Nos explicaremos su privilegio
al
sistema
de la deuda y a los bancos privados.
Descubriremos que focalizarnos en el gobierno de Macri nos impide situarnos en la realidad de:
La crisis mundial del capitalismo y
las bolsas de valores
4 de diciembre de 2015
Por Semanario
Voz
Las bolsas de valores constituyen un componente clave de la estructura económica
ficticia del capital, junto con el capital financiero. Su buen funcionamiento
depende del estado en que se encuentre la economía real; es decir, el sector
productivo de medios de producción y medios de consumo.
Nelson Fajardo Marulanda
La Bolsa de Valores es una organización privada que brinda las
facilidades necesarias para que sus miembros, atendiendo los mandatos de sus
clientes, introduzcan órdenes y realicen negociaciones de compra y venta de
valores; tales valores son acciones, bonos públicos y privados, certificados,
títulos de participación e instrumentos de inversión. Esta institución del gran
capital tiene movimientos supremamente oscilantes entre las alzas y las bajas de
sus diferentes valores, por lo tanto son extremadamente inestables.
Las bolsas de valores constituyen un componente clave de la estructura económica ficticia del capital, junto con el capital financiero. Su buen funcionamiento depende del estado en que se encuentre la economía real; es decir, el sector productivo de medios de producción y medios de consumo.
Tomando en cuenta esas aclaraciones,
en 2008 asistimos a una
crisis de la economía de los EE.UU., que se inició por el crédito y la vivienda,
que no pudieron asumir los deudores y se vieron obligados a devolver los bienes
masivamente. A ello se unió el efecto multiplicador de la crisis financiera,
ante la baja abrupta del precio del dólar, que devaluó la burbuja financiera. El
15 de septiembre de 2008 entran en crisis y quiebra algunos bancos y
aseguradoras estadounidenses. Así, las acciones en la Bolsa de New York, se
fueron al piso.
Desde esa crisis
bursátil hasta la actualidad, la crisis es también económica, porque junta la
baja en los flujos de capitales, pérdida de tres mil millones de dólares del mundo árabe en 2009,
irrupción de fuertes movimientos de protesta, gran caída de la inversión
extranjera y pérdida de cuatro mil millones de dólares por la crisis financiera
mundial. Son todos fenómenos que han obligado a los Estados,
para salvar de la
crisis a los capitales; en esa dirección, el Banco Central de Europa y la
Reserva Federal de EE.UU. han prestado al sector financiero cerca de dos
billones de dólares, para inyectar liquidez al sector financiero, bajaron las
tasas de interés y se elevó el estímulo a los mercados bursátiles.
Los levantamientos
representados en Indignados, Ocuppy Wall Street y una serie de expresiones
rosadas de carácter nacional como Podemos en España, son el resultado del
deterioro de la calidad de vida y son movimientos mediáticos que neutralizan la
consciencia de las protestas, y su reducción al economicismo.
Crisis en las bolsas por la baja de los precios de sus valores, crisis financiera que obliga a la baja de las tasas de interés y crisis económica que genera desempleo masivo y deterioro del ingreso de los trabajadores, esos tres hechos conforman la materia prima para una Gran Depresión Económica Mundial.
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El colapso del mercado accionario:
el preanuncio de una nueva recesión mundial
28 de agosto de 2015
Sewell
Los mercados de
valores mundiales han estado desplomándose, desde Shanghái y Shenzhen hasta
Londres y Nueva York. Un mar de luces rojas invadió las pantallas de los
ordenadores de las bolsas de todo el mundo provocando el pánico total y ventas
masivas. La conmoción y la incredulidad entre los inversores eran omnipresentes.
Aunque el Dow Jones [indicador de la bolsa
de Nueva York] se ha recuperado de sus peores pérdidas, una
volatilidad extrema impregna todo el sistema. ¿Será este un accidente aislado,
tras el cual las cosas volverán rápidamente a la normalidad, o el inicio de una
serie de choques en una cadena interminable de acontecimientos?
Vale la pena recordar que la Depresión de la década de 1930 comenzó con el desplome de Wall Street en 1929 que, a su vez, produjo toda una serie de recuperaciones y caídas de los mercados a lo largo de los tres años siguientes. Las recuperaciones se mantenían durante meses, pero solo para dar paso a colapsos mayores. Naturalmente la historia nunca se repite con exactitud, pero sería absurdo ignorar estas similitudes.Actualmente la estabilidad económica, o lo poco que quedaba de ella, se ha esfumado. La caída de las bolsas de valores el pasado lunes fue acompañada por un fuerte salto en la volatilidad en todas partes. El índice Vix de volatilidad, conocido como el "medidor del miedo" de Wall Street, subió el lunes un 42%, cerrando la jornada en 39,77 puntos - las lecturas por encima de los 20 puntos se consideran como una señal de inquietud de los inversores. Este incremento marcó la sexta subida diaria consecutiva de este índice, incluyendo su cuarto aumento directo de dos dígitos.
El colapso de
los mercados de valores globales el lunes provocó un tumulto que hizo
desaparecer centenares de miles de millones de dólares en acciones en todo el
mundo. El primer país en ser golpeado fue China, seguida luego por los mercados
de Asia y, sucesivamente, Europa y los EEUU, donde las bolsas estuvieron en
caída libre. Larry Summers, ex secretario del Tesoro de los EEUU, tuiteó el
eufemismo del siglo: “Esto podría ser grave”. George Osborne [Ministro de
Hacienda británico] manifestó tan solo sus preocupaciones por China, pero nada
más. Parecen estar tan confusos y desorientados como debían de estarlo los
pasajeros de primera clase del Titanic al preguntar sobre las súbitas
vibraciones del barco.
Un gran problema en la “no tan pequeña” China
La bolsa de
valores de Shanghái había caído un 11,5% la semana anterior lo cual provocó la
intervención de las autoridades. Dicha intervención, sin embargo, tuvo poco
efecto. Inyectaron dinero, pero la volatilidad continuó. El "Lunes Negro" la
bolsa de valores de Shanghái experimentó su peor día de operaciones desde
febrero de 2007. Después de la apertura el mercado se vino abajo en su primer
segundo de negociaciones: ¡una caída del 9% que acabó con las ganancias de todo
el año! Al final del día, el mercado había caído un significativo 8,5%,
intensificando aún más los temores sobre una desaceleración económica. Este
miedo se extendió por todo el mundo, afectando a los mercados de valores como un
virus incontrolable. Hoy [el 26 de agosto], el índice de Shanghái ha caído otro
7,6% adicional.
“Es un momento
clave para China”, dijo Angus Nicholson, analista de mercado de IG. “El mercado
de valores está en caída libre, el sistema bancario está cada vez más falto de
liquidez, hay un aumento de las salidas de capitales y una repentina
desaceleración económica” (Financial Times,
24/8/15). Fue como una tormenta perfecta.
Las autoridades
chinas reaccionaron como habían hecho con otras sacudidas y rápidamente
inyectaron 200.000 millones de dólares para apuntalar el mercado. Además,
hicieron varios pequeños recortes en las tasas de interés. El recorte de hoy fue
el quinto desde noviembre. Mientras que en el pasado tanta liquidez sirvió para
amortiguar los problemas, esta vez no pudieron revertir las cosas. Parece que
perdieron el control de la situación, lo que sólo conduce a más confusión y
pánico.
La causa inicial de este desorden en el mercado de valores fue el temor a la dramática desaceleración de la economía china, la segunda mayor economía mundial. Todos los indicadores más recientes del crecimiento industrial y de las exportaciones se estaban deteriorando. La mayoría de las cifras oficiales han de tomarse con cierta cautela. Algunos comentaristas serios creen que la tasa de crecimiento real de la economía china es sólo de alrededor del 3,5%. La producción manufacturera de China se ha reducido al ritmo más rápido desde 2009, el punto más bajo de la crisis mundial. Hasta el verano, las exportaciones chinas habían caído un 8%. Las importaciones también se habían reducido en una cantidad similar. Esta desaceleración dramática ha obligado a Pekín a devaluar el yuan el 11 de agosto, en un esfuerzo para revertir la situación, pero provocando el caos en las economías emergentes.
El presidente
chino, Xi Jinping, intentó mostrar tranquilidad respecto a la situación
económica. “Debemos confiar en que el crecimiento económico aun goza de
perspectivas prometedoras”, les dijo a los funcionarios del noreste de China el
mes pasado. Tales garantías son tan tranquilizadoras como aquellas dadas por
George W. Bush sobre que “los fundamentos de la economía estadounidense son
sólidos”, justo antes del colapso de Lehman Brothers.
De vuelta a la realidad
Mientras que el
crecimiento de China benefició enormemente a la economía mundial en el pasado
mediante la reducción de los precios de los productos básicos y proporcionando
mercados y campos para la inversión rentable, ahora se ha convertido en su
contrario mediante la exportación de sus problemas y debilidades. Representando
poco más del 15% de la economía mundial, China contribuyó un 25% al crecimiento
mundial, según el FMI.
Mientras que
China intenta dejar de depender de la inversión masiva de capitales, yendo hacia
una economía más equilibrada, su tasa de crecimiento ha llegado a niveles
récord. Los niveles de acumulación de capital alcanzados se han vuelto
insostenibles. Con la austeridad en Europa y el estancamiento de los salarios en
los Estados Unidos, el mercado para los productos chinos ha alcanzado sus
límites. La sobreproducción ha afectado a muchas áreas de la economía, creando
una burbuja inmobiliaria y una crisis del sistema del “shadow banking”
(actividades financieras no controladas por las instituciones reguladoras).
Esto no podría haber llegado en un peor momento para el capitalismo mundial, que todavía está luchando para escapar de la crisis de 2008. La desaceleración en China en las condiciones actuales está empujando a la economía mundial hacia una nueva recesión.
Los mercados de
valores estuvieron en auge durante varios años, mientras que la economía real ha
ido dado tumbos. Se han ido divorciando de la realidad cada vez más. El precio
de las acciones no refleja la salud de la economía o su rentabilidad futura. Con
tasas de interés cercanas a cero, creando dinero “barato”, y la existencia de
enormes montañas de fortunas ociosas, el dinero invadió la bolsa en busca de
ganancias especulativas. El día en que la flexibilización cuantitativa [emisión
de dinero a los bancos] fue lanzada en Gran Bretaña el 9 de marzo, el FTSE 100
[el índice de la bolsa de Londres] se situó en 3.542 puntos. Su reciente pico el
27 de abril de este año fue de 7.103 puntos, un aumento de 100,5%. Hay un patrón
similar entre las tres rondas de flexibilización cuantitativa en los EEUU y el
rendimiento del S&P 500 [índice bursátil estadounidense con base en la
capitalización de 500 grandes empresas], que subió más del 200% durante el mismo
período.
La situación se
parece a la de los personajes de dibujos animados que corren por un precipicio y
siguen corriendo… hasta que la ley de la gravedad finalmente se impone.
En el mundo
artificial de la bolsa, más temprano que tarde debía producirse una
“corrección”, en la que los precios quedarían más acordes con sus valores
reales. Sin embargo una “corrección” como la actual, bajo las presentes
condiciones de inestabilidad, puede tener consecuencias de gran alcance: un
colapso puede precipitar una profunda recesión económica.
Contagio
El destino de
Asia está directamente vinculado a China. La caída de los mercados bursátiles
chinos [el viernes 21 de agosto] de inmediato se extendió a los mercados
asiáticos. En el día de hoy [martes 25], hubo nuevas caídas, con el Nikkei de
Japón bajando un 4%.
Pronto se
convirtió en una pandemia el lunes – a medida que abrían los mercados de Europa
- con los mercados europeos cayendo hasta un 7,8%. Al final del día, se
perdieron más de 500.000 millones de euros en el valor de las acciones. A lo
largo del mes de agosto, el índice paneuropeo FTSE Eurofirst 300 bajó un 12%,
camino a superar la caída del 12,68% de octubre de 2008. “¿Recuerdan la crisis
bancaria de 2008? Bueno, las acciones europeas están actualmente en camino a su
peor desempeño desde aquellos días oscuros”, declaró el Financial
Times (24/8/15).
Mientras tanto,
el índice francés CAC 40 también cayó casi un 5% y el Dax alemán perdió un 5%.
En Londres, el FTSE 100 había perdido un 5,5%, siendo la primera vez que cayera
por debajo de 6000 y en vía de alcanzar su nivel más bajo desde diciembre de
2012. Eso acabó con pérdidas de 74.000 millones de libras esterlinas en el valor
del índice. Éstos índices luego se recuperaron algo el martes.
En los EE.UU., el
lunes, el Dow Jones Industrial Average cayó un 6,5% - con una pérdida de 1.000
puntos en las primeras frenéticas operaciones. Fue la mayor caída desde 2008 y
ahora está un 14% por debajo de su máximo histórico. El S&P 500 cayó un 4%, y el
Nasdaq perdió el 8,5%, generando temores de que una nueva burbuja tecnológica
hubiera estallado. Las caídas se dieron en secuencia de las ya pesadas pérdidas
de la semana pasada. Las acciones tecnológicas fueron las más afectadas, con
Facebook perdiendo un 14% en un determinado momento y Apple el 11%. Este es el
más grave colapso del mercado de valores desde la caída de Lehman Brothers.
El martes, el
mercado estadounidense se había recuperado, indicando grandes cambios en las
acciones. Que esto perdure es dudoso, debido a los problemas subyacentes de la
economía mundial.
Una tormenta perfecta
En términos más
generales, ocurrió una “tormenta perfecta”, afectando a sectores clave de la
economía global. En los llamados mercados emergentes, que en el pasado eran
considerados como los salvadores de la economía mundial, todo está cayendo:
monedas, acciones y precios de las materias primas. El dinero es abundante y muy
barato, pero da igual. La subida de las tasas de interés propuesta en los
Estados Unidos – la primera desde 2006 – ha enviado ondas de choque a través de
estas economías.
La caída de
precios de las materias primas, que las ha golpeado, y la expectativa de un
aumento en las tasas de interés en los Estados Unidos, las ha colocado en una
posición imposible. La contracción del mercado, especialmente con la caída de la
demanda y el exceso de producción en China, está dando lugar a una guerra de
exportaciones y devaluaciones monetarias. Todos están tratando de hacer que sus
exportaciones sean más baratas en una carrera a la baja.
Las deudas de los mercados emergentes se están convirtiendo en insoportables por la ralentización de sus economías. El tamaño de la deuda se ha duplicado en los últimos 5 años, alcanzando la suma de 4,5 billones de dólares. Pero como las deudas están denominadas en dólares, cada incremento en el valor del dólar (empujado hacia arriba aún más por los aumentos prometidos en las tasas de interés en Estados Unidos) conduce a un aumento de la carga y del aumento de los costos del servicio. El nudo se está apretando cada vez más.Los mercados emergentes han experimentado una dramática fuga de capitales, sobre todo en China. Esta fuga se ha duplicado en los últimos 13 meses alcanzando una suma de 1 billón de dólares. La devaluación del yuan acelerará las fugas, que alcanzaron un récord de 70.000 millones de dólares en julio. Las acciones de los mercados emergentes, así como sus monedas, han caído un 10% este año. Es una guerra comercial sin barreras arancelarias.
La crisis ha
provocado que el ringgit de Malasia cayera un 1,4% frente al dólar, un nivel que
no se veía desde la crisis asiática de 1998. La rupia indonesia cayó también a
su nivel más bajo desde los años 1990. El baht tailandés estaba en su punto más
bajo desde 2009. La crisis se ha extendido rápidamente a Sudáfrica y Brasil, lo
que demuestra una vez más que la globalización se traduce en crisis global. Esto
es lo que se entiende realmente por contagio.
El precio del
petróleo, que ha estado en 150 dólares el barril, por la caída de la demanda se
ha reducido a 39,05 dólares por el barril de West Texas Oil y 44,24 dólares para
el petróleo Brent. En lugar de ser una fuente de fortaleza, el colapso de los
precios ha sido el producto de una deflación mundial.
Una crisis orgánica
La
"recuperación" ahora se ha agotado. La inversión está estancada o cayendo. Los
capitalistas estadounidenses están sentados sobre una montaña de efectivo de 2
billones de dólares, incapaces de desarrollar las fuerzas productivas como en el
pasado. Mientras tanto, las fuerzas productivas se rebelan contra los límites
del mercado y de la propiedad privada. Esta época del “estancamiento secular” no
es de equilibrio. Estamos muy lejos de esto. El ciclo de auge y recesión ha
cambiado en este período, ahora los auges son débiles, mientras que las
recesiones son profundas y prolongadas.
La crisis de 2008 fue un punto
de inflexión. Marcó el comienzo de la mayor crisis desde la década de 1930, que
todavía estamos sufriendo. La única razón por la que no tuvimos una depresión
económica profunda como en los años treinta se debió a los masivos rescates a
escala mundial, no menos importantes en China, lo que permitió al capitalismo
mantener su cabeza fuera del agua. Pero todas las viejas contradicciones han
resurgido una vez más. La crisis se ha venido arrastrando a medida que la
austeridad recortaba el mercado y los salarios se mantenían bajos por todas
partes.
Refleja una crisis orgánica del sistema
capitalista, donde ninguno de los índices anteriores de crecimiento, empleo,
productividad o rentabilidad puede alcanzarse de nuevo.
La
sobreproducción periódica se manifiesta en recesiones profundas, como en 2008.
Puede haber todo tipo de crisis, donde la línea de la producción capitalista se
puede romper por cualquier sitio, incluyendo crisis en los mercados de valores,
los cuales no están directamente vinculados a las contradicciones en el modo de
producción.
Las crisis en los mercados de valores, a fin de cuentas, son
sintomáticas de los procesos que se desarrollan en la economía real. Pueden
actuar como desencadenante de una crisis en la economía real. Ese fue el caso de
la gran crisis de 1929 en Estados Unidos. El escándalo de las subprime y
el colapso de Lehman Brothers actuaron de la misma manera en 2007/2008. Si la
actual caída de las bolsas de valores ha de llevar a otra recesión es algo que
no se puede predecir con certeza. Es evidente que los elementos para otra
recesión mundial están presentes, pero que el actual desplome bursátil sea el
que la vaya a desencadenar es imposible de saber. Hay muchos elementos que
pueden desempeñar este papel.
Todo lo que
podemos decir con certeza es que “la recuperación” económica se ha agotado. Se
está preparando una fase descendente.
Una muestra de lo que está por llegar
Como Marx
explicó en el tercer Libro de El
Capital “La razón última
para
todas las crisis reside en la
pobreza y el consumo restringido de las masas frente al vigor de la producción
capitalista en desarrollar las fuerzas productivas como si existiera sólo un
poder de compra absoluto de la sociedad y éste fuera su límite".
Hoy en día, dada
la austeridad y los recortes a los salarios reales, “el consumo restringido” es
claramente evidente. La inversión, el alma del capitalismo, está decayendo o
agotándose. Todas las contradicciones del capitalismo, que fueron soportadas por
el sistema en el periodo anterior,
están una
vez más aflorando a la superficie. Se ha preparado un nuevo escenario para que
el desplome sea aún más severo que el anterior.
Los estrategas
capitalistas serios están asustados porque ya han utilizado todas sus posibles
medidas para combatir la crisis anterior. Los gobiernos están agobiados por
deudas colosales en el plano financiero y las tasas de interés están en cero.
Están limitados a pequeños ajustes y retoques, como en China. Esto no va a
salvarles. La actual turbulencia del mercado bursátil no es más que un anticipo
de lo que está por llegar.
Situémonos en 2019,
comprobaremos que la crisis es la del sistema mundo capitalista y por tanto,
éste no es porvenir humano como los K propagandizan. Sucede que:
"Al capitalismo lo
único que le interesa es maximizar la tasa de ganancia
bajo cualquier condición
social".
9 de marzo de 2019
Entrevista a
Alberto Wiñazky, autor de "La crisis capitalista y el capital ficticio"
Por
Mario Hernández (Rebelión)
M.H.: Antes de comenzar a hablar
de tu libro, me gustaría conocer tu opinión sobre el tema que hoy en día es
abarcativo de la situación política no solo de América Latina sino del mundo que
es la actualidad de Venezuela.
A.W.: Precisamente
en el libro, que ya tiene un año de editado, yo sostuve que el futuro de los
gobiernos por llamarlos de buena manera “progresistas” se iba a dirimir en
Venezuela. De manera que en alguna medida me adelanté a los hechos. De cualquier
forma mi opinión es que no hay ninguna duda que el ataque del imperialismo se ha
acrecentado sobre todo en los últimos tiempos, en el caso de
EE.UU. tiene en la
mira a Cuba y a Venezuela, de esto no hay dudas y se ha demostrado con los
ataques económicos y políticos que han tenido, sobre todo Venezuela.
Yo
creo que la situación de Venezuela es bastante endeble por muchos aspectos,
económicamente porque depende básicamente y solamente casi del petróleo. Esa es
una situación bastante compleja. Y su principal cliente es EE UU. De manera que
ese va a ser un tema difícil de resolver. Socialmente me parece que es muy
importante el desabastecimiento que está sufriendo sobre todo la clase
trabajadora, a mí me hizo recordar a lo que le pasó a Salvador Allende en Chile.
En una conversación en Santiago, donde estuve por trabajo una vez, un muchacho
joven me contaba que cuando era muy chico la madre lo mandaba a comprar pan en
la época de Allende y hacía dos o tres horas de cola. Ese es un problema muy
serio, porque el sector al que el gobierno de Maduro quiere representar es el
más golpeado por esta crisis. Los sectores de la alta burguesía no tienen ese
problema.
M.H.: Este libro es inabordable en tan poco tiempo, vamos a tratar de ir al
hueso como decía David Viñas. Estamos atravesando una crisis, desde el año 2008.
Diez años de crisis sistémica del capitalismo y se me ocurre preguntarte para
empezar ¿qué tiene de parecido y de diferente esta crisis respecto de aquella
otra que siempre se recuerda de 1929?
A.W.: El
capitalismo atraviesa cíclicamente crisis pero no todas son iguales. Son
cíclicas, unas que en poco tiempo el capitalismo se reencuentra con el
crecimiento y, por otro lado, están las crisis estructurales. Esta es la tercera
de estas últimas en la historia del capitalismo, la primera fue la de 1873, la
segunda en 1929 y esta yo la sitúo un poco antes de 2008 para ser más exactos en
la década del ´70.
El
tema central es que tanto la de 1873 como la de 1929 terminaron en dos guerras
mundiales. Que en el caso de la crisis de 1929, la destrucción que produjo esa
guerra permitió la reconstrucción del sistema y los 25 años posteriores de
crecimiento hasta mediados de la década del ´70.
Hay
diferencias grandes en cuanto a cómo se encaró por parte de la burguesía la
crisis del `29 y la actual. En la del ´29 quebraron 9.000 bancos en EE.UU. y los
gobiernos de la época no hicieron nada para salvarlos. Esa es la diferencia
fundamental con este período en donde los bancos centrales de los países
desarrollados invirtieron enormes sumas para solventar el sistema bancario. Ese
fue el primer paso que diferencia. Lo que no quiere decir que esta crisis esté
resuelta, porque si bien empezó a manifestarse en la década del ´70, hizo una
eclosión impresionante en 2008 con la crisis de las hipotecas sub prime en EE UU
que después se volcó hacia la UE. De manera que es un proceso que ya lleva
muchos años y tengo la sensación que todavía no le ha encontrado la vuelta, si
es que se la van a poder encontrar.
M.H.: Estamos hablando con Alberto Wiñazky y presentando su libro La
crisis capitalista y el capital ficticio. En EE UU, como señalás en tu
libro, los actores financieros manipulan un volumen 50 veces superior a la
economía real. Los activos financieros representan 10 veces el PBI planetario.
¿Cómo se sostiene esto?
A.W.: Es
muy difícil que pueda sostenerse en el largo plazo. Lo que sucede en esta etapa
esencialmente es que la producción de ganancias del capital productivo, ante la
imposibilidad de volcarlo hacia nuevas formas productivas en nuevos tipos de
productos, se vuelca al capital financiero.
El
capital financiero recicla la utilidad obtenida en el capitalismo real, o sea,
en la producción de bienes y se vuelca al capital financiero que funciona en
todos los países y también en las guaridas fiscales, donde va a parar todo aquel
capital ficticio producido como renta financiera, gente que elude impuestos,
capital negro, infinidad de cuestiones que van a terminar en estas guaridas que
operan en un Estado de
EE.UU., Delaware y, por supuesto, en Suiza, Bahamas, Islas
Caimán, etc. Hay una cantidad enorme de guaridas fiscales que algunos llaman
“paraísos fiscales” en donde se reciclan las utilidades financieras producidas
por este movimiento económico.
M.H.: Uno de los temas centrales de la economía mundial es el enfrentamiento
entre EE.UU. y China.
A.W.: Desde
la caída del muro de Berlín y posteriormente de la URSS,
EE.UU. había asegurado
establecer un orden mundial unipolar. O sea que se había constituido sin rivales
a la vista en el que manejaba el destino de la humanidad. La convulsión de 2008
interrumpió este proceso y produjo diez años de crecimiento muy endeble, si bien
el dólar continuó siendo reconocido en su carácter internacional y como moneda
de reserva. Pero esta crisis fue dando lugar al crecimiento casi inusitado de la
República Popular China, donde en los primeros años estuvo al 10% anual, hoy
está todavía en el 6,5% anual. Se constituyó lo que podemos llamar la fábrica
del mundo, primero con productos de baja calidad pero a medida que transcurrían
los años fabrica productos de primera calidad, de manera que compite en el mundo
entero con las principales fábricas de Occidente.
El
crecimiento ha sido tremendo, el déficit de
EE.UU. con China está en los 300.000
millones de dólares anuales. Precisamente uno de los motivos por los que Trump
pretende disminuir o eliminar ese déficit, cosa que creo muy difícil porque no
solamente lo tiene con China sino con México, porque la deslocalización de las
empresas hacia países periféricos de bajo costo de mano de obra, ha hecho que la
industria en EE.UU. genere una cantidad enorme de desocupados, que lo votaron a
Trump que prometió la relocalización de esas industrias dentro del territorio
norteamericano; para eso bajó los impuestos y aplicó una cantidad de medidas,
tema que por ahora no se ha verificado.
De
manera que China es un competidor de primerísima línea y tengo la sensación y
está mundialmente aceptado que en el 2025 va a superar totalmente a EE.UU. en PBI
por habitante, en producción y financieramente también está en primera línea.
M.H.: Un tema de actualidad fuerte tiene que ver con la crisis en la Unión
Europea, particularmente en Gran Bretaña, con la situación generada a partir del
Brexit y Francia, donde el gobierno de Macron enfrenta una movilización
profunda.
A.W.: La
resistencia de los trabajadores y la clase media. El tema de Gran Bretaña es
complejo, es un país cuya industria es un tanto obsoleta y su competencia a
nivel mundial no es importante. Evidentemente el Brexit es consecuencia de las
divisiones internas que existen en ese país, que todavía no se ha resuelto,
porque nadie sabe cómo, teniendo en cuenta que las propuestas que había firmado
Teresa May en la UE fueron ampliamente rechazadas por el Parlamento, y estuvo a
punto de caer el gobierno por una moción de censura del laborismo.
De
manera que esa es una situación compleja que no se ha resuelto todavía y veo que
va a ser de larga data, sobre todo teniendo en cuenta que la fecha de salida
será el 26 de marzo y que en mayo hay elecciones parlamentarias europeas.
En
cuanto a Francia, el gobierno conservador de Macron tomó medidas insólitas, no
solamente no tocó el salario mínimo ni los salarios en general, sino que
incrementó los impuestos de los trabajadores, bajando los impuestos a las
grandes empresas. Esto ocasionó el rechazo de los que conocemos como “chalecos
amarillos” que desde hace más de tres meses vienen todos los sábados enfrentando
severamente al gobierno en protestas que han llevado a la destrucción de una
cantidad de bienes que ha sido muy importante y que no ha sido posible de
controlar por el gobierno. Esto no se da solo en París, se está replicando en el
interior. Yo creo que es parte de la crisis global del sistema de la que
hablábamos en el libro, de la que no han podido salir y yo dudo que eso se
produzca en el corto plazo.
M.H.: Este es un libro relativamente corto, 150 páginas, sencillo, recomendable
para ubicarnos en la problemática de la crisis mundial capitalista y qué papel
juega en esa crisis el capital ficticio.
A.W.: Para
redondear podemos decir que las características del capitalismo actual incluyen
exclusión social, explotación económica o presión política, alienación
individual y colectiva; corresponde a los sectores subalternos cuestionar las
relaciones de explotación capitalistas, caso contrario la crisis proseguirá y,
por lo tanto, será cada vez más grave. En este sentido es muy importante el
desarrollo de la conciencia crítica de los asalariados, más el crecimiento de
los instrumentos políticos que permitirían abrir las posibilidades emancipadoras
de los sectores subalternos.
El
capitalismo ha dado pruebas suficientes en esta etapa de su incapacidad
estructural para resolver las graves contradicciones que tiene como los
conflictos económicos y sociales y poder garantizar el desarrollo y la
supervivencia de franjas muy importantes de la población mundial.
La
fase expansiva del capitalismo mundial a través de la reconocida globalización
parece que va a decaer inexorablemente más allá de algunos signos parciales y
contradictorios de recuperación, sobre todo en la economía de los EE.UU..
Pero
hay un factor del cual no habíamos hablado que es el endeudamiento, tanto
público como privado. El endeudamiento de los EE.UU. supera el 100% de su PBI, en
algunos casos graves como el de Japón supera el 240%, en el caso de España es el
110/115%. Ese tema es gravísimo y va a conspirar en contra de cualquier
recuperación posible del sistema.
M.H.: Nosotros vamos por ese camino.
A.W.: La
Argentina se ha agregado a este proceso porque en los últimos años los países
que más se endeudaban eran Turquía, Brasil y México; pero la Argentina se ha
sumado y el nivel de endeudamiento está llegando al 100% del PBI que, por otro
lado, ha caído bastante. De manera que el incremento del capital ficticio, la
súper explotación de la fuerza de trabajo, y también hay que decir que la OIT
informó que en 2016 ya había 1.200 millones de desocupados en el mundo. Esto
hace suponer que el capitalismo ha encontrado límites que le va a costar mucho
superar, porque en la actualidad continúa habiendo una súper producción y sobre
acumulación de mercancías que es la consecuencia del capital a exceder las
proporciones de producción. Y los que sufren estas restricciones son los
asalariados del mundo entero.
M.H.:
Recordábamos a Rosa Luxemburgo a 100 años de su asesinato, aquella famosa frase
“Socialismo o barbarie” pero también recordaba que Ernest Mandel, alguna vez
supo hablar de “Socialismo o muerte”. ¿Qué nos depara este mundo conducido por
el capital ficticio?
A.W.: Lo
único que va a producir y va a deparar es cada vez más pobreza, más exclusión y
desigualdad, que creo es uno de los temas más importantes y del que poco se
habla.
Como dije al principio el sistema parece no encontrar solución, pero tampoco sé si tiene interés en encontrarla. Al sistema lo único que le interesa es maximizar la tasa de ganancia bajo cualquier condición social que haya por delante. De manera que si encima se encuentra operando en medio de una crisis sistémica, la perspectiva es más grave y compleja en la medida que no se revierta esta situación.
M.H.: Alberto Wiñazky, economista, miembro del Consejo de
redacción de la revista Herramienta,
colaborador de Realidad Económica,
militante de izquierda desde su juventud. En 1961 como
representante del Centro de estudiantes de Derecho de la Universidad de Buenos
Aires viajó a Punta del Este para reunirse con el comandante Ernesto Che
Guevara. En los ´70 en plena dictadura se unió al Partido Socialista de los
Trabajadores en la clandestinidad, después de la guerra de Malvinas fue parte
del equipo que legalizó al Movimiento al Socialismo, integrando posteriormente
la redacción de su periódico. Ha publicado en la revista Herramienta “El
bloque de poder en la Argentina y el proceso inflacionario” y “Los tratados de
libre comercio”. En la página web de la revista se publicó un adelanto de La
crisis mundial capitalista y el capital ficticio libro
que recomiendo.
Reparemos que los gobiernos
progresistas surgen a consecuencia de las rebeliones o movilizaciones
antineoliberales de los pueblos. Sin embargo, todos les volvieron la espalda
después de desorganizarlos e inculcarles conciliación de clases. Porque el
progresismo y la socialdemocracia promueven el capitalismo. Razones de este nefasto papel en la historia de los pueblos planetarios podemos hallarlas en:
La
izquierda latinoamericana y
sus sueños
de grandeza en el poder
19
de abril
de 2019
Por Mauricio R.
Alfaro
(Rebelión)
Introducción
En
este ensayo pondremos en el centro de nuestra reflexión, el analisis de un
movimiento popular que, desde abajo y a través de la acción directa, supo
cambiar la correlación de fuerzas en conflicto en la región. Y con ello, abrir
nuevos espacios políticos que prepararon el terreno para el arribo al poder de
lo que se dio en llamar: la Nueva Izquierda Regional en el Poder (NIRP).
Planteadas así las cosas, veamos entonces en un primer momento cómo y de qué
manera el movimiento popular con sus luchas llevo al poder a la NIRP. Y en un
segundo momento, veamos cómo y de qué manera, en una mutación de las cosas, toda
una tendencia de izquierda, al fin, haría realidad: Sus
sueños de grandeza en el poder.
Los pueblos en lucha y su
alianza con la nueva izquierda regional
Hubo
un tiempo en que las derrotas sucesivas de la izquierda mundial y regional, no
tardaron en suscitar toda una tendencia analítica que vio, en ellas, la prueba
que las utopías de izquierda habían sido, una a una, por la historia misma,
desarmadas (1). Hechos que esos ideólogos, sin tardar, celebraron como el
comienzo de una nueva era democrática; que, progresivamente, a los pueblos, les
abriría nuevos senderos de libertad y prosperidad.
Y con
el fin de poner a la región latinoamericana en sintonía con las nuevas dinámicas
mundiales, unos teóricos de esa tendencia idearon promover: Las
Transiciones democráticas en América latina (2);
que, en principio, a la región, en un movimiento ascendente, la haría transitar
ordenadamente, pacíficamente, de las dictaduras militares a la democracia. Pero
un problema mayor se les planteaba puesto que, en una región tan conflictiva
como la latinoamericana, ese tránsito de un estado a otro: ¿Cómo concretizarlo?
Según
los promotores de las transiciones democráticas, el tránsito de un estado
dictatorial a la democracia, sobre todo, pasaba por fijar las reglas del debate
político al interior de los pactos políticos regionales. Algo que,
fundamentalmente, exigía que las fuerzas en conflicto evitaran temas que, de una
forma u otra, podían obstaculizar los buenos acuerdos. Y en sintonía con esta
premisa, los ideólogos de esa tendencia, a la izquierda regional de tipo
tradicional, le aconsejaban que dejara atrás sus dogmas, sus radicalismos, para
así bien pensante, es decir: sin emociones fuertes y sin sus interminables
tentaciones del todo o nada, adaptarse de buena forma a los procesos
democráticos en curso, en esta parte del mundo.
Pero
un hecho se volvía, cada vez, más intolerable. Puesto que bajo el velo
discursivo de la tolerancia, del dialogo y la negociación y todas las promesas
democráticas juntas, en una sucesión de las cosas, un modelo único de contenido
neoliberal se implantaba, sin oposición real alguna, a lo largo y ancho de la
región. El impacto inmediato de ese triunfo neoliberal sería que toda reforma;
que toda aspiración para mejorar, en términos reales, las condiciones
existenciales de los pueblos, serían, una a una, radicalmente, excluidas de la
agenda política regional.
Toda
dinámica de cambio tenía entonces que forjarse, necesariamente, desde el
exterior de las estructuras dominantes. Misión que, con mucho heroísmo, el
movimiento popular latinoamericano habría de asumir. Puesto que fue él el que,
en su momento, desde abajo y a través de la acción directa, al neoliberalismo
triunfante le habría asestado sus primeras grandes derrotas.
Pero
un hecho se repetía, una y otra vez: el movimiento popular -a pesar de sus
protestas, huelgas y sus insurrecciones- no lograba articular, concretizar una
alternativa de poder. Hasta que, en un movimiento ascendente, un Chávez, un Evo,
un Correa iban despuntando en el horizonte político regional. Los cuales
reflejando las aspiraciones populares que exigían cambios no sólo de forma sino
que de contenido, el primero forjó la propuesta de la Revolución Bolivariana; el
segundo ideó la propuesta de la Revolución Democrática Cultural; y el tercero
impulsó la propuesta de la Revolución Ciudadana.
Y así,
de Revolución en Revolución todo hacía creer que, esta vez, las circunstancias
históricas habían preparado las condiciones para forjar, en América latina, un
nuevo Contrato Social fundado
en una amplia alianza entre el movimiento popular y sus dirigentes. El optimismo
se daba cita en la región entera. Puesto que los pueblos creían que, esta vez,
ellos marchaban, victoriosamente, hacia nuevos horizontes de igualdad,
fraternidad y progreso social.
¿En
América latina, con la izquierda en el poder, es que los pueblos realmente
marchaban hacia nuevos horizontes de progreso o, al contrario de lo esperado,
ellos, progresivamente, irían descubriendo toda una tendencia de izquierda en el
poder, que, con sus acciones, no haría otra cosa que fabricar: una nueva
desilusión? Diríamos que la tendencia dominante sería la segunda. Algo que
tratamos de explicar, como sigue.
La izquierda regional y sus
sueños de grandeza en el poder
Diríamos entonces que fue en América latina que la dominación neoliberal de
alcance mundial había experimentado sus primeras grandes derrotas. El todo
gracias a un esfuerzo colectivo que, en el calor mismo de la lucha, forjaría
todo un amplio movimiento que, cambiando el rumbo de las cosas, haría, al fin
girar, casi a la región entera, hacia a la izquierda. Hecho histórico que, para
concretizarse, al movimiento popular le exigió toda una movilización permanente
con la cual esos pueblos, militantemente, imponían nuevas constituyentes; ellos
se oponían y hacían fracasar golpes de Estado; etc.
Pero
ocurriría que, en el movimiento mismo de las cosas, un cambio muy significativo
se iba a operar. Puesto que a la dinámica que iba de abajo hacia arriba otra,
que, esta vez, iría de arriba hacia abajo la sustituiría. Tendríamos así que, en
el calor mismo de las luchas, los procesos políticos pasarían del movimiento
popular-Chávez a un Chávez y el chavismo; del movimiento popular-Evo a un Evo y
el evismo; y las otras mutaciones más.
Valoramos que el impacto inmediato de esas mutaciones sería que, los pueblos en
lucha, prácticamente, devenían la extensión -pasiva- del Líder carismático. O
sea, de lo que se dio en llamar: el Chavismo, el Evismo y las otras mutaciones
que cobraban vigencia en la región. Lo cual se repercutiría en el hecho que los
cambios en curso perderían su aura de contenido popular. Para pasar a verse, a
sentirse cómo en algo dado desde las alturas del poder. Cómo en algo dado
gracias a la buena voluntad; gracias al amor del Líder por sus pueblos. Hechos
que, en otros términos, Raúl Zibechi (3) los confirma en la forma siguiente:
“Los dirigentes son importantes... Pero los cambios, la historia, plantea Zibechi, los hacen los pueblos. Por eso resulta un retroceso en el pensamiento crítico que se oculte la acción popular y se ensalce exclusivamente el papel de los líderes. Días después de la derrota de la re-relección en el referendo, el vicepresidente de Bolivia dijo: Si se va, ¿quién va a protegernos?, ¿quién va a cuidarnos? Vamos a quedar como huérfanos si se va Evo. Sin padre, sin madre, así vamos a quedar si se va Evo (Página Siete, 28/2/16).La frase, continua Zibechi, fue pronunciada en una pequeña localidad del departamento de Oruro, durante la entrega de viviendas a pobladores aymaras. Podría haber dicho que fue gracias a la lucha histórica de los indígenas que se pudieron construir viviendas dignas y que Evo forma parte de esa tradición de resistencia y lucha. Lo que hizo fue lo contrario: presentar a los pueblos como niños huérfanos, objetos sin otra capacidad que seguir al sujeto/líder. Desde el punto de vista de la emancipación, un verdadero desatino”.
Y
pasando del sur al centro de la región, José María Tojeira (4) ex-rector de la
Universidad Centroamericana de El Salvador (UCA), observa y plantea lo
siguiente:
“(En El Salvador, observa el analista), el nombre de (los) verdaderos héroes de
la paz, junto con el recuerdo de las víctimas que les dieron fuerza y el
impulso, suele aparecer silenciado en los aniversarios de paz. El culto a los
firmantes, a sus dificultades, buenos sentimientos, capacidad de dialogo,
sustituye con frecuencia esa historia de lucha por la paz durante los once años
de guerra que es una auténtica epopeya de los sentimientos más llenos de
humanidad y confianza en lo humano.
Los
firmantes representan la nueva situación de paz…Pero en la medida en que asuman
el papel de los nuevos vencedores y líderes de la historia… tergiversan y
ocultan una historia mucho más rica que la que se puede visualizar en sus
personas”.
Como
firmantes de la paz, el autor hace referencia a la Alianza Republicana
Nacionalista (ARENA) y al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional
(FMLN). En donde
el FMLN institucionalizado, lejos ya de la etapa heroica revolucionaria del
movimiento popular, no tardó en caer bajo el control de una élite de izquierda
que, ahora, junto a la élite de derecha se ven, se celebran, se descubren, según
el autor citado, como los “nuevos vencedores y líderes de la historia”.
Creemos que para pensar de una mejor forma lo que entendemos como el Cambio de
dirección al interior de los procesos políticos en América latina, los autores
citados nos dan una buena idea general. Dinámica que diríamos claramente muestra
cómo y en qué forma la parte activa de la historia pasaría de los pueblos en
lucha al Líder o a los líderes.
Y es
cuando el movimiento de las cosas las visualizamos en esa perspectiva que
realizamos que con el Chávez y el chavismo; que con el Evo y el evismo; que con
el Lula y el lulismo; y las otras mutaciones más, los pueblos en lucha en lugar
de orientarse hacia nuevos escenarios des alienantes de la acción política, no
tardaron en caer, una vez más, en un nuevo estado de dependencia-alienación.
Estado en donde el Líder o los líderes, a los pueblos, desde la altura de su
poder, con sus palabras, con sus gestos, les señalarían el camino a seguir para
así llegar: A la tierra prometida.
Pero entonces: ¿Cómo se explica que esos líderes (o sea, los amigos del pueblo) que, antes, con tanto ardor militante, daban lecciones de autonomía, de liberación de los pueblos, de democracia participativa después, sin inmutarse, sin ruborizarse, acepten, como algo tan natural, ser elevados al rango de: Los ungidos por el poder político?
Nos
parece que ese antes y ese después ejemplifican muy bien las dos fases del
movimiento popular regional del cual nos ocupamos en este ensayo. En donde la
primera haría referencia a la fase horizontal de los pueblos en lucha. Momento
crucial caracterizado por un movimiento de movimientos que fundados en la acción
directa, desde abajo, en oleadas sucesivas le asestaría, como más arriba lo
planteamos, sus primeras grandes derrotas al neoliberalismo triunfante en la
región.
En esa
dinámica de las cosas, la segunda fase, por su parte, haría referencia a aquel
momento en que el movimiento popular habría mutado de la fase horizontal a la
fase vertical. Fase vertical que fundaría su poder en algo que creemos podríamos
llamar: La burocracia-estratificada del poder; que se estructuraría alrededor de
la figura del Líder o de los líderes (como en el caso salvadoreño). Ante este
hecho nos preguntamos: ¿Para los pueblos en lucha, esta nueva reconfiguración
del poder representa un progreso o, al contrario, todo un proceso regresivo?
Es
claro que siguiendo la línea de desarrollo expuesta en este ensayo, nuestra
respuesta, la situaríamos en la segunda perspectiva. A saber, que, para
nosotros, la reestructuración del poder alrededor de la figura de Líder o de los
líderes representa más bien un retroceso que un avance para los pueblos en
lucha. Hecho que, según nuestro analisis, se habria activado cuando los
dirigentes y sus allegados fueron elevados o se auto-elevaron a un rango
elitista de los procesos políticos regionales. Lo que, como planteado igualmente
más arriba, habría dado lugar al hecho que la parte activa de la historia no
serían más los pueblos en lucha sino que los líderes.
Creemos que, en sus comienzos, los pueblos tenían plena confianza en esa
`mutación de las cosas. Puesto que era la izquierda en el poder, es decir, su
representante. Y, por lo tanto, la llamada a hacer la Otra
Política por la cual ellos y
ellas habían tanto luchado. Pero sin tardar, en una eterna repetición de las
cosas, lo que, en realidad, iba ocurriendo era que la NIRP, jugando ya su propio
juego de realizar cambios en la continuidad, se daba la tarea de insertarse al
mercado mundial, con un modelo económico fundado en el siglo XIX! (5)
En
concreto diríamos entonces que sí el contenido de los tan esperados cambios
estructurales de los procesos en curso se perdía en la bruma de la Historia. La
forma se mantenía muy vivaz. Puesto que los discursos anti-imperialistas, anti-neocoloniales,
anti-oligárquicos se ponían, con nuevos brillos, en boga. Lo que muchos
intelectuales y militantes de izquierda no tardaron en celebrar como la prueba
que, con la NIRP, la América latina estaba, prácticamente, dirigiéndose hacia su
segunda independencia (6).
Pero
la contradicción entre la forma y el contenido no solo iba dejando ver
claramente que, a nivel económico, nada esencial estaba ocurriendo sino que
también, en su propio movimiento, ella iría mostrando otro de sus lados oscuros.
Hecho que se revelaría cuando unos militantes, en su propia dinámica, irían
revelando no ser otra cosa que la negación misma de la etapa heroica del
movimiento popular latinoamericano.
Y es
Frei Betto (7), quien nos da unas pistas para valorar cómo y en qué forma ese
tipo de izquierdista enterraba un pasado memorable de la izquierda regional,
para pasar a ser un político más en el espacio político regional. Lo que sigue
lo confirma:
“El izquierdista… (anota Frei Betto) se llena la boca con dogmas y venera a un líder… adora las categorías académicas de la izquierda, pero… no soporta el tufo del pueblo. Para él, pueblo… sólo le parece concreto a la hora de acumular votos…. Pasadas las elecciones, adiós que te vi y ¡hasta la contienda siguiente! Después el izquierdista cambia de amistades y de caprichos…Si lo busca un compañero de los viejos tiempos, despista, no atiende… Ahora todos sus pasos se mueven, con quirúrgica precisión, por la senda hacia el poder.
Me
acordé de esta caracterización (comenta el autor) porque, hace unos días,
encontré en una reunión a un antiguo compañero de los movimientos populares,
cómplice en la lucha contra la dictadura… Me dieron ganas de reír delante de
dicho compañero que, antes, hubiera hecho al Che Guevara sentirse un pequeño
burgués, de tan grande como era su fervor revolucionario. Me contuve para no ser
indelicado con dicho ridículo personaje, de cabellos engominados, traje fino,
zapatos como para calzar ángeles”.
Tenemos así que, mientras los pueblos, de manera desigual, luchaban heroicamente
por parar golpes de Estado; luchaban para instituir Nuevas Constituyentes y
otras tantas luchas más, simultáneamente, casi sin tardar, en el horizonte
político regional iba descollando ese edulcorado izquierdista “de cabellos
engominados, traje fino, zapatos como para calzar ángeles”. O sea, un tipo
de izquierdista que, sin transición alguna, ya en el poder, pasando del
militantismo al oportunismo, optó simplemente por vivir en el “mejor de los
mundos”. Personaje, en fin, que, según nuestra visión de las cosas, muestra cómo
y en qué forma la historia de los pueblos, puede, fácilmente, pasar de la
tragedia a una, humillante, comedia.
Y sí
el ritmo de las cosas las planteamos en esos términos generales, es porque todo
parece indicar que, ese personaje del cual se ocupa Frei Betto, no es un caso
aislado sino que: La parte activa
de toda una tendencia de la izquierda en el poder. Algo que, con la ayuda de
unas citaciones, corroboraremos como sigue.
Pero
antes de ver a esa tendencia de izquierda mutando de piel para así, al fin,
vivir sus tan ansiados sueños de grandeza en el poder. Detengámonos, por un
instante, ante lo que llamamos: Un momento trágico en la historia de los pueblos
de la América latina.
Adiós muchachos: breve historia del FMLN
histórico y su trágico fin
(8)
“A
sus 24 años, Daniel (recientemente fallecido) no solo vivió en carne propia la
desmovilización; también colaboró en 1992 a desmovilizar a casi 500 de sus
compañeros de Nueva Granada, Usulután. Dejó de empuñar su fusil y pasó a
extender sus manos para desmovilizar a sus compañeros y entregarles “una piocha,
una pala, una cama como de medio metro, una cuma y un azadón” a los que un día
fueron sus “compas” en el campo de batalla. “Es triste cuando dicen: ‘la guerra
se acabó, váyase para su casa’. Es triste porque uno no tiene cómo subsistir”,
fueron las palabras que dijo en enero de este año en una entrevista a Diario El
Mundo”.
Revelación # 1: Una élite de
izquierda en el poder viviendo su -repugnante- comedia (9)
“Yo
digo los que andan manejándose en camionetas (el entrevistado hace aquí
referencia a los funcionarios del FMNL en el poder) que, aunque las da la
institución, son cosas que la gente no acepta. A nosotros no nos lo admiten; se
lo admiten al de derecha o les vale un comino. Tengo compañeros que me dicen que
hay un contraste cuando el presidente de la República hace el Festival del Buen
Vivir y llegan todos los funcionarios y queda la línea de camionetones bonitos.
Me dice este amigo que anda ahí entre la gente, y que le toca esperar a que el
funcionario que cuida salga del festival, que los comentarios son negativos, que
la gente mira una distancia abismal entre ese comportamiento y ellos, sobre
todo, muchos compañeros que son excombatientes que quieren acercarse a saludar y
ya no los saludan, ya agarran el celular (toma el celular y se lo pone en la
oreja, como emulando una llamada) para alejarse con un poco de respeto (el
subrayado es nuestro)”.
Revelación # 2 Una élite de izquierda en el
poder luciendo su nueva piel
(10)
En una
entrevista Churi, un periodista uruguayo le plantea a James Petras, lo que
sigue:
“Yo
quería decirte en un análisis muy breve que se reduce en una frase, que en 50
años de periodismo he venido a aprender que aquí en Uruguay,
los grandes dirigentes
de izquierda no eran otra cosa que gentes que querían estar un día gozando de
los privilegios que tenían los integrantes de los partidos tradicionales que
habían gobernado hasta entonces. Esa sería la síntesis que podría hacer de mi
país en este momento…”
Revelación #4 La élite de izquierda en el
poder en su submundo
(11)
“Los
funcionarios de izquierda, comenta James Petras, imposibilitados de ascender
mediante la participación en los sectores agro-minerales “cerrados”, controlados
por las multinacionales,
recurrieron a la corrupción del Estado, extrayendo “comisiones” como
intermediarios para las multinacionales, o simplemente fugándose con fondos
públicos asignados para proyectos locales sanitarios, educativos o de
infraestructuras.
(Siendo así como) los líderes populares, elegidos en repetidas ocasiones, apunta
Petras, empezaron a verse implicados, o al menos cómplices, en la aceptación de
sobornos. (Ante esto, el desencanto popular se apodero del electorado, marcando
con ello)… el ocaso de los ídolos. La izquierda perdió elecciones por toda la
región."
Conclusión
Ante
lo anotado, plantearíamos que los sectores populares llevaron a la nueva
izquierda regional al poder para que ella emprendiera una misión de alto
contenido histórico. La cual, según nuestra visión de las cosas, idealmente,
tenía que haberse orientado hacia la creación de las estructuras necesarias
para, al fin, dignificar, de manera permanente, la vida de los pueblos. Pero,
como en este ensayo hemos tratado de demostrarlo, lo que realmente ocurrió fue
que al interior de la NIRP se incubó toda una tendencia de izquierda que hizo
del poder todo un fetiche. Al cual, postrada ante él y dando sus principios e
ideales como ofrenda, ella le pedía poder y más poder. Para así, al fin, vivir,
disfrutar sus tan ansiados: Sueños
de grandeza en el poder. Hechos
de privilegios de toda clase: viajes, secretarias, coches, chofer, celulares,
vivir en zonas selectas y un largo etc. Y todo pagado por el contribuyente, como
nos lo recuerda Frei Betto (12).
Diríamos entonces que detectamos que, una de
las causas que destruyeron los sueños, la moral progresista de los pueblos en
lucha de la América latina, habría sido esa tendencia de izquierda enquistada en
el poder. Entonces,
como extrañarse que, ante el cúmulo de desmanes fabricados por ella misma,
veamos a algunos de sus miembros cabizbajos, en puntillas yendo por la puerta
oscura de la historia. Y en casos extremos, a algunos de ellos, no los vemos
saliendo por esa puerta sino que… hacia la cárcel.
En
fin, diríamos que esa tendencia de izquierda en el poder, al final de un
ciclo, no hizo otra cosa que
hacer brillar: Toda la grandeza de su miseria existencial. Lo que haría
de ella, de una forma u otra, un eslabón más de todo un dispositivo histórico;
que, por más de cinco siglos, unas élites económicas, políticas y
socio-culturales se encargaron de activar. Hasta hacer caer a la América latina,
desde una perspectiva estructural, en lo que es, es decir:
una región
dependiente, sub-desarrollada. Y, por lo tanto: Inviable para sus mayorías
empobrecidas.
Referencias
Jorge Castañeda (1996) (1) L’utopie désarmée :
l’Amérique latine après la guerre froide. Paris : Éditions B. Grasset
Mauricio R. Alfaro (2007) (2) Crise des
transitions démocratiques en Amérique Latine: le cas du Salvador. Les Éditions
du CIDIHCA, Québec, Canada.
Raúl Zibechi (3), El caudillismo es cultura de
derecha http://www.rebelion.org/noticia.php?id=209705
José María Tojeira (2012) (4), Los Acuerdos de
Paz: una revisión de sus 20 años. Eca, Volumen 67 No 72. Universidad
Centro-americana de El Salvador (UCA).
Mauricio R. Alfaro (5), Los cuervos y los
buitres de Emir Sader http://www.rebelion.org/noticia.php?id=143265
Mauricio R. Alfaro (6), La izquierda
latino-americana en el poder: ¿Cuál izquierda? http://www.rebelion.org/noticia.php?id=102351
Frey Betto (7), Cómo derechizar a un
izquierdista http://www.rebelion.org/noticia.php?id=155955
Diario El Mundo, (8) Fallece veterano de guerra
del FMLN histórico, Daniel Hernández http://elmundo.sv/fallece-veterano-de-guerra-del-fmln-historico-daniel-hernandez/
Gabriel Labrador- Sergio Arauz (9), “Que Nayib
goce de estos niveles de popularidad es responsabilidad nuestra”https://elfaro.net/es/201803/el_salvador/21651/%E2%80%9CQue-Nayib-goce-de-estos-niveles-de-popularidad-es-responsabilidad-nuestra%E2%80%9D.htm
James Petras (10) La postura militarista de
EEUU es un peligro para todo el continente https://www.aporrea.org/internacionales/n148164.html
James Petras, (11) El ocaso de los ídolos:
Ascensión y caída de la izquierda personalista en Latinoamérica
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=209784
Necesitamos
salir de esas políticas e ideologías contrarias a los intereses de los diversos
de abajo sin fronteras para:
Hablar de
socialismo
18
de abril de 2019
Por
Miguel Alejandro
Haves
(Rebelión)
En tiempos y lugares donde se
puede ver las diferentes caras del sistema dominante: el llamado capitalismo de
rostro humano, el capitalismo subdesarrollado y otros capitalismos que pretenden
con nombre de otra cosa no pasar por tal, están creadas las condiciones para que
al tomar como rasgos del sistema a sus peores expresiones, se piense en la
posibilidad de una sociedad mejor. Y ciertamente, el mundo que tenemos no es una
fluctuación ni una casualidad, es el que tendencialmente se genera, y un mundo
menos polarizado, implicaría cambiar la lógica de éste.
La salida casi unánime a este capitalismo que domina, es el socialismo. Sin
hacer distinción, y dado lo abarcador que puede ser el socialismo, la pregunta
que propongo es, ¿de qué hablamos cuando hablamos de socialismo?
Cuando se mira la figura de Marx, se identifica que éste fue un teórico del capitalismo. Se aprecia, como su objetivo desde el punto de vista teórico, su problema de investigación, era explicar el capitalismo –siempre mirando hacia su transformación, claro-. Por eso vemos un Marx que escribe El Capital, y despliega en él todo su conocimiento sobre el sistema. Luego de ello, cada vez que menciona el capitalismo, lo hace con mucha propiedad: conoce el sistema al cual se está refiriendo. Lo puede explicar, exponer, a partir de que logró desentrañar su lógica, dígase, sus relaciones esenciales, y cuál era su forma.
Con ello, nos daba una importante lección. Superaba a todos aquellos contemporáneos suyos, que cuestionaban el capitalismo, pero ninguno había logrado decir, qué era éste esencialmente, en una exposición ampliada teórica que lo mostrara. Todos aquellos, no dejaban de hablar de algo, que era más un resultado de un reflejo inmediato, que un conocimiento profundo.
Así Marx repetía las hazañas teóricas de Hegel. Aquel había advertido, que asumir un objeto de estudio de antemano, era asumir en él ciertos rasgos que condicionarían el conocimiento sobre este. Por eso, rechazó incluso, el ser como el objeto del pensamiento, ya que después de todo era algo que se tomaba de antes. Como respuesta, la propuesta era ir construyendo el objeto teórico, y con ello, el conocimiento sobre dicho objeto –porque la propia construcción del objeto, es el conocimiento sobre este-.
Por eso Marx, no se creyó cuentos sobre el capitalismo, que confundían lo que sería valor con plusvalor, mercado con capitalismo. Construyó su conocimiento sobre el modo de producir de la sociedad. Edificó las lógicas de este, estableciendo su sistema de tendencias, de estabilidades, de contradicciones.
Sin embargo, ¿qué se ha hecho con el socialismo?, es decir, ¿de qué socialismo se habla? Contrario a toda dialéctica, predomina hoy un uso de antemano, apriorístico, en el imaginario de mucho pensamiento revolucionario, a la hora de hablar del socialismo. Pareciera que se regresa a los paradigmas de designar una sociedad que no se conoce, que no se tiene estudiada.
Con ello, la lucha política y todos los modos en los que esta se expande, están permeados por una concepción no elaborada del socialismo. No hacemos referencia aquí a que no se piense en este, pero lo cierto es que sobre él recae todo un deber ser -todo un listado de cualidades de su deber ser-. ¿Y es el listado de esas cualidades sobre el socialismo, conocimiento sobre este? No, solo es saber de antemano, un deseo más bien.
Un pensamiento sobre socialismo, implicaría desarrollar toda una idea a su alrededor, como un sistema. Pero no como la cuestionada en las líneas anteriores –solo cualidades del deber ser-, sino uno que explique orgánicamente cómo sería ese sistema, cómo serían las lógicas de reproducción social, es decir, como serían las formas de esa sociedad de organizarse, que se correspondan con la sociedad que se desea en el socialismo. Aun así, a pesar de elaborar un sistema de ideas sobre el socialismo, que plantee un deber ser de la organización social, esta no se conecta con el mundo que se tiene, o al menos, es necesario que lo haga.
Es por eso, igual que como sugiere la dialéctica, de realizar la hermenéutica de su objeto de estudio para irlo levantando en la medida que se aprende; el estudio del socialismo no empieza en el propio socialismo, en la construcción del socialismo, sino en la construcción de un objeto en movimiento, por tanto, se trata de hacer la hermenéutica del socialismo, que comienza en el capitalismo.
Solo desde ahí, de armar la idea de un socialismo como expresión del desarrollo del capitalismo, se puede conocer a dicho sistema. Ello implicaría dominar toda la lógica del capital, por tanto, de cómo se articula su dinámica de producción como paso indispensable. Así, la idea del socialismo, lejos de ser un punto de partida para el pensamiento, debe ser un resultado de un profundo análisis del desenvolviendo del capitalismo.
Dicha relación entre capitalismo y socialismo como partes de ser uno evolución del otro, hacen que uno conlleve al otro. Por eso, una idea del socialismo tomada de inicio, determinará la visión que se tiene del capitalismo también, es decir, del capitalismo en el que vive el mundo. Se caería en la vieja práctica de fijar una meta que condicionará el punto del que se parte para esta.
Es por eso, que la sugerencia que hago, es a conocer el capitalismo, a estudiarlo bien. Que de este, emane la idea de un socialismo, no como un deber ser, sino como el tránsito al que se pudiera llegar de este sociedad a una más justa, y donde el camino hacia hacer orgánico ese nuevo sistema esté señalado, de ser posible. Entonces, hablemos de capitalismo, y de cómo deviene este. Tal vez así, estemos más cerca cuando hablemos de socialismo, de hablar de socialismo.
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