Es negarse, desde la cotidianeidad 
grupal e individual, a 
subordinarse a la normalidad del sistema y 
prestar atención e 
involucrarse en 
las luchas por el buen vivir de todos los de abajo.
Aclaremos 
que los significados de honestidad, solidaridad social y de su binomio indisoluble 
son los puestos en práctica durante la hominización. Hoy se dan como compromisos colectivos e 
individuales que van construyendo otro país-mundo posible. Consideremos porqué 
la CTEP se desvía de ese rumbo emancipatorio escuchando primero sus opiniones:  
Agremiando la precarización laboral
 
 Juan Grabois es militante y fundador del Movimiento de Trabajadores 
 Excluidos (MTE) y miembro del Consejo  Promotor Nacional de la Confederación 
 de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). Nos cuenta de qué se  trata.
 MAREA: ¿Qué es la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular?
 
 
 Juan Grabois: La CTEP se conforma como organización 
 sindical que aspira a reagrupar al sector de la clase trabajadora que, pese 
 al importante proceso de crecimiento económico que atravesó nuestro país en 
 los últimos años, quedó afuera de los derechos 
 laborales, las paritarias y las convenciones colectivas de trabajo.
 
 
 
 
 M: ¿Cuándo nace? ¿Quiénes son sus integrantes?
 
 
 
 JG:
 Nace a mediados de 2011 como herramienta 
 reivindicativa promovida por organizaciones políticamente diversas como el 
 Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), el Movimiento de Empresas 
 Recuperadas y el Movimiento Evita, entre otros. Necesitábamos una 
 herramienta gremial que nos permitiera luchar por los derechos laborales, 
 organizándonos no ya por territorio, ni mucho menos por afinidad ideológica, 
 sino por actividad: cartoneros, vendedores 
 ambulantes, trabajadores de programas sociales, artesanos, motoqueros, 
 campesinos, obreros de empresas recuperadas, etc. 
 
 
 
 
 M: ¿Cómo logran organizar tanta diversidad?
 
 
 
 JG:
 La estructura actual de la CTEP es una estructura de transición. Nuestro 
 Consejo Promotor Nacional está integrado por representantes de las entidades 
 preexistentes: el MTE, el Movimiento Evita, el Movimiento Nacional de 
 Empresas Recuperadas, el Movimiento Nacional Campesino Indígena, MP La 
 Dignidad, la Organización Los Pibes, el MTD Anibal Verón, el Movimiento 8 de 
 octubre, MAREA Popular, entre otras. Nuestro objetivo es ingresar pronto en 
 un proceso de “normalización” que permita sustituir el Consejo Promotor por 
 una Comisión Directiva integrada por delegados de las distintas
 
 
 Federaciones por rama de actividad. Los 
 “movimientos” pasarán a ser tendencias al interior de este sindicato.
 
 
 
 
 M: ¿Por qué utilizan el término “economía popular”?
 
 
 JG:
 Porque las unidades productivas “informales” están en manos de los sectores 
 populares, en los barrios, en las casas, en la calle, en las plazas, en los 
 espacios públicos. Además, nos aleja de la estigmatización propia del 
 término informal.  
 Esto no significa que la Economía Popular sea una prefiguración del socialismo ni mucho menos. En efecto, no hay que idealizar esa suerte de “capitalismo popular”: las relaciones sociales de la “informalidad”, en general, se estructuran en forma jerárquica e injusta, además de estar siempre “formalmente subsumidas” a la hegemonía del capital trasnacional. En ese contexto, creemos que sólo el Poder Popular permitirá organizar a este sector económico en clave solidaria y transformadora. La intervención del Estado regulando, planificando, complementando y subsidiando las unidades productivas populares es fundamental para alcanzar los pisos de dignidad que nuestro pueblo se merece.
 
 M: A mediados de septiembre, tanto el MTE como la CTEP 
 se movilizaron al Ministerio de Trabajo. ¿Cuáles fueron las principales 
 demandas de la movilización?
 
 
 
 JG:
 En primer lugar, que los derechos laborales sean 
 para todos: salario mínimo, asignaciones familiares, vacaciones pagas, obra 
 social, ART, condiciones dignas de labor, un registro único de trabajadores 
 de la economía popular, la posibilidad de reclamar ante un tribunal 
 imparcial cuando hay arbitrariedad. En segundo lugar, el derecho a 
 agremiarnos que establece la Constitución: que inscriban a nuestra 
 organización como sindicato y que convoquen a paritarias populares para que 
 
 
 trabajadores, empresarios y 
 Estado busquemos una solución al trabajo informal y precario, 
 negociemos las condiciones laborales en cooperativas y programas de 
 empleo. En tercer lugar, que se eliminen la arbitrariedad y trabas 
 burocráticas para que todos podamos acceder a los programas de empleo y 
 capacitación como el PTA, Construir Empleo, Entrenamiento Laboral, Formación 
 Profesional, etc.  En cuarto lugar, que se creen programas de formalización 
 y dignificación para las distintas categorías de la economía popular: 
 cartoneros, empresas recuperadas, vendedores ambulantes, ferias populares, 
 motoqueros independientes, campesinos y agricultores familiares, 
 cooperativas de infraestructura barrial, microemprendimientos, talleres 
 textiles, etc.
 
 
 
 M: ¿Qué respuestas han recibido de parte del ministro Tomada?
 
 
 JG:
 El ministro Tomada permanece en una actitud autojustificatoria de su 
 gestión, no tolera las críticas y adopta una posición defensiva frente a los 
 reclamos en vez de buscar soluciones. Los canales de diálogo están abiertos 
 y esperamos tener novedades en las próximas semanas.
 
 
 
 M: ¿Cuáles creés que son los principales desafíos para las organizaciones 
 populares de cara a los próximos años?
 
 
 JG:
 En cuanto a los reclamos más concretos y coyunturales, además de la 
 necesidad de trabajo de nuestros compañeros, nosotros caracterizamos que en 
 la actual etapa sociopolítica se hace indispensable aprovechar estos meses 
 para dejar bien parada a las organizaciones populares que en última 
 instancia van a ser las que resistan cualquier avance de las corporaciones 
 sobre las conquistas sociales; por eso apretamos el acelerador.
 
 
 Personalmente creo que sin descuidar la necesaria construcción de una 
 estructura política de cuadros, de una conducción alternativa verdaderamente 
 popular para el movimiento nacional y latinoamericano, hay que priorizar el 
 fortalecimiento, institucionalización y unificación de las organizaciones de 
 base en los 
 
 dos “espacios” emblemáticos en los que se desarrolla, 
 silenciosa pero frontalmente, la lucha por la justicia social hoy: las 
 villas y la economía popular. Por eso, la CTEP y la Corriente Villera son 
 instrumentos complementarios de nuestro pueblo que tenemos que fortalecer 
 desde la militancia, respetando siempre el liderazgo de los referentes 
 surgidos de cada sector pero aportando sin miedo la energía de la juventud 
 movilizada.
Fuente: 
 
 
 mareapopular.org/revista/agremiando-la-precarizacion-laboral 
 
 
La CTEP no sólo apoya la 
  conciliación de clases o la de los oprimidos con los opresores y 
  desconoce que el Estado la impone para garantizar la seguridad jurídica 
  de los últimos sino también se autopercibe, junto a la Corriente Villera, 
  como sujetos principales del hacer realidad a la justicia social.
 
 Pero la lucha por la justicia social en 
 todas sus dimensiones está siendo concretada por asociaciones en diversidad 
 de los de abajo. Es que el 
 capitalismo, al 
maximizar el acaparamiento de los bienes comunes y destruir hábitats, interpela a una creciente 
mayoría y la compromete a participar. La motiva a afirmarse en la honestidad y solidaridad 
 como principios básicos de una sociedad que aprecie la vida y la dignidad humana de pueblos e 
 individuos. 
 
 Constatamos que los de abajo van 
 creando poder de transformación social al ir destapando y juzgando: la 
 conversión del 
 transporte público en 
 ámbito privilegiado de acumulación de los grupos económicos locales por 
 contubernio con gobiernos y estados desde los noventa; el papel de gobierno y estado 
 (en 
 sus distintas jurisdicciones) de garantizar la impunidad de los grandes capitales 
 locales e imperialistas; la destrucción tanto de comunidades como de 
 ecosistemas por el progreso del modelo, a la vez, expoliador de todos los 
 trabajadores y degradador de las condiciones de vida tanto urbanas como 
 rurales.
Esta 
  
  lucha popular o de la diversidad de 
  abajo por justicia y 
  contra la impunidad va avanzando en derrotar a las distintas facetas del progreso capitalista. 
  Enfrenta al sistema que mata, enferma, 
  discapacita y despoja de derechos a los de abajo. Instala en la agenda pública la importancia de los ideales para 
  dejar de estar representados y gobernados por quienes 
  miran en exclusivo el tener cada vez más dinero y propiedades. 
  Visibiliza que nada de ideales sólo negocios 
  personales hace que Carlos Tomada, Gerardo Martínez, la CGT de los 
  Gordos, la Unión Ferroviaria, la Fraternidad defiendan los intereses del 
  poder económico e imperialista contra los trabajadores. Rompe con el 
  mandato tácito "de eso no se habla" poniendo en debate al Estado corporativo. 
  No sólo desenmascara que esos representantes se benefician sino sobre 
  todo que 
  posibilitan la superexplotación de sus representados, en constante 
  intensificación desde que el neoliberalismo se implantó con terrorismo de estado  y 
  paraestatal en los setenta. 
 
 
  
En suma se está arraigando otra sociedad debido a las luchas, denuncias e investigaciones que se realizan a pesar de los problemas y amedrentamientos que este ejercicio de nueva ciudadanía acarrea. Se originan y adquieren firmeza en la honestidad-solidaridad que da sentidos verdaderos a la vida en común e individual y apasiona en erradicar el privilegio de las ganancias por sobre la vida y los derechos humanos de todos.
  Un reto clave, para la comunicación popular y alternativa, es 
  facilitar la deliberación creciente de los diversos de abajo que 
  cuestione naturalizar la precarización tanto de su vida como 
  de su trabajo y la idea fuerza de que el muy regresivo régimen tributario 
  y la continuidad estructural neoliberal son asignaturas pendientes del gobierno CFK. Es 
  empezar a profundizar en el modelo y en la "década ganada" 
  así como a percibir que el elogiado crecimiento fue extraordinaria acumulación de 
  riquezas y poder de los grandes capitales locales e imperialistas.
  
 Durante más de una década, el gobierno K agravó la desigualdad e injusticia social. Es que el notable crecimiento implicó maximización de la concentración y centralización económico territorial. Significó consolidación de la transnacionalización de Argentina que fue posible mediante construcción de consenso y mediante represión. Esta última es la faceta oculta y ninguneada, silenciada e invisibilizada. Por eso es fundamental ver, desde 2003, el ataque al movimiento piquetero de Néstor Kirchner no sólo como imprescindible para desplegar la postconvertibilidad sino también por la identificación plena del Presidente con la “Declaración sobre Seguridad en las Américas”, firmada en el marco de la Conferencia Especial sobre Seguridad en las Américas que se realizó a fines de octubre de 2003 en México.El presidente Néstor Kirchner aplicó la definición de la pobreza y la exclusión social como nueva amenaza a la seguridad hemisférica, dispone la ocupación policial y militarizada de tres grandes asentamientos precarios del conurbano bonaerense. Leer En el año 2004 sigue profundizando la criminalización de la pobreza mediante reforma penal que es la ley Blumberg y además el código contravencional de la ciudad autónoma de Buenos Aires. De resultas de la década K, en todo el país, hay cárceles superpobladas de jóvenes desposeídos y están bajo estado de excepción; y hay menores asesinados por el gatillo fácil.
  En continuidad con los gobiernos 
  constitucionales desde fines de 1983, el K no sólo siguió perfeccionando 
  el saqueo a los fondos públicos con la justificación de 
  des-endeudamiento y el consiguiente sometimiento del país a estados e 
  'inversores' imperialistas sino también prosiguió 
  legalizando y legitimando al Estado terrorista. Ejemplifiquemos con la 
  provincia de Chaco.
  
  Leer Recordemos 
  Santa Cruz, Santa Fe, CABA y el conurbano bonaerense. 
   
Ha habido descomunal
  
  despliegue de fuerzas de 
  seguridad pública, privada y militarizada hasta llegar hoy a la 
  prohibición de movilizaciones y protestas callejeras. Este proceso de 
  afianzamiento de la democracia restringida no ha provocado reacción 
  popular 
  de envargadura. Es que 
  durante más de una década rigió: "La disociación del discurso con 
  la práctica ha sido una característica distintiva del kirchnerismo desde 
  su asunción en el 2003". 
  Pero esta 
  explicación no 
  basta. En fuerzas progresistas e izquierdistas y en la mayoría de los 
  intelectuales con prestigio hubo contento de sentirse participando de un 
  imaginado postneoliberalismo. Incluso ambas operaron para acallar y atacar el 
  disenso de izquierda más que al de la ultraderecha. También dentro de 
  las izquierdas no subordinadas al liderazgo K, actuaron quienes 
  apreciaban medidas gubernamentales y convocaban a priorizarlas 
  como si fuesen cambios a favor de los pueblos de Argentina y 
  de Nuestra América.
   
Cuando los últimos le 
  formulan propuestas a la Presidenta para resolver problemas 
  fundamentales, es verificable que creen en el reformismo del 
  capitalismo. No reconocen la continuidad CFK en la modernización del 
  Estado que lo vuelva más eficiente para la transnacionalización 
  económico territorial. Por eso, entre las distintas izquierdas nos 
  debemos debates para esclarecernos mutuamente sobre qué cambios 
  proponemos y analizar porqué es fundamental confrontar con el 
  kirchnerismo, es decir, comprometerse con deconstruir conceptos y mitos 
  imbuidos por los K pero, sobre la base, de una variedad de flaquezas de 
  los izquierdistas para ser consecuentes con el binomio 
  honestidad-solidaridad social.
¿Qué contenidos y sentidos tiene el indisoluble binomio honestidad-solidaridad social? Ante todo es anticapitalista. Porque exige, por ejemplo, superar:
- 
    El egocentrismo mediante la duda constante sobre sus conocimientos e ideas a reconstruir con los diálogos implícitos en su vivir y su hacer. Es ir creando el estar siendo con los otros más o menos distantes y distintos. Es desechar su pertenencia a círculos de iluminados y su constituirse en dueño de la verdad o en vanguardia. Es escuchar para aportar al intercambio propiciador de convivencia entre pares o a proyectos de buen vivir abajo.
- 
    La disociación entre su cotidianeidad y su rol profesional, entre su ideología revolucionaria y sus concesiones al sistema, entre su entrega a cuidar por la familia y su indiferencia a cómo se está destruyendo presente-futuro según planes de enriquecimiento sin límites de una minúscula minoría de la humanidad.
- 
    El acostumbramiento a tener miedo a expresarse, denunciar, rebelarse y la naturalización del malvivir, del maltrato, etc.
- 
    La fragmentación, la linealidad, el maniqueísmo y la descontextualización del pensamiento.
Sobre estos límites 
   mayoritarios, el gobierno K ha 
   conducido a la proliferación de mega emprendimientos destructores de 
   los ecosistemas, las comunidades y el país que, en simultáneo, 
   demandan una sociedad supercontrolada y sin conciencia de estar 
   presa, amedrentada, sometida. 
"Y nos siguen pegando 
   abajo",  nos quitan defensas al consagrar la impunidad de los altos funcionarios y la casta 
   política en la nueva ley 
   
   
   Leer, nos militarizan y vuelven sospechosos.
  
 
La CTEP tiene presupuestos 
  falsos: 
- 
   "El Poder Popular permitirá organizar a este sector económico en clave solidaria y transformadora.
- 
   La intervención del Estado regulando, planificando, complementando y subsidiando las unidades productivas populares es fundamental para alcanzar los pisos de dignidad que nuestro pueblo se merece".
- 
   Las paritarias populares sean para que "trabajadores, empresarios y Estado busquemos una solución al trabajo informal y precario"
- 
   "Nuestro objetivo es ingresar pronto en un proceso de “normalización” que permita sustituir el Consejo Promotor por una Comisión Directiva integrada por delegados de las distintas Federaciones por rama de actividad"."Organizándonos no ya por territorio, ni mucho menos por afinidad ideológica, sino por actividad".
 
 A diferencia de la CTEP, 
 las organizaciones en  
 lucha desde los diversos de abajo 
 por la justicia social o contra el avasallamiento de derechos humanos afirman 
 la dignidad de cada uno y todos los implicados al:
- 
  crear poder popular según y conforme se esmeran por concretar la solidaridad y las transformaciones propias de la sociedad mirando por necesidades e intereses populares;
- 
  denunciar y luchar contra el Estado capitalista, neocolonial.
La 
 siguiente petición a las autoridades públicas ejemplifica razones de 
 posicionarse a favor de la diversidad de abajo y en contra del Estado 
 construido, fundamentalmente, por la dictadura genocida y por la democracia 
 continuadora del proceso de reorganización del país para la acumulación de 
 los oligopolios locales e imperialistas: 
Iván 
 Andrés Poncetta
 
 
 señala: 
 (…) 
 
 Esta nueva ley y sus normas violan 
 los Derechos de los agricultores del 
 Tratado de Recursos Fitogenéticos de la FAO (Organización de las Naciones 
 Unidas para la Alimentación y la Agricultura), al no dejarlos hacer 
 libremente prácticas agrícolas tradicionales como el simple hecho de guardar 
 el excedente de grano de la cosecha anterior para la próxima siembra. Por 
 esto prohíbe a los agricultores, comunidades 
 campesinas y aborígenes la 
 libre multiplicación, selección, mejoramiento e intercambio de semillas, 
 procesos por los cuales se crearon todas las especies vegetales que hoy en 
 día sustentan a la agricultura. El Tratado protege de la siguiente manera 
 los Derechos de los agricultores: “El 
 Tratado reconoce la contribución enorme que los 
 agricultores y sus comunidades han aportado y siguen aportando a la 
 conservación y el desarrollo de los recursos fitogenéticos. Esta es la base 
 de los Derechos 
 de los agricultores, que incluyen la 
 protección de los conocimientos tradicionales, y el derecho aparticipar equitativamente en la 
 distribución de losbeneficios y en la adopción dedecisiones 
 nacionales relativas a los recursos fitogenéticos. Otorga a los gobiernos la 
 responsabilidad de aplicar estos derechos.” Por eso también se 
 corrompe El Tratado al facilitar la privatización de los recursos 
 fitogenéticos como la flora nativa de nuestro país y su biodiversidad 
 agrícola, por parte de empresas extranjeras o nacionales. Esto solamente le 
 abre las puertas a más cultivos transgénicos en el mercado, si nos ponemos a 
 observar que para obtener el título 
 de propiedad sobre una variedad vegetal nueva (Evento), no se 
 exige que ésta sea significativamente más productiva ni siquiera tiene que 
 ser inocua, solo hace falta la diferencia de un carácter y que éste sea 
 capaz de transmitirse de manera homogénea en los individuos a través de las 
 generaciones. Con sólo añadirles un gen y que este cambie algún rasgo 
 fenotípico de las plantas, podrán 
 ser inscriptas en el registro sin contemplar si es tóxica o no para los 
 consumidores. Todo esto como dijimos 
 genera un monopolio 
 creciente en manos de pocas empresas 
 permitiendo así en pocos años un apoderamiento total sobre 
 las semillas, el primer eslabón en la 
 cadena de producción de los alimentos. Lo que traerá un alza en los precios 
 de ellas y consigo arrastrará una inflación inevitable en el valor de los 
 alimentos, dejando al pueblo muy vulnerable ante esta situación. Ya 
 sufriendo hoy en día las problemáticas económicas de tener el peso argentino 
 tan devaluado, con respecto a la moneda mundial. No somos el primer país del 
 mundo en querer aplicar esta ley de propiedad industrial sobre las plantas, 
 en Chile está pasando lo mismo y ya hay experiencias en otros países como en 
 la República 
 de la India donde se ven las consecuencias negativas de este modelo. 
 Con la introducción del algodón transgénico y malas políticas agrícolas por 
 parte del gobierno, se han expulsado a millones de productores pequeños de 
 sus tierras natales. Hoy en día se estima que más de 250.000 
 agricultores indios se quitaron la vida a causa de quedar en la ruina. 
 Los rindes de algodón Bt tuvieron un incremento en las primeras cosechas y 
 un posterior decrecimiento, lo cual sumado a la exagerada inflación en los 
 precios de los insumos favoreció aún más la quiebra de los productores.
 
En mi humilde posición de ciudadano argentino creo que vivimos en un país en democracia y nuestros representantes políticos tienen la responsabilidad de hacerla cumplir. El debate de este proyecto de ley se hizo puertas adentro entre el CONASE (Comisión Nacional de Semillas) y las corporaciones beneficiadas, dejando a los agricultores excluidos sin poder opinar sobre el tema. Esto una vez más es una falta grave ante nuestros derechos y se quebranta de nuevo El Tratado. Por favor les pido funcionarios públicos que empiecen por escuchar al pueblo argentino quien fue que los votó, no se olviden que nosotros los pusimos en el lugar que se encuentran hoy.
 
Necesitamos un replanteamiento en nuestro modelo de producción agrícola nacional, porque la agricultura certificada no permite la sustentabilidad a lo largo del tiempo, imposibilitando así el abastecimiento adecuado del mercado en un futuro. Para ello debemos replantearnos también para quienes queremos producir, si para llenar los bolsillos de los grandes empresarios o para darle verdaderamente de comer al pueblo. El modelo de agricultura actual centraliza más de la mitad del recurso suelo en dos o tres cultivos, dejando en un espacio cada vez más reducido muchos de los alimentos que consumimos los argentinos. Por ende hay una baja disponibilidad de productos para mercado interno, lo que hace elevar su precio al haber poca oferta.
Confío en su poder para comprender todos estos motivos y en su capacidad de razonamiento para discernir lo que es políticamente correcto, de lo incorrecto. Por eso tomé estos recursos para llegar a ustedes y pedirles que por favor no apoyen el nuevo proyecto para modificar la ley Nº 20.247, que violenta contra muchos derechos de los ciudadanos argentinos.
En mi humilde posición de ciudadano argentino creo que vivimos en un país en democracia y nuestros representantes políticos tienen la responsabilidad de hacerla cumplir. El debate de este proyecto de ley se hizo puertas adentro entre el CONASE (Comisión Nacional de Semillas) y las corporaciones beneficiadas, dejando a los agricultores excluidos sin poder opinar sobre el tema. Esto una vez más es una falta grave ante nuestros derechos y se quebranta de nuevo El Tratado. Por favor les pido funcionarios públicos que empiecen por escuchar al pueblo argentino quien fue que los votó, no se olviden que nosotros los pusimos en el lugar que se encuentran hoy.
Necesitamos un replanteamiento en nuestro modelo de producción agrícola nacional, porque la agricultura certificada no permite la sustentabilidad a lo largo del tiempo, imposibilitando así el abastecimiento adecuado del mercado en un futuro. Para ello debemos replantearnos también para quienes queremos producir, si para llenar los bolsillos de los grandes empresarios o para darle verdaderamente de comer al pueblo. El modelo de agricultura actual centraliza más de la mitad del recurso suelo en dos o tres cultivos, dejando en un espacio cada vez más reducido muchos de los alimentos que consumimos los argentinos. Por ende hay una baja disponibilidad de productos para mercado interno, lo que hace elevar su precio al haber poca oferta.
Confío en su poder para comprender todos estos motivos y en su capacidad de razonamiento para discernir lo que es políticamente correcto, de lo incorrecto. Por eso tomé estos recursos para llegar a ustedes y pedirles que por favor no apoyen el nuevo proyecto para modificar la ley Nº 20.247, que violenta contra muchos derechos de los ciudadanos argentinos.
¡Por 
 estas y muchas otras razones decimos NO al 
 avance de las multinacionales en el territorio argentino!
¡NO al 
 nuevo proyecto de ley de semillas y creaciones fitogenéticas y aplicaciones 
 biotecnológicas!
 
 ¡Por un proyecto de ley adecuado que respete las prácticas agrícolas 
 tradicionales!
 
 Colaborando con tu firma te estas ayudando a vos mismo y a muchos 
 argentinos. 
Aún 
más, el gobierno K ha culminado la reforma neoliberal del Estado al consolidar 
la perversión de la democracia representativa. 
No sólo por 
 proyectar la prohibición de las movilizaciones y protestas callejeras sino 
 también por legalizar la impunidad del estado y sus funcionarios de 
 garantizar el privilegio de los súper negocios oligopólicos por sobre la 
 vida y la dignidad de los pueblos.
PRONUNCIAMIENTO DE PLATAFORMA 2012 SOBRE LA LEY DE LIMITACION DE LA 
 RESPONSABILIDAD DEL ESTADO
IRRESPONSABLES
Los integrantes del colectivo Plataforma 2012 repudiamos la ley de limitación de la responsabilidad del Estado frente a las demandas que pudieran presentar los particulares, que el oficialismo y sus aliados aprobaran de forma definitiva el pasado 2 de julio en el Senado Nacional.
La inconstitucionalidad de esta ley es manifiesta: se ha establecido una nueva clase con privilegios, violando la igualdad ante la ley al restringir irracionalmente la responsabilidad del Estado y sus funcionarios/as por los daños que sus conductas y omisiones pudieran causar a un particular.
La ley transfiere las demandas contra el Estado de la justicia civil al ámbito más amigable de los tribunales administrativos; impide que la justicia establezca multas directas contra los funcionarios/as del Estado que no respondan a las obligaciones que se le impongan (multas como las que la justicia ha establecido en la causa de la contaminación del Riachuelo, frente a los funcionarios que incumplen con sus obligaciones de garantizar el saneamiento de la cuenca); considera que la responsabilidad del Estado por actividades legítimas es “de carácter excepcional”, que “en ningún caso procede la reparación del lucro cesante”, y que “el Estado no debe responder, ni aun en forma subsidiaria, por los perjuicios ocasionados por los concesionarios o contratistas de los servicios públicos”. Esto significa, por ejemplo, que si por insolvencia, la empresa concesionaria no invierte en frenos para el transporte público, y por dicha razón se produce un accidente, el Estado –frente a un concesionario que no cuenta con recursos para pagar por los daños causados por su culpa- no asumirá ninguna responsabilidad por lo ocurrido.
Los integrantes del colectivo Plataforma 2012 repudiamos la ley de limitación de la responsabilidad del Estado frente a las demandas que pudieran presentar los particulares, que el oficialismo y sus aliados aprobaran de forma definitiva el pasado 2 de julio en el Senado Nacional.
La inconstitucionalidad de esta ley es manifiesta: se ha establecido una nueva clase con privilegios, violando la igualdad ante la ley al restringir irracionalmente la responsabilidad del Estado y sus funcionarios/as por los daños que sus conductas y omisiones pudieran causar a un particular.
La ley transfiere las demandas contra el Estado de la justicia civil al ámbito más amigable de los tribunales administrativos; impide que la justicia establezca multas directas contra los funcionarios/as del Estado que no respondan a las obligaciones que se le impongan (multas como las que la justicia ha establecido en la causa de la contaminación del Riachuelo, frente a los funcionarios que incumplen con sus obligaciones de garantizar el saneamiento de la cuenca); considera que la responsabilidad del Estado por actividades legítimas es “de carácter excepcional”, que “en ningún caso procede la reparación del lucro cesante”, y que “el Estado no debe responder, ni aun en forma subsidiaria, por los perjuicios ocasionados por los concesionarios o contratistas de los servicios públicos”. Esto significa, por ejemplo, que si por insolvencia, la empresa concesionaria no invierte en frenos para el transporte público, y por dicha razón se produce un accidente, el Estado –frente a un concesionario que no cuenta con recursos para pagar por los daños causados por su culpa- no asumirá ninguna responsabilidad por lo ocurrido.
Repudiamos el dictado de una ley que va en dirección contraria a la exigida por la responsabilidad histórica del Estado; que viene a garantizar impunidad cuando lo que se requiere es asumir mayor compromiso estatal; que fue sancionada sin discusión técnica a pesar de la complejidad del tema, y de los reclamos recibidos al respecto, aún de parte de los legisladores; y que fue sustraída del debate y la atención pública, por las condiciones en las que se la aprobó.
Para medir la dignidad o estatura moral de un gobierno, es esencial prestar 
 atención al modo en que el mismo responde a los mayores dramas que enfrenta, 
 ya sea un atentado, una catástrofe natural, un intento de ruptura 
 democrática, o una tragedia como la que ocurriera en Once. Ésta es, 
 finalmente, la respuesta más importante que ha dado el gobierno frente a lo 
 ocurrido: limitar aún más su propia responsabilidad y la de los 
 funcionarios oficiales, haciendo más difícil para la ciudadanía reclamar y 
 obtener justicia frente a hechos respecto de los cuales el Estado es 
 principal responsable.
  A 
 diferencia de CTP que procura 
 condiciones dignas de vida y trabajo para su sector dentro del capitalismo 
 aceptando la división de éste del trabajo e institucionalidad mediadora, 
 cabe asumir el presente en acuerdo con la supervivencia pero, a la vez, 
 enfocar la multiplicación de debates sobre la autoorganización popular para 
 un futuro postcapitalista porque el sistema está en crisis estructural y ha 
 hundido a la humanidad entera en crisis civilizatoria.  
 
 
 Sin embargo el kirchnerismo ilusiona con el capitalismo serio. Es que 
 la Presidenta sique convenciendo, por ejemplo, al decir:  “No voy a 
 firmar nada que comprometa el futuro de las generaciones argentinas”, en 
 relación al conflicto con los holdouts durante un acto en General Rodríguez. 
 Hay una mayoría que prefiere el relato del gobierno CFK a escuchar e 
 interpretar a las organizaciones populares en lucha que desenmascaran la 
 mentira de esa afirmación presidencial y nos previenen de la desertificación 
 (en todos los sentidos del concepto) causada por el modelo.
 El enfoque del futuro postcapitalista arraiga en la resistencia a la privatización y 
 mercantilización de los bienes comunes que es el modelo esencialmente 
 extractivista exportador.También esta acumulación oligopólica de riquezas y 
 poder implica optimización tanto de la superexplotación laboral como la 
 represión a la protesta frente al creciente avasallamiento de derechos 
 humanos. 
 
 Uniones 
 en diversidad de los de abajo que abren caminos a poner fin a la impunidad 
 de los poderes establecidos y constituidos las hallamos en la Multisectorial 
 de Chaco y en las nacionalizadas como: 
 
El Encuentro Memoria Verdad y Justicia que expresa la realidad integral en:
Documento
24 de 
 julio de 2014
  Compañeras y compañeros
Hoy 
 levantamos esta tribuna en la Plaza de Mayo para denunciar la represión a 
 las luchas obreras y populares que recorren el país por parte del gobierno 
 nacional y de los gobiernos provinciales de variado signo político.
Las 
 organizaciones de derechos humanos, políticas, sociales, gremiales y 
 estudiantiles reunidas en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia convocamos 
 a esta jornada nacional contra la represión y la criminalización de la 
 protesta y en defensa de los trabajadores que resisten los despidos y 
 suspensiones, que luchan en defensa  de sus salarios y contra la 
 confiscación que implica el mal llamado impuesto a las ganancias; de los 
 pueblos originarios y de los campesinos que enfrentan el despojo de sus 
 tierras a manos de los monopolios agrícolas; de los que luchan por tierra y 
 vivienda; de los pueblos que denuncian el envenenamiento a manos de Monsanto, 
 el frackingy la megaminería contaminante; de los trabajadores petroleros que 
 sufren la persecución de gobernadores, intendentes, jueces y policías que 
 actúan a cuenta de las  multinacionales saqueadoras de los recursos del 
 país.
A medida que se profundiza el ajuste y la entrega, el gobierno avanza en la criminalización de la protesta y de las luchas sociales para acallar la creciente respuesta obrera y popular a sus políticas.
 En las últimas semanas, hemos asistido a la militarización de los conflictos 
 obreros. 
 El gobierno responde a la lucha de los trabajadores enviando a la Policía 
 Federal y la Gendarmería al mando de Sergio Berni. Es lo que ha ocurrido 
 recientemente en Lear y en Emfer-TATSA y, poco antes, en Gestamp, Paty y 
 Kromberg. 
 Este gobierno-que se 
 dice nacional y popular- pone las fuerzas represivas al servicio de empresas 
 imperialistas y de vaciadores ferroviarios como los hermanos Cirigliano. 
 Pretende de ese modo darles a las patronales la señal de que podrán despedir 
 ysuspender a discreción, sin que sus ganancias ni derechos de propiedad 
 vayan a ser afectados. 
 En EMFER los trabajadores fueron procesados por haber denunciado la 
 responsabilidad de la patronal en la masacre de Once. La multinacional LEAR 
 incumple toda la legislación laboral argentina con la complicidad de 
 Ministerio de Trabajo. En ambos casos la política del gobierno nacional ha 
 sido la de  amparar a la patronal y reprimir la  resistencia de los 
 trabajadores. Las patotas de la burocracia sindical complementan la fuerza 
 de choque del gobierno contra el  movimiento obrero.Pignanelli–al igual que 
 José Pedraza y que el buchón de la dictadura militar Gerardo Martínez- 
 actúan como una pata más del Estado  contra la iniciativa y la lucha de los 
 trabajadores. La semana pasada la burocracia del SMATA, con la complicidad 
 de la patronal y bajo amenaza de despido, realizó un verdadero secuestro de 
 los trabajadores de la planta de LEAR. Los trabajadores,  fueron trasladados 
 a la Sede Central del SMATA, dónde se fraguó una asamblea con la presencia 
 del Ministerio de Trabajo para conseguir la destitución de la actual 
 Comisión Interna.
En materia represiva los gobiernos provinciales no se quedan atrás. El gobierno de Bacileff, en el Chaco, ha impuesto un estado policial que tuvo su máxima expresión el 4 de junio, en la feroz represión contra los pueblos originarios, los trabajadores estatales, de la salud, los docentes y los desocupados que se movilizaron desde distintos puntos de la provincia a la ciudad de Resistencia por sus reclamos y que culminó en una cacería de manifestantes y en una persecución a dirigentes que continua hasta hoy. Del mismo modo actuó De la Sota contra quienes se oponían a la sanción de la ley Monsanto. Gravísimas represiones se vivieron también durante los últimos meses en Jujuy, Santiago del Estero y Misiones. El 16 de julio fueron reprimidos y atacados con balas de goma campesinos y pequeños productores de las quintas cercanas a La Plata. Todos estos atropellos fueron acompañados, además, por ataques, amenazas de desafuero y pedidos de sanción contra los diputados de la izquierda, como los que aun sufren los legisladores Cintia Frencia en Córdoba y Claudio del Pla en Salta y de dirigentes políticos y sindicales en diferentes lugares del país. Se trata de una variante de represión política contra los que luchan.
 En la Ciudad de Buenos Aires, Macri utilizó la Metropolitana contra los 
 pacientes, los trabajadores y vecinos en el Borda donde fueron procesados 
 compañeros que sufrieron la salvaje represión macrista.  
 El jefe de gobierno porteño debería estar preso por organizar una red de 
 espionaje contra los trabajadores.  Hace unos días fueron absueltos los 
 policías procesados por la represión en el Indoamericano mientras siguen 
 procesados los dirigentes sociales del lugar. Las policías municipales de 
 Scioli reforzarán la trama de corrupción y gatillo fácil en la que conviven 
 con la Bonaerense los intendentes y punteros. El Secretario de Seguridad de 
 la Provincia Granados ha incorporado recientemente a los policías apartados 
 de la policía bonaerense por el secuestro de Luciano Arruga.
El 
 gobierno pretende que la crisis recaiga sobre las espaldas de los 
 trabajadores mientras todos estos años subsidió y sostuvo las ganancias de 
 las grandes empresas privatizadas, las multinacionales y la banca.
Durante una década, los Kirchner pagaron religiosamente a los buitres financieros y al FMI en base al sacrificio de los jubilados, a la precarización laboral de los jóvenes y a la consolidación de altísimos niveles de pobreza y miseria de nuestro pueblo. Diez años después, la deuda externa se ha duplicado. El gobierno se sometió al Banco Mundial, a Repsol y al Club de París.Hoy van en el mismo camino ante los buitres que no entraron a los canjes de deuda de 2005 y de 2010. De concretarse esta nueva entrega que cuenta con la complicidad de gran parte de la oposición, implicará más inflación, más tarifazos , más ajuste contra el pueblo.
El 
 reforzamiento de la legislación represiva que el Frente para la Victoria 
 pretende acordar en el Congreso tiene la mirada puesta en la conflictividad 
 social suscitada por la entrega y el ajuste.
El 
 bloque oficialista avanza en comprometer políticamente al PRO, al Frente 
 Renovador de Massa y a  gran parte del radicalismo, opositores que son 
 cómplices en la entrega y la represión, para sancionar la llamada ley anti 
 piquetes. En sentido contrario, el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia ha 
 impulsado un proyecto de ley Contra la Criminalización de la Protesta que 
 plantea la extinción de toda acción penal y de toda condena que tengan su 
 raíz en protestas sociales. Exigimos su aprobación inmediata, por los más de 
 cinco mil luchadores procesados que hay en el país, por los compañeros 
 condenados y por los trabajadores y militantes presos por luchar,por 
 Fernando Esteche y Raul "Boli" Lescano, por los municipales de Río Gallegos 
 presos y los compañeros de Las Heras condenados,por los compañeros de Corral 
 de Bustos. Asimismo, repudiamos el chantaje de la diputada Diana Conti, del 
 Frente para la Victoria, que pretende canjear la aprobación de una ley 
 represiva por una amnistía fraudulenta.
Desde 
 esta plaza, reivindicamos la lucha de nuestro pueblo en defensa de sus 
 derechos, y reivindicamos el piquete como un método histórico de las clases 
 explotadas,desde los inicios del movimiento obrero argentino, que fue 
 ratificado a una escala monumental por el movimiento de desocupados que 
 enfrentó a Menem y De la Rúa; que fue adoptado por los pobladores de 
 Gualeguaychú y Fray Bentos contra la instalación de las pasteras sobre el 
 río Uruguay, por Famatina, Andalgalá y todos los pueblos que enfrentaron a 
 la Barrick y demás empresas imperialistas de la megaminería contaminante, 
 por los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires contra los cortes de luz 
 durante el verano pasado, entre centenares de ejemplos protagonizados por 
 trabajadores ocupados y desocupados, estudiantes y pueblos enteros.
La política represiva del gobierno avanza en una escalada sostenida. Primero, cuando se llenaba la boca hablando de los derechos humanos y de una supuesta seguridad democrática que nunca existió, tercerizaba la represión a través de las patotas sindicales. Luego, su bloque legislativo aprobó la llamada ley antiterrorista reclamada por el imperialismo, dotándose de nuevas herramientas legales para atacar las luchas sociales. El Proyecto X , el nombramiento de Berni y del genocida César Milani al frente del Ejército para hacer intervenir a las fuerzas armadas en la represión interior, representaron un nuevo salto. El apoyo de la Presidenta a la sentencia a prisión perpetua de los trabajadores de Las Heras –sometidos a un juicio infame y condenados por un crimen que no cometieron- y su reclamo al Congreso de la sanción de la ley contra los piquetes y luchas durante su discurso del 1 de marzo fueron la ratificación de ese curso represivo.
Mientras se criminalizan las luchas, el gobierno hizo aprobar una ley de irresponsabilidad del Estado que consagra la impunidad de sus funcionarios, acosados por denuncias de corrupción, malversación de fondos y complicidad con fraudes varios, incluido el vaciamiento que condujo a la masacre de Once.
La 
 represión, la judicialización de la protesta, la intimidación pública, la 
 acción ilegal de los funcionarios del Ministerio de Trabajo contra los 
 delegados combativos y la campaña mediática para estigmatizar las 
 movilizaciones populares buscan, en definitiva, acallar la respuesta de los 
 trabajadores al ajuste y bloquear su organización independiente.
Las 
 huelgas docentes que recorrieron el país, el paro nacional del 10 de abril, 
 las luchas obreras y populares en curso como LEAR y EMFER demuestran la 
 disposición de lucha de nuestro pueblo para enfrentar la política de ajuste.
Desde el 
 Encuentro Memoria Verdad y Justicia hoy estamos aquí, al igual que  los 
 compañeros que en las distintas provincias se están manifestando en esta 
 Jornada Nacional Contra la Criminalización de la Protesta, levantando esta 
 tribuna unitaria para defender el derecho a luchar contra la explotación, la 
 opresión y la entrega. Por eso, reafirmamos:
 NO 
 A LA CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA!
NI 
 AJUSTE NI ENTREGA!
POR EL 
 TRIUNFO DE TODAS LAS LUCHAS OBRERAS Y POPULARES!
 BASTA 
 DE REPRESIÓN!
 
 La
 
 
 Unión 
 de Asambleas Ciudadanas de Chubut  
 
 emite 
 
 
 comunicado ante la impugnación de diputados a iniciativa popular
Diputados provinciales obstaculizan la participación ciudadana
y generan conflicto de poderes.
La 
 democracia participativa asusta al Gobierno
10 de 
 julio de 2014
Pese a haber cumplimentado las instancias 
 legales para su ingreso en Legislatura, la Comisión de Asuntos 
 Constitucionales y Justicia elevó al Tribunal Electoral un pedido a fin de 
 que se aplique diferente legislación para regular el proceso de verificación 
 de firmas de la iniciativa popular contra la megaminería. A principios de 
 junio la iniciativa popular de la UAC Chubut tomaba estado parlamentario 
 transformándose en el proyecto de ley Nº 075/14. La minuta de la sesión del 
 3 de junio de la legislatura no deja lugar a dudas cuando fundamenta el 
 envío a comisiones del proyecto de ley, dice: “con el porcentaje de firmas 
 previsto en el Artículo 263 de la Constitución Provincial y con el 
 cumplimiento de lo establecido en el artículo 6º de la Ley XII Nº5”. Esta 
 legislación especial reglamenta el artículo 263 de la Constitución 
 Provincial para ejercer el derecho de Iniciativa Popular. Establece los 
 mecanismos, los plazos y la forma de recolección de avales. Sin embargo, lxs 
 legisladores pretenden ahora que se aplique otra norma que requiere se 
 acompañe junto a la firma una constancia de haber emitido sufragio en la 
 última elección general, intentando desconocer la decisión del Tribunal 
 Electoral, único órgano legitimado para verificar la legalidad de las 
 firmas. Incluso van más lejos, al entender junto al asesor letrado de la 
 Legislatura, Alfredo Martín Meza, que deberíamos “acompañar constancias de 
 haber emitido sufragio en las elecciones del 20 de marzo y del 27 de octubre 
 de 2013”. Claramente están intentado sacarse de encima la Iniciativa Popular 
 contra la megaminería y limitando seriamente la aplicación de los mecanismos 
 constitucionales de la democracia semidirecta. 
Desde el año 2012 las Asambleas de Chubut ingresamos toda clase de 
 notas dirigidas a lxs diputadxs solicitando se habiliten los mecanismos para 
 la recolección de firmas. No hubo respuesta. En marzo del 2013, se pedía al 
 Defensor del Pueblo de Chubut que interceda para “agilizar el trámite 
 administrativo para iniciar la recolección de firmas”. Continuó el silencio. 
 Posteriormente, y ante nuestra constancia, el Tribunal Electoral, conociendo 
 la existencia de dos normativas vinculadas a la recolección de firmas, 
 estableció los criterios a utilizar. Estos criterios fueron cumplidos a 
 rajatabla por quienes impulsamos la iniciativa popular contra la megaminería, 
 con un trabajo de control riguroso, contrastando cada firma con el padrón 
 electoral.
Quienes legitiman la violación de nuestros derechos ponen en 
 evidencia su miserable forma de hacer política, esa que desprestigia a la 
 política y a la clase política, van en contra de la idea de democracia que 
 se enseña en las escuelas, que usan en los discursos, nos hacen trampa, 
 trabajan para obstaculizar la participación popular legítima y respetable.
El 2 de julio pasado integrantes de distintas 
 localidades de la UAC Chubut fuimos recibidos por la misma comisión que 
 ahora impugna la iniciativa popular. En ningún momento expresaron que estaba 
 en duda la legitimación de las firmas. Simularon que el proyecto de ley 
 estaba en marcha, y se comprometieron a definir una agenda de trabajo con 
 fechas para recibir a especialistas, técnicxs y personalidades que 
 defenderían los fundamentos que sostienen el proyecto de ley contra la 
 megaminería. Paradójicamente el dictamen del asesor legal (realizado tres 
 días antes) ya estaba firmado por lxs diputadxs Gustavo Reyes, “Ika” 
 Martinez, Héctor Trotta, Ana María Barroso, José Luis Lizurume y Exequiel 
 Villagra exigiendo al Tribunal Electoral “se cumpla con lo previsto en la 
 Ley V Nº 115” Esto es, cuando menos, una falta de respeto hacia lxs vecinxs 
 y a la división de poderes. Es lamentable, pero lxs mismos diputadxs que 
 ponen en duda la recolección de firmas avaladas por otro poder 
 constitucionalmente establecido, recibieron un petitorio del intendente de 
 Paso de Indios con casi 1500 firmas a favor de la explotación minera. 
 Cientos de éstas eran una reiteración (firmas mellizas), fotocopias que se 
 adjuntaban públicamente como firmas válidas, rayando la falsificación de 
 documento público. Otro tanto eran ilegibles e inexistentes en el padrón 
 electoral. No hubo objeción, ni denuncia mediática o judicial de parte de 
 lxs diputadxs.
Este dictamen pone en evidencia la falacia del discurso del 
 “debate” que dicen promover, muestra el temor a un proyecto de ley que 
 cuenta con una fenomenal legitimación social, y busca restringir la 
 participación ciudadana, base de toda democracia sana. Los asusta el pueblo.
 
Las reflexiones del asesor Alfredo Martín Meza, 
 refrendadas por lxs diputadxs, muestran el verdadero objetivo de este 
 dictamen. Dice el letrado: “tales mecanismos (por los mecanismos de la 
 democracia semi directa) deben tener un uso normativamente acotado, so pena 
 de ser utilizados casuísticamente, en forma desmedida y caprichosa, 
 trastocando el régimen constitucional y democrático de derecho mediante la 
 suplantación de la función de los poderes de representación popular 
 legítimamente constituidos” Y continua: “En tal sentido, … lejos de 
 enriquecer y fortalecer la vida democrática, se pueden convertir en 
 instrumentos censores o legitimadores, según el caso, de la representación 
 política (…)” sic. Interpretan las leyes a su antojo y a la medida de sus 
 intereses, la participación ciudadana los apabulla. Desconocen que el poder 
 de decisión también puede estar en la gente y que la democracia 
 representativa es respetar la decisión del pueblo.
Por otra parte, reconocen que la legislación 
 local - a diferencia de la nacional - carece de un mecanismo para impugnar 
 el proceso de recolección de firmas, sin embargo, pretenden impugnarlo.
Denunciamos públicamente que este “asesor” y estxs legisladores 
 solicitan el cumplimiento de una ley, cuando ellos mismos arremeten contra 
 la Constitución Nacional y Provincial, desconocen una ley especial que 
 reglamenta la Iniciativa Popular y pretenden deslegitimar un proyecto de ley 
 que pondría freno definitivo a las transnacionales del saqueo, la 
 destrucción y la contaminación. Advertimos que las asambleas defenderemos 
 los derechos constitucionales y realizaremos las denuncias públicas y 
 penales pertinentes ante este ataque a la participación ciudadana y a la 
 división de poderes. La adversidad nos fortalece.
Contactos: (...)
Fuente: http://www.anred.org/spip.php?breve9762
Contactos: (...)
Fuente: http://www.anred.org/spip.php?breve9762
En consecuencia, frente a los problemas de superexplotación tanto de los hombres y pueblos como de la naturaleza y de creciente presidio, exterminio e injusticia social que causa el progreso del capitalismo mundializado, hay autoorganización de los diversos de abajo en todo el país. Pero, como demuestra el amplio consenso al planteo del gobierno CFK en el cumplimiento de la Hoja de Ruta Boudou que está en curso. Leer
De ahí la importancia de que las grandes mayorías tomen conciencia sobre la necesidad de cuestionarse su vida subsumida en el capitalismo y de asumir el binomio honestidad-solidaridad social que plantea el imperativo de conciencia colectiva sobre:Malas palabrasPor: Juan Carlos Giuliani (ACTA)Pobreza, discriminación, desigualdad, explotación. Palabras que azotan la conciencia colectiva. Dependencia, corrupción, extractivismo, represión. Malas palabras. Contra lo que ellas representan hay que lidiar todos los días si lo que se quiere es cambiar la historia y no dejarse enredar en los hilos argumentales de los profetas de la resignación.En el principio existía la palabra. Sujeto, verbo y predicado. Palabras y frases vacías que tratan de explicar lo inexplicable apelando al diccionario del posibilismo. Palabras que duelen cuando nombran a un chico que muere de hambre o por causas evitables en un país regado con los frutos generosos de la naturaleza.Un mundo de palabras que conforman el relato oficial tan distante de la realidad como la tierra del cielo. Decir lo que se piensa y hacer lo que se dice. Algo tan sencillo y tan ausente en la conducta de la mayoría de los líderes políticos, sociales, culturales y religiosos que cultivan con pasión cipaya el Pacto de Gobernabilidad que permite mantener inmodificable el sistema de expoliación basado en la injusticia social. Patrimonio intocable de los que mandan en el altar del sacrificio de las mayorías. El cinismo y la hipocresía terminan barriendo cualquier atisbo de sensatez. (...) Leer
Para que las organizaciones populares profundicen en su conciencia colectiva y en su unión en diversidad requieren tener en cuenta análisis como el siguiente sobre la crisis estructural y sistémica del capitalismo mundializado y alternativas.
Crisis del sistema capitalista mundial: paradojas y respuestasPolis [Revista Latinoamericana], 27 | 2010Por Humberto Márquez Covarrubias(...)42 El capitalismo en general y su configuración neoliberal en particular representan un modelo de civilización a todas luces insostenible. El inexorable proceso de concentración de capital, poder y riqueza en pocas manos, el modelo de acumulación centralizado y la innovación tecnológica basada en los países centrales han consolidado un sistema de civilización que profundiza el desarrollo desigual, por lo que no reviste validez universal ni es garante de la existencia humana. Ese modelo civilizatorio le confiere al capital una enorme capacidad de dominación que va más allá de la subsunción del trabajo directo, ahora abarca el control material de las condiciones generales de producción y reproducción social, es decir, los recursos naturales, el medio biótico y abiótico, las tecnologías, el entorno ecológico, las pautas culturales, la generación y aplicación de conocimiento, los patrones de consumo, las estructuras de pensamiento y los principios del sentido común. Este modelo descansa en una distribución desigual del conocimiento científico-tecnológico, el intercambio ecológico desigual, la transferencia de excedente, la superexplotación del trabajo inmediato, la devastación del medio ambiente, la privatización de los recursos naturales, la militarización de las relaciones internacionales y la precarización de la vida humana.43 La acumulación capitalista centralizada es un proceso que paralelamente al crecimiento económico, impulsa un proceso destructivo que afecta las fuentes mismas de la producción de toda riqueza: el ser humano y la naturaleza. El parámetro único de tasa de ganancia activa una máquina de destrucción, con el agravante de que la desvalorización del trabajo, y con ello el deterioro de las condiciones de vida y trabajo de la mayoría de la población se convierte, bajo el neoliberalismo, en condición sine qua nonpara acrecentar los márgenes de ganancia, lo que le permite al capital generar ahorros incluso en materia de innovación tecnológica, pero no por mucho tiempo. Las corporaciones capitalistas están orilladas a maximizar sus ganancias como condición se supervivencia, por lo que no escatiman recursos para participar en esta escalada de destrucción. 44 Bajo este modelo civilizatorio basado en la “destrucción creativa”, la vida humana se convierte en un recurso desechable, que se puede destruir en aras de alcanzar los mayores beneficios posibles para el capital, al final de cuentas existe una vasta reserva laboral de trabajadores en el mundo que pueden suplir a los desechados. En el plano laboral, se implementan modelos de gestión laboral que conducen a la explotación extenuante del trabajo inmediato, lo cual incluye la disminución salarial, la inseguridad laboral, la mayor intensidad, incluso la extensión de la jornada laboral; también las políticas de subcontratación y las políticas de flexibilización y precarización laboral. Las formas de explotación laboral se han diversificado, no sólo se trata del asalariado, sino también del informal, infantil, femenil, entre otras. Se trata de un ataque sistemático y permanente en contra de los trabajadores y sus familias, lo que obra en condiciones de exclusión económica como productores, trabajadores y consumidores. Esto redunda en un deterioro dramático en sus condiciones de vida y trabajo. Otro capítulo nefasto de la destrucción, en este caso abrupta, de la vida humana es la violencia estatal, las guerras de conquista, que con el objetivo de apropiarse de recursos naturales estratégicos, como el petróleo y el agua, se destruyen vidas, infraestructuras, sociedades. En suma, para subsistir, este modelo civilizatorio se ve compelido a destruir capitales, empleos, infraestructuras, culturas, poblaciones. Sólo un nuevo sistema civilizatorio, basado en otros principios societales, detendrá esta loca y frenética carrera de destrucción compulsiva.
45 La respuesta pragmática a la crisis que en los hechos se está imponiendo, encabezada por el Estado, se orienta por la necesidad de rescatar al sector financiero y las grandes corporaciones que incurrieron en las prácticas especulativas. Bajo esta operación, se encubre las pérdidas, fraudes y especulaciones del gran capital, mediante la canalización de ingentes recursos públicos, pero también mediante la transferencia de excedente social de los países periféricos hacia los centrales, como sucede con el trasvase de ganancias de las sucursales a las matrices de los grandes bancos privados. Por añadidura, se refuerza la ofensiva en contra de los trabajadores, mediante programas de despido o profundización de la precarización laboral. En tanto, los desposeídos, desempleados, migrantes y trabajadores precarizados no merecen mayor atención. En ese contexto, el llamado a contener la especulación voraz de los financistas mediante la regulación es un llamado moral para regularizar la dinámica de acumulación capitalista, pero no va al fondo de la crisis.46 La respuesta crítica a la crisis debe de tomar en cuenta su carácter sistémico y la debacle civilizatoria que concita. En contraposición a la idea burguesa de poner en el centro las necesidades de valorización del capital, sin reparar en los sacrificios humanos y ambientales que esto representa, se plantea la necesidad de comenzar por desarticular los férreos controles del capital sobre el poder, la naturaleza, el dinero, el conocimiento, la información y, en general, la humanidad.Dicha proposición es de gran calado, y nos remite a la idea de cambiar de rumbo para construir un mundo donde quepamos todos, como proclaman los movimientos sociales alternativos. En esa inteligencia, emergen, cuando menos, cuatro criterios básicos para, más allá de las preocupaciones coyunturales de la crisis financiera, construir una alternativa de desarrollo crítico orientada a generar el bien común social:
colocar en el centro el objetivo de mejorar sustancial las condiciones materiales y subjetivas de la mayoría de la población. En primera instancia se trata de garantizar la producción y reproducción de la humanidad en simbiosis con el entorno planetario;
generar cambios estructurales, políticos e institucionales que trastoquen el sistema de acumulación y poder organizado por la globalización neoliberal;
promover la configuración de un sujeto colectivo de la transformación social, puesto que el gran capital no tiene ante sí un agente colectivo que le dispute el comando de la estrategia de acumulación y uso del excedente social. Esto requiere construir el poder popular, impulsar la democracia formal combinada con la democracia directa y articular a sectores sociales diversos que compartan este cometido; y
como criterio estratégico de factibilidad, entendido como la posibilidad de realización concreta de un desarrollo alternativo crítico, se impone la necesidad de impulsar un proyecto en pauta posneoliberal. Entre sus tareas iniciales, se puede enunciar la reconstrucción del Estado, con la intervención de los movimientos sociales, de forma tal que se organice alrededor de un poder que “mande obedeciendo”. Pero también promover la intervención del mercado según los requerimientos sociales. Además es menester recuperar la soberanía política de los países periféricos y subdesarrollados y la construcción de nuevas modalidades de integración regional bajo pautas de solidaridad, complementariedad y solidaridad.47 No obstante, es importante tomar nota de que la crisis no ha significado, por sí sola, un descarrilamiento del modelo neoliberal, ni la fulminación de su fundamento teórico —la economía neoclásica y neoliberal—, ni siquiera a contenido las operaciones especulativas. Todo lo contrario, se refuerzan los mecanismos de poder, se le confiere el respaldo político al FMI, a la vez que el neoclacisismo neoliberal sigue siendo el pensamiento dominante en las universidades y centros de investigación, y los programas de ajuste estructural continúan influyendo en gobiernos de derecha, centro y centroizquierda, y los financistas siguen acumulando ganancias. No obstante, hay experiencias alentadoras en algunos países de América Latina que intentan construir una ruta alterna al neoliberalismo.
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario