lunes, 20 de mayo de 2013

Otro país-mundo requiere la guía del lema: "el agua vale más que el oro" de la UAC


 Significa que el trabajo social atiende necesidades e intereses populares.
Y previene el buen vivir de generaciones futuras.


La apreciación de que "el agua vale más que el oro" nos desafía a los de abajo a nuestra autoorganización socioeconómica para el cambio desde nuestro estar al servicio de la acumulación de riquezas y poder en contra de nosotros, a desarrollar la variedad de economías y culturas que satisfagan las necesidades de todos de felicidad. Esto nos plantea adueñarnos de nuestras capacidades e inteligencias actuales y las que poseemos en potencia. Pero antes de afirmarnos en la confianza sobre el poder de los pueblos, precisamos cuestionar nuestra subordinación al capitalismo o subsunción en su acaparamiento de trabajo e intelectualidad para el crecimiento ilimitado de la tasa de ganancia de oligopolios.
Es un camino hacia crear espacios en común donde aprender a escucharnos y discutir soluciones a problemas compartidos en forma local, provincial, nacional e internacional. Procura diálogos que originen elaboraciones conjuntas de proyectos sobre transformaciones de esas convivencias de distinta extensión y comprensión. Diálogos que, al mismo tiempo, persigan suscitar compromisos en concretar el trabajo humanizante y humanizador de todos. Se orienten a constituir colectivos laborales que se hagan responsables por tareas cooperativas con la comunidad de vida y ésta, a su vez, coordine o se hermane con las otras del país-mundo. Lo medular son los nuevos vínculos entre los nosotros cada vez más amplios y profundos por crecer en reciprocidad, en aliento mutuo a valorar relaciones con los distintos y en práctica del internacionalismo revolucionario.
Por supuesto, estamos inmersos en el capitalismo mundializado y local que despliega contra nosotros su enorme potencial de dominio psicológico, represor y económico. Pero, por su criminalidad de lesa humanidad, despierta la resistencia de las poblaciones directamente afectadas. Les quita el agua y les deja la envenenada, inutiliza sus suelos, les contamina su producción agropecuaria, demuele sus montañas, las fumiga, deforesta arrasando los territorios campesinos e indígenas, provoca la quiebra de pequeños y medianos productores, comerciantes e industriales. También ocupa con la especulación inmobiliaria a los humedales fundamentales para el sostenimiento de la vida Leer , las grandes ciudades a las que somete a inundaciones catastróficas y la Pampa Húmeda, una de las pocas regiones del planeta con fertilidad óptima para la producción de alimentos diversos y de calidad que el capitalismo está aniquilando (con lo cual hasta está yendo contra su propio aprovechamiento expoliador).
Observamos distintas luchas abajo en todo el país. Se dan en defensa colectiva del lugar en que se vive o se trabaja y de los bienes comunes. Un ejemplo es la Asamblea en Defensa de lo Público que realizó cortes en 22 puntos de la ciudad de Buenos Aires “en contra de la mercantilización de los espacios públicos” y por “una ciudad inclusiva y democrática”. En la convocatoria señaló: “El eje de esta protesta es la denuncia a los grandes grupos económicos que, en pos de generar mayores ganancias y más negociados, generan una situación completamente excluyente y exclusiva de lo público”. La acción se concretó mediante unidad con las fuerzas kirchneristas por lo cual no hubo discusión respecto a que no es una invasión oligopólica sino que se ha legalizado y legitimado contra la voluntad expresada por el Espacio “Es Nuestra la Ciudad”. Leer Tampoco cuestiona cómo funcionan los poderes públicos en todas sus instancias como reacción de los de arriba al 2001 (dentro de la que se incluye: el enrejado de plazas y parques) ni instala el debate sobre el "modelo productivo y nacional-popular". Debate censurado ante todo por su nombre eufemístico ya que aplica los planes transnacionales o imperialistas de economías de enclaves y corredores. Leer Esta fractura del país y disolución nacional se completa con los megaemprendimientos turísticos, comerciales e inmobiliarios para súpernegocios transnacionalizados.
Los grandes capitales financieros e industriales de los países imperialistas en sociedad con las elites locales avanzan expulsándonos de nuestros lugares (territorios, profesión, empleo, etc.) y despojándonos de derechos tan básicos como el agua potable y el alimento. De ahí que sea prioritaria la propagación de la conciencia de que la resistencia al extractivismo de las asambleas y otras organizaciones nos interpela a involucrarnos en asumir la responsabilidad por la vida y el futuro de Argentina y Nuestra América. En este rumbo e importante compenetrarse con los cambios en la cotidianeidad para el buen vivir abajo.
E “Encuentro en defensa del espacio público”:
Informa a los vecinos de Caballito
Otra vez las torres  nos invaden
El avance de la construcción inmobiliaria en  nuestra ciudad y en particular en nuestro barrio, viene trayendo graves perjuicios  para quienes vivimos aquí.  Se esta cambiando  terreno absorbente por cemento, no respetando la relación espacio verde por habitante (mientras la OMS- organización mundial de la salud-establece como necesario recomienda 10 metros cuadrados por habitante, el barrio tiene apenas 1,2m2 x  habitante y la ciudad solo tres . Tampoco hay en el barrio, en proporción suficiente, espacios culturales,  recreativos y para deportes de libre acceso  y uso gratuito.
Estas políticas traen aparejadas mayor contaminación ambiental (gases tóxicos, ruidos, problemas de tránsito, mayor temperatura, aumento en la cantidad de basura) como asimismo frecuentes cortes de luz,  disminución de la presión  del gas,  zonas con baja presión de agua, sectores inundables, falta de estacionamiento  vehicular, insuficiente oferta de vacantes en instituciones escolares públicas en el barrio especialmente en jardines de infantes y maternales y escuelas  de doble jornada.
  
La voluntad de las vecinos -contraria a estas políticas- quedó manifiesta en la audiencia pública en la legislatura, que fue convocada premeditadamente en condiciones absolutamente fuera del sentido común ; se produjeron confusiones de horario y se estableció una sola hora para su desarrollo cuando se habían  inscripto 400 vecinos.  Pudieron hablar  menos de 70 en medio de un desorden mayúsculo, y una inmensa mayoría  se opuso al  proyecto inmobiliario que comparten el poder ejecutivo nacional y el gobierno de la ciudad.

Pese a todo ello,  el 20 de diciembre en la legislatura con  el voto del Pro y el Frente para la Victoria y sus aliados  -Nuevo encuentro y otros- y la oposición de los demás legisladores,  se aprobó un paquete de leyes para vender diversas tierras públicas, entre otras las que pertenecieron al ferrocarril (en Caballito, los terrenos de la ex playa de maniobras del Ferrocarril Sarmiento), para construir torres de alto costo y no para resolver los problemas de vivienda, con el pretexto de financiar  parcialmente el soterramiento del tren.
El proyecto no sólo agrava el problema edilicio, sino que usurpa parte de  tierras que hoy ocupa el Club Ferrocarril  Oeste, no resuelve los problemas de tránsito norte/ sur,  y amenaza con la construcción de un shopping que, además, perjudicaría al pequeño y mediano comercio del barrio, poniendo en peligro cientos de fuentes de trabajo.  
Para colmo se incluye el uso de las plazas linderas con las vías, Dr. Favaloro y Del Caballito (cuya construcción se logró por la lucha de los vecinos que hoy la  cuidan con su esfuerzo) y se pretende hacer un puente de características desatinadas,  proyecto que,  reafirmando nuestra posición  ha sido objetado por la Defensoría del Pueblo  de la ciudad.
No tenemos mas reserva de tierras. este no es un espacio vacío, es el ultimo que nos queda para compensar en parte el daño ya hecho. En medio de la embestida que hay en la ciudad contra los centros culturales, se arremete también contra nuestros emprendimientos comunitarios.
Los reclamos que se identificaron en su momento por los movimientos  de 100 % parque y basta de torres, tienen muchos años y dieron lugar a resoluciones  favorables en la legislatura de la ciudad en numerosas oportunidades.  En 1998 el decreto 837/98 desafectó las tierras del uso ferroviario y en el año 2000 se firmó, entre la nación y la ciudad, un convenio de transferencia de dichas tierras "con destino a parquización y espacio público” y se sustanció un concurso.  La crisis del 2001 frustró la concreción de ese proyecto y luego, desde el 2002 en adelante,  hubo ocho proyectos  presentados por distintos bloques de la legislatura y una iniciativa popular apoyada por más de 12000 firmas de vecinos.
Ahora diversos legisladores -que durante las últimas elecciones tomaron el compromiso en sus plataformas electorales de defender estas tierras para ser destinadas a parque público-acompañaron con su voto un proyecto presentado por el Frente para la Victoria, burlándose así del voto de sus electores. En una semana, sin informe técnico ni despacho de comisión, y contra la oposición masiva de los vecinos, se consagra este proyecto inmobiliario que intenta tirar por la borda toda la lucha vecinal y lo resuelto en tantos años.
no es este un reclamo caprichoso es una necesidad en defensa de  nuestros derechos humanos y ciudadanos. reclamamos un parque garantice  el espacio verde  que tanto  necesitamos y que se recupere la historia de estos terrenos , que es parte de la historia del ferrocarril oeste, lo que se quiere  sacrificar para lucro de unos pocos.
Por esto un grupo de vecinos y organizaciones sociales y políticas del barrio y de la línea del oeste hemos constituido el "Encuentro en Defensa del Espacio Público."
Nosotros no creemos que cada uno deba defenderse solo , creemos en la solidaridad colectiva, creemos  que la unidad hace la fuerza y que la participación en las decisiones es un derecho  democrático que consagra la constitución de la ciudad.  
Defendamos nuestro derecho, defendamos la democracia.
Encuentro por la Defensa del Espacio Público
Caballito, 3 de febrero de 2013

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