viernes, 25 de enero de 2019

III. Apreciemos qué país se decide en las disputas de territorios, cuerpos y mundos.

 
Instalarlas en la agenda pública 

 es el desafío claveabajo y a la izquierda. 
Antes es perentorio erradicar de nosotros a la "grieta" (o el bipartidismo implícito) que bloquea la deliberación de los pueblos sobre esos problemas fundamentales.

  

Responsabilizarnos de generalizar el involucramiento (de los de abajo sin fronteras) en las disputas de territorios, cuerpos y mundos implica estar yendo:
 
 
 
Hacia una relación posrracionalista y sentipensante con la Tierra frente
a la crisis civilizatoria actual.
21 de diciembre de 2018
 
Por Andrés Kogan Valderrama
Rebelión

No es ninguna novedad que estamos insertos en un momento histórico clave para la reproducción de la vida y la supervivencia de distintas especies existentes en el planeta, marcado por un nuevo periodo geológico llamado Antropoceno, en donde la separación ontológica entre cultura y naturaleza a lo largo de los siglos, llevado al extremo con la modernidad y el capitalismo histórico, nos tiene en un momento de completa incertidumbre frente a la amenaza del cambio climático, profundizado por los distintos ecocidios existentes en los territorios.
Es así como ante esta crisis civilizatoria, se busquen salidas, más allá del negacionismo ambiental de cierta ultra derecha neofascista actual, a través de los mismos marcos de la modernidad tanto de sectores de izquierda (ecosocialismo) como de derecha (economía verde), ya que no han sido capaces de cuestionar una ontología dualista que se ha fortalecido gracias a un racionalismo cartesiano, el cual si bien tienen sus raíces en el pensamiento griego, se ha radicalizado y mundializado en los últimos siglos.
Cuando nos referimos a racionalismo cartesiano, nos referimos a la idea de separación entre cuerpo y mente, que supone la autonomía total de la razón y de la existencia de una realidad objetiva independiente del observador, en donde lo emocional queda relegado a lo natural y por ende a lo irracional e inferior. En consecuencia, lo emocional se ha inferiorizado y puesto como marca identitaria en ciertos grupos particulares llamados como diferentes (negros, indígenas, mujeres, enfermos mentales, homosexuales, discapacitados, animales, niños, pobres) en subordinación a una razón humana, normal, masculina, adulta, blanca, heterosexual, la cual busca someter a la Tierra a ciertos fines económicos
De ahí que tanto la derecha como buena parte de la izquierda sigan concibiendo a la Tierra de manera objetiva y como un ente a dominar. Es decir, desde las bases modernas impuestas desde el racionalismo de Rene Descartes, la física mecanicista de Isaak Newton y la Filosofía natural de Francis Bacon, quienes hasta el día hoy sigue siendo el soporte de las políticas de los estados coloniales conservadores y progresistas, como si no existiera otra forma de relacionarse con lo que han llamado antropocéntricamente como Naturaleza.
No obstante, aquel racionalismo, mecanicismo y naturalismo moderno ha sido fuertemente cuestionado tanto por corrientes filosóficas y científicas, como lo son las ciencias de la complejidad, el constructivismo, la física cuántica, etc., las ciencias de la vida, como también por investigadores como Humberto Maturana, Francisco Varela, Eduardo Viveiros de Castro, Marisol de la Cadena, Mario Blasser, Fritjof Capra, Bruno Latour, Philippe Descola, Donna Haraway, Tim Ingold, Isabellle Stengers, etc., los cuales han servido de importante influencia dentro de diversas disciplinas de las Ciencias, yendo más allá de la dicotomía moderna Ciencia Social/Ciencia Natural.
Asimismo, se pueden destacar también múltiples organizaciones ecologistas, indígenas, ciudadanas y en defensa del territorio en Abya Yala, que desde esa misma crítica a la ontología dualista pero desde la misma praxis, están enfrentando la injerencia de empresas petroleras, agroexportadoras, forestales, mineras, hidroeléctricas, inmobiliarias, etc., las cuales en complicidad con los estados, no respetan nada con tal de seguir expandiéndose y profundizándose la crisis climática actual, llegando al extremo de proponer la geoingeniería como solución.
En ambos, casos, tanto investigadores como organizaciones socioambientales, están pensando y viviendo otro tipo de relación con la Tierra, la cual es considerado como un ser viviente que sufre, sea este llamado Gaia, Pachamama o Madre Tierra, por lo que su relación con ella no es de control, dominio y explotación, sino que hay vinculo fuerte y un apego territorial, y que el racionalismo moderno nos ha arrebatado con su dualismo entre cuerpo y mente, el cual no hace más que reforzar la lógica antropocéntrica.
Una lógica lineal del progreso que está planeando incluso en el futuro próximo colonizar Marte, ante un eminente colapso civilizatorio moderno, resultado del calentamiento global, por lo que se podría generar un nuevo extractivismo espacial, desde una elite, en donde la negación de lo indígena (de la Tierra) se profundizaría mucho más aún, construyendo una especie de posthumanismo tecnocrático alienígena (fuera de la Tierra) que ya no tiene ningún tipo de vínculo, y apego con su origen terrícola.
Por tanto, la idea de posracionalismo nos puede ayudar a vincularnos de manera diferente a los territorios, ya que nos hace reconectarnos con el entorno de manera situada y dentro de ellos. En consecuencia, se debiera desracionalizar a los territorios de la lógica racionalista, mecanicista y naturalista a partir de una relación sentipensante con la tierra, que deje atrás nociones antropocéntricas y coloniales como recurso naturales, commodities, materias primas e incluso medioambiente, la cual supone que lo socioambiental fuera una mera dimensión más a estudiar por la ciencia y a explotar por la economía política, tanto por las izquierdas como las derechas en el mundo.
Andrés Kogan Valderrama, sociólogo y editor del Observatorio Plurinacional de Aguas.
 
 
Hacia responsabilizarnos por conocer e  interrelacionarnos con los pueblos originarios y sobre todo con la nación Mapuche por ser el actual conflicto de mayor trascendencia en el empeño de emanciparnos del capitalismo.
 

Futa Trawun en Temucuicui: Amulepe Tain Weichan. Avanzar a la Libredeterminación y a la recuperación y control territorial

2 de diciembre de 2018

“Reafirmamos el derecho a nuestro territorio ancestral. Cuyo derecho está reconocido por parte del derecho internacional”, afirmó el Futa Trawun, y llamó “a todos y cada uno de los Lof a fortalecer el ejercicio de recuperación y control territorial”.

Temukuykuy/Wallmapu (Mapuexpress.org)– Exigir la desmilitarización y el desmantelamiento del comando jungla, establecer un estándar de verdad respecto al genocidio ocurrido con el pueblo Mapuche por parte del Estado chileno, continuar la recuperación y control territorial, y guiarse por la ruta de la Libre Determinación, anulando las acciones de domesticación, paternalismo y colonialismo, fueron algunas de las más importantes decisiones tomadas por las diversas agrupaciones y comunidades mapuche que asistieron este sábado (01.12.2018) al Futa Trawun (gran reunión) convocada en Temucuicui, luego del asesinato del Peñi Camilo Catrillanca por parte la la policía militarizada chilena.

La declaración que finaliza llamando a continuar la lucha (Amulepe Tayn Weichan) le  recuerda “al Estado de Chile que las tierras y Territorio fueron tomadas y ocupadas por la violencia militar”, lo cual “constituye que las propiedades adquiridas por personas no mapuche en Wallmapuche carecen de legitimidad y legalidad”.
“Reafirmamos el derecho a nuestro territorio ancestral. Cuyo derecho está reconocido por parte del derecho internacional”, afirmó el Futa Trawun, y llamó “a todos y cada uno de los Lof a fortalecer el ejercicio de recuperación y control territorial”.
También planteo la necesidad de crear una Comisión de esclarecimiento histórico de Wallmapuche, la cual debe “tener como objeto el establecimiento de un estándar de la verdad relativo a la ocupación del territorio y sus recursos y se esclarezcan cada uno de las violaciones a los DD.HH. del Pueblo Mapuche” y “el genocidio cometido por el Estado chileno”.
Respecto a temas políticos, reafirmaron que “el pueblo Mapuche es titular del derecho a la libre determinación. Este derecho representa la ruta de nuestro Pueblo del cual nos comprometimos a implementar y materializar al más breve plazo en vista que éste nos permite la descolonización. Este derecho es completamente superior a un eventual reconocimiento constitucional, al Consejo de Pueblos Indígenas y al Ministerio de Asuntos Indígenas”.
La gran reunión además invitó a “las organizaciones y comunidades mapuche a que reencausen sus acciones en el marco del derecho a la autodeterminación y depongan sus acciones que conlleven a la domesticación, paternalismo y colonialismo.

---

Nación Mapuche. Próximo 18, 19 y 20 de enero: Autoconvocatoria para el Parlamento Mapuche de Koz Koz

Resumen Latinoamericano / 9 de enero de 2019 / Mapuexpress
El Koyagtun Mapunche de Koz Koz, reestablece una práctica ancestral del pueblo mapuche como instancia de ordenamiento sociopolítico y toma de decisiones respecto de la proyección de nuestro pueblo. Desde sus inicios y como parte de sus resoluciones en el año 2007, el Koyagtun de Koz Koz, ha ido reafirmando en diversos momentos sus orígenes, preexistencia innegable de nuestro pueblo, ejerciendo derechos a través de la resistencia y defensa de los territorios, planteando la necesidad de un proyecto colectivo de administración de las tierras, aguas y de todos los bienes comunes, propiciando iniciativas propias y autogestionadas que contribuyan a la restauración del Kume Mogen.
El Parlamento de Koz koz, promueve cambios estructurales de sociedad, buena convivencia entre los pueblos, participaciones, libertades y derechos colectivos, considerando que los pueblos existentes, en este Estado llamado Chile, en la cual wallmapu ha sido anexado por la fuerza, no gozan de plena libertad, sino que están sometidos al modelo de desarrollo extractivista y capitalista.
La situación que ha vivido el pueblo mapuche desde la instalación del Estado republicano y sus gobernantes ha causado a la fecha  diversas formas de violaciones a los derechos humanos como: genocidio, racismo, discriminación, negacionismo, exclusión, domesticación, colonización, reduccionismo territorial, estigmatización e invisibilización del ejercicio de un conjunto de derechos vinculados a nuestro pueblo. Sin embargo, los mapuche hemos dado continuidad y ejemplos de resistencias y poder con nuestras estructuras sociopolíticas, socioculturales, en nuestro Wallmapu. Tal como nuestro Koyagtun, y tantos más; pero hoy los Estados continúan amenazando de exterminio, con ataques inhumanos de represión, asesinatos, criminalización de las reivindicaciones, encarcelamientos a reconocidos guías espirituales, personalidades y vocerías del reclamo por tierras y territorios, reconocimientos, libertades, auto administración, etc. Del mismo modo perseguidos por defender los derechos que nos han sido negados como pueblo. En el actual contexto que vive el pueblo mapuche, luego del asesinato de nuestro weichafe Camilo Catrillanca Marín por agentes del Estado. El “Comando Jungla”, después de inaugurado por Sebastián Piñera, presidente de la república de Chile en la IX región, los mapuche hemos reafirmado acuerdos sucesivos en distintos encuentros realizados en Temucuicui, exigiendo la desmilitarización, el control territorial, el derecho a la autodeterminación y autogobierno, así como instaurar una comisión con el objeto de establecer los hechos históricos de la invasión y la instalación del Estado republicano en Wallmapu.
Este Koyagtun 2019, será un momento para reflexionar en conjunto y proponer algunas medidas que contribuyan a alcanzar los acuerdos de Temucuicui, así como: Conocer experiencias y proyecciones que se han dado distintos movimientos y organizaciones a la fecha como prácticas concretas de autogobierno y autodeterminación. Así como el conocimiento de procesos históricos en relación al Estado y su política de exterminio.
1. Continuar con los procesos reivindicativos en ejercicios y defensa de tierras y territorios ancestrales, como bienes colectivos, así como sus elementos naturales que integran la estructura del mapun.
2. Proponer formas de cuidado y restauración del itrofilmogen, ante las amenazas actuales relacionadas al cambio climático y las formas de extractivismos de los bienes comunes.
3. Ámbito sociocultural: este Koyagtun busca proponer y dar continuidad a la restauración de las estructuras sociopolíticas y socioculturales como Koyagtun, Gülamtuwün, Kamarikun, entre otras, reforzando lo cultural, centrado en la revitalización lingüística, respetando las diferencias de los territorios.
Esperando contar con vuestra participación y de todos aquellos que comprometidamente aportan a su propios procesos organizativos para un futuro visualizado desde los territorios, es que convocamos a las organizaciones y movimientos sociales, a sus representativos, a las personas comprometidas con estos objetivos, para compartir sus opiniones, a los ancianos y autoridades mapunche por su sabiduría, a los niños para expresar su sentimientos y opiniones, para finalmente tomar acuerdos consensuados que serán las resoluciones y responsabilidades de los participantes.
Esta actividad como todos los años es autoconvocada y augestionada, por tanto, se recuerda traer su alimentación y equipo para alojamiento, contaremos con agua, baños, ramadas y fuego.
Otras indicaciones:(...)
Programa (...)
 
Hacia situarnos en porqué y cómo el Capital-Estado guerrea contra los pueblos con independencia de si el gobierno nacional es neodesarrollista o neoliberal. 
Conflicto Mapuche:
génesis, actores y perspectivas
Por Fernando Marcelo de la Cuadra*
(…)La génesis del conflicto Mapuche
Como señalamos en la introducción, los principales conflictos que se vienen produciendo entre las comunidades Mapuche en contra de las autoridades (nacionales, regionales y locales) y de los intereses de la empresa privada, continúan siendo dos.
Por una parte, el que enfrenta a estas comunidades con la empresa española (ENDESA) dedicada a la construcción de la central hidroeléctrica Ralco ubicada en el Alto Bío-Bío, y por otra parte, los graves altercados entre grupos indígenas y las empresas forestales que explotan los bosques, principalmente en la novena región. Si bien es cierto que un aspecto importante de estos conflictos se debe a una cuestión que se plantea en torno a la propiedad de la tierra, dicha demanda no excluye la presencia de una constelación de otras reivindicaciones que constituyen la denominada “causa” de los pueblos originarios y que puede ser entendida como una expresión o modalidad de ecologismo popular.
Al momento de abordar la génesis del conflicto Mapuche, muchos políticos y periodistas han colocado los aspectos económicos en el centro del análisis, señalando que la extrema pobreza de las comunidades y la escasez de tierras es el detonante del descontento de este pueblo. Sin embargo existen motivos más profundos que deben ser buscados en la historia. En efecto, hay que buscar las bases de esos conflictos en la yuxtaposición de una serie de factores, donde los económicos desempeñan un rol importante pero no exclusivo. Entre esta diversidad de fuentes se puede destacar las siguientes como aquellas que tienen más significación.
a. Deuda histórica: uno de ellos es el vínculo que ha construido el estado chileno con respecto a las comunidades indígenas ya desde los orígenes de la república. Junto con la formación del Estado-Nación se supuso que todos los individuos que habitaban un determinado territorio regido por el estado chileno se transformaban automáticamente en miembros de este país. Siendo así, la totalidad de los pueblos originarios que habitaban el territorio chileno se transformaron automáticamente en ciudadanos, teniendo en el plano jurídico-normativo los mismos derechos y deberes que el resto de la población. Por el contrario, en un plano positivo la historia nacional nos ha demostrado que los pueblos indígenas han sufrido la permanente discriminación por parte de las autoridades del estado y de la población, lo cual se ha venido manifestando casi desde el comienzo de nuestra vida independiente, en la pérdida de su autonomía político-territorial y en la marginación de su cultura, religión e idioma del proceso formador de nuestra identidad nacional.
b. Proceso de colonización agrícola: en el contexto anteriormente señalado, a fines del siglo XIX se promulga una ley cuyo objetivo central consistirá en radicar a los pueblos indígenas en territorios delimitados (reducciones) para poder disponer de la mayor parte del territorio y llevar a cabo la colonización de las tierras del sur por parte de población chilena y extranjera (alemanes, italianos, croatas, holandeses). Bajo esta política, que duró hasta mediados del siglo pasado, los pueblos indígenas perdieron 9,5 millones de hectáreas de tierra, lo cual ha hecho de los Mapuches (gente de la tierra) una nación de minifundistas o de asalariados rurales en permanente migración por diversas zonas agropecuarias.
c. Empobrecimiento de los Mapuches: los procesos de expropiación de tierras y de desplazamiento de las comunidades hacia zonas de frontera agrícola cada vez más frías e inhóspitas provocaron la destrucción de las bases productivas de las unidades Mapuches, provocando una creciente agudización de la pobreza de dichas comunidades.
d. Fragmentación y dispersión de las comunidades: la conjunción de la pérdida de las bases materiales de sustento y la profundización de la pobreza en las unidades de minifundio Mapuches causaron una fuerte emigración de su población hacia zonas urbanas, la cual se viene instalando en la periferia de la capital o de otras ciudades intermedias, engrosando las filas de los pobres urbanos.
e. Pérdida de espacio para manifestaciones culturales y de identidad Mapuche: una de las consecuencias de la instalación de la población Mapuche en las grandes y medianas ciudades ha sido la carencia de espacios donde puedan realizar las expresiones propias de su cultura, como la subordinación de sus tradiciones, lengua y religión en un medio urbano agresivo, dominante y excluyente. Ello se expresa finalmente en la agudización de un proceso de aculturación en el que se van perdiendo los rasgos de identidad cultural de dichas comunidades.
f. Persistencia de acciones de despojo: en cuanto a la población que sigue habitando en las zonas de reducción, en el último período debieron enfrentar nuevas situaciones de desplazamiento o usurpación solapada de sus tierras por parte de empresas privadas nacionales o extranjeras. Esto último se ha constituido en una especie de catalizador de los aspectos antes señalados, detonando el conflicto entre los miembros de las comunidades afectadas por las diversas formas de despojo de sus tierras y las empresas instaladas en sus territorios.
Los actores y el contexto de los conflictos  (…)
Nación Mapuche / Chile. Allkütun pu peñi, pu lamngen!!! Es un plan chileno en la Araucanía. No es un Plan Mapuche para el Wallmapu

24 de septiembre de 2018

Resumen Latinoamericano
Por Patricio Melillanca, Mapuexpress
Un plan chileno en la Araucanía, es difícil, sino imposible, que integre las demandas históricas del Pueblo Mapuche. Ante esto, solo nos queda aumentar la organización, potenciar las redes, la comunicación, y fortalecer el Kimun y Rakiduam Mapuche.
Hablar de Araucanía, es hablar de un territorio que el Estado de Chile ha definido administrativamente con ese nombre. Pero decir Araucanía no necesariamente es entender lo que es el Pueblo Mapuche o el Territorio Mapuche, el Wallmapu.
Presentar un plan para “la paz y el desarrollo” en esa zona, como lo que está haciendo el presidente chileno Sebastián Piñera, y su terrateniente ministro, Alfredo Moreno, no es enfrentar con buena fe y mirada de futuro las demandas históricas de las comunidades mapuche.
El plan Araucanía, es un plan estatal creado desde Santiago y no consensuado con la diversidad política y cultural al interior del mundo mapuche. Eso hay que tenerlo presente, más aún cuando desde la dictadura cívico militar -e incluso antes-, y pasando por todos los gobiernos post Pinochet, siempre estas propuestas han fracasado por su poca seriedad, y además por el bloqueo y defensa de sus intereses de sectores políticos, militares, eclesiásticos y empresariales.
Es ingenuo pensar que otra propuesta gubernamental que no toma las cuestiones de fondo de las demandas mapuche, como son autonomía política y territorial, revisión y reconocimiento histórico de la invasión y ocupación militar y empresarial de los territorios al sur del Biobío, la libre determinación y participación de nuestro pueblo en el concierto mundial de las naciones, y el rechazo a las industrias extractivas y energéticas, vendrá a acallar la lucha histórica de mujeres, hombres, familias y organizaciones Mapuche.
Ellos quieren imponer la paz en lugares en que siempre ha existido paz, pero que ha sido interrumpida por la usurpación, el despojo y la ocupación militar de nuestros territorios.
Este nuevo plan Piñera-Moreno, ni siquiera toma en cuenta el trabajo, malo o bueno, de los anteriores gobiernos que también pusieron empeño en tratar estos temas.
En resumen, el nuevo Plan Araucanía tira un bistec al ring de la clase política y a sus corruptos partidos, al ofrecer a las comunidades originarias facilidades para competir y tener representación en el Parlamento chileno; propone modificar la Ley Indígena para que empresas y particulares mercantilicen las tierras Mapuche; intenta imponer un peculiar registro estatal de Machis y Lonkos; busca establecer un Ministerio de Asuntos Indígenas; y,… nuevamente ofrece reconocimiento constitucional a los Pueblos Originarios, pero que no incluye la plurinacionalidad, la autonomía territorial, ni la autodeterminación.
Y por supuesto el plan Piñera-Moreno, señala que construirán más hospitales y carreteras, pondrán dinero en los sistemas de agua potable rural, dañados y estrujados por las forestales; aumentarán el financiamiento para el turismo y las energías renovables, y potenciarán la agricultura. Todo esto además de una curiosa comisión de revisión de los libros de historia de enseñanza primaria y secundaria
Sin embargo, el plan de este gobierno, no toma en cuenta serios y fundamentados documentos de sectores chilenos, como los diversos manifiestos de los historiadores, provenientes de las principales universidades, que reconocen la ocupación militar y oligárquica chilena en los territorios Mapuche. Nada tampoco se habla de la deuda histórica que el Estado debe al Pueblo Mapuche.
Es curioso que mientras ocurría el anuncio de este nuevo plan chileno en la Araucanía, el peculiar y dañino “comando jungla”, de la policía militarizada, continúa en los territorios mapuche como una especie de guardias privados de las forestales.
En definitiva muchos de los anuncios de Piñera deberán discutirse en el Parlamento chileno y las orientaciones son nuevamente impulsar la inversión privada, chilena y multinacional, por sobre las iniciativas colectivas de las comunidades y organizaciones Mapuche.
Frente a este nuevo plan de los gobiernos chilenos, hay que continuar el avance de fortalecer las organizaciones ancestrales y las nuevas formas de participación que de manera autónoma, sin influencias de partidos políticos, empresas y gobiernos, vienen desarrollando diversas agrupaciones.
Un plan chileno en la Araucanía, es difícil, sino imposible que integre las demandas históricas del Pueblo Mapuche. Ante esto, sólo nos queda aumentar la organización, potenciar las redes, la comunicación, y fortalecer el Kimun y Rakiduam Mapuche.
Con base en una cosmovisión y ética ancestral de que el ser Mapuche es parte de la Tierra, nuestra lucha debe apuntar a hacer una diferencia con la forma de vida impuesta por los actuales grupos de poder a nivel local, regional y global que basan sus malos gobiernos en formas coloniales, corruptas y destructoras de la naturaleza.
Los desafíos son grandes para los que piensan y trabajan en el fortalecimiento del pueblo Mapuche y la construcción de una Nación indígena en el Cono Sur, que haga valer sus derechos de autonomía y libre determinación con el fin de seguir existiendo y participar activamente en la discusión internacional de las naciones.
La construcción de la Nación Mapuche debe avanzar con la diversidad de propuestas que tienen las distintas identidades territoriales, incluidas ahora las identidades de la ciudad, las y los conocidos warriaches.
Allkütun pu peñi, pu lamngen!!! Lo de hoy es otro plan chileno en la Araucanía. No es un Plan Mapuche para el Wallmapu.
 
 
Constatamos que la Nación Mapuche interpela en forma creciente a asumirse su integrante y tampoco sufre aislamiento por parte del pueblo de Chile.
 
La expansión del movimiento mapuche
 
26 de diciembre de 2018
 

Por Raúl Zibechi (La Jornada)

Saliendo de Temuco,  corazón del territorio mapuche, las extensas plantaciones de pinos envuelven aldeas y pueblos, como olas que se ciernen sobre las gentes de la tierra, alambradas naturales de un descomunal campo de concentración. Las carreteras y caminos atestadas de carabineros en sus camionetas verdes, complementan el cerco de las plantaciones con un asedio implacable, tatuado en fuego y metralla sobre cuerpos morenos.
Las vendedoras en torno al mercado de Temuco están siendo desplazadas por una orden municipal, que los armados ejecutan con puntual soberbia. Ellas siguen acudiendo, cobijadas en una amplia clientela que persiste en comprarles pese a las amenazas de multas. Colgaron cantidad de globos negros cuando supieron del asesinato por la espalda de Camilo Catrillanca, el 14 de noviembre, en la comunidad de Temucuicui.
Quien quiera conocer más detalles del crimen, de las mentiras del poder y de la crisis política que acorrala al gobierno, puede acudir a la página mapuexpress.org, donde no le faltará información.
Lo que sigue es el resultado de intercambios y escuchas con miembros de diversas organizaciones, urbanas y rurales, de comuneros y académicos, presos políticos y familiares, estudiantes y feministas, recogidas en Santiago y Temuco durante los primeros días de diciembre.
El primer punto es constatar la expansión territorial del movimiento mapuche. En la Araucanía o Wallpampu no dejan de recuperar tierras, cuestión que fortalece a las comunidades que estaban cercadas y sometidas en reducciones. Siguen con el agua al cuello, pero empiezan a respirar, por eso las arremetidas del poder que no ha logrado frenarlas en la última década, digamos entre los asesinatos de Matías Catrileo (2008) y Camilo Catrillanca (2018).
En algunas áreas, como el triángulo entre Ercilla (al norte de Temuco), la costa de Tirúa y Loncoche (al sur), las recuperaciones de tierras van conformando una mancha de poder comunitario mapuche. Un ejemplo: en las mil 200 hectáreas del ex fundo Alaska, recuperado en 2002, viven hoy dos comunidades (Temucuicui Tradicional y la Autónoma), en tierras que fueron de la Forestal Mininco del grupo Matte, que posee 700 mil hectáreas usurpadas a las comunidades.
El segundo, es constatar la multiplicación de organizaciones de todo tipo, en todo lugar, tanto en Wallmapu como en las grandes ciudades. La Coordinadora de Organizaciones de Estudiantes Mapuche (COEM), en Santiago, formada hace cuatro años, reúne agrupaciones de casi todas las universidades y han creado una escuela de mujeres indígenas que defienden un feminismo mapuche. Ellas se definen como antipatriarcales pero no feministas porque, como señala Angélica Valderrama, de Mapuexpress, no queremos pensar nuestra realidad con los parámetros del feminismo blanco.
La Comunidad de Historia Mapuche forma parte de este notable crecimiento y diversificación del movimiento, lo que Simona Mayo define como la multi sectoralidad de la organización mapuche. Varios colectivos que podrían definirse como defensores de los derechos humanos, integran esta diversidad y, en algún caso, se consideran mapuche porque han asumido esa identidad aún teniendo piel blanca.
El tercero, el más sorprendente para quien escribe, es la creación de espacios mixtos (integrados por mapuche y huincas o blancos), como algo natural y normalizado, sin que existan jerarquías en el seno de los colectivos. Tanto la COEM como el colectivo de información Mapuexpress, son espacios de mapuches y blancos, así como varios grupos feministas, ambientalistas y estudiantiles.
Se están construyendo sujetos heterogéneos, como destacó el historiador Claudio Alvarado Lincopi en un conversatorio, algo que no está pudiendo hacer la izquierda porque en su endogamia sólo le valen sus propias tradiciones. Estos espacios mixtos así como el feminismo mapuche, casi no existían una década atrás, o bien eran muy incipientes, pero están floreciendo y multiplicándose de forma exponencial.
El cuarto, es la expansión de la lengua mapuche, el mapudugun, en lugares insospechables, como barrios populares y de clase media urbana. En la Villa Olímpica, en la comuna de Ñuñoa, barrio de clase media de Santiago, la hija de mi anfitriona estudia mapudungun en su escuela, por propia elección. Lo mismo sucede en otras tres escuelas del distrito. Hay consenso en la extraordinaria expansión de la lengua mapuche, mucho más allá de las fronteras de Wallmapu.
El quinto, es la masiva reacción de la población chilena ante el asesinato de Catrillanca. Hubo movilizaciones en por lo menos 30 ciudades de todo el país, incluyendo las del lejano norte. En Santiago se registraron en los días siguientes alrededor de 100 cortes de calle, con barricadas y hogueras, durante horas, con cientos de vecinos. Los que no salían a la calle, golpearon cacerolas en barrios enteros, sobre todo en la periferia. En algunas zonas las movilizaciones se prolongaron durante 15 días.
Esto revela que el pueblo mapuche se ha convertido en referencia para la enorme porción de chilenos y chilenas que albergan sentimientos antisistémicos, en un país donde la mitad de la población nunca vota. La tenaz resistencia del pueblo mapuche y la mediocridad de las izquierdas, lo colocaron en ese lugar, pese a las campañas en su contra.
Por último, destacar la importancia estratégica del Manifiesto de Temucuicui emitido el primero de diciembre ante una multitud concentrada en la comunidad donde fue asesinado Camilo. Defiende la desmilitarización de Wallmapu, el derecho al territorio ancestral con un llamado a las comunidades a fortalecer el ejercicio de recuperación y control territorial, y a formar una comisión de esclarecimiento histórico que recupere la verdad de cómo fue ocupado su territorio por el Estado de Chile (goo.gl/8dN3gg).
En el ejercicio de su libre determinación, todas las corrientes mapuche finalizan con un llamado a la desobediencia como forma de hacer realidad la descolonización.
 
Nos convocan a movilizarnos: "Por la Amazonia, por la reforma agraria, por la demarcación de las tierras indígenas y contra el capitalismo verde y de todos los colores, sea conducido por gobiernos dichos de izquierda o por gobiernos asumidamente fascistas!".
 

Chico Mendes contra

las falsas soluciones

del capitalismo verde
¡Apoye la declaración!

9 de enero de 2018
 

Este 22 de diciembre se cumplen 30 años del asesinato de Chico Mendes. Organizaciones reunidas en Xapuri (Acre, Brasil), entre el 14 y el 16 de diciembre, lanzaron la declaración “Chico Mendes en el empate contra las falsas soluciones del capitalismo verde”. Usted puede leer la declaración y apoyarla con su firma aquí. La declaración está abierta para adherir en solidaridad hasta el 31 de enero de 2019.

 

DECLARACIÓN DE XAPURI
16 de diciembre de 2018.

Desde de Xapuri, afirmamos al mundo que Chico Mendes no murió: fue asesinado. Este fue el precio que tuvo que pagar por dedicar su vida a la causa por la reforma agraria y la protección de los bosques, ya que los dominantes nunca aceptaron que los pueblos de los bosques tuvieran derecho a la tierra, al pan y al sueño. Imaginaron que asesinándolo enterrarían su lucha. Pero ya era demasiado tarde. Chico se había transformado en una fuerza que traspasó su existencia física.

Desde su asesinato, su memoria creció en importancia. Conscientes de esto y, con el miedo a su poder libertario, los de arriba se lanzaron a la tarea de apropiarse de ella a través de un continuo y sistemático proceso de distorsión. Eso fue lo que los gobernantes del Frente Popular del Acre (FPA) hicieron a lo largo de los últimos 20 años: sirviendo a los intereses del capital internacional, imponiendo, usando y abusando de la imagen de Chico Mendes, un conjunto de políticas cuyo resultado fue el crecimiento de las privatizaciones y de la destrucción del bosque.

Yendo desde la explotación forestal maderera, del gas y petróleo en el Valle del Jaruá, y la minería, pasando por la ganadería extensiva de corte y abriendo las puertas para los proyectos de Reducción de Emisión por Deforestación y Degradación Forestal – REDD y otras formas de Pagos de Servicios Ambientales – PSA, esas políticas representan, en todo, la más absoluta negación de aquello que el líder cauchero defendió, pues privatizan los bosques, violan los derechos de los pueblos del bosque y los tratan como criminales.

Y en todo ese proceso, desconfiguran y, en cierto sentido, asesinan a Chico Mendes una y otra vez , haciendo de él un defensor del mismo capitalismo que lo asesinó, o sea, haciendo de él lo contrario de lo que fue.

Lamentablemente, lo que vemos hoy en el estado de Acre es la tentativa de transformar en mercancía las tierras y territorios que son sagrados para los pueblos originarios y que, además de eso, son las bases de subsistencia de todos los habitantes de bosque.

Por eso es que, en los últimos años, vimos crecer en nuestro medio la criminalización tanto de las prácticas ancestrales de las comunidades locales como de toda forma de resistencia a la apropiación capitalista de la naturaleza.

Fieles al legado de luchas de Chico Mendes, denunciamos estos proyectos asesinos y a aquellos que los defienden. Con base en nuestra dolorosa experiencia, afirmamos al mundo que propuestas como “desarrollo sustentable” y “Economía verde” no son más que farsa y tragedia.

Son farsa porque no protegen la naturaleza como dicen. Son tragedia porque hacen exactamente lo contrario. Y nosotros sabemos la razón: no hay salida en el capitalismo, ya sea en cualquiera de sus formas o en cualquiera de sus colores. No puede cuidar la vida un sistema asesino.

Denunciamos esta farsa y exigimos la suspensión inmediata de todos los proyectos de explotación forestal maderera y de todas las políticas de compensación ambiental y climáticas que derivan de falsas soluciones del capitalismo verde, la demarcación de todas las tierras de los pueblos indígenas, y una reforma agraria con soberanía popular.

Por la Amazonia, por la reforma agraria, por la demarcación de las tierras indígenas y contra el capitalismo verde y de todos los colores, sea conducido por gobiernos dichos de izquierda o por gobiernos asumidamente fascistas!

Chico Mendes vive, la lucha sigue!

Xapuri 16 de Diciembre de 2018.

Apoye la declaración

Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM)
Avenida General María Paz 1615, oficina 3
11400 Montevideo – Uruguay
Teléfono / Fax: +598 2605 69 43

Email: wrm@wrm.org.uy
www.wrm.org.uy/es
 
En defensa de la Amazonía, que el capitalismo (tanto bajo gestión neoliberal como progresista) está convirtiendo en monocultivos y extracción minera e hidrocarburífera, se documenta porqué:
 
 
Informe de Comisión internacional sobre el caso TIPNIS
"Es indispensable la paralización definitiva
del proyecto de carretera por el TIPNIS".
17 de enero de 2019
 
Por Rebelión


La comisión que visitó el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) en agosto pasado, con base en la amplía información recopilada durante su visita, exhorta al Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza sancionar al gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia por las reiteradas violaciones a los derechos establecidos en la “Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra”, expedida en Tiquipaya, Cochabamba, Bolivia, el año 2010, y a otros cuerpos jurídicos que le reconocen como sujeto de derechos.
El informe de 44 páginas de la comisión señala que se están afectando y se afectarán aun más los siguientes Derechos de la Madre Tierra: derecho a la vida y a existir; derecho a ser respetada; d erecho al agua como fuente de vida ; d erecho a la regeneración de su biocapacidad y continuación de sus ciclos y procesos vitales libres de alteraciones humanas, así como el derecho a mantener su identidad e integridad como seres diferenciados, auto-regulados e interrelacionados.
Así mismo la comisión constata que se vulneran los derechos de los pueblos indígenas y los derechos de las defensoras y los defensores de la Naturaleza. 
Violaciones que se ven agravadas por el irrespeto al marco jurídico e institucional del Estado Plurinacional de Bolivia.
Así mismo, la comisión exige del gobierno de Bolivia:
- La paralización definitiva del proyecto de carretera por el TIPNIS.
- La derogación de la Ley 969 de agosto del año 2017.
- La adopción de medidas para detener el avance de la colonización hacia la zona núcleo del TIPNIS.
- La consolidación territorial y la autonomía del Territorio Indígena Multiétnico en el Bosque de Chimanes, lo que permitiría el control y gestión integral con el TIPNIS.
- La anulación de los planes de expansión petroleros.
- La identificación y sanción de los responsables de las violaciones a los Derechos Humanos el año 2011 en Chaparina.

El informe sustenta sus conclusiones en datos, informaciones y testimonios obtenidos directamente durante su visita a Bolivia. La comisión informa que la demora en la presentación de su informe se debe a que el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia eludió responder el cuestionario que se le envió, según lo convenido en la reunión realizada con el Ministro de Gobierno, Carlos Romero, el 20 de agosto de 2018. Este hecho obligó a la comisión a recoger información adicional a través de otras investigaciones y estudios facilitados por un gran número de personas y organizaciones.

La comisión conformada por Alberto Acosta, Shannon Biggs, Enrique Viale y Hana Begovic visitó Bolivia a pedido de representantes de la Subcentral del TIPNIS, que expusieron el caso en la cuarta sesión del Tribunal Internacional de derechos de la Naturaleza realizado en Bonn Alemania en noviembre de 2017.
El Tribunal Internacional de Derechos de la Madre Tierra -conformado por jueces y juezas de reconocida autoridad ética y compromiso con la Madre Tierra nombrados por defensoras y defensores de la Madre Tierra de diferentes partes del mundo- considerará el mencionado informe y emitirá hasta fines del mes de marzo de 2019 su sentencia sobre el caso TIPNIS.

Finalmente es de remarcar que el mencionado tribunal es una instancia de la sociedad civil, con carácter ético, que tiene como objetivo investigar y dictaminar casos sobre violaciones a los Derechos de la Naturaleza, por la infracción de responsabilidades por parte de organizaciones internacionales, Estados, empresas o individuos, en aplicación de lo establecido en la mencionada Declaración de Tiquipaya. 

Informe completo en el siguiente enlace: https://tipnisbolivia.org/?p=4388


No hay comentarios:

Publicar un comentario