domingo, 19 de abril de 2015

La Minustah prueba que los gobiernos progresistas (a excepción de Venezuela) no construyen la Patria Grande.


De ahí la necesidad de un Frente cultural político para impulsar  la toma generalizada de conciencia sobre
 qué mundo concretan el extractivismo y China.


 Claudio Katz, en Retrato de las Américas en la Cumbre, nos ayuda a situarnos en qué capitalismo se desarrolla en Nuestra América. Reflexionemos sobre:


Las obstrucciones internas

(…) La perpetuación de la inserción internacional de América Latina como proveedora de materias primas, no es responsabilidad exclusiva de los gobiernos derechistas. El mismo esquema de especialización exportadora, agricultura intensiva, minería de cielo abierto y maquilas industriales se verifica en las administraciones de signo opuesto.
La suscripción de tratados de libre comercio tampoco es patrimonio de los presidentes neoliberales. El gobierno de Ecuador negocia un convenio del mismo tipo con Europa y Uruguay discute la implementación de tratados semejantes (TISA).
Además, todos acuerdan en forma individual convenios con China que agravan la primarización. Aceptan compromisos de exportaciones básicas e importaciones de manufacturas, que no incluyen obligaciones de inversión productiva o transferencia de tecnología. Esta postura preserva las viejas fracturas entre países que privilegian los intereses de sus burguesías locales en las negociaciones externas.
Esta adaptación al orden neoliberal global puede desembocar en traumáticas consecuencias, si se confirma un giro económico adverso en el escenario internacional. Las materias primas ya no aumentan, el crecimiento se ha frenado y la valorización del dólar estimula la salida de capitales. Ciertos gobiernos comienzan a implementar devaluaciones, que anticipan agresiones al nivel de vida popular.
Más peligroso es el giro económico de varios gobiernos centroizquierdistas. En Brasil ya aceptaron la agenda impuesta por la Bolsa, designaron ministros seleccionados por las grandes empresas y preparan programas de ajuste fiscal diseñados por los bancos.
Este curso de adaptación al establishment desmoraliza a la población y facilita la canalización derechista del descontento. En algunos países ya se insinúan estas tendencias, como respuesta a las frustraciones generadas por las vacilaciones del progresismo. También se vislumbra una tentación coercitiva de presidentes que confunden las demandas populares con la desestabilización derechista.
El punto crítico de América Latina no se ubica actualmente en la resistencia a Estados Unidos. El mayor problema radica en la estabilización de modelos capitalistas adversos a las aspiraciones de las mayorías populares.
La significativa soberanía política que ha logrado América Latina en los últimos años no es sostenible con orientaciones económicas regresivas. La experiencia demuestra que las aspiraciones de autonomía decaen con el afianzamiento del poder burgués. Sólo un camino de ruptura total con el neoliberalismo, protagonismo popular, radicalización política y confrontación con la clase capitalista puede pavimentar el camino hacia Segunda Independencia. (…) Leer

Indaguemos a partir de este cuadro de situación (con conclusiones muy imprecisas) qué hacer desde el Frente cultural político para potenciar las luchas anticapitalistas de nuestros pueblos hacia su hermanamiento en la autodeterminación del destino común de ellos y todos los pueblos planetarios. En ese sentido:  



 
Averigüemos cómo se da el amplio consenso gracias a discursos encubridores del poder económico e imperialista sobre nuestros pueblos.



Dichos y hechos: los acomodamientos geopolíticos 
en la Cumbre de las Américas
17 de abril de 2015
 Por Norberto Emmerich (Rebelión)
La Cumbre de las Américas realizada durante el segundo fin de semana del mes de abril de 2015 se caracterizó por dos procesos: la alianza Cuba-Estados Unidos y la impronta sudamericana contra Estados Unidos.
Los discursos de los presidentes Raúl Castro de Cuba, Rafael Correa de Ecuador, Cristina Kirchner de Argentina, Daniel Ortega de Nicaragua, Evo Morales de Bolivia y Nicolás Maduro de Venezuela fueron los mejores exponentes de un conjunto de países que dejaron de reproducir automáticamente el discurso del “pensamiento único” neoliberal.
Aunque las exposiciones de los presidentes mostraron un perfil similar sus políticas exteriores no lograron moldear una política unificada y el contexto de unanimidad antiamericana no produjo una declaración final que expresara el rechazo manifestado en las intervenciones, condenando el reciente decreto ejecutivo del presidente Obama. Hablar es una forma de hacer política, pero la política es poder, no palabras.
Esos discursos, sin embargo, escondieron al mismo tiempo dentro del chisporroteo antiamericano la licuación de las problemáticas interiores. Ahora Colombia es un país de paz, olvidando toda la sistemática violación de los derechos humanos que sostiene la política del presidente Santos. Nada se dice sobre el desembarco de 3200 soldados americanos en Perú prevista para el mes de septiembre, con la correspondiente aprobación del congreso peruano. El narcotráfico es en gran parte responsabilidad de los países centrales sin que los gobiernos latinoamericanos asuman su inmensa cuota de complicidad con el crimen organizado. Se habla del importante peso del que todavía gozan las elites oligárquicas como si ellas fueran un cáncer ajeno y extraño y no las históricamente (ayer y hoy) acaparadoras de la riqueza nacional. Y finalmente algunos se presentan como antiimperialistas, con total descaro.
Hay una base material para explicar la racionalidad con que se desenvuelve la ambivalencia de los países latinoamericanos. Los presidentes del Caribe y América Central, que dependen en gran medida de la política solidaria de Petrocaribe, se reunieron con Obama durante su previo viaje a Jamaica y luego en Panamá. Le solicitaron ayuda para resolver sus problemas energéticos, porque temen que Venezuela continúe con los recortes a los subsidios petroleros. Cuba recibió en 2014 apenas 50 mil barriles diarios, la mitad de lo que recibía gratuitamente en 2012. Jamaica y República Dominicana sufrieron recortes de similar magnitud.
La exitosa presión americana, que no se expresa solamente a través de la diplomacia coercitiva sino que también presiona con sus indicadores de crecimiento económico, provocará una caída de un 7% en la economía venezolana, la más dramática en una región que está fuertemente golpeada por la crisis. Sin embargo la intervención americana no explica todo. La situación empeora si sumamos la caída de los precios del petróleo y los 27 mil millones de dólares que dejarán de entrar en la economía venezolana. Y con la adopción por parte del gobierno bolivariano de medidas de estimulación al capital privado (ley de inversiones extranjeras, aumento de la participación extranjera en PDVSA al 49%, zonas económicas especiales, reforma tributaria) se desmorona el edificio.
Mediante el modelo de hegemonía multidimensional del presidente Obama, que es multidimensional pero no es hegemónica, la política exterior de Estados Unidos se dirige a Venezuela pero tiene como destino final a Cuba y paulatinamente el resto de los países. La proyección de las inversiones económicas en Cuba pretende socavar todo margen de soberanía en la isla mientras muestra síntomas de distensión al retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
El temor a un desplome económico y político en Venezuela, que ya se expresó en el recorte petrolífero, fue una de las principales motivaciones que llevaron a Cuba a negociar una normalización de las relaciones con Estados Unidos. Y es lo que lleva a los países centroamericanos y caribeños a seguir la misma dirección.
Venezuela y Cuba están en un mismo tren, pero no alineados “contra” Estados Unidos sino “por” Estados Unidos, que usa a uno para alcanzar al otro.
Lógicamente, en virtud de estas restricciones materiales, las resistencias de Venezuela son escasas (11 millones de firmas y amplias declaraciones de rechazo a la injerencia de Estados Unidos), el apoyo de Unasur es improductivo y contradictorio (incentivar el diálogo entre oposición y gobierno favorece a la política exterior de Estados Unidos, sea que se produzca o no) y el consenso sudamericano es dificultoso (Brasil no defiende un status antiamericano).
Sobre el resto de los países de América del Sur, la presión de Estados Unidos se construye y sustenta casi exclusivamente en su crecimiento económico. “La fortaleza del crecimiento económico americano es la base de nuestra seguridad nacional y la fuente crucial de nuestra influencia exterior”, sostiene la presentación de la Estrategia de Seguridad Nacional 2015 de Estados Unidos. La economía latinoamericana está pasando por uno de sus peores momentos de los últimos 15 años tras la implosión de los precios de las materias primas. China muestra un desaceleramiento, Europa está estancada y Estados Unidos es el único sector mundial en crecimiento. Algunos países latinoamericanos ven en ese crecimiento una posibilidad de aumentar sus exportaciones y buscar nuevas inversiones. Brasil encabeza ese pelotón.
Si la política exterior americana se sustenta en su crecimiento económico, así como antes se sustentó la política exterior de la “década ganada” en América del Sur, la contradicción siempre latente y ahora manifiesta entre discurso y política se entiende en virtud del actual decrecimiento económico.
Los grandes países de la región, Brasil, Argentina y Venezuela, esperan una abrupta caída interanual del PIB para este año 2015, lo que expresará un crecimiento cero para el conjunto de los países de Unasur. Desnegociar los términos del intercambio es la única alternativa y el mantenimiento de los términos del discurso se explica por referencias internas, dirigida hacia las bases electorales y en correspondencia con su memoria política.
 


Ejemplifiquemos con el pueblo hondureño sobre cómo los de abajo toman rumbos emancipatorios de Nuestra América y no los gobiernos progresistas. 


Comencemos viendo el reconocimiento por los gobiernos progresistas  de la dictadura genocida  en Honduras que implicó legitimar/legalizar la impunidad de violar los derechos humanos en el país hermano.


Firma del Acuerdo de Cartagena de Indias sobre la Situación en Honduras 
Los Estados Partes del MERCOSUR acompañaron, con satisfacción, la firma, el día 22 de mayo del 2011, en Cartagena de Indias, Colombia, del Acuerdo entre el Gobierno de Honduras y el ex Presidente José Manuel Zelaya que abre camino para el retorno del ex Presidente a su país, en pleno ejercicio de sus derechos y libre de las persecuciones ocurridas como consecuencia del golpe de estado del 28 de junio del 2009.
La firma del Acuerdo constituye un paso fundamental para la normalización de la convivencia internacional de Honduras.
Los Estados Partes del MERCOSUR se congratulan con los Gobiernos de Colombia y Venezuela por el apoyo y mediación que viabilizaron la firma del Acuerdo, que reitera el compromiso de toda América Latina con la preservación y la consolidación de la democracia. Reiteran, además, su convicción de que, conforme al Protocolo de Ushuaia de 1998, la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para el desarrollo de los procesos de integración en que están empeñados.
Veamos cómo diversos de abajo levantaron un frente de resistencia, porqué no interpelaron a las mayorías y cómo enfocaron la superación de esto.

A dos años del Golpe de Estado

Honduras: A dos años del nacimiento del FNRP y sus desafíos
15 de octubre de 2011

El golpe político militar perpetrado el 28 de junio de 2009 visibilizó la resistencia dormida del subyugado pueblo hondureño. Multitudes de gente, se volcaron a las calles de manera espontánea y simultánea y se mantuvieron en movilización permanente por varios meses, desafiantes a la represión militar.
Por Ollantay Itzamná
Pero, como las multitudes no podían permanecer indefinidamente en las calles, éstas se organizaron bajo una estructura básica, y volvieron a sus aldeas, municipios y departamentos, para desde allí seguir en resistencia. Así nació el movimiento del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) en el que actualmente se aglutinan más de medio centenar de organizaciones campesinas, obreras, políticas, indígenas, juveniles, femeninas, lésbicas, gremiales, artísticas, etc., unidas por el sueño de la refundación de Honduras mediante un proceso constituyente.
A dos años del nacimiento de este inédito movimiento social, es necesario realizar un análisis general aproximativo considerando sus logros y oportunidades. Es importante indicar que el Frente es un movimiento megadiverso tanto a nivel cultural, conciencia política, aspiraciones, etc.
¿Qué motivó el surgimiento de este movimiento?
Ante esta pregunta, la respuesta inmediata es: “El golpe de Estado activó la resistencia dormida del pueblo hondureño”. Pero, ¿es del todo cierta esta afirmación? No. La historia hondureña está empedrada de infinidad de lápidas de golpes de Estado que jamás activaron la rebeldía popular como el último golpe.
Y es más. Las grandes mayorías que se volcaron a las calles por la expulsión de Manuel Zelaya, el 28 de junio del 2009, sobrevivieron y sobreviven, por cerca de dos siglos, sin Estado. En el mejor de los casos, del Estado sólo conocen su carácter represor.
¿Qué defendían las multitudes en las calles después del 28 de junio del 2009, la restitución del Estado de Derecho o a Manuel Zelaya? Si para las grandes mayorías en Honduras el Estado aún es desconocido, ¿se podría argumentar la existencia de un golpe de Estado en el imaginario colectivo de las y los excluidos?
Las grandes mayorías se movilizaron en Honduras en defensa del discurso y de los derechos conculcados de Manuel Zelaya Rosales. Mas no así en defensa de la restauración del ilusorio Estado de Derecho, o de la democracia de los patrones ricos. Zelaya, con su mística, encarnaba para las y los ninguneados la realización de los sueños postergados, incluso en contra de la legalidad institucional.
En otras palabras, el movimiento de la resistencia popular surgió más en gratitud a Zelaya y en defensa de las esperanzas truncadas. Existe un porcentaje, dentro del Frente, que apuesta por procesos de transformaciones estructurales, incluso sin Zelaya. Pero, una gran mayoría sigue ciegamente a Zelaya, dispuesta incluso a “ir al infierno si Mel tomara esta determinación”.
¿Y la demanda central?
Los sueños de transformaciones que encarnaba Zelaya, antes de su expulsión de la presidencia, se materializaban en la demanda de una Asamblea Constituyente para la refundación del país. Pero no todos las y los seguidores de Zelaya tenían la capacidad para comprender la naturaleza y las implicancias de un proceso constituyente refundacional. Por eso, en estos casi dos años del FNRP y del exilio de Zelaya, la dirigencia nacional prácticamente no hizo nada para impulsar el proceso constituyente. A nivel de la dirigencia nacional, la demanda de la Asamblea Constituyente continúa como hace dos años atrás: sólo como una consigna, sin propuestas de fondo, ni de forma.
A tal grado llega la ignorancia sobre el proceso constituyente en la dirigencia nacional del FNRP que en el camino terminaron confundiendo la demanda principal del movimiento con cuestiones secundarias. Por momentos se habló de la Asamblea Constituyente como la demanda aglutinadora del Frente, luego fue el retorno al país del líder nacional Manuel Zelaya, luego, la toma del poder. La confusión llegó a tal grado en la dirigencia nacional que terminaron, por momentos, “estigmatizando” a las organizaciones refundacionales dentro del mismo FNRP.
Algunos dirán, ¿acaso estas tres demandas no se complementan entre sí? Por supuesto que sí. Pero la demanda de la toma del poder, obviando el objetivo de la refundación del país, suena más a una oportunista venganza política partidocrática. Así como la demanda del retorno de Manuel Zelaya Rosales, silenciando la Constituyente para la refundación, no es más que la reiteración del caudillismo históricamente lacerante en Honduras.
Ahora que Zelaya volvió al país, la Asamblea Constituyente para la refundación del país es prácticamente inexistente en el discurso del líder nacional de la resistencia popular. Manuel Zelaya está más centrado en posicionar la figura política de su esposa como la Presidenta de Honduras para el 2013.
¿Hubo logros en el FNRP?
El principal logro de esta organización es la permanencia por dos años como un movimiento social en resistencia frente al régimen anterior y al actual. No logró revertir el régimen del terror instaurado, pero se constituyó en la principal fuerza opositora a nivel nacional.
Otro logro es la constitución de espacios y colectivos de resistencia permanente en algunas aldeas, municipios y departamentos del país. Estos espacios se constituyen en núcleos de formación política e información permanente para la creciente conciencia de insubordinación política en el país. Estos núcleos surgen y se mantienen de manera espontanea e independiente de la dirigencia nacional.
Algunos colectivos están construyendo propuestas para la Asamblea Constituyente, tanto a nivel local (Santa Rosa de Copán), como departamental (Lempira) y sectorial (caso de los pueblos indígenas). Pero, al igual que en el anterior punto, la dirigencia nacional del frente no impulsa, ni se involucra en estos esfuerzos.
Otro logro, no menos importante, es la acumulación de más de millón trescientas mil firmas de adherentes demandando la Asamblea Constituyente en el país. Pero este logro fue opacado porque la dirigencia nacional no tuvo la capacidad de gestionar esta acumulación de voluntades para impulsar el proceso constituyente con creatividad.
El retorno a Honduras del coordinador general del FNRP no necesariamente fue un logro del movimiento, puesto que la resistencia no participó en las negociaciones, mucho menos en la firma del acuerdo de Cartagena de Indias que terminó reconociendo al régimen actual (que la resistencia se negaba en reconocer como gobierno) y legitimando/legalizando la impunidad de la violación de los derechos humanos en Honduras.
¿Cuáles son las dificultades en el FNRP?
·         Euforia multitudinaria seguida de una indiferencia cultural. La perseverancia no necesariamente es la virtud compartida por toda la resistencia, tanto para organizarse, formarse y movilizarse. Los ímpetus esporádicos multitudinarios casi siempre terminan siendo consumidos por la cultura arraigada de la resignación y la indiferencia. Son todavía muy pocos las y los que asumen compromisos voluntarios y permanentes en la tarea por la refundación. El Frente es aún una multitud esporádica y emotiva, más que un movimiento articulado, formado y militante por una causa trascendental.
  •  Caudillismo galopante en una sociedad providencialista. La actitud de la euforia y de la resignación colectiva inevitablemente termina engendrando caudillos mesiánicos en el imaginario colectivo. Zelaya es caudillo no porque él quiere, sino porque la multitud, con actitud providencialista busca un mesías redentor en él. Esto explica el porqué la propuesta de la Asamblea Constituyente (sugerido por Zelaya) no ha germinado lo suficiente en el imaginario colectivo de la resistencia, pero el añorado retorno de Zelaya sí mueve apoteósicas masas humanas.
     
  •  Pobreza intelectual y rescatismo ideológico. Mientras el resto de los actuales movimientos sociales de la región aspiran por cambiar el sistema-mundo-occidental, el FNRP aún sueña con las ilusorias promesas de la modernidad. La dirigencia se encuentra atrapada en la dinámica de la lucha de clases (etnocéntrica, patriarcal y androcéntrica). La actitud asamblearia y comunitaria (emergente a nivel local), prácticamente es anulada por la imposición vertical de la representación individual y jerárquica a nivel nacional.
    Esta pobreza intelectual en la dirigencia se refleja en la “novedosa” propuesta ideológica (del siglo XIX) de “liberal socialista” que plantea Manuel Zelaya para el FNRP. Estas involuciones ideológicas no sólo expresan incoherencias teóricas, sino manifiestan las serias dificultades intelectuales del movimiento.
     
  • Oportunismo político y ausencia de una visión integral de país. Por la ausencia de mecanismos de control social y depuración dirigencial en el movimiento, varios espacios de las estructuras del FNRP han sido copados por deteriorados dirigentes del pasado siglo. Situación que no sólo niega el necesario relevo género-generacional del liderazgo, sino que sacrifica la emergencia de una nueva visión integral y actualizada del país. Dinosaurios políticos fracasados se cuelan en el FNRP, con el argumento de la tolerancia política.
     
  • La bipartidocracia y la ignorancia histórica. En Honduras, la adhesión a uno de los dos partidos políticos (Liberal y Nacional) fue y es cultural, mas no político. El hijo o el nieto son liberales porque el padre y el abuelo fueron o son liberales. Pero la historia muestra que uno de los principales instrumentos de dominación y saqueo del país fue la dinámica del bipartidismo.
    Así, por ejemplo, el mayor logro ideológico-político del partido Liberal fue convertir a Honduras en República Bananera y porta tropas de los EEUU para agredir a los países vecinos. A pesar de esta nefasta historia del bipartidismo, muchos hondureños en resistencia se resisten a renunciar al color político tradicional, comenzando por Manuel Zelaya que se obstina como liberal en resistencia.
Desafíos y oportunidades del FNRP
o        Construir una ideología para la refundación. La demanda del retorno de Zelaya a Honduras y la Asamblea Constituyente, en buena medida, fueron elementos aglutinadores para las diferentes organizaciones y personas en el FNRP. Ahora, con Manuel Zelaya como liberal pro socialista en Honduras, y ante el silencio de la dirigencia sobre la demanda de la Asamblea Constituyente, el Frente podría fragmentarse, quedando sólo en su seno las organizaciones políticas con aspiraciones electorales para el 2013. Frente a esta amenaza real, y ante el tedio de la resistencia popular, es urgente la construcción de una nueva ideología política para la refundación del país, en base a las necesidades y aspiraciones cotidianas y trascendentales de la población excluida. Aspiraciones como: la descolonización, la soberanía, la dignidad nacional, la interculturalidad, la dimensión tierra, etc. son esenciales en la nueva apuesta ideológica para la refundación de Honduras. Urge impulsar el proceso constituyente participativo como la demanda aglutinadora del pueblo hondureño en resistencia.

 
o        Reorientar la lógica centralista de la dirigencia. Existe malestar en los colectivos del interior del país por las definiciones verticales desde Tegucigalpa. Los colectivos y organizaciones que impulsan la constituyente aspiran por una refundación verdadera, comenzando desde las mismas estructuras del Frente. En este sentido, demandan una dirigencia que los guíe obedeciendo a las asambleas directas. La resistencia popular organizada ya no está más dispuesta a subordinarse a las determinaciones verticales, porque “estos tiempos ya no son más de dirigentes, sino de portavoces obedientes a las asambleas”, afirman en el interior del país.

 
o        Convertir la mayoría demográfica del FNRP en una mayoría política. Nunca antes en la historia reciente de Honduras, un movimiento social aglutinó a ingentes multitudes como el FNRP. Tampoco existen registros inmediatos de un carismático dirigente con la capacidad de convocatoria que tiene Manuel Zelaya Rosales. Esta mayoría demográfica sin precedentes, tiene que ser convertida en una hegemónica mayoría política apabullante para emprender la refundación de Honduras, de abajo hacia arriba, con la participación decisiva de todas y todos. Para ello es imprescindible constituir un instrumento político (subordinado al movimiento social del FNRP), con una metodología asamblearia y con control social, para impulsar la Asamblea Constituyente.
o        Derrotar intelectual y políticamente a la oligarquía. La gran fortaleza del movimiento del FNRP no es sólo su mayoría demográfica, sino, ante todo, el agotamiento (fracaso) intelectual y moral de la oligarquía hondureña, y la legitimidad del Frente para plantear inéditas transformaciones estructurales mediante la Asamblea Constituyente.
Las élites que desgobiernan el Estado fallido de Honduras no tienen nada nuevo que proponerle al país. ¿Qué propuestas nuevas planteará al país la oligarquía en la próxima Asamblea Constituyente? ¿Seguirán proponiendo más neoliberalismo, más libre mercado, más democracia representativa, más transferencia de los bienes comunes a los interese privados? Estos modelos han fracasado en el globo. El FNRP es una novedad en el país. Pero esta novedad tiene que argumentarse con propuestas de transformaciones estructurales en lo económico, lo político, lo cultural, lo religioso, etc. Después de todo, el adagio bíblico es claro al decir: “por sus frutos lo conocerán”, y no hay mayor ciego que quien no quiera ver las secuelas de la oligarquía hondureña con sus dos colores políticos.

Indymedia
Apreciemos cómo construyen los hondureños caminos emancipatorios pese al terrorismo de estado.

Honduras
Movimientos sociales y populares hondureños fortaleciendo
capacidades de comunicación alternativa
17 de abril de 2015
Por Giorgio Trucchi (LINyM)
Organizado por la Escuela de formación política para el movimiento social y popular de Honduras, con el apoyo de la Friedrich Ebert Stiftung (FES) y el Instituto Ecuménico de Servicios a la Comunidad (INEHSCO), el taller se enmarca en un "proceso de acumulación de fuerza y de formación política de las organizaciones del movimiento social y popular hondureño", se lee en una nota.

El taller, que fue impartido por la cineasta hondureña y egresada de la Escuela de Cine y TV de Cuba, Blanca Ochoa, además de posibilitar herramientas básicas para la producción audio-visual "como proceso formativo que permita visibilizar la lucha emancipadora de los pueblos", se propuso crear las condiciones para una posible "consolidación de una plataforma comunicacional del movimiento social y popular hondureño".

Dicha propuesta formativa contó con una nutrida participación de representantes de organizaciones nacionales y tendrá una segunda fase en el mes de junio.
"Han sido tres días de trabajo muy intenso, donde los participantes pudieron adquirir mayores elementos para empezar una labor comunicacional a partir de la luchas territoriales de organizaciones y movimientos.

Asimismo, se generó un intercambio que esperamos pueda desembocar en la creación de un espacio estratégico más organizado y coordinado, que abra camino a la conformación de una plataforma comunicacional alternativa que promueva el pensamiento critico y el compromiso político por la emancipación", dijo Luis Méndez del INEHSCO.

Finalizando la actividad, Ana Ortega, académica y especialista en Ciencias Políticas, enfocó diferentes ejes temáticos como la importancia política de los medios de comunicación, la manipulación mediática, la publicidad y la propaganda, así como la comunicación política, la manipulación y la ética, la comunicación hegemónica y la globalización de la mentira. 
"Los estudiantes organizados han concretado su malestar e inconformidad en la calle"
17de abril de 2015

 El 24 de Marzo fueron asesinados en Honduras tres estudiantes (Elvin Antonio López, Darwin Josue Martínez y Diana Yareli Montoya ). En la emisión del viernes de Enredando Las Mañanas nos comunicamos con Sergio, integrante del Movimiento Amplio Universitario (HONDURAS) que nos contó la lucha estudiantil que vienen desarrollando en contra de la precarización de la educación, la posterior persecución y asesinato de quienes encabezan la resistencia.

Por RNMA
Enredando Las Mañanas: Sergio, ¿cuál es la situación que atraviesa actualmente a Honduras? Y puntualmente ¿qué sucede con el movimiento estudiantil?
Sergio: actualmente aquí en Honduras, desde hace aproximadamente un mes, el movimiento estudiantil de secundaria ha vuelto a revivir después de un período de relativa calma en todos los niveles y en todos los sectores populares, y ha comenzado a manifestarse por el descontento que tiene más que todo por el nivel de precariedad en el sector de educación media. Esta problemática se deriva de la aplicación de una ley de educación que fue aprobada en el 2011. Esta ley viene tiene lineamiento con los organismos financieros internacionales como el Banco Mundial, el FMI y el Banco Interamericano de Desarrollo. Es decir, esta ley no surge de la realidad particular que nosotros como hondureños vivimos acá. Es una ley que fue elaborada por técnicos de estos organismos. No hubo durante su construcción una inclusión real y participación real de los actores del sistema educativo nacional, por lo tanto estos lineamientos no se adecuan a lo que estamos viviendo acá. Entonces los estudiantes organizados han concretado su malestar y disconformidad en la calle. La respuesta del gobierno no es nueva para nosotros: señalar, perseguir, encarcelar; en este caso el asesinato de estudiantes, con evidencias extrajudiciales y con indicios de que esto fue realizado por estructuras parapoliciales, lo que conocemos como escuadrones de la muerte. Esto directamente ha funcionado para los gobiernos de turno con el mismo fin: callar el descontento que logra manifestarse en la calle.
ELM: A qué se refieren cuando hablan de falsos positivos hondureños y cuál es la relación que guarda con lo que sucede en Colombia?
S: Lo que está sucediendo en Honduras es similar a lo que ha estado pasando en el Estado Colombiano. Cuando se habla de falsos positivos es una práctica cotidiana que se da acá debido al clima de inseguridad y de violencia que el mismo Estado es responsable por acción directa u omisión en esta materia, entonces los falsos positivos se utilizan diariamente ayudados por los medios de comunicación que están asociados a sus servicios, donde se presentan a responsables materiales de algunos delitos o actividades ilícitas para que la sociedad pueda decir que el Estado está funcionando o está dando respuesta en materia de inseguridad, lo cual es simplemente para desviar la atención sobre lo que realmente pasa, sobre quién es el verdadero responsable. En el caso de la compañera Nicole que fue secuestrada y asesinada (apareció muerta en una sábana) capturaron a tres personas y por falta de pruebas, supuestamente, ellos están en libertad. Es decir que quedó en evidencia este señalamiento de estos falsos positivos para supuestamente señalar con las personas responsables.
ELM: Hay algunos autores que, para darnos una dimensión de lo que sucede afirman que en Honduras hay dos Ayotzinapa por mes, que asesinan a 86 niñxs y jovenes mensualmente. Es una cifra muy preocupante y alarmante.
S: Esta situación es el resultado de un golpe de Estado en el 2009, una situación de inseguridad y violencia que se ha venido agudizando día a día, y que el gobierno la solución que plantea es la militarización, supuestamente para combatir este clima de inseguridad y de violencia. En realidad es difícil que se combata porque ellos mismos son, el mismo gobierno, la misma clase empresarial acá y la misma estructura jerárquica religiosa y militar que son los mismos encargados de que este clima de inseguridad y de violencia se siga dando para mantener aterrorizada y en zozobra a la población. Acá hay 20 personas asesinadas al día de diferentes maneras, en masacres de 5 ó 6 personas, es parte de la cotidianeidad y es muy lamentable.
ELM: Por último, Sergio, ¿cuál ha sido la reacción de la sociedad en su conjunto frente a esta situación?
S: Ahora quienes están dando cátedra de dignidad sobre todo mostrando la disconformidad e indignación son los estudiantes de secundaria. Lamentablemente la sociedad en general y los sectores que la conforman no reaccionan conjuntamente. La estrategia del terror y de control mental que se está utilizando acá está dando resultado porque aún no hay reacción. Sí hay pequeños focos, pequeños chispazos, de salir a la calle porque es la única forma de mostrar el descontento popular, pero aún no se concreta o no se coordina todo el esfuerzo de los sectores populares unificados para mostrar el descontento que hay.


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