidente del Banco Central, Adolfo
Diz (exdirector del FMI),
y de José
Martínez de Hoz (ministro
de Economía). Se solicitó además la eliminación de aranceles de importación,
la reorganización del sistema financiero, la unificación de la moneda y la
liberación del control de movimiento de capitales. Con la excusa de acumular
divisas, Diz y Martínez de Hoz produjeron un descontrolado endeudamiento y en
1978 se declaró la inflación. El dólar barato, junto con la baja de aranceles,
produjo una estampida de importaciones que destruyó la industria nacional y el
crack bancario de losaños
ochenta fue resultado del
mismo dólar barato, con el libre sistema financiero y una garantía estatal de
los depósitos, que desataron especulaciones y diversos fraudes financieros.36
El Plan Brady (…)
Tomemos dos nombres para
orientar nuestro esbozo de indagación histórica sobre porqué estamos como
estamos hoy: Domingo Cavallo y David Rockefeller. El primero es el causante
principal de que la deuda externa de los grandes capitales se haya
transformado en nuestra eterna deuda y justifique que el capitalismo nos
desposesione de derechos humanos. Pero también implementa el Plan de
Convertibilidad según lineamientos del Consenso de Washington
(conformado por BM, BID, FMI, gobierno de EE.UU., Comité de la Reserva
Federal y algunos miembros del Congreso de EE.UU.
y los "think
tanks" dedicados a la formulación de políticas económicas que apuntan a
forzar cambios estructurales en Latinoamérica).
Consecuencias principales
En 1990 el 10%
más rico de la población tenía ingresos 15 veces superiores al del 10% más
pobre; en 1999 el factor había aumentado a 24 y después fue aún mayor. En 1975
el porcentaje de la población incapaz de satisfacer de modo mínimo la totalidad
de sus necesidades básicas (técnicamente denominados “los pobres”) era el 5%; en
2001 fue el 35%. En 1975 el porcentaje de la población con ingresos
insuficientes para satisfacer al mínimo sólo sus necesidades alimentarias
(técnicamente denominados “los indigentes”, los que están en inminente riesgo de
muerte por inanición) era el 2%; en 2001 llegó al 12%. El salario real disminuyó
durante el período alrededor del 40%. La productividad industrial (la relación
entre la cantidad de producto fabricado y su costo en mano de obra) aumentó
alrededor del 40%, hecho aparentemente virtuoso. La mejora de productividad no
provino de una mayor eficiencia del trabajo obrero, sino del recorte de sus
salarios, de las horas extras impagas y del reemplazo de mano de obra por
maquinarias. La única virtud del aumento de productividad, la baja de precios,
no se dió. En esas condiciones era imposible la subsistencia de una industria
que hasta entonces estaba mayoritariamente orientada a un mercado interno cuyo
poder adquisitivo se esfumaba rápidamente.
Hubo un masivo y
acelerado proceso de redistribución de actividades. Desapareció una enorme
cantidad de pequeñas empresas de alta ocupación de mano de obra y aumentó el
tamaño de los grandes concentrados industriales de menor ocupación de mano de
obra, fenómeno que en el expendio de alimentos se expresó por la proliferación
de supermercados. Las empresas oligopólicas, cuyas prácticas no fueron casi
controladas por los gobiernos, duplicaron su participación en el producto bruto
industrial. Disminuyó grandemente la variedad de las manufacturas argentinas y
la producción se volcó a productos exportables de escaso nivel de elaboración y
bajo valor agregado. La industria textil y la metal-mecánica liviana, grandes
demandantes de mano de obra, fueron las que más se redujeron. La producción
industrial se concentró: en 2001 el 2% de las mayores empresas (extracción de
petróleo, siderurgia, petroquímica, cemento y alimentos) generaba el 60% del
valor de producción y las más altas tasas de ganancias. En 1998 el 47% de las
322 mayores empresas del país estaban controladas por capitales extranjeros.
Estas empresas “extranjeras” generaban el 61% de la producción industrial, el
66% de las exportaciones y el 73% de las importaciones y recaudaban el 70% de
las ganancias. Aportaban el 48% de la ocupación de mano de obra y sólo el 17%
del saldo positivo de la balanza comercial, dato este último indicativo de la
intensa remisión de ganancias al exterior.
En la época del
peso barato los inversores extranjeros no crearon nuevas industrias, compraron
las existentes. Se arrendaron o vendieron los más valiosos bienes del Estado a
una fracción de su valor real, alegando disminuir una deuda externa que pasó de
7.900 millones de dólares en 1975, a 150.000 millones de dólares en 2001. Se
privatizó una de las más grandes empresas mundiales del rubro petrolífero,
Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), que había hecho la mayor parte de la
exploración de cuencas y la más grande red nacional de surtidores de nafta,
viabilizando en su época el transporte automotor hasta en el último rincón del
territorio. Se alegaba la incapacidad del Estado de administrar bien empresas y
la falta de recursos para actualizar su infraestructura, pero no fue
necesariamente así. Mientras la telefónica estatal ENTEL no había actualizado
sus tecnologías ni satisfecho las enormes demandas de conexiones, Gas del Estado
había canalizado con grandes gasoductos el gas hasta entonces desperdiciado de
los yacimientos. El gasoducto Comodoro Rivadavia - Buenos Aires fue en su
momento el más largo del mundo, superando barreras tecnológicas que grandes
países productores de petróleo consideraron entonces insalvables. El déficit de
YPF se debió a los valores subsidiados de las naftas, valores que se
actualizaron justo antes de su privatización. Entre 1998 y 2000 Repsol-YPF
extrajo el barril de petróleo argentino a un costo inferior a 3 dólares y lo
vendió al precio internacional de 20 a 30 dólares. La mayoría de las empresas
privatizadas hicieron sólo, y a veces ni siquiera, las inversiones
indispensables para el mantenimiento de sus servicios y frecuentemente no
pagaron sus cánones. Entre 1993 y 2001 la tasa anual promedio de ganancias de
las empresas privatizadas —que gozaron del insólito privilegio de reajustar sus
tarifas por la inflación de EE. UU.— fue del 10%, mientras que la del resto de
las empresas fue del 1%. Al igual que en la época la conquista, los nativos
entregamos oro y recibimos espejitos de colores.
La ganadería se
hizo comparativamente menos rentable y su producción disminuyó a pesar de los
nuevos mercados abiertos por la crisis europea de la vaca loca y la erradicación
nacional de la aftosa. El 80% de los productores de algodón del Chaco y Formosa
eran minifundistas sin capital ni actualización tecnológica, y aunque el
reemplazo de los braceros por cosechadoras mecánicas bajó a menos de la mitad el
costo de recolección, su producción de algodón disminuyó de 130.000 toneladas en
1990 a 80.000 toneladas en 1999. La labor de las cooperativas se vio casi
imposibilitada por las altísimas tasas de interés de créditos que eran
“salvavidas de plomo”.
Se “primarizó” y
extranjerizó la industria, logrando una mayor inserción en el esquema
internacional de división del trabajo, donde al Tercer Mundo le toca proveer
productos primarios y mano de obra barata y costear su deterioro social y
ambiental. Se exportaron los alimentos que le faltaban a los más pobres, y se
importaron abundantes productos (como los electrónicos de última generación)
para los más ricos, algunos de ellos sin pagar siquiera derechos de aduana (como
el whisky y las joyas). La cuantiosa inversión tecnológica hecha durante el
período por la industria concentrada y los productores de soja no mejoró la
satisfacción de las necesidades básicas de las mayorías, enriqueció mucho a unas
pocas empresas, la mayoría extranjeras, a costa del resto del país.
Leer
En suma, el Partido Justicialista liderado
por Carlos Menem impuso legal y legítimamente al caballo de Troya. Sin embargo
el autodenominado progresismo converge en posicionar dentro del Ejecutivo a ese representante dilecto de la alianza de capitales y estados imperialistas bajo
conducción de Estados Unidos con los locales. En efecto:
Álvarez quiere sumar a Ruckauf y a Cavallo al "pacto democrático"
17 de diciembre de 2000
La idea
fue bien recibida en la oposición
ex vicepresidente y líder del Frepaso, Carlos "Chacho" Alvarez,
propuso que el gobierno de la Alianza convoque a distintas fuerzas de la
oposición para diagramar un plan que promueva el crecimiento de la economía
durante el año próximo. Para este "pacto democrático" nombró, especialmente, al
ex ministro de Economía Domingo Cavallo y al gobernador bonaerense, Carlos
Ruckauf.
"Esta agenda para
una nueva etapa que comienza no debe ser solamente del Gobierno -sostuvo Alvarez-.
Algunas de estas propuestas pueden ser acordadas con importantes dirigentes del
país y de la oposición." La convocatoria de Alvarez fue bien recibida en las
filas de Acción por la República, partido liderado por Cavallo. Sin embargo, el
ex ministro no quiso formular declaraciones al respecto, según indicó a La
Nación su vocero, Sebastián
García Díaz.
En tanto, en el
entorno del gobernador Ruckauf se observa con buenos ojos un eventual ingreso de
Cavallo en el gabinete de la Alianza, particularmente en el Ministerio de
Economía. Entienden que la figura del ex superministro de
Menem podría ser adecuada en el proyecto de relanzamiento del Gobierno.
Alvarez considera
que en esta nueva etapa que se propone iniciar el Gobierno debe incluirse la
discusión de una profunda reforma impositiva que induzca a una rebaja en los
impuestos que distorsionan la economía.
"El objetivo debe
ser bajar los impuestos, mejorando las posibilidades de la sociedad, que se
redistribuyan mejor los ingresos y haya una política de Estado de crecimiento",
señaló el ex vicepresidente.
En este sentido,
el líder del Frepaso señaló que el paquete de propuestas que elevó al presidente
Fernando de la Rúa ya recibió el aval de distintos sectores. Básicamente, su
idea es que se acuerden políticas de Estado que puedan perdurar en el tiempo.
"Hasta el
momento, distintas voces han señalado que las propuestas que dirigí al Gobierno
parecían viables y acertadas", celebró Alvarez.
Aval de Alfonsín
De todas maneras,
Alvarez aclaró que la posibilidad del ingreso de Cavallo en el gabinete "no está
contemplada" por el Gobierno. Sin embargo, insistió en que la Alianza debe dejar
de discutir acerca de si el ex ministro de Economía ingresa o no en el Gobierno
y, en cambio, proponer una amplia convocatoria política para impulsar medidas
que mejoren la situación económica actual.
La idea del ex
vicepresidente fue bien recibida por el titular de la Unión Cívica Radical (UCR),
Raúl Alfonsín.
Desde Paraná,
donde participa de la convención nacional de su partido, Alfonsín indicó que la
propuesta de Alvarez "es coincidente" con la idea de pacto democrático que él
alienta.
Sin embargo,
marcó un matiz respecto de la convocatoria que formuló Alvarez, al incluir entre
los dirigentes que deberían ser invitados al titular del justicialismo y ex
presidente de la Nación, Carlos Menem.
Por su parte, el
jefe de Acción por la República en el distrito porteño, Armando Caro Figueroa,
felicitó a Alvarez por su idea de invitar a partidos de la oposición para
diagramar ideas para una nueva etapa de gobierno.
(…)
Fuente:
http://www.lanacion.com.ar/45290-alvarez-quiere-sumar-a-ruckauf-y-a-cavallo-al-pacto-democratico
Pero insistamos en averiguar sobre
el papel antipopular de Carlos "Chacho" Álvarez y de todo el progresismo:
Chacho verá a Lagos
23 de agosto de 2004
El ex
vicepresidente y director del centro de estudios Cepes, Carlos “Chacho” Alvarez
se reunirá mañana con el presidente de Chile, Ricardo Lagos, en el marco de una
serie de contactos que planea mantener con líderes progresistas del continente.
Chacho integra la Red de Centros Progresistas creada en mayo pasado, formulada
con el objetivo de articular “estrategias de desarrollo compartidas entre los
países de la región”.
(…)
A raíz de la historia posterior y
de la que le precedió sabemos que proyectaron y practicaron la instauración de
un régimen supranacional y un esquema de gobiernos locales que consistió en
establecer la falsa y excluyente polarización porque es entre
dos derechas: centroderecha y centroizquierda. Fue su estrategia para volver
imposible la rebelión de los pueblos y su toma del destino común.
Respecto a David Rockefeller,
tenerlo presente nos
ayuda a hallar los verdaderos significados e implicancias de la presidencia de
Cristina Fernández de Kirchner. Informan
Jorge Rulli y
Maximiliano Mendoza del
Grupo de Reflexión Rural:
(…)El
14 de junio del año pasado 2012, pocas horas después de su aclamada intervención
por la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas ante el Comité de
Descolonización de la ONU,
Cristina Fernández de
Kirchner participó de una reunión en el Consejo de las Américas junto a diversos
representantes de las corporaciones transnacionales más poderosas del mundo [8].
Entre ellos, por supuesto, se encontraban los directivos de Monsanto Company.Durante el encuentro, la presidenta anunció algunas de las medidas que favorecen a su filial en Argentina y que hoy mantienen en estado de alerta a muchos movimientos sociales de todo el país: la inversión de casi 2000 millones de pesos para la construcción de dos “centros de investigación y desarrollo” en la localidad de Islas Malvinas (Córdoba) y en Tucumán; el lanzamiento comercial de la nueva soja “Intacta RR2 Pro” [9] -que agrega mayor resistencia al glifosato y repelencia a lepidóteros-; la aplicación de nuevas tecnologías aplicadas al maíz transgénico para incrementar su productividad; el futuro “respeto por las patentes” sobre las modificaciones genéticas de Monsanto -que posiblemente se traduzca en un nuevo esquema legal sobre las semillas con el fin de asegurar su tributación por parte de los productores-; la importancia de las inversiones de dicha empresa en el marco de los objetivos del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial Participativo y Federal 2010-2020 (PEA2) y la posibilidad de extender la frontera agropecuaria hacia la Patagonia. (…) Leer
Prosigamos aclarando sobre qué democracia tenemos desde 1984 y si los gobiernos K responden a su autocaracterización de nacional,popular y de derechos humanos:
¿Qué es el Consejo de las Américas?
17 de
septiembre de 2013
Por
Centro Mandela DD HH / Chaco
El 22 de
agosto pasado se celebró en la ciudad de Buenos Aires el encuentro que todos los
años organiza en ésta el Consejo de las Américas. La importancia de este evento
está dada por el hecho que siempre son invitadas distintas personalidades
nacionales que se destacan en el firmamento político nacional.
El tema
convocante de este año fue el de las Perspectivas económicas y políticas de la
Argentina, y fueron invitados como oradores figuras políticas que en su conjunto
han representado todo el espectro político nacional, desde Mauricio Macri,
Débora Georgi, Jorge Capitanich, Daniel Scioli, Miguel Galuccio, Silvina Gvirtz,
Antonio Bonfatti, Margarita Stolbizer, Francisco de Narváez y Sergio Massa,
quien expuso al cierre del encuentro. Es decir, en distintos grados estuvieron
representadas las fuerzas políticas oficialistas, al igual que las fuerzas
políticas de la llamada “oposición”, tanto en su vertiente peronista como no
peronista.
Como
anfitriones de la jornada oficiaron Eduardo Erneukián (por la Cámara Argentina
de Comercio) y Susan Segal, presidente del Consejo de las Américas y una de las
colaboradoras más cercanas al fundador de la institución, David Rockefeller.
Este año en
particular esta jornada tuvo bastante repercusión pública, por el especial
momento político que estamos viviendo los argentinos y porque en este ámbito
–como si fuera un punto de encuentro y unidad- compartieron una misma tribuna
las expresiones políticas cotidianamente enfrentadas en el ámbito nacional.
Vale la pena
preguntarse entonces qué es este Consejo de las Américas (Americas Society/Council
of the Americas), que ha producido el “milagro” de hacer confluir en un ámbito
de concordia a figuras que en la acción política de todos los días parecen estar
enfrentadas en forma casi irreconciliable.
1. En
primer lugar, el Consejo de las Américas
es un organismo creado en 1965 por David Rockefeller, para agrupar a las más
importantes empresas norteamericanas, basado en la creencia fundamental que “los
mercados libres y los emprendimientos privados ofrecen
los medios más efectivos para lograr
el crecimiento y la prosperidad económicos de la región”. Como se puede
apreciar, se trata del más puro y rancio dogma liberal híper-capitalista, que
supone que la libertad de comercio y la iniciativa privada constituyen el mejor
medio para hacer desarrollar económica y socialmente a Hispanoamérica.
Sobre la
base de estas dos premisas dogmáticas, el Consejo de las Américas tiene como
objetivo fundamental “informar, alentar y promover mercados libres e integrados para
beneficio de las compañías que forman parte de nuestra membresía, así como de
los Estados Unidos y de todos los pueblos de las Américas”.
En realidad,
se pretende el crecimiento económico de nuestros países, para sustentar los
intereses comerciales del conglomerado empresarial de David Rockefeller y
familia.
Desde esa
época inicial y en forma paulatina ha crecido el número de miembros del Consejo,
y hoy en día son más de 200 las compañías de primerísimo nivel que forman parte
del nucleamiento y que “representan a la mayoría de las inversiones privadas
estadounidenses en América latina.
Entre ellas, tiene la primacía Chevron
Corp como empresa
corporativa patrón, y las que más se
destacan después de ella están, entre otras, American Express Company,
Archer-Daniels-Midland Company, Bank of America, Bank of New Scotia, Barrick
Gold Corporation, BlackBerry, Bank of New York-Mellon, Bunge Limited, Cargill
Incorporated, Cisco Systems, Citigroup Inc., The Coca-Cola Company, Direct TV
Latinoamerican, Exxon Mobil Corp., Federal Express, Financial Times, Ford Motor
Company, General Electric Company, Goldman Sachs, Google Inc., Hewlett Packard
Company, IBM Corp., J. P. Morgan-Chase, Johnson & Johnson, Kraft Foods
International, Marriot International, Mc Donald Corporation, MetLife Inc.,
Microsoft Corporation, Monsanto Company, Pepsico, Visa International, Wal-Mart
Stores Inc., Western Union Company, etc.
2. Pero
además de las empresas estadounidenses mencionadas, se han agregado al Consejo
como miembros corporativos empresas que no son estadounidenses, sino de
distintas nacionalidades (por lo menos en su origen),
como ser Banco Santander (“español”), Bank of Tokyo-Mitsubishi, BBVA
(“español”), BNP Paribas (“francés”), CEMEX (“mexicana”), Cisneros Group of
Companies (“venezolano”), Credit Suisse (“suizo”), Deutsche Bank,
Glaxo-Smith-Kline (“inglés”), Grupo Televisa (“mexicano”), Itaú Unibanco
Holdings (“brasileño”), MBA Lazard (“francés”), Odebrecht (“brasileña”),
Petrobras, Repsol, Shell International, Standard Chartered Bank
(“sudafricano-inglés”), Telefónica Internacional USA, etc.
3.
También se cuentan empresas “argentinas” entre los miembros de este selecto
organismo propiedad del magnate David Rockefeller: Aeropuertos Argentina 2000,
Banco de la Nación Argentina, Bridas Corporation (hermanos Bulgheroni), Celulosa
Arauco y Constitución, IRSA Inversiones y Representaciones SA (Eduardo Elztain[4]),
Lan Argentina S.A., Panedile Argentina SA (constructora patagónica), Techint
Incorp., etc.
4. Mención
especial merece la firma Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton, estudio jurídico
que defiende oficialmente a la
Argentina en Estados Unidos, en todo
lo que se refiere al tema de la deuda externa y a las negociaciones financieras
encaradas por nuestro país en la Bolsa de Valores neoyorkina.
5. ¿Qué
significan en realidad todos estos datos? Ante todo, que la familia Rockefeller
tiene el control (en contados casos también la propiedad) de las empresas
mencionadas, con lo cual es el dueño real de las mismas. En lo que se refiere a
nuestro país (y a los países hermanos hispanoamericanos), gran parte de nuestra
economía y de nuestro sistema financiero están en manos de la familia
Rockefeller, lo cual incluye a nuestro Banco de la Nación Argentina.
Y como si esto
fuera poco, la familia Rockefeller es la que defiende a la Argentina ante los
tribunales estadounidenses en todo lo que se refiere al endeudamiento público de
nuestra Nación, a partir del Proceso de Reorganización Nacional. Es decir, en
Estados Unidos a la Argentina la defiende David Rockefeller y su “familia”.
6. En
los meses de julio-agosto de cada año, bajo la batuta de Susan Segal, el Consejo
de las Americas organiza en varias capitales de nuestros países jornadas de un
día de duración, con referentes políticos de cada país anfitrión: Santiago de
Chile, Buenos Aires, Montevideo, Lima, Bogotá, San Pablo, etc.
En la
segunda quincena del mes de setiembre de cada año, los presidentes de nuestros
países son agasajados en la sede neoyorkina del Consejo, donde exponen sus
consideraciones políticas y sus proyectos ante los representantes de las
empresas que forman parte del organismo, tras lo cual nuestros presidentes
reciben la aprobación y el reconocimiento.
Aunque sean
críticos de la globalización y del Alca, nuestros representantes políticos son
tratados con total cortesía, como auténticos amigos. Quizás éste sea uno de los
motivos que expliquen por qué, tanto en las jornadas “latinoamericanas” como en
la visita a la sede central, nunca se planteen los tres temas que tanto daño han
hecho a nuestros países y a nuestros pueblos: la deuda externa cada vez más
impagable, la injusta y desigual distribución de la riqueza, la concentración
económica mundial cada vez mayor y la primacía que ha adquirido la especulación
financiera parasitaria e improductiva frente a la economía real.
Los oscuros planes de la
Comisión Trilateral
3 de junio de 2015
3 de junio de 2015
Por
Jon Rappoport
La mayoría de gente ha oído hablar poco del poder que tiene la Comisión
Trilateral.
Para destacar su importancia y significado, recordemos una entrevista de 1978,
realizada por el reportero Jeremiah Novak. Novak hablaba con dos miembros
estadounidenses de la Comisión Trilateral, un grupo fundado en 1973 por David
Rockefeller y por su lacayo intelectual, Zbigniew Brzezinski.
NOVAK: Sí, pero ¿por qué el presidente Carter no le dice al pueblo
estadounidense que el poder económico y político de los EEUU está siendo
coordinado por la Comisión Trilateral? Después de todo, si la política de
Estados Unidos se está realizando a nivel multinacional, la gente debe saberlo.
RICHARD COOPER [miembro de la Comisión Trilateral]: El presidente Carter y el
Secretario de Estado Vance han aludido constantemente a esto en sus discursos.
KARL KAISER [miembro de la Comisión Trilateral]: Simplemente, el tema no ha
salido a colación.
Esta pequeña conversación resume claramente el nivel de arrogancia de los
miembros de la Comisión Trilateral, capaces de aceptar durante una entrevista,
con toda la naturalidad del mundo, que el gobierno de Estados Unidos estaba
siendo controlado por ellos.
Desde entonces, la Comisión Trilateral ha determinado el progreso de los
tratados comerciales que han cambiado el mundo y que lo cambiarán en el futuro:
el NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) , el GATT (Acuerdo
General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, que sentó las bases para la
Organización Mundial del Comercio), el CAFTA (Tratado de Libre Comercio entre
Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana), y ahora, el TPP (Acuerdo
Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica) y el TTIP ( Asociación
Transatlántica para el Comercio y la Inversión), que se están negociando en
secreto entre múltiples naciones con un peso determinante en el comercio y el
PIB mundial.
A continuación transcribimos 2 citas de miembros clave de la Comisión
Trilateral, que reflejan claramente el tipo de objetivos globalistas que
persigue esta oscursa entidad:
“El Estado-nación como unidad fundamental de la vida organizada del hombre ha
dejado de ser la principal fuerza creativa: Los bancos internacionales y las
corporaciones multinacionales están actuando y la planificando el futuro en
términos que son mucho más avanzados que los conceptos políticos de la
nación-estado” – Zbigniew Brzezinski, 1969.
Recordemos que Brzezinski fue el mentor en política exterior de Obama después de
que Obama ganara la presidencia en 2008.
Cualquier duda sobre los objetivos de la Comisión Trilateral es contestada por
el propio David Rockefeller, su fundador, en sus Memorias del año 2003:
KAISER [miembro de la Comisión Trilateral]: Simplemente, el tema no ha salido a
colación.
Esta pequeña conversación resume claramente el nivel de arrogancia de los
miembros de la Comisión Trilateral, capaces de aceptar durante una entrevista,
con toda la naturalidad del mundo, que el gobierno de Estados Unidos estaba
siendo controlado por ellos.
Desde entonces, la Comisión Trilateral ha determinado el progreso de los
tratados comerciales que han cambiado el mundo y que lo cambiarán en el futuro:
el NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) , el GATT (Acuerdo
General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, que sentó las bases para la
Organización Mundial del Comercio), el CAFTA (Tratado de Libre Comercio entre
Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana), y ahora, el TPP (Acuerdo
Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica) y el TTIP ( Asociación
Transatlántica para el Comercio y la Inversión), que se están negociando en
secreto entre múltiples naciones con un peso determinante en el comercio y el
PIB mundial.
A continuación transcribimos 2 citas de miembros clave de la Comisión
Trilateral, que reflejan claramente el tipo de objetivos globalistas que
persigue esta oscura entidad:
“El Estado-nación como unidad fundamental de la vida organizada del hombre ha
dejado de ser la principal fuerza creativa: Los bancos internacionales y las
corporaciones multinacionales están actuando y la planificando el futuro en
términos que son mucho más avanzados que los conceptos políticos de la
nación-estado” – Zbigniew Brzezinski, 1969. Recordemos que Brzezinski fue el
mentor en política exterior de Obama después de que Obama ganara la presidencia
en 2008. Cualquier duda sobre los objetivos de la Comisión Trilateral es
contestada por el propio David Rockefeller, su fundador, en sus Memorias del año
2003: “Algunos incluso creen que somos parte de una cábala secreta que trabaja
contra los mejores intereses de los Estados Unidos; calificando a mi familia ya
mí mismo como ‘internacionalistas’ y acusándonos de conspirar con otros
alrededor del mundo para construir una estructura política y económica global
más integrada en un mundo unficado. Si ese es el cargo, me declaro culpable y
estoy orgulloso de ello”.
Que nadie se deje engañar por expresiones grandilocuentes. Cuando Rockefeller
habla de “estructura política y económica global más integrada en un mundo
unficado”, de lo que está hablando es de dominación a las poblaciones de todo el
mundo a través de las grandes corporaciones.
La Comisión Trilateral sigue dominando todos estos resortes para diseñar el
mundo futuro para que sirva a sus intereses.
El actual representante de Comercio de Estados Unidos (nombrado por Obama en
2013), y que es responsable de la negociación del TPP con otras 11 naciones, es
Michael Froman, un ex miembro de la Comisión Trilateral.
Que nadie se deje engañar por la expresión “ex miembro”. Los miembros de la
Comisión Trilateral dimiten cuando toman posiciones en el Poder Ejecutivo del
gobierno. Y cuando al final sirven en posiciones vitales, como la de
representante comercial estadounidense, que no llegan allí por accidente. Están
allí siguiendo una agenda específica.
De todos los objetivos que tiene la Comisión Trilateral, los tratados que
actualmente está impulsando, es decir, el TTIP y el TPP, son elementos cruciales
y prioritarios en su esfuerzo por favorecer los intereses de las grandes
corporaciones que deben sustituir a los gobiernos como herramientas de poder.
Una de las megacorporaciones que más favorecidas son por la Comisión Trilateral, es Monsanto.De 2001 a 2008, un hombre llamado Islam Siddiqui fue un lobbysta acérrimo encargado de defender los intereses de Monsanto, BASF, Bayer, Dow, DuPont y Syngenta, las mayores y más agresivas corporaciones de biotecnología del mundo, siendo vicepresidente de CropLife America.El 21 de octubre de 2011, Obama nombró a Siddiqui Jefe Negociador Agrícola del gobierno federal, y sirvió en esa posición hasta que renunció el 12 de diciembre de 2013. Durante su mandato, Siddiqui, hombre de Monsanto, negoció a fondo los acuerdos del TPP.El 22 de abril de 2009, Siddiqui había realizado una conferencia para la prensa titulada falsamente titulado “la Revolución Verde”:“Lo que necesitamos ahora en el siglo XXI es otra revolución, no llevada a cabo de forma convencional. Necesitamos usar las tecnologías del siglo XXI, incluida la biotecnología, la tecnología de mejora genética y las tecnologías más avanzadas de la biología molecular. Los productos químicos, los pesticidas, ahora dejan una menor huella en el medio ambiente, son más verdes, en términos de los efectos adversos y los efectos ecológicos. Y también son probados más a fondo”.
Siddiqui es un profesional de la desinformación.
Por ejemplo, el pesticida más utilizado del mundo, desplegado conjuntamente con
los cultivos transgénicos de Monsanto, está “siendo probado tan a fondo” para
garantizar su seguridad, que ahora ha sido declarado probable carcinógeno por la
Organización Mundial de la Salud. Obviamente estamos hablando del tristemente
famoso Roundup.
Probablemente, la función de Siddiqui al negociar los intereses de Estados
Unidos en el TPP, era la de favorecer a las grandes industrias norteamericanas
de la biotecnología, y a todas las empresas que se ganan la vida vendiendo
cultivos y semillas Genéticamente Modificadas (OGM), junto con sus pesticidas.
¿Cuál será el resultado de la participación de Siddiqui en las negociaciones de
estos tratados? Pues que naciones que se resistan a la importación de alimentos
OGM serán demandadas en tribunales privados, por interferir con el “libre
comercio”.
Este es el objetivo primordial que tienen el TPP y el TTIP.
Consideremos un ejemplo concreto reciente, el movimiento de rechazo en el
condado de Maui en Hawai, donde en las últimas elecciones, los ciudadanos
votaron por bloquear los experimentos con cultivos OGM y sus pesticidas
asociados, hasta que una investigación independiente pudiera evaluar los efectos
sobre la salud de esas actividades al aire libre.
Monsanto demandó la suspensión inmediata de esas iniciativas votadas
democráticamente en las urnas y consiguió una medida cautelar, con lo que el
caso y la oposición popular, han quedado paralizados en la corte federal desde
entonces.
Esto es a pequeña escala lo que le espera al mundo con los tratados TPP y TTIP.
Bajo el TPP, todas aquellas acciones exitosas de las comunidades locales contra
el cultivo y uso de transgénicos y sus pesticidas en cualquiera de los 12 países
que han acordado el tratado, serán consideradas un obstáculo al libre comercio;
y en vez de provocar una batalla judicial pública, las empresas podrán
simplemente demandar (o amenazar con demandar) en un tribunal privado al país
que se oponga a sus intereses, automáticamente derrotando a las comunidades
locales y ganando el juicio.
De hecho, los intentos por etiquetar los alimentos OGM, y todas las leyes
anteriores que obligan al etiquetado de estos productos en varios países,
podrían ser canceladas de manera arbitraria.
Consideremos la reciente acción de los Representantes de Comercio de Estados
Unidos en Europa. Durante la negociación del TTIP, los congresistas republicanos
del Comercio presionaron a la Unión Europea (UE) para modificar su postura sobre
los pesticidas.
The Guardian (22 de mayo de 2015) plasmó los hechos así:
“La Unión Europea ha dejado renunciado a las leyes contra los pesticidas debido
a la presión de Estados Unidos sobre el TTIP. Los funcionarios de comercio de
Estados Unidos empujaron a la UE a dejar de lado toda acción contra los
productos químicos que actúan como disruptores endocrinos relacionados con el
cáncer y la infertilidad masculina para facilitar el progreso del acuerdo de
libre comercio”.
Lo más grave es que esta acción represiva y criminal se ha producido sin que tan siquiera el tratado haya sido ratificado. La presión para que se alcance un acuerdo que beneficie a las grandes corporaciones, ha pasado por encima de los efectos tóxicos que puede tener sobre la población el uso de productos químicos que provocan infertilidad masculina y cáncer.Este es el respeto que tienen los gobernantes y los políticos norteamericanos y europeos hacia las poblaciones que dicen representar.Este es el tipo de juicios que podemos esperar, cuando el TTP y el TTIP sean ratificados.Esta es la cara de globalismo corporativo.Esta es la cara de la Comisión Trilateral globalista.Recientemente, el senador Jeff Sessions rompió el código de silencio sobre lo que representa el Tratado TPP. Su revelación más impactante fue sobre los “acuerdos en vivo”.Los acuerdos en vivo son cambios arbitrarios que se pueden hacer en el tratado sin consultar al Congreso, después de que el tratado haya sido ratificado.En otras palabras, el tratado es el tratado hasta que no lo es, hasta que se convierte en algo más, en algo diferente, algo peor, algo que permite a las mega-corporaciones obtener un poder aún mayor grado que el que se negoció previamente.
Barbara Chicherio ofrece una poderosa idea de lo que está por venir si el TPP (y
el TTIP) son ratificados:
“Los acuerdos comerciales nos dejan una historia de desplazamientos de los
pequeños agricultores y de destrucción de las economías locales de producción
alimentos. Diez años después de la aprobación del TLCAN (Tratado de Libre
Comercio de América del Norte) 1,5 millones de agricultores mexicanos se fueron
a la quiebra porque no podían competir con el maíz estadounidense altamente
subsidiado, que entraba a raudales en el mercado mexicano.
En los mismos 10 años, México pasó de ser un país que prácticamente producía la
totalidad de su propio maíz, a convertirse en un país que importa ahora al menos
la mitad de este alimento básico. Con ello, los consumidores mexicanos están
pagando precios más altos por el maíz transgénico de Monsanto”.
Pero no se trata sólo de los productos OMG.
Supongamos que una compañía farmacéutica de Estados Unidos decide exportar un
nuevo fármaco a Japón, a Australia o a Canadá, todos ellos miembros del TPP. Y
supongamos que ese medicamento es altamente tóxico. Supongamos que los gobiernos
respectivos de esas naciones se oponen a importar el medicamento tóxico. Gracias
al TPP, La compañía estadounidense podría demandar y ganar un juicio, obtener
una gran indemnización y obligar a esos países a importar el medicamento tóxico
de todos modos.
Como he escrito en artículos anteriores, los detalles de las negociaciones del
TPP y el texto del TPP son secretos, así como sucede con el TTIP.
A los funcionarios gubernamentales de los países miembros no se les permite
conocer todos los detalles del tratado, ni están autorizados a revelar lo que
saben al público.
Se trata de una dictadura oligárquica de las empresas a escala global.Aquellas personas que todavía creen que un mundo unificado, entregado por los poderes fácticos, nos dará a todos una vida mejor, más vale que dejen de creer en cuentos de hadas y que empiecen a observar la realidad de la traición que se está realizando.La Comisión Trilateral, así como todas las entidades globalistas, tienen como objetivo destruir los derechos y el poder de todas las comunidades, y en última instancia, destruir a todas aquellas personas que todavía tengan el objetivo de defender su libertad.Las élites, encarnadas en organismos como la Comisión Trilateral, están construyendo una auténtica pesadilla para todos nosotros, una dictadura global regida por grandes corporaciones y grandes bancos que serán propietarios de todo, incluídas nuestras propias vidas.Que nadie se deje engañar con la oleada de propaganda que se producirá cuando traten de vendernos las bondades del TTIP…