martes, 13 de enero de 2015

¡Que se vayan todos y no quede ni uno solo! hoy orienta a construir el Nunca Más.


Nosotros, los de abajo, debemos y podemos decidir qué país necesitamos.
 
Primera parte, un ejemplo de los ecocidios-genocidios que ejecuta el modelo vigente.
 
 
Nosotros debemos erradicar  la impunidad de los poderes establecidos y constituidos desde, fundamentalmente, los setenta. No podemos seguir ignorando por ninguneo y racismo, suscitado desde los de arriba, en qué consiste la pobreza y cómo se la está profundizando hasta exterminios masivos o genocidios silenciosos. Tampoco seamos indiferentes frente a quienes son los primeros en ser sacrificados por el extractivismo (rural y urbano) que son los pueblos, naciones y comunidades indígenas.
 
Tratemos de enfocar en forma integral la muerte de Néstor Femenía en Chaco,  un niño qom de 7 años con residencia en El Impenetrable.
 
 

Félix Díaz: “Los pueblos indígenas somos un botín político”
9 de enero de 2015
Por: LA RETAGUARDIA
Tras la muerte de un niño qom por desnutrición y las declaraciones de funcionarios nacionales que hablaron de “un caso aislado” e incluso responsabilizaron a las propias comunidades de no querer aceptar ayuda del Estado, La Retaguardia dialogó con el Qarashe de la Comunidad Qom La Primavera de Formosa sobre las relaciones clientelares que intentan establecer los gobiernos y sus punteros con los pueblos originarios y enumeró las urgentes necesidades que tiene su comunidad y las constantes amenazas y agresiones de las que son víctimas.

El miércoles 7 de enero se conoció la información de la muerte de Néstor Femenía en Chaco, un niño qom de 7 años que padecía tuberculosis y desnutrición.
Tal como ocurre espasmódicamente, la realidad de los qom volvió a aparecer en los medios tradicionales, que pronto volverán a olvidarse de ellos y de aquello que para muchos es una noticia entre otras, pero para las comunidades forma parte de su vida y dolor cotidianos.

“Es un hecho muy triste (la muerte del niño), pero para nosotros esta situación no es nueva; sí lo es para la sociedad y los argentinos que muchas veces dicen que esto no puede pasar. Pero sí pasa y nos pasa a los pueblos indígenas, porque no hay una voluntad política por parte de los gobiernos nacional y provinciales de acercar a los pueblos indígenas todos los programas y proyectos que están destinados a solucionar estos temas. Recién cuando pasan estas situaciones, los funcionarios tratan de justificar y dar su versión como la que expresó (el jefe de gabinete) Jorge Capitanich diciendo que el de Néstor es un caso aislado. Esto genera mucha bronca, mucha impotencia, porque Capitanich no le da la importancia que corresponde, como si no fuera un ser humano ese chico que fallece, parecería que es una cosa que murió y a quién le importa. Esto nos entristece profundamente porque los pueblos indígenas son una realidad en las provincias de Formosa, Chaco, Salta y otras zonas donde habitamos y somos los más afectados al no tener acceso a la justicia, a la salud, a la educación, al agua potable, hay una lista enorme de carencias que tenemos los pueblos indígenas”, afirmó Félix Díaz en diálogo con La Retaguardia.

El Qarashe de la Comunidad Qom Potae Napocna Navogoh agregó que Capitanich debería poner profesionales a disposición para poder investigar si el de Néstor es un caso aislado como él cree o si efectivamente hay más personas en la misma situación: “tiene que mandar a los profesionales a hacer un relevamiento y tratar de resolver este problema con una política que se tiene que enfocar en ese tema para no permitir que sigan muriendo indígenas a consecuencia de desnutrición. Nosotros en la Comunidad La Primavera teníamos una médica que se llama Elsa González, que trabajaba muy bien, tenía buena relación con los pueblos indígenas, pero el gobierno de Formosa la sacó y nos mandó una profesional que es muy racista, y que tiene apoyo de otros líderes indígenas a través de los pastores de las Iglesias evangélicas; parecería entonces que los gobiernos no quieren que la gente honesta trabaje con los pueblos indígenas porque hay muchos recursos que se destinan en nombre de los pueblos indígenas y nunca llegan, como los programas nutricionales, como el Plan Nacer. Llegan pero en manos de estos punteros políticos que los manipulan y se quedan con esos recursos que deberían estar en manos de los pueblos indígenas”, agregó.


De perdones y olvidos
Capitanich no fue el único integrante del oficialismo que se refirió a este tema. La diputada del Frente para la Victoria (FPV), Diana Conti, hizo declaraciones en el programa de televisión “Intratables”. “Como dirigente política kirchnerista pido perdón. Ahora, lo que a mí me parece (es) que si hay un chiquito desnutrido con tuberculosis, que llegó a morirse, más allá de que no haya llegado la mano del Estado… porque la mano del Estado a algunas comunidades llega si la propia comunidad lo permite, porque el pueblo qom tiene liderazgos públicos, y en principio el líder de un pueblo es también responsable de quienes lo conforman, pueden estar en situación de pobreza, pasar necesidades pero dejar que un chiquito muera…”, dijo la legisladora.

Al respecto, Díaz respondió:
“los gobiernos se encargan de dividir a las comunidades indígenas porque en el caso de nuestro pueblo tenemos dos personerías jurídicas. A través de la personería provincial se bajan los recursos y manejan los profesionales como médicos o intendentes, para administrar los recursos que vienen del Estado para los pueblos indígenas; y nosotros, que somos independientes, que hemos sido electos por las comunidades, no tenemos relación con el Estado porque no levantamos ninguna bandera política, ni religiosa, entonces nos dedicamos todo el tiempo al servicio de nuestra gente, entonces como eso no es una ventaja electoral, al Estado nacional y provincial no le conviene que los pueblos indígenas se vean fortalecidos mediante la relación institucional que debería. Entonces el Estado nacional trata de ocultar eso, de querer justificar algo que no se puede, entonces nosotros recibimos las consecuencias de las causas penales a través de la justicia y duele cuando una funcionaria que debería por lo menos aceptar a la comunidad, porque para mí no tiene sentido que pida perdón cuando una persona ya está muerta”.

En este punto, Díaz recordó cuando en 1987 el Papa Juan Pablo II visitó la Argentina y pidió perdón a los pueblos indígenas por los genocidios y el despojo territorial: “pero la Iglesia Católica nunca hizo nada para devolver el territorio a los pueblos indígenas o acompañar el proyecto para el desarrollo social para las comunidades, entonces no tiene sentido pedir perdón a una persona que ya no está. Se debería trabajar con los pueblos que están para poder superar este problema de esta situación lamentable en la que nos encontramos como pueblos indígenas”.


Botín político
En relación a las palabras de Diana Conti respecto a que los pueblos indígenas no quieren recibir ayuda del Estado, Félix Díaz aclaró: “a nosotros con gusto nos gustaría trabajar con los gobiernos, pero no con este modelo de contratar patoterismo para que nos persigan, para que nos golpeen y nos maten, porque los pueblos indígenas somos un botín político que le conviene a quien administra los recursos a favor de los indígenas pero nunca llegan, entonces que las autoridades nacionales le den la libertad que le corresponden a los pueblos indígenas. Esas cosas se deberían superar porque yo como autoridad de la comunidad qom no tengo la posibilidad de hacer un proyecto”.

El Qarashe de la Comunidad Qom La Primavera dijo que se la han negado los distintos proyectos que ha presentado a los Ministerios de Desarrollo Social, Trabajo, Agricultura, como así también en la Subsecretaría de Agricultura Familiar y en la Comisión Nacional de Tierras, y agregó: “al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas qué le importa las muertes de los pueblos indígenas, los desalojos que se están haciendo, si ellos escriben en sus oficinas los informes porque tienen a su propia gente que va al campo, pero nosotros vamos a seguir denunciando, vamos a seguir gritando hasta que en algún momento algún gobierno sea humano y pueda resolver estos problemas con una política integral, que pueda acompañar el desarrollo comunitario de los pueblos indígenas”.

Desnutrición

“Acá en Formosa también tenemos chicos desnutridos, chicos discapacitados, que tienen tuberculosis, la enfermedad de Chagas, en todas las comunidades tienen estos problemas, pero los médicos de Formosa nunca se animan a firmar un certificado de defunción con la realidad de la muerte de las personas”, expresó Félix Díaz dando por tierra la versión del “caso aislado” que enarboló Capitanich desde el gobierno nacional.
“Nosotros tenemos que entender que los profesionales (de la salud) se están dando cuenta de que esta política no es buena –continuó Díaz–, no es bueno seguir apoyando este modelo porque no favorece a la vida, sino que favorece más a los poderosos de la economía para seguir ocultando esta realidad de la pobreza. Argentina es un país rico en todos los aspectos, y tenemos personas capacitadas para estar al frente de algún organismo público, para poder tener una buena relación con todos los ciudadanos que habitan en esta provincia o en el país para que el ser humano sea el centro de la política y que sea el actor directo de este cambio que se busca que sea integral, y no de esta manera de tratar de ocultar la firma de un profesional”.
En este punto, Díaz se refirió a la forma en que se intenta ocultar la muerte de integrantes de las comunidades modificando los certificados de defunción o las carátulas de las causas iniciadas en la Justicia: “acá cuando por ejemplo matan a alguien en la ruta dicen que murió por un accidente, se pone la carátula como homicidio culposo, entonces no se puede denunciar, ni investigar, porque está la firma del comisario, la firma del juez, del forense, del médico, y las autoridades que tienen competencia en el tema; y cuando un indígena trata de reclamar le dicen que contrate a un profesional que investigue, a ver cómo puede hacerlo. Entonces cómo enfrentar esa estructura oficial que tiene todos los recursos a su favor, es mejor callarnos, tapar la boca y agachar la cabeza, esto es lo que nos pasa día a día acá en Argentina”.

Amenazas (nuevas)
En las últimas semanas, Félix Díaz denunció que uno de sus hijos fue golpeado; también la aparición, con menos de un mes de distancia, de los cuerpos de Esteban Medina, un joven qom de 17 años, y su tía, Norma Artaza, a la vera de la ruta nacional 86, kilómetro 1339 de Formosa. El Qarashe se refirió incluso a un hecho ocurrido este martes 6 de enero: “a la noche nos rodearon la casa y había cinco personas patoteras que iban a cortar con machetes la cabeza de un joven indígena qom que estaba haciendo de seguridad alrededor de nuestra casa. Después tuvimos también un disparo de arma de fuego alrededor de nuestra casa. La Gendarmería no es la culpable, sino los gendarmes de la zona que permiten esto porque ellos tienen comunicación con los criollos porque defienden a Gildo Insfrán (gobernador de Formosa) para que las denuncias no avancen, porque Insfrán está pidiendo el levantamiento de la medida cautelar, pero nosotros en cambio estamos gritando para que la medida se mantenga de pie para que pueda por lo menos garantizar nuestra seguridad, porque estamos ante una situación muy riesgosa. Este chico que estaba como seguridad fue perseguido. Le iban a cortar la cabeza pero como es hábil justo se agachó y se escapó de estos asesinos que están rondando nuestras casas. Y cuando después vemos los informes de la institución de seguridad con la que hemos firmado un protocolo, ellos dicen que no vieron, no escucharon y no supieron distinguir el ruido del estruendo, no sabían si era un petardo o un arma de fuego. Sin embargo, nosotros sabemos que es un arma de fuego porque la mayoría de nuestros hermanos son cazadores y pueden distinguir el sonido de una escopeta, de un rifle, de una pistola. Es muy lamentable que los profesionales de Gendarmería digan que no saben distinguir esos ruidos. A nosotros nos secuestraron esas armas, no tenemos ninguna posibilidad de tener un arma para ir a cazar; pero a los criollos sí se las dejan usar, se las dejan para que nos amedrenten, nos avasallen nuestros derechos, nuestro territorio”.

La cautelar ante la CIDH
La medida cautelar a la que hace referencia Díaz fue otorgada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hace cuatro años, con el objetivo de garantizar la integridad física de su familia y de la totalidad de la comunidad qom La Primavera. En estos días, el Cels (Centro de Estudios Legales y Sociales), que patrocina a la comunidad ante la CIDH, visitará la provincia: “ojalá nos acompañen para que esta situación se pueda revertir, para que no se siga matando a indígenas, para que no se siga queriendo justificar las muertes diciendo que murieron por algo natural. Ayer (por el martes 6) se ha enterrado una anciana de la comunidad que tenía cáncer en los pulmones que es también un dolor profundo para nosotros porque consideramos que los ancianos son nuestros sabios, son los que nos enseñan a seguir andando en este mundo tan difícil que nos toca y que nos debilita anímicamente porque no tenemos la posibilidad de un acercamiento hacia las autoridades que tienen poder de decisión sobre estos temas que implican la violación de los derechos humanos de la comunidad qom. Es injusto que esto pase, que siga pasando, y ojalá que Capitanich no siga diciendo que esto es un caso aislado y que tome una medida sobre este tema, que no siga opinando sino que resuelva con una decisión política que sea acompañada por los pueblos indígenas a través de sus líderes”, afirmó Díaz al finalizar la entrevista.
 
 

"Repetimos que este fallecimiento nos interpela a todos y pone al descubierto cómo se gobierna en Chaco y en Argentina".

 
 
Murió en el Chaco el niño Qom 
Néstor Femenía
  
murió por desnutrición y tuberculosis
Para él no existió tango uno 
ni avión sanitario, ni sanatorio 
Otamendi,  ni estatua de Néstor  
ni mentiras de Coquí y Cristina.
Murió por el abandono. 
Murió por ser pobre.
Murió por la corrupción política
Murió un inocente. 
Enviado por Mario  Fustinnoni
Después de un calvario marcado por la desnutrición y la tuberculosis murió Néstor Femenía. El nene qom que conmovió al país falleció este mediodía en el hospital pediátrico de Resistencia, según informó Data Chaco.
Néstor tenía 7 años y pesaba solamente 20 kilogramos. En su acta de defunción, firmada por los médicos de guardia de la Unidad de Terapia Intensiva, figura “enfermedad” como la causa de la muerte.
 
"La muerte Néstor sintetiza y patentiza, con exactitud y objetividad, la profunda injusticia social instalada en la comunidad chaqueña", dijo el coordinador del Centro Nelson Mandela, Rolando Núñez.
"Repetimos que este fallecimiento nos interpela a todos y pone al descubierto cómo se gobierna en Chaco y en Argentina.
Este fallecimiento responsabiliza a los dos gobiernos dado que el programa de lucha contra la tuberculosis es vertical, o sea que compromete al gobierno nacional y a cada gobierno provincial, en distintos tramos o eslabones. Es lo mismo que ocurre con el programa del Chagas", agregó.
 
La enfermedad del niño qom
Néstor estaba enfermo de tuberculosis y de desnutrición asociada a dicha enfermedad, que
azota a las comunidades indígenas de El Impenetrable. Primero estuvo internado en el hospital de Bermejito y después fue derivado al hospital Güemes de J.J. Castelli.
Fue dado de alta para continuar el tratamiento en su casa. Pero las carencias edilicias, alimenticias y de higiene no contribuyeron al éxito de su recuperación y volvió a ser internado en el hospital de Bermejito.
El 19 de diciembre fue derivado al Hospital Pediátrico de Resistencia. El 30 de diciembre sufrió un paro cardíaco. El 3 de enero, su débil cuerpo colapsó y el 70 por ciento de sus órganos dejaron de funcionar. Por la tarde del mismo día, hizo el segundo paro cardíaco y los médicos informaron que la muerte era inminente.

Sigamos escuchando hasta qué extremos los altos funcionarios pretenden irresponsabilizarse.


La inescrupulosidad al palo: atribuyen a los padres la inminente muerte del niño qom Néstor Femenía

Padece una insuficiencia hepática

El niño qom, Néstor Femenía, permanece grave en la terapia del Pediátrico

 
02/01/2015 El pequeño de siete años, recordado por la fotografía donde se lo veía con un grave cuadro de desnutrición, sigue en un estado delicado. Ahora, se encuentra internado en el Hospital Pediátrico atravesando una insuficiencia hepática. Lo trasladarán al Garrahan.
 
El niño qom, Néstor Femenía, sigue en un estado delicado. El pequeño, recordado por la terrible fotografía que circuló en las redes sociales donde se lo veía con tuberculosis y un grave cuadro de desnutrición, ahora se encuentra internado en el Hospital Pediátrico atravesando una insuficiencia hepática. Esperan que su salud mejore para derivarlo al Hospital Garrahan donde se intentará mejorar la situación del niño para evitar un transplante.
En diálogo con CHACO DIA POR DIA, la directora del Pediátrico, Alicia Michelini, afirmó que por estas horas, el niño de 7 años se encuentra internado en terapia intensiva debido a una insuficiencia hepática, la cual le provoca retención de líquidos en órganos vitales como el pulmón y el corazón, además de tener dificultades para que su cuerpo pueda procesar los medicamentos que le aplican en el tratamiento tanto de la tuberculosis como de la desnutrición grave que acarrea.
Recordó que Néstor arribó Resistencia el 19 de diciembre pasado. Fue trasladado en ambulancia desde Villa Río Bermejito, lugar en el cual estaba siendo atendido. “Dado que los padres se negaban al traslado del niño, fueron acompañados por el Agente Sanitario y al llegar a este nosocomio se los persuadió para su permanencia, permaneciendo el equipo de Villa Rio Bermejito hasta lograr el objetivo”, comentó Michelini. Llegó a la capital chaqueña acompañado por sus padres y una hermana de tan sólo un año.
La funcionaria explicó que el motivo de la derivación a Resistencia fue la desmejoría clínica del niño a pesar del tratamiento instituido. “Durante su internación se comprueba Insuficiencia Hepática, con trastorno en la coagulación y edema generalizado (Derrame pleural, derrame pericárdico, ascitis). Se solicita derivación a un centro de mayor complejidad (Hospital Garrahan), el día 30 de diciembre, el cual es aceptado”, comentó la doctora. “Pero a pesar del tratamiento de sostén instituido el niño continúa con paulatino deterioro, ingresando a Unidad de Cuidados Críticos, con requerimiento de Asistencia Respiratoria Mecánica y drogas inotrópicas. Por lo que no es posible el traslado hasta lograr la estabilización del niño”, aclaró.
En cuanto a la familia, permanecen ambos padres y su hermanita en Resistencia, descansando en el Hogar María Teresa de Calcuta, asistidos y contenidos por el Hospital Pediátrico. “En caso de lograr realizar la derivación se prevén los mismos cuidados y atención de los familiares como cualquier niño de la Provincia del Chaco que se encuentre en una situación similar (interviene el Hospital, el Ministerio de Salud Pública y la Casa del Chaco)”, señaló Michelini. “Cuando se realice el traslado de Néstor, la mamá y la niña regresarían a Villa Río Bermejito y al papá lo acompañaría una tía a Buenos Aires, a pedido del papá de Néstor”, explicó.
“Es de destacar que desde el día de la Internación en el Hospital Pediátrico no se ha tenido dificultades de comunicación con los padres, de ningún tipo, estando en pleno conocimiento de la situación de gravedad de su niño”, aclaró la funcionaria.
En cuanto a los antecedentes del niño qom, recordó que el mismo estaba siendo tratado por tuberculosis grave y desnutrición en el Hospital de Villa Río Bermejito y Hospital del Bicentenario de Castelli, con varias internaciones en los últimos meses. “Cumple los primeros 2 meses de la primera etapa de tratamiento de tuberculosis y comienza la segunda etapa con dos drogas”, remarcó la médica. “El tratamiento realizado es controlado y observado, o sea un personal de salud administra la medicación, por lo que se confirma el tratamiento adecuado. El inicio del tratamiento fue dificultoso, por la negativa de los padres a la internación, por lo que se requirió intervención de la Justicia”, recalcó.

Noticias Relacionadas: (…)



Pensemos junto a Rolando Núñez, coordinador del Centro Mandela:“Néstor ingresó al Pediátrico cursando neumonía aguda, cuadro que descarta que el niño gozara de un regular tratamiento anti-tuberculosis”.

Desde el Centro Mandela cuestionan declaraciones de

la directora del Pediátrico

Caso Néstor Femenía

03/01/2015 El coordinador del Centro Mandela, Rolando Núñez, calificó de “erróneas o falsas” las declaraciones de la Directora del Hospital Pediátrico, Alicia Michelini. Según el representante de la organización, el niño no realizó su tratamiento contra la tuberculosis de manera regular. Advirtió que el niño está muy grave.
El coordinador del Centro Mandela, Rolando Núñez, calificó de “erróneas o falsas” las declaraciones de la Directora del Hospital Pediátrico, Alicia Michelini, quien señaló que Néstor Femenía, el niño qom desnutrido y con tuberculosis –hoy internado muy grave en el Pediátrico- estaba realizando su tratamiento contra su enfermedad de manera normal en el hospital de Bermejito. Según Núñez, el niño no realizó su tratamiento de manera regular. Advirtió que corre riesgo su vida.
El coordinador del Centro Mandela, Rolando Núñez, calificó de “erróneas o falsas” las declaraciones de la Directora del Hospital Pediátrico, Alicia Michelini, quien señaló que Néstor Femenía, el niño qom desnutrido y con tuberculosis –hoy internado muy grave en el Pediátrico- estaba realizando su tratamiento contra su enfermedad de manera normal en el hospital de Bermejito. Según Núñez, el niño no realizó su tratamiento de manera regular. Advirtió que corre riesgo su vida.
En respuesta a la entrevista realizada por CHACO DIA POR DIA a la directora del Pediátrico, Núñez aseveró que “ante el inminente fallecimiento del niño qom Néstor Femenía, que nos informaran hace pocos minutos desde la unidad de terapia intensiva del Hospital Pediátrico de Resistencia-Chaco, su Directora desliza el argumento de que los padres del pibe serían los responsables de su muerte”.
Señaló que sus afirmaciones “son erróneas o falsas, y están desvirtuadas por un dato médico que no se puede negar”. En este sentido afirmó que “Néstor ingresó al Pediátrico cursando neumonía aguda, cuadro que descarta que el niño gozara de un regular tratamiento anti-tuberculosis”.
“La neumonía pone al descubierto que el tratamiento no tuvo la regularidad o continuidad en la ingesta de las pastillas, lo que también pone en evidencia que no se desarrolló un control sanitario riguroso por parte del sistema de salud pública”, sostuvo.
“Si a tal factor sumamos la falta de comida nutritiva (por pobreza) que garantice la ingesta de las calorías necesarias para el niño que cursa tuberculosis y desnutrición, componemos objetivamente el cuadro socio-sanitario que puede desembocar en el inminente óbito. Por eso afirmamos que estamos presenciando la inescrupulosidad al palo”, sentenció.
“Se sabe que todo tratamiento contra la tuberculosis requiere que el enfermo esté correctamente alimentado dado que las pastillas que ingiere producen los efectos secundarios propios de las quimioterapias suaves, que son desbastadores, sobre todo cuando el paciente registra un historial de desnutrición, mal nutrición o anemia. Los tratamientos contra la tuberculosis se sintetizan en comida, pastillas, ambiente sano y control sanitario diario y riguroso”, afirmó Núñez.
 
Evaluemos el criminal desentendimiento estatal de garantizar la vida a quienes ha colaborado con desposeerlos de todo.

 

Néstor, la Barbarita sin final feliz del 2015

8 de enero de 2015
Por María Julia Oliván (Borderperiodismo – www.mariajuliaolivan.com.ar)… La muerte de Néstor Femenía sacó a la luz los graves problemas estructurales que aún golpean a cientos de miles de personas en la Argentina, en un mundo en el que cada día mueren 12.500 chicos por desnutrición. 
(...)Un documento del Centro de Estudios e Investigación Social “Nelson Mandela” expresa:“…el niño Qom, como muchos de los pibes de nuestro país, nació muerto”
La injusta sociedad en la que le tocó nacer a este pibe qom determinó su muerte mucho antes de su nacimiento, en un planeta en el que producen alimentos para 12.000 millones de personas, mientras los habitantes superan escasamente los 7 mil millones. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, cada 4 segundos muere un ser humano de hambre. Todos los días 25.000 personas dejan este mundo debido a este crimen. De ellos, más del 50% son niños.
El Chaco es una de las provincias argentinas con mayor producción de alimentos detrás de Buenos Aires, La Pampa y Córdoba. Pero tiene un grave problema: la pobreza estructural. Néstor vivía en Villa Río Bermejito, a unos 45 kilómetros de la localidad de Pampa del Indio, en cuyo hospital público en octubre de 2013 mataron a un bebé de 7 días por ponerlo en una incubadora improvisada con tubos fluorescentes de luz. También era qom.

Ese bebé murió en el único centro de atención para los 40.000 vecinos de Pampa del Indio más 25.000 aborígenes de 15 parajes de la zona. Una superpoblación de pacientes que quedan en manos de un puñado de médicos sin recursos sanitarios ni tecnológicos.
Sólo en 2007 murieron unas 12 personas por desnutrición en Chaco, según datos oficiales. Y las estimaciones indican que unos 1.000 fallecieron por esa causa en la última década, entre registrados y no registrados. Datos del Plan Materno Infantil chaqueño indican que al menos el 7 por ciento de los bebés menores de un año bajo control médico padecen algún tipo de desnutrición. Un nivel similar al de Formosa, otra provincia con pobreza estructural.

El Centro Mandela asegura que el analfabetismo, la pobreza y el hambre son los agentes causales de una enfermedad que sufre gran parte del pueblo qom; la desnutrición, con sus secuelas irreversibles, la mortalidad infantil, la desesperanza, el descreimiento y la marginalidad son los efectos directos. Esos son los síntomas principales de la tuberculosis, que es la más extendida pandemia de la historia, en la que la violencia social e institucional son sus signos más destacados, dado que avanza en el complejo y repudiable entramado de la injusticia social.
 
El centro chaqueño de Derechos Humanos publicó un durísimo comunicado en el que expresa: “Este fallecimiento nos interpela a todos y pone al descubierto como se gobierna en Chaco y en Argentina. Este fallecimiento responsabiliza a los dos gobiernos”.

El doctor Abel Albino del Cooperadora de Nutrición Infantil (CONIN), en una entrevista con Borderperiodismo, aseguró que “es mentira que se cumpla con la Ley de Hambre Cero”, que surgió a partir del famoso caso de Barbara Flores, que yo misma puse al aire en el programa Día D de Jorge Lanata en 2002. A partir de la repercusión de esa nota se creó la ley de Hambre Cero que buscaba obligar al Estado Nacional y provincial a dar solución al problema de la desnutrición, pero Albino asegura que no se le hace caso “Yo tengo 65 centros CONIN en todo el país y si no hubiese desnutrición, esos centros desaparecerían. Y cada vez tengo más centros. Combatir el hambre es muy sencillo, se arregla con un sándwich; combatir la desnutrición es una tarea mucho más ardua, porque hay que hacer un abordaje integral de la problemática social que da origen a la extrema pobreza”.

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Impenetrable: Según el Centro Nelson Mandela

"todo es peor que antes” (y mañana ¿cómo será?)
24 de abril de 2008


Un estudio realizado por el Centro de Estudios Nelson Mandela informa que en las comunidades indígenas del Impenetrable persiste la pobreza extrema y el hambre. Ahora se agregó también el hambre mojado, que directamente se vincula con las inundaciones que se produjeron en la región, producto de las intensas lluvias y el aumento del caudal de los Ríos Bermejito y Teuco.
 
1. Nación TOBA / QOM
Interfluvio [Teuco / Bermejito]
 
Persiste la pobreza extrema y el hambre continuo, antiguo, de muchas décadas, que llamamos hambre seco, que diagnosticamos durante el año 2007. Ahora se agregó el hambre mojado, que directamente se vincula con las inundaciones que se produjeron en la región conocida como el Interfluvio producto de las intensas lluvias y el notable aumento del caudal de los Ríos Bermejito y Teuco.
Quedan comprendidas 160.000 hectáreas donde se ubican 28 comunidades indígenas y 4 mixtas [aborígenes, criollos y gringos], con aproximadamente 25.000 habitantes comprometidos por la emergencia, que sobreviven en distintos parajes existentes en torno a Villa Río Bermejito, El Espinillo y los parajes existentes en la región, hasta Manantiales y el Mojo. Todas estas comunidades están inundadas a la fecha y sin asistencia alimentaria y sanitaria específica.
 
En los meses de enero a marzo no se articuló la necesaria intervención de la Nación y de la nueva gestión gubernamental que administra los destinos del Chaco, por lo que no se logró eficacia ni efectividad para afrontar el combate que debe darse, y que aún está pendiente, contra el hambre prolongado y la desnutrición de las distintas comunidades indígenas del Interfluvio Teuco Bermejito.
 
Se planeó una organización paraestatal [FundaQom], visibilizada mediáticamente como Paicha o Hambre Cero, utilizándose recursos y medios de diversos ministerios [desarrollo social, salud pública y el área gobernación], pensada para una asistencia operativa rápida en todos los territorios indígenas de la provincia. La acción de esta Fundación ha sido marcadamente parcial y de escasa calidad institucional y operativa. No logró obtener los resultados que inicialmente se había planteado; los pretextos fueron vanos, y las consecuencias fueron absorbidas por las comunidades indígenas y los criollos pobres del El Impenetrable.
 
A los cuatro meses de existencia desde que fuera creada, esta Fundación se ha reducido a operar en un solo lugar [Nueva Pompeya], con magros resultados, en lo que se refiere a la asistencia alimentaria con agua y sanitaria que ordenara la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Luego, se dedicó a asistir, de manera desordenada e insuficiente, a los sectores afectados por las inundaciones.
 
No se contempló la participación de las comunidades indígenas, de manera que se desplegaron acciones totalmente inconsultas, muchas veces inapropiadas y equivocadas en casi todas las situaciones de emergencia. A la fecha son muchos los cuestionamientos que se han acumulado contra el modelo de gestión de la Fundación, fundamentalmente en la figura del periodista Manuel Bordón.
 
El desempeño de esta organización se caracteriza por un despliegue costoso en insumos, viáticos y recursos humanos, medios de movilidad y otros gastos poco razonables y hasta innecesarios. Los resultados logrados son menos que modestos; son absolutamente insignificantes ante la magnitud del escenario de pobreza generalizada y hambre continuo que rodea a las comunidades indígenas.
 
En definitiva, todavía no comenzaron a ejecutarse políticas de estado con intervención de los ministerios que debieron planificar e instrumentar las acciones de asistencia alimentaria y sanitaria, lo cual no resulta comprensible dado que la situación era conocida de antemano por el sistema público de bioestadística y en el terreno político.
 
En otras palabras, se puede sintetizar el escenario señalándose que hasta el día de hoy el Estado no ha instrumentado acciones destinadas a suministrar agua suficiente y segura para consumo humano, comunicaciones para acceder por vía terrestre o fluvial a los parajes, asistencia alimentaria, atención sanitaria a conforme a las pautas cautelares establecidas por la Corte Suprema.
 
Villa Río Bermejito/Espinillo/Manantiales, hasta el Mojo [Diciembre/marzo]
Ningunas de las comunidades asentadas en el Interfluvio Teuco Bermejito fueron atendidas por el operativo Paicha o Hambre Cero. Ninguno de los entes ministeriales ha desarrollado planes para atender las poblaciones que viven en El Impenetrable. Es más, en la mayoría de los casos el Estado está ausente.
La Nación desplegó en este terreno recursos humanos, insumos y alimentos sin la mínima coordinación con la Provincia. Accionaron separadamente, generándose confusión en el marco de un marcado desorden operativo. Las comunidades indígenas están desorientadas. A veces se producen conflictos laterales entre las mismas comunidades producto de que la asistencia que se les brinda es despareja y discontinua. El IDACH sostiene que nunca fueron consultados. Todas las comunidades exigen coordinación y un mejor funcionamiento de las estructuras estatales.
 
En la actualidad no se brinda asistencia alimentaria a estas poblaciones. Se tiene entendido que la próxima semana Nación procedería a asistir a las familias censadas en la zona roja. Todo se agravó como consecuencia de que hace 60 días las inclemencias climáticas producen anegamiento por lluvia y por el desborde de los ríos Teuco y Bermejito en la mayoría de los parajes.
No existe acceso por vía terrestre. Se produjo la rotura del puente de La Sirena por paso de camiones con acoplados transportando ilegalmente rollizos del Interfluvio. No se preservan los caminos alternativos, ni de los otros puentes. No se formó un equipo de agentes viales solicitado por las comunidades para que los propios indígenas cuidaran los caminos y los puentes, evitando –de ese modo- la salida clandestina de postes de madera dura de la zona.
Los pocos animales caprinos, porcinos, ovinos y bovinos de las comunidades sucumben o sobreviven sin pastura en los espacios altos del Interfluvio. No se implementó el auxilio para los traslados de las familias y de sus pocas pertenencias.
No se han proporcionado botes, canoas o chalanas para entrar y salir de los parajes donde sobreviven familias enteras autoevacuadas, rodeadas por aguas del Teuco o de Bermejito.
El único helicóptero del ejército que opera con base en Laguna Yema, Formosa, no da abasto dado que debe cubrir una basta región.
 
El sistema de radio policial y sanitaria no cumple eficientemente su cometido. Faltan operadores bilingües en la Zona Sanitaria VI [dos wichi, dos qom, dos criollos y dos para reemplazo por enfermedad o licencia], para que pueda funcionar la red de comunicación sanitaria. Los agentes sanitarios no tienen medios de movilidad apropiados para la zona.
Los nuevos agentes bilingües, interpretadores y facilitadotes, han sido seleccionados por las comunidades, validados por el IDACH. Son 240 varones y mujeres para cubrir 120 Puestos Sanitarios B, en todo el Impenetrable. Inexplicablemente no se inicia la capacitación de los mismos, a pesar que es indispensable.
 
La Nación, por vía de funcionarios del Ministerio de Salud, aún no cae en la cuenta de incrementar el número y el monto de las becas del programa Anahí. Sólo trabajan14 agentes Anahí en El Impenetrable, para un total de 240 que se necesitan. Tampoco toman decisiones precisas para con los equipos interdisciplinarios de pueblos originarios. No proveen de medios de movilidad ni vivienda, sometiéndolos a condiciones infrahumanas. Mientras tanto, la provincia aún no ha montado la infraestructura para contener en el sistema de salud a profesionales de alto rendimiento, superiores a los conocidos como médicos comunitarios.
Los equipos de médicos comunitarios que actúan a través de los Centros de Integración Comunitaria [CIC] y los técnicos de las disciplinas que integran los de Pueblos Originarios, son importantes para modificar la realidad sanitaria, ambiental, nutricional y organizacional de las comunidades indígenas del Interfluvio Qom como Wichi. Sin embargo, no cuentan con los medios adecuados para mejorar los resultados; sufren una suerte de abandono.
 
El Chagas y la tuberculosis siguen reinando en todo El Impenetrable. El déficit crónico y actual de recurso humano para erradicar estos flagelos se profundiza al no existir decisiones presupuestarias en los ministerios de salud de la Nación y del Chaco para y contratar radicar equipos de profesionales interdisciplinarios en todo El Impenetrable. Este grave déficit quedará en evidencia con la llegada del invierno de 2008, que se pronostica como muy severo, lo cual puede repetir la serie de muertes del año anterior.
 
2. Nación WICHI
El Impenetrable wichí, desde Nueva Pompeya, Wichi, Sauzal, Sauzalito, Viscacheral, Tres Pozos, Fortín Belgrano, Comandancia Frías, Fuerte Esperanza y Miraflores, conformado por numerosos parajes con comunidades indígenas, no goza de una apropiada asistencia de los gobiernos de la Nación y de la provincia.
Las comunidades wichi han iniciado un proceso asambleario y en poco tiempo presentarán ante las autoridades las conclusiones de sus deliberaciones. Reclaman ser incluidas en la resolución que dictara la Corte Suprema de Justicia. Piden vivienda digna, alimentación y agua potable, comunicación terrestre y por vía radial, asistencia sanitaria, desarrollo cooperativo para trabajo genuino y educacional.
 
No tienen apoyo nutricional apropiado, ni elementos para cubrir sus ranchos o generar estanques para defender sus viviendas de las gravísimas inclemencias climáticas que padecen en la actualidad. Falta gasoil para los consorcios camineros de la zona, alambres y plásticos.
Tanto en Sauzalito como en otros lugares, las comunidades reclaman sistemáticamente para que se les entregue alimentos y herramientas para afrontar las inundaciones. La temporada seca de la región comenzará en mayo y se prolongará hasta noviembre.
 
3. Nación MOCOVI
Las comunidades mocovíes que habitan el sudoeste chaqueño tampoco tienen asistencia apropiada de agua potable y segura para consumo humano, asistencia alimentaria, sanitaria y comunicacional por parte de la provincia y de la Nación. Asambleas indígenas mocovíes solicitarán la asistencia pendiente. Pedirán atención integral para todas las comunidades, que son las más afectadas por el impacto sojero en su territorio original. Son las más olvidadas o abandonadas de las tres etnias que habitan en el Chaco. Sobreviven en condiciones de alta vulnerabilidad social
 
Lo pendiente y lo que se debe hacer
 
· Asistencia sanitaria intercultural
Es indispensable que en forma inmediata se construyan los Puestos Sanitarios B en todo el territorio de El Impenetrable, teniéndose en cuenta el modelo contemplado para los centros de integración comunitarios del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Es imperiosa la necesidad que se entable una fluida coordinación entre la Provincia, la Nación y el IDACH, para determinar el proyecto médico arquitectónico, equipamiento y movilidad que corresponda a cada uno de los Puestos Sanitarios, incluido la inmediata captación y capacitación de recursos humanos interdisciplinarios en medicina tradicional e intercultural, respetándose género y étnias.
Es indispensable la puesta en marcha de planes de acción para la erradicación del Chagas y la tuberculosis, dos enfermedades endémicas que están fuera de control y que reinan libremente en la región.
· Asistencia alimentaria
Se debe revisar, replantear y corregir la actual política de asistencia alimentaria implementada a través del Programa Paicha o Hambre Cero y el Ministerio de Desarrollo Social. Hasta ahora, las acciones desplegadas se caracterizan por sus ineficiencias, inoperancias, imprevisiones y discriminaciones, tanto en territorio wichi como qom, siendo prácticamente inexistente la asistencia en territorio mocoví.
Deberán iniciarse de inmediato emprendimientos productivos agrícolas y ganaderos para la provisión de alimentos naturales y libres de agroquímicos.
No avanzan las contrataciones de agentes bilingües para sostener servicios de agua potable y segura para el consumo humano, para consumo animal y riego para la agricultura y electrificación rural en el Interfluvio y en otras regiones de El Impenetrable.
· Asistencia comunicacional
Los caminos y puentes de la zona adolecen de total falta de mantenimiento y conservación, con escasas maquinarias y combustibles insuficientes para la reparación de accesos secundarios y terciarios de ambos interfluvios. No se produjeron los nombramientos de los agentes viales bilingües en los consorcios camineros, ni en empresas del estado que entiendan en la temática.
No se ha provisto de camionetas, camiones, lanchas, canoas, bicicletas, motos, caballos para facilitar la comunicación por vías terrestre y pluvial entre las comunidades que habitan la región.
El sistema de radio policial y sanitaria no está activo. Requiere reparaciones y equipamientos nuevos. No se han nominado los operadores bilingües que estas comunicaciones requieren para la asistencia familiar, hospitalaria y productiva de la zona.
· Salud indígena
En el Chaco operan funcionarios y agentes del Ministerio de Salud de la Nación; habitualmente son muchos, que actúan no muy ordenadamente y que responden a distintas áreas y dependencias de este organismo nacional. Lo llamativo es que nadie trabaja en el Chaco como perteneciendo a la Dirección de Salud Indígena de la Nación. Lo que ocurre es que ha sido vaciada, vaya a saber por qué razones. En definitiva, no existe ni está en marcha una política de salud indígena en nuestro territorio. No existe medicina para los pueblos originarios. Así las cosas en la Argentina y en el Chaco.
En definitiva, debe planificarse y ejecutarse una política de salud indígena integral, compatible con las diversidades étnicas, para lo cual se debe fortalecer las direcciones de salud indígena de la nación y de la provincia; de lo contrario, seguiremos fracasando como hasta ahora. www.ecoportal.net
* Estudio realizado por el Centro de Estudios Nelson Mandela
 
 
Veamos cómo se destruye El Impenetrable, lo que desterritorializa a los pueblos originarios originando su pobreza extrema.

¡Basta de desmontes! Se extiende la frontera agrícola, ganadera y forestal en el Chaco
28 de mayo de 2012


Estos desmontes son claros ejemplos de la irresponsabilidad ambiental de propietarios, productores y gobernantes que, en conjunto o separadamente, actúan en posición dominante de los recursos naturales. Destruyen los bienes de la naturaleza para iniciar producciones no controladas.

Queda poco monte en todo el área de influencia del corredor bioceánico. Desde Avia Terai hasta Río Muerto han desmontado de manera intensiva en el curso de los últimos quince años, con especial entusiasmo en los siete años anteriores. La pampeanización llegó a grado extremo. En el 2008 se desató una intensa y larga tormenta de viento y tierra entre Pampa del Infierno y los Frentones. La población, fundamentalmente la rural, fue azotada por la tormenta de tierra que tuvo una extraordinaria intensidad. Algunas de las reveladoras imágenes recogidas en aquel tiempo fueron incorporadas al documental "Sólo se escucha el viento", que fuera realizado por el cineasta Alejandro Fernández Mouján, con el protagónico de Quique Lovey, que en esa época luchaba contra los desmontes.
 
Sórdido manejo del monte
Presenciamos un sórdido manejo de los recursos naturales ante la avidez de los grandes productores de soja y de madera, asociado a la irresponsabilidad o conveniencia de los gobernantes por sus desaciertos o por los acuerdos que han logrado cuando manejan los nefastos conceptos modernos de desarrollo, sustentabilidad y sostenibilidad. Diezmaron el monte por la ola extractiva intensiva que desarrollaron para lograr la expansión de la frontera agrotóxica, de la actividad ganadera y de la forestal, sin medir las funestas consecuencias que día a día se acumulan. Se llegó al punto que los productores dominan abusivamente los recursos naturales. De hecho, además de comercializar sus productos primarios, venden la naturaleza. Pocos les dan batalla para defender los recursos naturales. Eso explica el crítico presente ambiental del Chaco, aunque por ahora algunos ignoren la realidad, otros se hagan los desentendidos, mientras los gobernantes miran para otro lado y pocos concentran las grandes ganancias.
Se generó un problema mayúsculo que algunos sintetizan mencionando el cambio climático. En 1930 Pampa del Infierno, Los Frentones y Río Muerto formaban parte de El Impenetrable. El desmonte los excluyó de tal región y produjo algunas consecuencias fluctuantes y otras irreversibles. El déficit hídrico es mayúsculo en los últimos tiempos. La sequía hace estragos por la anarquía del sistema productivo aplicado en la zona, sin ningún tipo de control por parte del Estado. La región perdió estabilidad, previsibilidad y certeza porque se van agotando las reservas geofísicas. Hace ocho años el promedio de lluvia anual fluctuaba en los 700 milímetros. Ahora el promedio apenas supera los 400, en periodos fluctuantes o cambiantes. Esta extraordinaria variación de lluvias es un signo muy claro de la creciente degradación ambiental a que está sometida la zona en manos de los productivistas, del consumismo y del derroche.
 
El desmonte del día en la Picada 82
La Picada 82 es un camino paradigmático y muy apreciado por las comunidades de la región. Enlaza la Ruta Nacional 16 con la estratégica Juana Azurduy y se mete en lo más profundo de El Impenetrable. Nace en el kilómetro 307 del corredor bioceánico. Es una vía segura porque fue muy bien trazada, con mucha inteligencia y sentido práctico.
Por la Picada 82, a seis kilómetros de la Ruta 16 y a la vista de todos, se efectúo una apertura de deslinde perimetral transversal, sin ningún tipo de autorización por parte de la Dirección de Bosques. No existe ningún cartel en dicho campo. Sin embargo, el desmonte avanza desde la parte posterior del campo. Las huellas de la topadora utilizada dejaron sus marcas en la banquina de la picada.
 
Otro deslinde clandestino
Por la Ruta secundaria 5, que une Pampa del Infierno con JJ. Castelli, y en los campos circundantes, se produjeron varios desmontes. El más visible, el que inexplicablemente se llevó adelante aunque es enteramente clandestino, es el desmonte que se realizó en el esquinero del campo ubicado frente a la estrecha picada que permite llegar a la Escuela 729. Este desmonte está a mitad de camino entre las dos localidades señaladas.
Los restos forestales están a la vista, aún transitándose por la ruta a velocidad moderada. No puede sostenerse, entonces, que el desmonte se ocultó a los funcionarios públicos. Por lo menos, queda en evidencia que no existen controles mínimos que puedan persuadir a los propietarios para que no realicen desmonteso aprovechamientos forestales clandestinos. Lo que ocurre en las oficinas del sistema de control geo-referencial en Sáenz Peña, es muy grave sin embargo, los funcionarios públicos de mayores niveles políticos e institucionales no hacen nada para corregir lo que allí ocurre.
 
Irresponsabilidad ambiental compartida
Es grave la situación porque según la Ley de Ordenamiento Territorial de Bosques esta región fue declarada Categoría II (amarilla), en la que predominan los suelos arenosos y limosos, muy volátiles a la erosión eólica e hídrica. Están desmontando en territorios en donde se debe preservar la cobertura vegetal de manera permanente porque es el único atributo que permite el mantenimiento y reciclaje de las múltiples especies que conviven en estos espacios.
Estos desmontes son claros ejemplos de la irresponsabilidad ambiental de propietarios, productores y gobernantes que, en conjunto o separadamente, actúan en posición dominante de los recursos naturales. Destruyen los bienes de la naturaleza para iniciar producciones no controladas. Todo indica que van a insistir con las actividades productivas centralizadas en la soja y en la madera, aunque en menor medida en la cría de ganado mayor, dejando de lado el desarrollo de sistemas múltiples, combinados, reconfortantes para el ecosistema y distribuidores equilibrados de bienes de consumos masivos. Esto es lo mismo que decir que van por todo el monte y por toda la biodiversidad, hasta agotarlos. Todo asegura la continuidad el ecocidio. www.ecoportal.net
Resistencia, 14 de mayo de 2012
Centro Mandela DD.HH. CENM 
www.centromandela.com
 
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Abren El Impenetrable a empresarios árabes.
26 de febrero de 2012
Árabes en Chaco. Organizaciones denuncian un convenio entre el gobernador Capitanich y una firma asiática para explotar montes habitados. Prevén un desastre ecológico y social.
 
Por Mariano Centeno
Las sierras de fondo se hacen montes nativos, el agua de deshielo se convierte en el Bermejo y la minería a cielo abierto se viste, esta vez, de explotación agrícola a gran escala. Los Gioja, los Corpacci y los Beder Herrera se disfrazan todos de Capitanich, el denunciado. El escenario y los actores cambian, pero la obra puesta en escena es la misma: empresas extranjeras que quieren recursos nacionales, gobiernos provinciales que firman convenios con ellas y organizaciones sociales y ambientalistas que denuncian el desastre ecológico, económico y social que ello acarrearía.
La discusión se traslada hoy a El Chaco, al vapuleado El Impenetrable, donde una firma de capitales árabes estaría a punto de hacerse con unas cientos de miles de hectáreas para la producción de alimentos con destino de exportación.
Quienes se oponen prometen que harán de esto “un nuevo Andalgalá”, en referencia a las protestas que hoy se desarrollan en Catamarca contra la mega minería. Están convencidos de que la movilización que generarán será “lo suficientemente grande” como para impedir la concreción del megaemprendimiento proyectado.
“Para nosotros –aseguran– son lo mismo las mineras que el modelo sojero, lo mismo que tumbar el bosque nativo chaqueño para hacer ventanas y muebles. Es el único y mismo modelo extractivista”.
 
Detención y ruido. Días atrás, 11 campesinos pertenecientes a pueblos originarios fueron detenidos en la pequeña localidad chaqueña de Pampa del Indio, por encontrarse en territorios ocupados. Pedían la tierras cultivables que el Gobierno provincial prometió y nunca convidó.
Fueron liberados tras unas horas, sin mayores problemas. Pero organizaciones que los aglutinan y defienden sus derechos aprovecharon el revuelo para nacionalizar una denuncia que sostienen desde hace meses, sin éxito de repercusión fronteras afuera.
“Tenemos mucho dolor y bronca. El Gobierno tarda 100 días para entregar 500 hectáreas a los campesinos pobres sin tierras, pero rápidamente entrega a los árabes 220 mil hectáreas para explotación de El Impenetrable”, difundieron.
“Los árabes” son la Alkhorayef Group Company, una firma de Arabia Saudí que el 22 de febrero de 2011, hace un año ya, rubricó un memorando de entendimiento con el Ejecutivo que lidera Jorge Capitanich, tal vez el más kirchnerista de los gobernadores.
La compañía fue representada en ese acto por José F. Tomas y Siasa Latinoamericana, encabezada por Daniel Tardito, mano derecha de Eduardo Eurnekian, empresario de estrecha relación con el Gobierno nacional.
En abril del año pasado, la ministra de Producción, Débora Giorgi, incluyó a Alkhorayef entre las empresas que habían anunciado inversiones millonarias en el país.
 
Del monte al desierto. El acuerdo es para la puesta en marcha de un emprendimiento que consistiría en desarrollar, durante cinco años, una explotación agrícola en entre 100 mil y 400 mil hectáreas de tierras públicas, en la zona de El Impenetrable. La inversión prevista es de unos 400 millones de dólares, y lo producido sería entregado en su totalidad al Reino Saudí “para la seguridad alimentaria de su población”.
¿Qué ganaría Chaco con esto? “Teóricamente, el desarrollo de una zona que está abandonada a la extrema pobreza, además de la infraestructura que se dejaría instalada en la zona”, explica a Día a Día Rolando Núñez, titular del Centro Nelson Mandela, y uno de los principales referentes de la lucha contra el proyecto.
Él está seguro de que no habrá ganancia tal, de que la tierra será devuelta en calidad de “esqueleto”, en situación “desértica”, luego de que “los árabes se hayan llevado todo”, dejando a su paso un desastre no sólo ecológico.
Por ello, el Mandela y varias organizaciones campesinas y defensoras de pueblos originarios han intensificado su movilización, para, por así decirlo, aprovechar el viento de cola que dejan las protestas contra la minería en las provincias andinas, también con gobiernos de color kirchnerista.
“Para nosotros son lo mismo”, reitera Núñez, y anticipa un rechazo social tan grande e importante como el destapado en La Rioja y Catamarca. La semana pasada, tuvieron una primera marcha.
 
Silencio y ambigüedad.
Las organizaciones aseguran que, desde que el memorando se hizo público (no por decisión oficial), el Gobierno chaqueño se ha mostrado poco dispuesto a compartir información al respecto. Se sabe que la explotación de los árabes sería en El Impenetrable, y poco más.
La última información dice que el emprendimiento se dividiría en dos enclaves: unas 80 mil hectáreas en el llamado Interfluvio, aguas arriba de La Estancia, con destino de parque nacional La Fidelidad, y una superficie ignorada entre la pequeña localidad llamada Comandancia Frías y Fortín Belgrano, punto tripartito de Chaco, Formosa y Salta (ver mapa).
Las tierras a entregar, según denuncian, alcanzarían un total de 400 mil hectáreas, extendiéndose el emprendimiento desde La Fidelidad hasta la localidad Wichi.
Como sea, denuncian que “el proyecto desvirtuaría y desnaturalizaría las pautas de administración de tierras fiscales previstas por la Constitución Provincial”, que “descarta la entrega del uso y de la explotación de las tierras en latifundios” y “protege el bosque nativo chaqueño”.
El resultado, aseguran, no sólo favorecería la acumulación de tierras, sino que devastaría, también, las tierras arrendadas, que serían devueltas “sobreexplotadas, sin la protección del monte nativo”, e inevitablemente degradadas “hasta la desertificación”.
Mucho en contra, y aún no se habló de quienes habitan las tierras.
 
Los norteños. 
“El modelo extractivista orientado a la irracional expansión de la frontera agropecuaria, ganadera y forestal tiene como principales víctimas a los pueblos originarios y a los pequeños productores y minifundistas, que son expulsados de sus tierras y a los sectores más empobrecidos de las ciudades”, denunciaron días atrás distintas agrupaciones chaqueñas, en un comunicado.
Según ellos, el Gobierno sostiene que gran parte las tierras que entregará a la Alkhorayef están deshabitadas. Núñez asegura que “no es tan así”, que “en las zonas donde se desarrollaría el emprendimiento están los ‘norteños’, criollos que viven de la cría de chivos, pequeños minifundistas”.
“Hacen un poco de pastura bajo monte, cortan algunos palos para comercializar la madera y así van tironeando. Se trata de gente que tiene una economía de subsistencia”
, cuenta Núñez.
Desde el Instituto de Cultura Popular (Incupo), Adriana Rodríguez explica: “El Gobierno puede decir que no hay nadie en esas tierras, porque en ningún momento ha realizado un relevamiento detallado de las familias que, desde hace 50 y hasta 80 años, ocupan territorios que se dicen fiscales”.
Más aún, Rodríguez asegura que a los campesinos se los engaña para que no se registren. Se les dice que no es necesario hacerlo, que lo que ocupan es poca tierra. “La idea es que no haga ningún trámite y que hoy no tengan ningún derecho adquirido en el papel”, critica.
Días atrás, el ministro de Medio Ambiente de El Chaco, Raúl Codutti, desmintió todas estas acusaciones y aseguró que el Gobierno no cederá los territorios de El Impenetrable. “La a idea es desarrollar la región, pero con la participación de los pobladores locales”, dijo.
Núñez no lo cree así. “El emprendimiento es a gran escala y de alta tecnología, con mínima demanda de mano de obra”, dispara. La poca mano de obra requerida será calificada y no hablará el español, creen. “Es todo verso. Este modelo no contempla la creación de puestos de trabajo”, lamenta.
Para él, “a lo sumo van a relocalizar a los ‘norteños’”, pero, en el más probable de los casos, “los van a pasar por encima”. Por eso, asiente a la posibilidad de que, “además del desastre ecológico”, El Impenetrable chaqueño vaya a ser víctima, una vez más, de “un desastre humanitario”.
 

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Centro Mandela DD. HH. Atacan los Algarrobales de El Impenetrable PARA CHACOMUNDO.
20 de marzo de 2012

El Interfluvio está siendo objeto de una intensa explotación de sus recursos naturales. La propiedad comunitaria de las 140 mil hectáreas, titularizada a favor de la Asociación Civil Toba “Meguexosochi”, es el botín más apreciado y que más persiguen los explotadores forestales de la región, especialmente para talar los algarrobales más sanos y más antiguos que quedan en El Impenetrable.
Las comunidades originarias apuntan al presidente de la Asociación, refiriéndose a Zenón Cuellar y sus colaboradores más fieles y estrechos, a quiénes atribuyen las ventas inconsultas de los montes de algarrobos. Se asegura que el socio blanco sería un gran productor forestal de J.J. Castelli, que por mucho tiempo se ha dedicado a la explotación del monte y muy particularmente a la comercialización de algarrobos. En cada etapa política tuvo su padrino de turno, a su vez socio minoritario en las ganancias netas. En este momento está amparado por un alto dirigente político, estrechamente vinculado con el gobierno provincial, lo que le permite verdadera bacanales de algarrobos porque es conciente de que goza de una impunidad casi completa, lo que hace que pueda pavonearse como si El Impenetrable fuera su feudo y las comunidades indígenas sus vasallos. Obstinadamente chimbea madera. Lo hace de manera manifiesta y en casi todas las latitudes del amplio territorio porque cotiza bien por el padrinazgo que tiene.

Saqueo forestal en Las Tunillas
Las Tunillas es un paraje muy amplio. La laguna que lleva el mismo nombre está ubicada a 18 Km. de la localidad de Espinillo, cuyo intendente es Ricardo Sandoval, joven serio y responsable de la etnia toba, que asumió en el mes de diciembre de 2011 y que gestiona a los tumbos producto de la falta de acompañamiento del gobierno y, fundamentalmente, del retraso de las transferencias de los fondos de coparticipación municipal. Prácticamente lo tienen maniatado, lo que ha generado muchos reclamos por parte de la población que comienza a sentirse insatisfecha y desatendida en las funciones más elementales a cargo de cualquier municipio.
La laguna Las Tunillas es la fuente de agua del sistema de potabilización que el APA administra en Espinillo. La calidad y cantidad de agua entregada es objeto de las críticas más repetidas en la localidad. En la arribada de la laguna reposan un centenar de ejemplares de algarrobos que fueron abatidos clandestinamente hace pocas semanas. Fueron árboles de 60 a 80 años promedio los que fueron talados dentro de la propiedad comunitaria de la Meguexosochi. Las imágenes muestran un verdadero cementerio de algarrobos, que permanecen impasibles ante la mirada de los que pasan por el lugar. Parecen restos forestales cuyo único valor sería la madera, que no pueden sacar hasta ahora porque en el curso de los últimos días el propio gobierno provincial ha reconocido y ventilado la creciente explotación clandestina del monte de la Megue.
La pública exposición de estos “palos”, así llamados en el lenguaje forestal, está a la vista de todos. La Dirección de Bosques y los ministerios involucrados en la administración, custodia y defensa de la explotación racional y preservación del monte nativo, de los restantes recursos naturales, del ambiente y de la biodiversidad, brillan por sus ausencias mientras el ministerio político atribuye toda la responsabilidad a los directivos de la asociación indígena que es titular de la propiedad comunitaria. La línea del relato y del discurso oficial es manifiestamente desacertada e inaceptable en función de las responsabilidades institucionales indelegables de cada uno de los ministerios, secretarías y direcciones públicas que deberían actuar en la emergencia.

Otro rodeo de algarrobos
A 3 km. de la laguna, aproximadamente a 800 mts. de la picada más transitada, vivían los Miranda. Esta familia criolla fue relocalizada hace cuatro años, aproximadamente. Lo que queda de su vivienda es la imagen que testimonia la convivencia entre blancos e indígenas antes de que se constituyera la propiedad comunitaria de la Megue.
Los Miranda, como todo núcleo familiar de pequeños productores, abrieron el monte en torno a su casa. En ese lugar, ya deshabitado, encontramos restos forestales de una explotación que en esta etapa terminó a fines del mes pasado. Quedó el saldo no transportado de estos restos, que son los que se reflejan en las imágenes. Hay ejemplares de más de cien años. El rodeo fue grande, según los testimonios recogidos entre algunos pobladores cercanos.
A poca distancia están las cepas de los ejemplares que fueron talados. Es evidente que actuaron precipitados porque la “cancha” fue muy mal realizada y sacrificaron muchas especies para abrir las primeras líneas, que fueron realizadas al galope y destruyendo innecesariamente todo el entorno. Fueron por los ejemplares más sanos y con diámetros que han sido preseleccionados con anticipación, bastantes separados unos de otros, lo que ha motivado el sacrificio innecesario de los componentes del entorno forestal y del ambiente.
 
Sacaron mucha madera, a pesar de las lluvias. Las líneas abiertas mostraban huellas muy profundas dejadas por el peso del guinche/tractor y de los troncos extraídos. El promedio de aprovechamiento ha sido muy bajo, lo que surge claramente de la altura de las cepas y de las estructuras superiores de las especies que quedaron tiradas en el lugar, lo que ha su vez provoca un mayor daño ambiental por compresión y hostigamiento a los ejemplares cercanos de menor edad o fustes.
 
Casi todos los testimonios corroboraron que intervino personal del gran productor del Castelli que mencionamos al comienzo de la nota. Utilizó un camión marca iveco, anaranjado, semi nuevo. El chofer es de Castelli, con bastante experiencia en este trabajo porque es baqueano. Pagaron 7 mil pesos la carga completa, chasis y acoplado. Generalmente abusan de la sobrecarga porque se calcula al tanteo, con lo cual obtienen mayores ganancias.
 
Garantía de impunidad
La policía prácticamente tiene atadas las manos porque hasta ahora funciona la impunidad por el padrinazgo político. No obstante ello, secuestraron un equipo completo y un acoplado con algarrobo que permanecen en la comisaría de Espinillo en exhibición. Los aprovechamientos forestales autorizados generalmente pasan por los controles policiales. Algunas veces, solamente es controlado el chasis, mientras el acoplado permanece escondido en otra picada y después se lo engancha para salir del Interfluvio.
 
Si quisieran evitar la explotación clandestina, la tarea es fácil porque simplemente correspondería organizar dos controles en los puentes La Sirena y Santa Ana para terminar con la depredación del monte nativo. Así de fácil sería la solución, si se tomará la decisión política correcta. Debe comprenderse que no se ataca El Impenetrable sin un guiño político, sin la complicidad burocrática del sector estatal involucrado y sin los empresarios corruptos del rubro. Todos juntos han generado el resultado actual.
Extinción del monte de algarrobos
El monte de algarrobos está en vía de extensión. Este es un dato objetivo y revelador del estado de situación de alta vulnerabilidad del ecosistema del noroeste chaqueño, con implicancias y consecuencias negativas inevitables en lo social, sanitario y ambiental.
En imágenes mostramos líneas recientemente abiertas en el monte, no utilizadas hasta ahora por los explotadores forestales. En poco tiempo más se convertirán en picadas para los aprovechamientos forestales, legales o clandestinos. La existencia de estas líneas comprueba que continuarán derribando los algarrobos. Es evidente que ya eligieron las futuras canchas y han seleccionados los ejemplares que van a abatir. Encontramos tres líneas nuevas en pocas horas de caminar el monte. No es imposible imaginar lo que está ocurriendo en otros lugares menos poblados o menos transitados.
El sistema conocido como El Impenetrable no soportará la desaparición de los montes de algarrobos y de quebrachos, como tampoco la explotación forestal de otras especies para continuar elaborando carbón, leña y otros derivados de la madera. El monte no aguantará la presión que significará la demanda adicional y el abastecimiento de carbón a Vectorial y el desmonte masivo para llevar adelante el mega emprendimiento agrícola, ganadero y forestal en el que se empeña el gobierno provincial con empresas extranjeras, eventualmente saudí, nacionalizando inversiones por vía de comercializadoras locales que no cuentan con antecedentes ni trayectorias en el mercado argentino.
El gobernador debe sincerarse e informar a la población que CorFor no es una empresa estatal, que las inversiones implicará la compra de acciones de dicha empresa de papel, y que las leyes y la Constitución no autorizan a ningún gobierno a destinar las tierras públicas a mega emprendimientos en cuyo desarrollos el Estado se asocie con capitales privados, nacionales o extranjeros.


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Preocupa al Centro Mandela que se siga demorando el desarrollo del Impenetrable

16 de mayo de 2012

Un grupo de pobladores rurales de El Impenetrable, en el marco de una nueva asamblea campesina se reunió la semana pasada en la localidad de Wichí-El Pintado, en la cual determinaron reclamar al Gobierno provincial la puesta en marcha del plan de desarrollo para la zona anunciado por los medios de comunicación en los últimos meses.
Este reclamo se debe principalmente a que el inicio de dicho plan propiciaría la mejora de las graves falencias que atraviesan actualmente en el desarrollo de su actividad productivo, principalmente en la comercialización, y ante la gravedad de la situación exigieron a los funcionarios provinciales su pronta intervención.
Sobre este reclamo, el titular del Centro de Estudios e Investigación Social Nelson Mandela, Rolando Núñez, manifestó su preocupación por la demora de este programa explicando que de su ejecución depende que los pobladores puedan continuar produciendo pese a la constante sequía de la zona.
“La situación de las tierras hoy sigue en un proceso de fuerte concentración que acarrea la exclusión de las familias campesinas, sobre todo las que ocupan tierras fiscales sin regularización, esta es una forma de combatir el flagelo”, expresó Núñez.
Asimismo, recordó que los pobladores reclamaron al presidente del Instituto de Colonización que se avance con la adjudicación de tierras a los pobladores de la zona y hasta tanto esto no se concrete, que no se le adjudique a ninguna otra persona, ya que sostienen que una vez entregadas las superficies equivalentes a la unidad económica productiva, no sobrarán tierras para que se asienten otras personas. Sucede que muchas familias tienen hijos e hijas que desean continuar dedicándose a la producción ganadera pero ante la falta de tierras se vieron obligadas a emigrar para buscar en otras ciudades un sustento para sus familias.
“Todo esto requiere de estudios agroeconómicos que les permita a cada familia radicada en el lugar tener una superficie acorde al número de animales que posean y los que proyectan tener, la entrega de los títulos sería el próximo paso y luego se necesitaría el acompañamiento del Estado mediante el asesoramiento técnico y líneas de financiamiento que mejoren la economía de las familias”, precisó el titular del Centro Mandela.

 

Los reclamos

El profesional comentó que en el marco del desarrollo del Impenetrable, las 50 familias que viven en la zona reclaman ser tenidos en cuenta en los subsidios de emergencia por sequía, para evitar la pérdida de su ganado; la implementación del Consorcio Rural para la zona de Wichí- El Pintado, ya que se requieren maquinarias para el mantenimiento de los reservorios de agua y otras alternativas para paliar el problema de la falta de agua. Reclaman también la determinación de la unidad económica productiva para la zona, es decir, la superficie que permita a los pobladores vivir dignamente de su producción ya que se adjudicaron superficies insuficientes para el sostenimiento del ganado que poseen muchos productores.
Cabe recordar, que los productores también dirigieron la semana pasada una nota al gobernador Jorge Capitanich para darle a conocer estos reclamos, ya que pese a los distintos anuncios de proyectos que afectarían a la zona, ningún funcionario provincial respondió a la invitación de diálogo para conocer el modo en que se instrumentarán los planes del Gobierno para esa zona.
 

 
Consideremos que la deforestación avanza rauda porque el PEA2 y la subordinación a Monsanto convierte en negocio exclusivo y exclusivista a la soja transgénica.

 

La deforestación amenaza al Gran Chaco americano
18 de octubre de 2014

 

El avance de la frontera agropecuaria pone en jaque al principal pulmón verde sudamericano después de la Amazonía.

 
Por: DPA
Nada detiene la tala indiscriminada en el Gran Chaco Americano, el principal pulmón verde sudamericano después de la Amazonía. 
El avance de la frontera agropecuaria pone en jaque a una de las ecorregiones con mayor diversidad biológica que comparten Argentina, Paraguay y Bolivia, y afecta de forma directa a sus poblaciones. 
En los últimos 20 años se han perdido unos cinco millones de hectáreas de bosques en Argentina, un 70 por ciento de ellas en la región del Gran Chaco Americano, que con un millón de kilómetros cuadrados es el mayor bosque subtropical seco del mundo con enormes reservas de agua y biodiversidad. 
Pese a que la ley de protección ambiental de los bosques en Argentina se aprobó en 2007 y está en vigencia desde 2009, la deforestación continúa a ritmo intenso. 
Sólo en la provincia de Salta, desde 2008 se desmontaron cerca de 400.000 hectáreas, según estimaciones de la organización ecologista Greenpeace, que advierte que unas 150.000 hectáreas de áreas protegidas fueron autorizadas en el último año a deforestar en ese distrito. Una situación similar ocurre en las provincias del Chaco, Santiago del Estero y Formosa, en el norte y noreste argentino. 
En el Chaco, por ejemplo, "se obtiene un permiso legal para desmontar 400 hectáreas y se talan 600 ó 700, otros desmontes son directamente ilegales", advirtió a dpa Rolando Núñez, director del organismo de estudios e investigación social Centro Mandela. También hay desmontes encubiertos en zonas silvopastoriles. 
"La situación es complicada. Desde la aplicación de la ley ha habido un leve descenso de la deforestación", estimó a la agencia dpa Hernán Giardini, de Greenpeace. 
Permisos provinciales para deforestar, sorteando los vericuetos legales nacionales, poca vigilancia y multas que son asumidas como costos de la producción agropecuaria son algunos de los factores de una realidad que amenaza la riqueza biológica y a la población del Gran Chaco. 
Una hectárea en la zona núcleo de la Argentina, la más rica para la producción agropecuaria, puede costar hasta 15.000 dólares. En la región del Gran Chaco, se pueden conseguir por entre 400 y 500 dólares. Y aunque el rendimiento no es igual, "hay una gran oportunidad de negocios para los productores en el norte argentino", señaló. "La mayoría de los que deforestan no son de la región", aclaró.
"Hay una responsabilidad compartida entre los grandes productores y los gobiernos locales que aplican la ley en beneficio de los terratenientes y eso está dejando un impacto muy grande en las comunidades campesinas e indígenas", sostuvo Giardini. 
El activista precisó que entre las consecuencias directas que sufren estas comunidades por la deforestación figuran "desalojos, hostigamientos y en algunos casos inclusive muertes". La organización contabiliza "por lo menos siete u ocho muertes en los últimos años vinculadas a la deforestación". 
Por otra parte, las comunidades campesinas e indígenas, cuyo modo de vida está directamente relacionado con el bosque, quedan encerradas en zonas pequeñas sin recursos de subsistencia. En estado de vulnerabilidad, pasan a depender en gran parte de los planes estatales de asistencia social o migran hacia las ciudades. 
El avance de la frontera agrícola es impulsado por el enorme crecimiento de las superficies sembradas con soja, el "oro verde" argentino, que a su vez desplaza a la ganadería a zonas menos productivas. 
Se talan los bosques, se queman ilegalmente a cielo abierto sus restos y se siembra allí soja. En las zonas más secas, se opta por el "gatton panic", una pastura ganadera africana que se adapta bien a la región. 
Pero el mal uso de los suelos, expuestos además al calor y el sol intenso de la región ya sin la protección de los bosques, no permite altos rendimientos. El uso de fertilizantes ayuda, pero también afecta a la zona aniquilando insectos, haciendo desaparecer abejas y sapos, por ejemplo. 
En algunas regiones de Chaco también se quemaron las "cortinas vegetales", filas de árboles alrededor de las chacras sembradas, que se deben mantener para amortiguar el efecto del cálido viento norte. "Estamos en un punto muy crítico del equilibrio ambiental", lamentó Núñez. 
La caída de los precios internacionales de los "commodities", en especial de la soja, agrava la situación de los pequeños y medianos productores de la región del Gran Chaco que años atrás optaron por talar sus bosques para subirse a la ola de la soja. 
Muchos campos de entre 400 y 500 hectáreas no podrían ser sembrados en la próxima campaña por la baja rentabilidad, y serían arrendados por los grandes "pooles" de siembra, en un proceso de alta concentración de la producción. La región queda "en una extrema debilidad y dependencia de un modelo de monocultivo", señaló el abogado e investigador social. 
A la hora de analizar soluciones, las voces coinciden en reclamar un mayor cumplimiento de la ley de bosques y una mayor intervención a nivel nacional. 
A largo plazo, revalorizar las actividades productivas que se hacen en el bosque, sin apelar a los extremos de desmontar o dejarlo intacto. 
La ONG Banco de Bosques quiere llegar un paso antes. "Nos propusimos crear un sistema de donaciones georeferenciadas, con Google Maps y una interface, que le permite a un donante con poco dinero salvar una cantidad de metros cuadrados todos los meses. Esto, multiplicado por mucha gente, nos permite competir en el mercado de tierras con los que adquieren propiedades rurales para desmontar: compramos esos bosques para utilizarlos correctamente o crear nuevas áreas protegidas", explicó su director, Emiliano Ezcurra. 
"También se puede ganar plata sin destruir el bosque, ya sea a través del turismo, la producción de miel, madera certificada, los productos forestales no madereros como los hongos comestibles, las hojas de árboles para la industria de los perfumes, varias cosas que el bosque genera y son fuente de rentabilidad sin necesidad de tener que meter una topadora y prender todo fuego para permitir el desarrollo agrícola o ganadero", remarcó Ezcurra. 
El Banco de Bosques comenzó con un terreno de 40 hectáreas para rescatar la selva en la provincia de Misiones y su gran objetivo es la creación de un área protegida de 150.000 hectáreas en el Chaco, en concreto en la región de El Impenetrable. 
En las zonas ya desmontadas, hay algunas iniciativas de reforestación, aunque los bosques nativos necesitan varias décadas para madurar. Están compuestos en su mayoría por árboles de madera dura y lento crecimiento. 
"El problema es que por más que nos pusiéramos todos a reforestar ya, si continua esta velocidad de deforestación no te dan los tiempos. Si todas las provincias de la Argentina deforestaran a la velocidad que lo hace Salta, en 30 años el país se queda sin bosques", alertó el directivo de Greenpeace.
 
Sepamos: "El aumento vertiginoso de la deforestación, que ningún instrumento normativo ha logrado frenar hasta el momento, atenta contra la sustentabilidad de los ecosistemas y los sistemas sociales".

 

Gran Chaco Americano 
El Gran Chaco Americano es una ecorregión boscosa de excepcional diversidad, tanto ambiental como social. Por su extensión (1.066.000 km2 ), constituye la mayor masa boscosa de Sudamérica, después de la Amazonía, y comprende territorios de Argentina (62,19%), Paraguay (25,43%), Bolivia (11,61%) y Brasil (0,77%). La amplia variedad de ambientes que presenta, como bosques y arbustales, pastizales, sabanas, esteros y humedales, se traducen en una vasta diversidad de especies vegetales y animales que hacen de esta región un área clave para la conservación de la biodiversidad. Desde el punto de vista social y cultural, es destacable la diversidad de grupos étnicos presentes en la región: wichís, chorotes, ayoreos, tobas, pilagás, guaraníes, matacos y criollos entre otros. Pueblos originarios y criollos conviven en los mismos territorios desde hace siglos, realizando usos del suelo diferentes y muchas veces incompatibles. Tradicionalmente, los pueblos indígenas se dedicaban a la caza, la pesca y la recolección, haciendo un uso intercomunitario de los recursos. La introducción de la ganadería fines del siglo XVII por parte de los criollos generó conflictos con respecto al uso y tenencia de la tierra. 
En las últimas décadas, la degradación de los recursos naturales en la región, generada por la explotación no planificada de los mismos, se vio fuertemente agravada por el avance de la agricultura a gran escala, la explotación de recursos hidrocarburíferos y la construcción de grandes obras de infraestructura.
En la Región Chaqueña Argentina la principal causa de degradación del sistema es la deforestación con fines agrícolas, fundamentalmente para el cultivo de soja. El desmonte no sólo intensificó la degradación ambiental, sino que eliminó grandes áreas utilizadas por pueblos indígenas y desplazó a los ganaderos criollos. 
Según un estudio realizado en la FAUBA en 2011 (Vallejos et al., 2012), desde fines de la década del 70 hasta ese momento se habían desmontado 11,7 millones de hectáreas, sólo en el chaco semiárido, es decir, sin incluir en el análisis a los bosques tropicales. De esta superficie, un 68% (7,9 millones de hectáreas) correspondía a Argentina, el 28% a Paraguay, y el 4% a Bolivia. Así, la Argentina había desmontado un 23% del área total correspondiente a la región del chaco semiárido, Paraguay un 19% y Bolivia un 3,5%. Estudios más recientes elaborados por la Asociación Guyra Paraguay (Cardozo et al., 2013) sostienen que en todo el territorio del Gran Chaco Americano en el año 2012 se desmontaron un total de 539.233 ha a una tasa promedio de 1.473 ha/día. Del total desmontado ese año, 235.601 ha corresponden a Argentina. Según la misma fuente sólo en agosto de 2013 se desmontaron un total de 61.177 ha, superficie que supera más de tres veces el área ocupada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a una tasa promedio de 1.973 ha/día. 
El aumento vertiginoso de la deforestación, que ningún instrumento normativo ha logrado frenar hasta el momento, atenta contra la sustentabilidad de los ecosistemas y sistemas sociales. La creciente fragmentación del paisaje, el aumento del riesgo de erosión y los cambios de los balances energéticos, entre otras consecuencias del desmonte, modifican la provisión de servicios que las sociedades pueden obtener de los ecosistemas y, a su vez, producen cambios en las economías afectando la calidad de vida de las comunidades, sobre todo de aquellas que dependen más estrechamente de los recursos naturales de esta ecorregión. Esta compleja problemática plantea una urgente necesidad de intervención. Es imprescindible que la sociedad toda se involucre en la búsqueda de soluciones para lograr un desarrollo sustentable de esta región, que contemple la conservación de su biodiversidad, el planeamiento del uso del territorio y el empoderamiento de las comunidades indígenas y criollas, actualmente marginalizadas.  
Fuente:
http://ced.agro.uba.ar/gran-chaco/sites/default/files/pdf/GranChacoAmericano.pdf
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El desmonte de “El Impenetrable”:
análisis de los principales antecedentes del caso
 Autores: Casaletti, Federico y Gómez Bustos, Germán

2007
Introducción: breve explicación del proyecto
 “El Impenetrable” es una región de bosque nativo con una extensión aproximada de 40.000 Km², o su equivalente de 4 millones de hectáreas, situada principalmente en el noroeste de Chaco, aunque también comprende una parte de Salta y Santiago del Estero.
Dicha zona es una pequeña parte del “Gran Chaco Americano”, una región biogeográfica de 1.000.000 de Km² compartida por Argentina, Bolivia y Paraguay. Este ecosistema es una de los territorios de mayor biodiversidad del planeta, el cual contiene el área boscosa más grande del continente después del Amazonas.
La existencia de esta vasta zona de bosque natural, con sus procesos naturales e intervenciones humanas afectan de manera directa, tanto a nivel regional como nacional, el medio ambiente, entendido éste como un conjunto de valores naturales, sociales y culturales interrelacionados, existentes en un lugar y un momento determinado y que influyen en la vida del hombre y en las generaciones venideras. Es decir, “medio ambiente” no debe referirnos a una concepción aislada del espacio social del hombre y vinculada solamente a “la naturaleza” per se, sino que se trata de una concepción que abarca a los seres vivos, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre ellos, de índole económica, política o cultural y que por ende, afecta y condiciona de manera especial las circunstancias de vida de las personas o la sociedad en su conjunto.
De esta manera, la intervención del hombre en el Impenetrable implica consecuencias que van más allá de un mero cambio en la flora o fauna del lugar. De los bosques no sólo obtenemos una serie de bienes y servicios indispensables para nuestra supervivencia: alimentos vegetales y animales, maderas, medicamentos y muchos productos más. Los bosques juegan un papel fundamental en la regulación climática, el mantenimiento de las fuentes y caudales de agua y la conservación de los suelos.
En el caso particular de la región,  para miles de pobladores, muchos de ellos originarios del lugar, el bosque nativo representa su lugar de pertenencia y su fuente de alimentación y trabajo. Pero al mismo tiempo, debido a las características que presenta el lugar, este resulta un enclave estratégico para la explotación de recursos naturales.
Es por ello que a principios de los años 80 y principalmente en el transcurso de los 90, el desmonte del Impenetrable, primero con la tala de árboles y luego con la desertificación de los suelos a causa del auge del cultivo de la soja, ha derivado en una modificación sustancial del medio ambiente de la región.
 
De esta forma, nuestro proyecto de producción consistirá en la realización de un documental en formato audiovisual que de cuenta de las causas, repercusiones y consecuencias del desmonte en la región del Impenetrable. El objetivo general del documental será exponer y analizar los factores y actores causantes del desmonte, las implicancias que ello trae en el medio ambiente y sus consecuencias actuales y futuras. Partiremos de dos preguntas centrales: ¿Qué medio ambiente se está gestando en “El Impenetrable”? ¿Cuál es el impacto ambiental que está recibiendo? (...)
Fuente:perio.unlp.edu.ar/.../35_Casaletti_Fedrico_Gomez%20Bustos_ponencia.d..
La selva y el bosque construcciones de siglos con participación de los pueblos originarios, ejemplifican la optimización de los equilibrios ecológicos.



Tengamos en cuenta a la deforestación y a la plantación de monocultivos de árboles como dos de las principales causas de la desertificación o destrucción de las condiciones y medios para la vida tanto presente como futura. También recordemos a las asambleas y otras organizaciones populares, etiquetadas de ambientalistas, como únicas y valiosas resistencias a esta devastación en nombre del progreso, la atención a necesidades energéticas y la apertura de fuentes laborales.

Recursos forestales de Argentina
Hacia mediados del 2004 los bosques nativos de Argentina se extendían por sobre aproximadamente 36 millones de hectáreas, esto significa tan solo el 15% del territorio nacional. En tanto que los bosques implantados (casi en su totalidad con especies alóctonas) abarcaban poco más de 800.000 ha. De estos bosques implantados el 37% se encuentra en la provincia de Misiones en detrimento de la rica selva nativa.
Entre 1880 y el 2003 fue destruida aproximadamente el 78% de la cobertura forestal nativa de toda Argentina.
 
Aún en 1900 más de la mitad  de Argentina estaba cubierto de bosques, montes y selvas. En 1914, dada la Primera Guerra Mundial y en vistas del enorme valor económico de las áreas forestales se realizó en Argentina el primer censo forestal. Tal censo (con las limitaciones de la época —muchas zonas cubiertas de bosque resultaban poco o nada accesibles—) verificó la existencia de 105.888.400 ha. En el 2000 un nuevo relevamiento (efectuado en gran medida y con gran precisión desde satélites) indicaba la existencia de 44.975.117 ha de bosques (y en este caso, en su mayor parte muy degradados y con grave pérdida de biodiversidad). De este modo en el período 1914-2003, por talas, incendios "desmontes" (es decir, casi siempre por actividad antrópica depredatoria) Argentina había perdido ya más del 60% de sus recursos forestales. En ese año 2003 la Dirección de Recursos Forestales Nativos dependiente de la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable admitía que se perdían bosques a un ritmo de 85.000 ha/año, las proyecciones indican que si se mantuviera tal ritmo de deforestación en el 2036 el país se quedaría sin bosques nativos (exceptuados las relativamente pequeñas áreas resguardadas en los parques y reservas).
 
En 1935 se realizó un censo forestal nacional que relevó la existencia de 1.100.000 km² de bosques, ya para ese año gran parte de los bosques y selvas de la región pampeana, la Mesopotamia argentina, la región chaqueña, la yunga y los bosques patagónicos habían sido devastados en "aras del progreso", en efecto: hasta casi fines del siglo XX la percepción más común del habitante común de las ciudades argentinas era aquella según la cual los arbolados autóctonos eran "algo salvaje". Pero no fue esa percepción la principal causal de la depredación en el ámbito forestal, la extensión de la ganadería extensiva ampliando la llamada "frontera agropecuaria" y la extensión de una agricultura bien adjetivada como industrial significó la merma del valioso recurso forestal argentino.
Pero si en 1935 las pérdidas forestales eran muy graves, en los años siguientes tales pérdidas prácticamente se potenciaron.
Hacia el 2013 Argentina en su área no tropical era el país no tropical que sufre más deforestación al ser taladas 34 ha/día, algunas de las zonas más estragadas son la región chaqueña argentina por ejemplo el norte de la provincia de Córdoba, la Cuña Boscosa del norte de la provincia de Santa Fe y los en el s. XX muy raleados bosques de la Provincia de Mendoza. 1
Regiones forestales nativas
Aunque han existido y existen diversos criterios para denominar a las regiones forestales autóctonas de Argentina, las denominaciones más atinadas parecen ser las siguientes:

Bosque andinopatagónico (subdividido en un sector valdiviano y otro magallánico); Bosque y parque chaqueño;Bosque ribereño del Río de la Plata; Monte; Selva en galería del río Paraná y del río Uruguay; Selva misionera; Yunga (o nimbosilva tucumanoranense —la denominación tucumanooranense está cayendo en desuso ya que la yunga se extiende más al sur y más al norte de Tucumán y de la región oranense—).

 

Bosque andinopatagónico

Estrictamente hablando, la región de los Andes Patagónicos casi siempre está recubierta de unselva húmeda fría, se considera que es una selva y no un bosque dado que en una misma área suelen coexistir varias especies y la vegetación se encuentra estratificada en pisos con un denso sotobosque, la zona andinopatagónica a la cual más le cabe la adjetivación de boscosa es la llamada Pehuenia, es decir aquella zona en donde es casi exclusiva la especie arbórea llamada pehuén ("pino araucano" o Araucaria araucana), esto ocurre en la región andina correspondiente al centro-norte de la Neuquén —aproximadamente entre los paralelos 36º S y 41º S—, sin embargo el llamado "bosque" Andinopatagónico"comienza", o mejor dicho tiene su límite norte en la vertiente oriental de la cordillera de los Andes hacia el paralelo 35º S, esto es en el sudoeste de la provincia de Mendoza en donde aparecen las primeras agrupaciones del lipain o "cedro patagónico".

Al sur del paralelo 41º S, y merced al aumento de la humedad, la zona forestal autóctona tiene un incremento de especies que son características de la Selva Valdiviense. Selva fría poblada principalmente por coníferas, fagáceas, mirtáceas y varias especies de Nothofagus tales como —a más de los ya referidos pehuén y lipain— el maitén, ñire, tepa, tepú, ciprés de las Guaitecas, coihue, coyán, lleuque, raulí, radal, la lenga, el temu, el quetri o "arrayán", o el gigante "alerce patagónico" (lahuán), y el huililahuán, en los valles más bajos de esta región (como los del lago Puelo, Cholila y Epuyén) la temperatura promedio anual es más elevada lo cual facilita la presencia del copihue, el notro y diversas especies arbustivas siemprevivas tales como el canelo, la zarzamora, el saúco, la frutilla, la zarzaparrilla etc. Pero gradualmente, a medida que se "desciende" hacia el sur ( o lo que es lo mismo, se "sube" de latitud) la selva fría tiene reducida su variedad de especies arbóreas, por tal causa hacia el paralelo 45º S —y hasta el Cabo de Hornos— se extiende el bosque subpolar magallánico; en esta predominan por naturaleza las fagáceas australes, en especial la lenga seguida por el ñiré y luego el coihue, destacándose especies arbustivas como el mañiu y el calafate.
Cabe observar que esta bella región es en Argentina una muy estrecha franja con un ancho promedio de sólo 45 km, sin embargo la anchura de la franja boscosa (o selvática fría) andino patagónica era casi el doble hacia 1900. La injerencia humana masiva (por ejemplo mediante un turismo negligente) ha facilitado la deforestación, muchas veces mediante incendios (como los ocurridos durante los 1990 en plena zona de Parques Nacionales).

 

Bosque y parque chaqueño

Es la más extensa de las áreas forestales argentinas, incluye en las zonas con humedad suficiente importantes zonas selváticas. Abarcaba originalmente la mayor parte de las provincias de Santiago del Estero, Chaco, Formosa, norte deSanta Fe, este de Salta y —ya de un modo ecotónico— el norte de Córdoba y este de Tucumán, aunque el bioma cambie mucho —especialmente en lo climático— gran parte de los botánicos incluyen en la formación chaquense a las forestas del norte de la provincia de San Luis hasta confundirse al sur y al oeste con la región del Monte Seco.
El área forestal chaquense se distingue en dos zonas principales, una húmeda y la otra seca (la primera aproximadamente al este del merididiano 62ºO, la segunda aproximadamente al oeste del mismo meridiano). Sin embargo ambas zonas de la región chaqueña o chaquense sufren las alternativas de ciclos de sequías —muy prolongados— y de inundaciones; las sequías predominan en los meses invernales (de mayo a junio) sin embargo los meses cálidos de verano también implican una gran pérdida de humedad por evaporación. Ante estas condiciones climáticas gran parte de los árboles se ha adaptado con las siguientes defensas: maderas duras (como las de los quebrachos —"quiebra-hachas es su etimología—) o cortezas buidas (espinosas) como las del vinal, o la acumulación de agua tal cual se evidencia en los llamados palos borrachos (yuchán, samuhú, ñandubay), o la defoliación natural durante los estíos o el desarrollo de extensas raíces.
De este modo la región forestal chaqueña (especialmente en su sector occidental) está caracterizada por bosques caducifolios y en gran medida xerófilos en los que se hace presente un estrato arbustivo denso y enmarañado (particularmente en la zona llamada El Impenetrable), en las zonas de quebrachal existen espacios alternados de pajonales muy semejantes a los fachinales de la región pampeana, o parques y sabanas con isletas de palmeras (o palmares).
Si se examinan los estratos vegetales de las zonas chaqueñas húmedas se observa —de menor a mayor altura— el pajonal de gramíneas como el simbol, luego las bromelias terrestres, seguido por las arbustivas chilca y caraguatá, la palma carandilla, el mistol, el palo borracho, el guayacán, el palo amarillo, el aliso de río, el timbó, el cedro criollo y el quebracho colorado.
Las especies de mayor porte son los quebrachos (colorado chaqueño, colorado santiagueño, blanco), el palo amarillo, el urundel o urundey, el chalchal, el pacará o timbó y las palmeras - en especial la elevada yatay- las palmeras se destacan en la zona oriental chaqueña, aunque se encuentran distribuidas en toda la región, además de las yatay se destacan las pindó y las "caranday" (caranday de la especie Copernicia alba y "carandays" del género Trithrinax). De mediano porte —aunque abundantes— son los mencionados palos borrachos, y los lapachos, chañares y palosantos o guayacanes, el mistol; mientras que toman un carácter casi arbustivo el vinal y el tártago (o "castor" o "ricino"). La región chaqueña ha padecido una grave deforestación, especialmente durante el siglo XX, siendo la principales víctimas los quebrachos y los llamados "algarrobos" (Prosopis alba, Prosopis nigra). La deforestación ha reducido la humectación del terreno y esto ha facilitado el inicio de procesos de desertificación la expansión invasiva de especies xerófilas como la del ya mencionado vinal y cactáceas entre las que se destaca el quimil.

 

Bosque ribereño del Río de la Plata o Selva en galería

Tal cual su nombre lo indica se trata de una muy estrecha franja sobre las costas del Río de la Plata que se extiende incluyendo las costa de la bahía de Samborombón. Es la formación forestal natural de tipo subtropical más austral del planeta, pero al ubicarse en una de las primeras zonas colonizadas por los europeos y ser esta zona la más densamente urbanizada de Argentina, apenas quedan relictos de tal formación forestal que incluía al ombú, la palmera pindó, el coronilla, el ceibo, el sauce criollo y —principalmente— al tala; los vestigios (muy degradados) de tal bosque (e incluso selva) se encuentran hoy en día principalmente en áreas protegidas o semiprotegidas como las de la selva marginal de Punta Lara, la selva de la Reserva Provincial Guillermo Enrique Hudson, el Bosque Costero del Sur (o Talares de Magdalena) y en la Isla Martín García.

 

Región del Monte

Aquí la palabra monte tiene la acepción de área forestal, la mayor parte del llamado monte en Argentina corresponde a áreas cubiertas por bosques y boscajes xerófilos (aunque en ciertos lugares, por localismo se denomina "monte" a formaciones forestales de zona húmeda).
Definido el monte como el bioma en el cual predomina un bosque y un boscaje xerófilo es evidente que tal monte seco, o se extiende por territorios subhúmedos (por ejemplo los ubicados bajo la isohieta de los 500 mm/año) o si no, en zonas con prolongados períodos de sequía, en tal sentido el parque chaqueño occidental tiene mucho en común con el monte. Sin embargo la definición de monte queda relegada casi siempre a la zona de la Diagonal Árida que posee suficiente humedad como para permitir la existencia de árboles y arbustos, gran parte del monte posee tal suficiente humedad no por las precipitaciones que recibe sino por el clima continental mesotérmico: las temperaturas anuales promedio moderadas posibilitan un suficiente equilibrio hídrico como para el desarrollo de árboles o, en su defecto, arbustos, en la extensa región del monte.
Los árboles más típicos son las variedades de "algarrobo" criollo (taco, alpataco, tamarugo), en el sector septentrional (al norte del 35°S) de la región del monte se imbrincan los chañares, sin embargo una de las formaciones forestales más interesantes del monte se da en una diagonal que corre desde el sureste de la provincia de San Luis y extremo suroeste de la provincia de Córdoba atravesando el centro de la provincia de La Pampa hasta casi llegar a la zona de Bahía Blanca en el sur de la provincia de Buenos Aires, se trata del "caldenal" es decir la región en la cual prospera el caldén; entre los arbustos se destaca el piquillín, por otra parte el Cuyo en sus sierras (como la de Valle Fértil) y en sus travesías poseía hasta inicios de siglo XX forestas en las cuales era dominante el género Prosopis, por ejemplo las travesías de la provincia de Mendoza poseían montes de Prosopis flexuosa especie muy valiosa de "algarrobo" que alcanza hasta los 16 metros de altura, con excelente madera y bayas que proveen de buen alimento tanto a seres humanos como a otros animales; empero la región ha sido desmontada y en gran parte desertificada al utilizarse irracionalmente el recurso constituido por los Prosopis (por ejemplo su transformó en leña para quemar en las locomotoras a vapor).
En las Sierras de Córdoba y San Luis, los densos bosques naturales estaban constituidos principalmente por algarrobos, talas, chañares, molles, aguaribays, "cocos" (carandays Trithrinax), lapachos y, a orillas de los cursos de agua, sauces criollos. Bajo los árboles se daba una densa formación arbustiva en la que se destacaba el piquillín y el poleo.
La región del Monte ha sido la primera en sufrir la actividad depredatoria europea: si se tiene en cuenta que en el s XVI losValles Calchaquíes y gran parte de los valles y laderas serranas del NOA y de Cuyo se encontraban cubiertos por algarrobales, el contraste es dramático: ya a inicios del siglo XX esas zonas fueron desertizadas, transformandas enpáramos y desiertos. El Monte ha sido destruido en gran medida por la tala irracional, pero la tala quizás no ha sido el principal factor del desmonte, sino la introducción de caprinos, ovinos e incluso bovinos y su sobrepastoreo, en efecto: caprinos y bovinos tienden a arrancar de raíz los vegetales con que se alimentan y también tienden a ramonear las hojas; mientras que los bovinos suelen alimentarse de los brotes de especies arbóreas allí donde no encuentran pasturas.
Aunque en zonas con un régimen pluviométrico sobradamente superior a los 500 mm/año, existían también formaciones forestales arbóreas (casi siempre de algarrobos) y arbustivas típicas del monte en ciertos sectores de la Pampa Húmeda, por ejemplo desde la Sierra de los Padres hasta casi Punta Mogotes (esto es en las adyacencias de Mar del Plata) abundaban los "currales", es decir los densos boscajes de curru mamil, mientras que en la zona pampeana húmeda de la provincia de Córdoba —también hasta casi inicios del siglo XX— se encontraban bosquecillos de chañares, algarrobos y caldenes como los Montes del Cuero (explorado por Lucio V. Mansilla y descrito someramente en su libro "Viaje al país de los ranqueles"), los Montes de Leones (cerca de Leones), el Monte de la Vieja, el Monte Redondo etc, de tales montes apenas quedan recuerdos ( vale como un ejemplo de la deforestación sufrida por esta ecorregión lo ocurrido en la localidad cordobesa de Piquillín, en el año 2008 se replantaron en la misma ejemplares de piquillín ya que habían sido extinguidos hacía décadas y los niños del lugar desconocían el origen del nombre de su población).

 

Selva en galería del río Paraná y del río Uruguay

Trátase de una formación forestal transicional entre la Selva Misionera y el Bosque ribereño del Río de la Plata. Hasta inicios del siglo XX tal selva abarcaba gran parte de las provincias de Corrientes y Entre Ríos, en la primera su clímax estaba en la meseta del Payubré (o Pay-Ubré), en la segunda de las provincias mencionadas se destacaba la Selva de Montiel, puede decirse que su flora compartía especies de la Selva Misionera con los del Bosque ribereño del Río de la Plata, sin embargo de norte a sur se empobrecía la variedad de especies. Actualmente la mayor parte de tal formación forestal ha sido "arrinconada" a las zonas de islas y selvas en galería de los principales ríos de la Mesopotamia Argentina, predominaban los talas, quebrachos,los espinillos, algarrobos, ombúes, ceibos, sauces criollos,  jacarandás, aguaribays,ubajays, pacarás, chalchales,  sauces 
criollos, urundays, guabiyús, curupís, grapias o ibirá-perés, pitangas, coronillas, talas gateadores, sarandís y canelones, así como palmares de yatay y pindós o ejemplares de ibapoy-higuerón.
Debido al microclima, la Selva marginal de Punta Lara que es la continuación extrema sur de las selvas de galería, es actualmente la selva de tipo tropical-subtropical más austral del planeta Tierra.

 

Selva misionera

Hasta mediados del siglo XX la selva cubría casi la totalidad de la actual provincia de Misiones, aunque en latitudes subtropicales, la selva misionense o misionera mantenía gran parte de las características de una pluvisilva tropical con zonas semejantes a la laurisilva y abundantes latifoliadas, en efecto: la selva misionera es la prolongación más meridional de la Selva Paranaense que hasta mediados del siglo XX abarcaba gran parte de los actualmente estados brasileños deParaná, Santa Catarina, extremo norte de Río Grande del Sur y el este del Paraguay; en la provincia argentina de Misiones hacia 1950 la superficie forestal autóctona cubría 2.700.000 ha, durante los 1990 la superficie forestal se había reducido en un 44%.
La Selva Misionera se trata de una formación vegetal beneficiada por suelos muy ricos en materia orgánica, muchaheliofania y clima a más de cálido, perhúmedo, sin embargo pese a que la humedad es lo más común, en ciertos años el déficit de lluvias y de humedad en general puede ser tal que la foresta puede muy fácilmente sufrir incendios. Foresta densa y exuberante antes de la irrupción de los cultivos y los aserraderos, empero, paulatinamente tal selva fue siendo talada para dar lugar a plantaciones de té, tabaco y yerba mate, si bien la yerba mate es un arbusto ( en estado silvestre adquiere casi un porte de árbol) que integra la flora autóctona de la selva misionera o misionense. En efecto, los yerbalesnaturales cubrían como densos boscajes la parte centrooccidental de la provincia.
Debido al relieve que va desde los valles bajos muy cálidos y húmedos recorridos por los principales ríos a un conjunto de montañoso de sierras con clima húmedo aunque notoriamente más fresco (al punto que excepcionalmente en las cumbres de tales Sierras de Misiones, con altitudes en la provincia de hasta 850 m, se han producido algunas nevadas nocturnas durante el mes de julio), la formación vegetal misionense tiene pisos altitudinales. En el piso más elevado (que ocupa el este de la provincia) predominaban genuinos bosques de una conífera de gran porte: el gran cury (Araucaria angustifolia), pero de tales interesantes bosques quedan apenas unos relictos tras la deforestación que en ellos se ha llevado a cabo. De las zonas altas también es típico el acayú o cedro paranaense ( Cedrela odorata) y el ygary ( Cedrela fissilis) también llamado cedro misionero; en pisos intermedios prosperan otros árboles gigantes: los gigantes perobás o palos rosas(Dalbergia nigra), o el arary, pero todos los árboles citados han sido las primeras presas de los aserraderos precisamente por la gran cantidad y calidad de sus maderas. La selva misionense puede ser llamada propiamente selva en las partes más bajas de los valles al aumentar la variedad de especies entre las que se cuentan principalmente las especiesguatambú amarillo y guatambú blanco, el peteribí, el isipo, el ibope, el jacarandá, el biraró, el ñandubay, el samuhú, elguabiyú, el guayuvirá, el tatané, el pacará o timbó, cecropias como el guapoy y el ambay, yuquerís, pitangas, los helechosarborescentes, el criptogámico "higuerón" o ibapoy (Ficus luschnathiana) y diversas palmeras (como la del palmito).

 

Yunga

Anteriormente llamada "Selva Tucumanooranense"; la yunga es considerada por algunos autores como "Provincia de las yungas del dominio amazónico" y como "ecorregión de las yungas andinas". En cualquier caso trátase de una pluvisilva ynimbosilva que se desarrolla principalmente en las vertientes orientales de las cordilleras preandinas (por ejemplo las sierras de Aconquija o las Sierras de Ancasti entre otras), su límite extremo meridional se ubica en las sierras de Ancasti (Catamarca) hacia los 29°S.
 
La importancia de la yunga es crucial para Argentina, por una parte es un corredor latitudinal (de norte a sur y viceversa) natural de especies, por la otra es —como gran parte de las pluvisilvas— la zona más rica en biodiversidad de Argentina (por ejemplo: en ella existen más de 250 especies arbóreas conocidas), acentúa su gran valor el hecho que sea una nimbosilva: formación forestal densa que se forma merced a la presencia casi constante de nubes que la humectan, recíprocamente (o por retroalimentación) tal formación forestal montana acopia la humedad y facilita la condensación de las nubes. Si la yunga desapareciera o mermara se produciría una grave catástrofe ecológica en el Cono Sur: en especial la desertización de gran parte del país.
Dado su carácter de formación forestal montana, se encuentra estratificada en pisos de vegetación según la altitud sobre el nivel del mar: desde la penillanura (en donde se confunde con los biomas de la región chaqueña) hasta los 850 msnm se da la Selva Basal, trátase del dominio de los quebrachos, lapachos, tipas, chalchales, talas y el cebil colorado. Entre los 850 a 1200 o 1400 msnm (según la latitud -en este caso se usa como latitud referencial la del trópico de Capricornio-) es el dominio de una densa selva de transición (la nimbosilva propiamente dicha) en la cual prosperan mirtáceas y especies como el tarco, la tipa, el cebil, el molle, el caspi o zapallo caspi, a más de talas, cochuchos, guayabos, mamones, pacarás,palo blanco (Phyllostilon rhamnoides), acacias criollas, higuerones como el llamado "maroma", el cochucho, la tusca, lostabaquillos, laureles, nogal criollo, y horco molle, trementinas; existen algunas palmeras (caranday), en tal selva abundanmirtáceas, helechos, bromelias, epifitas, y gran cantidad de especies florales tales como las orquídeas, jazmines, malvones,pasionarias, glicinas, madreselvas etc. Sobre los 1200 o 1400 msnm se extiende el piso de bosques con pinos del cerro, "alisos montano", cedros (Cedrela spp.) y Cedrela angustifolia, matos, güilis, horcomolles, saúcos, "robles" (Amburana cearensis), quina colorada (Myroxylon peruiferum) y queñoas (Polylepis australis), sobre los 2000 msnm comienzan losprados montanos con presencia de gramíneas, musgos,y líquenes, en estos prados montanos se pueden encontrar manchones o bosquecillos de queñoas (Polylepis tomentella y churquis (Prosopis ferox). Sobre los 3.000 a 4.000 msnm (siempre según la latitud —y también el grado de asoleamiento de las laderas—) comienza el dominio de las nieveseternas.
Bosques implantados y especies alóctonas más comunes
Los bosques implantados en Argentina (haciendo omisión de los árboles frutales) casi sin excepción corresponden a especies exóticas de rápido crecimiento y de madera apta para uso industrial (en menor grado para la producción de aceites, resinas y curtientes). Algunos —los menos— de los bosques implantados tienen la función de paravientos y fijar dunas y médanos.
Los bosques implantados con fines maderables o para la producción de celulosa se desarrollan principalmente en laMesopotamia Argentina, Patagonia andina, norte de la provincia de Santa Fe, centro de la provincia de Córdoba, Delta del Paraná (especialmente en el área deltáica correspondiente a la provincia de Buenos Aires, y en menor grado en otras zonas del país).
En el relevamiento efectuado en 1998 con fines de realizar el Inventario Nacional de Plantaciones Forestales se dio como dato que el área de bosques implantados abarcaba 780.396 ha, tal cifra parece haber variado poco desde ese año hasta inicios de 2006, pese a que estimaciones extraoficiales hablan de 1.000.000 de ha de bosques implantados.
En el 2001 la superficie implantada se desglosaba del siguiente modo:
390.000 ha en Misiones
310.000 ha en Corrientes
135.000 ha en Buenos Aires
116.000 ha en Entre Ríos
105.000 ha en la región andinopatagónica y Mendoza.
64.000 ha en Córdoba y otras zonas del centro del país.
33.000 ha en el NOA.
Y 17.000 ha más en el resto del país.
Tal forestación si bien se observa ha sido casi siempre negativa ya que se han implantado especies exóticas previamente eliminando bosques y selvas nativas, lo cual altera la ecología —es frecuente que bajo los bosques exóticos en las áreas previamente cubiertas por forestas autóctonas casi no exista sotobosque y se reduzca drásticamente tanto la fauna como la fertilidad de los suelos, más aún, la falta de sotobosque disminuye la retención de la humedad y facilita la denodación de los suelos por erosión hídrica.
Párrafo aparte merecen las forestaciones con especies exóticas realizadas para fijar suelos arenosos (dunas, médanosetc.) o para fertilizar suelos rocosos, en estos casos la forestación exótica da un balance positivo (en principio se produce un embellecimiento paisajístico que sirve como uno de los factores promotores del turismo). Este tipo de forestación (casi siempre con coníferas procedentes del hemisferio norte, seguidas por eucaliptos, casuarinas, álamos, acacias etc.). es la que predomina en las costas atlánticas de la provincia de Buenos Aires y en ciertos sectores de las Sierras de Córdoba.
Entre las coníferas alóctonas implantadas se destacan diversas especies de pinos —en especial el pinos ponderosas—,cipreses, cedros, y —en las zonas más frías— abetos y secuoyas.
 
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Día Internacional contra los monocultivos de árboles
Septiembre de 2007
 
Ecologistas en Acción apoya la iniciativa de la "Red contra el Desierto Verde" (Brasil) que desde 2004 conmemora cada 21 de septiembre el día internacional contra los monocultivos de árboles. La Red Latinoamericana contra los Monocultivos de Árboles (RECOMA), una coalición que cuenta con miembros en 16 países, adhiere a esta fecha, denunciando los impactos negativos de las plantaciones de árboles a gran escala en los países de la región.
Desde el 2004, a partir de una iniciativa de la "Red contra el Desierto Verde" (Brasil), cada 21 de septiembre se conmemora el día internacional contra los monocultivos de árboles. La Red Latinoamericana contra los Monocultivos de Árboles (RECOMA), una coalición que cuenta con miembros en 16 países, adhiere a esta fecha, denunciando los impactos negativos de las plantaciones de árboles a gran escala en los países de la región.
En Argentina, gran parte de la selva de la provincia de Misiones ha sido sustituida por enormes monocultivos de pinos exóticos, en tanto que las plantaciones de eucalipto para celulosa avanzan en otras provincias como Corrientes y Entre Ríos.
En Brasil, grandes empresas plantadoras vinculadas a la industria de la celulosa están concentrando amplias áreas de tierra fértil en sus manos, constituyéndose en uno de los mayores obstáculos para la realización de la reforma agraria. Al mismo tiempo, los monocultivos de eucalipto están afectando la seguridad alimentaria de las poblaciones locales y volviendo imposibles las actividades tradicionales de las comunidades indígenas, afrobrasileñas y campesinas.
En Chile, la expansión de las plantaciones forestales se ha hecho a expensas de los territorios tradicionales del pueblo Mapuche y de la violación sistemática de sus derechos. Dicha expansión está además asociada a graves procesos de degradación ambiental, pérdida de biodiversidad, reducción y contaminación con agrotóxicos de las fuentes de agua superficiales y subterráneas, y la pauperización de la población local.
En Colombia, las plantaciones de palma aceitera han dado lugar a graves violaciones de los derechos humanos, incluyendo muertes, torturas, desapariciones y migración forzada de las comunidades locales, en tanto que situaciones similares han acompañado la instalación de plantaciones de pinos y eucaliptos.
En Costa Rica el gobierno incrementó el monto del subsidio para las plantaciones de monocultivos pasando de $500 a $800/ hectárea establecida. Asimismo, se aumentó el área total a subsidiar de 4000 a 7000 hectáreas por año. Todo esto a pesar de que los monocultivos de árboles para producir madera no han rendido lo esperado y se ha demostrado que 20 años de políticas de subsidios a las plantaciones de árboles han sido un fracaso.
En Ecuador, las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas están siendo afectadas por el avance de monocultivos de pinos, eucaliptos y palma aceitera, que destruyen las bases de sustentación de las poblaciones locales y expulsan a la población rural.
En Nicaragua se ha dado un importante paso en sentido inverso, cuando en junio de este año el Director del Instituto Forestal declaró que "No se derribarán más bosques para sembrar palma africana", agregando que "No estamos permitiendo la siembra de monocultivos porque destruye la biodiversidad del ecosistema".

En Paraguay en estos momentos está en discusión un proyecto de ley que estaría abriendo las puertas al monocultivo de árboles a través de una política de promoción basada en subsidios y otros apoyos estatales a la forestación. Genera una preocupación adicional el hecho de que en el proyecto en estudio se prevé una activa participación del sector maderero en la propia implementación de la ley.
En Perú, el gobierno ha aprobado el marco legal para la expansión de los monocultivos de árboles, en base a las mismas promesas de empleo y desarrollo que ya se han demostrado falsas en todos los países de la región.
En Uruguay, los monocultivos de eucaliptos y pinos han generado graves impactos sobre el principal ecosistema del país (la pradera) y han dado lugar a un agudo proceso de concentración y extranjerización de la tierra por parte de grandes empresas, que han desplazado a los tradicionales productores de alimentos. Además, han significado un uso masivo de agrotóxicos en toda la cadena productiva desde los viveros hasta la aplicación de herbicidas para matar los rebrotes.
 
En todos los países donde se han implantado estos monocultivos, las consecuencias han sido las mismas: mayor riqueza y poder para unas pocas empresas nacionales y extranjeras y mayor pobreza para las comunidades locales. Como contrapartida, la oposición a este modelo social y ambientalmente nefasto está creciendo a nivel local, nacional y regional.
 
Sin embargo pareciera que en la mayoría de nuestros países se hace oídos sordos a los reclamos de la gente y se continúan promoviendo políticas que están agravando aun más las situaciones descritas arriba y que incrementarían las áreas de "desiertos verdes", sin ser soluciones reales al cambio climático. A ello se suma el peligro de los planes para la liberación de árboles transgénicos, que en nuestra región ya están siendo genéticamente manipulados en laboratorios de Chile y Brasil.
 
En este nuevo 21 de septiembre, hacemos entonces un llamamiento a unificar las luchas para forzar a los gobiernos a cambiar el rumbo y a volcar los recursos del Estado a la promoción de actividades agrícolas y forestales socialmente beneficiosas y respetuosas del medio ambiente.

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Desenmascaremos algunos engaños sobre
los monocultivos de árboles.
8 de julio de 2009
 
Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM)
Los monocultivos de árboles a gran escala tienen graves impactos sociales y ambientales. Esto lo saben muy bien las empresas plantadoras. Por eso hacen grandes esfuerzos publicitarios para convencer a la gente de lo contrario. Es muy importante entonces conocer la falsedad de los argumentos manejados por las empresas y oponernos a la instalación de tales plantaciones.

DICEN QUE “las plantaciones son bosques”. Éste es el punto de partida de la propaganda en favor de las plantaciones. Nos quieren convencer de que si los bosques son social y ambientalmente necesarios, entonces las plantaciones también lo serán. Pero una plantación no es un bosque y lo único que tienen en común es que en ambos predominan los árboles.
Un bosque contiene numerosas especies de árboles y arbustos de todas las edades, muchas otras especies vegetales —en el suelo y sobre los propios árboles y arbustos (trepadoras, epífitas, parásitas, etcétera) y una enorme variedad de especies de fauna, que encuentran allí abrigo, alimentos y posibilidades de reproducción.
En cambio, una plantación se compone de una o pocas especies de árboles de rápido crecimiento (generalmente exóticos), plantados en bloques homogéneos de la misma edad, donde se impide el desarrollo de la vegetación local y la fauna no encuentra alimento alguno.
Los bosques están habitados por comunidades humanas que allí aseguran su supervivencia. Las plantaciones no albergan a comunidad alguna. Al contrario: las expulsan, privándolas de sus medios de vida.
En las regiones afectadas por las plantaciones, las comunidades locales tienen todo eso muy claro y a partir de su propia experiencia describen las plantaciones como “desiertos verdes”, “bosques muertos que matan todo”, “bosques del silencio”, “milicos plantados”, “árboles egoístas”, definiciones mucho más ajustadas a la realidad.
Toda lucha contra el avance de estos monocultivos parte del hecho de que “las plantaciones no son bosques”.

DICEN QUE “Las plantaciones generan empleo”. Este argumento se utiliza mucho para conquistar a las poblaciones locales. Pero es una afirmación es totalmente falsa.
Las grandes plantaciones generan muy pocos empleos, en general de muy baja calidad, casi todos de carácter temporal, con bajos salarios y en condiciones de trabajo donde prima la mala alimentación, el alojamiento inadecuado y el incumplimiento de la legislación laboral vigente. Son frecuentes los accidentes y las enfermedades laborales.
Además, en muchos países las plantaciones tienden a privar de sus anteriores fuentes de trabajo a los previos ocupantes de la tierra. Es común que estas plantaciones se instalen en tierras destinadas a la agricultura de subsistencia, por lo que incluso llegan a implicar que las fuentes de ocupación disminuyan en vez de aumentar, ya que los empleos generados son menos que los que se pierden. Cuando su instalación implica la previa destrucción del bosque, los pobladores locales se ven privados de las ocupaciones y fuentes de ingreso que dependen de los recursos provistos por el bosque. En casi todos los casos, con las plantaciones se expulsa a la población local, en particular hacia los cinturones de miseria de las ciudades.
En todos los países, de todas las actividades capaces de generar empleo a nivel rural la actividad plantadora es generalmente la peor opción —en cantidad y en calidad de empleos. Pese a ello, las empresas plantadoras y los gobiernos continúan difundiendo la falsedad de que las plantaciones generan empleo. A modo de ejemplo, en el Plan Nacional de Forestación de Perú (cuyo objetivo es promover las plantaciones) se afirma que las plantaciones generan un empleo directo cada 4 hectáreas. Para demostrar lo absurdo de tal cifra, basta decir que la Sociedad de Productores Forestales del Uruguay (que también sostiene que la forestación genera empleo) afirma que la forestación genera un empleo directo cada 70 hectáreas.

DICEN QUE “las plantaciones son mucho más productivas que los bosques”. El argumento puede parecer convincente a partir del rápido crecimiento de los árboles en una plantación de pinos o eucaliptos. Pero depende de qué se entiende por “productivo” y a quién beneficia esa producción.
Una plantación comercial produce un gran volumen de madera para industria por hectárea y por año. Pero eso es todo: el beneficiario directo de lo producido es la empresa propietaria de la plantación.
Un bosque en cambio no sólo produce madera para el mercado, sino que su producción abarca otros tipos de árboles, vegetales, animales, frutas, hongos, miel, forraje, abono, leña, maderas para usos locales, fibras vegetales y medicinas generando además servicios de conservación de suelos, biodiversidad, recursos hídricos, microclima.
Cuando se sostiene que las plantaciones son mucho más productivas que los bosques, únicamente se compara el volumen de madera para industria que se puede extraer de ambos y en esa comparación la plantación parece superior. Pero si se compara la totalidad de bienes y servicios provistos por la plantación y el bosque, resulta evidente que este último es mucho más productivo que la plantación. Es más, en muchos aspectos la producción de la plantación es nula (por ejemplo en alimentos, medicinas o forraje) e incluso puede ser negativa, cuando afecta otros recursos como el agua, la biodiversidad o el suelo.
Lo anterior resulta muy claro para aquellas poblaciones locales que sufren los efectos de la implantación de extensos monocultivos forestales, pues sufren la pérdida de la mayor parte de los recursos que hasta entonces habían asegurado su supervivencia. Para ellos, la productividad de estas plantaciones es negativa.

DICEN QUE “las plantaciones forestales mejoran el medio ambiente”. Al ser disfrazadas como “bosques”, se dice que cumplen las mismas funciones que éstos: que protegen y mejoran los suelos, regulan el ciclo del agua y conservan las plantas y animales locales. Nada de eso es cierto.
En materia de suelos, las plantaciones provocan erosión, pérdida de nutrientes, cambios en la estructura física y composición química del suelo y compactación. Es decir: los suelos resultan empobrecidos, en muchos casos de modo irreversible.
El agua, vital elemento, es afectada en cantidad y en calidad. A nivel de cuenca, el volumen de agua disponible disminuye drásticamente luego de la instalación de plantaciones. Ello se debe a varios factores, pero el principal es el elevado consumo de agua de estas especies. Para crecer, los árboles llevan los nutrientes del suelo hasta las hojas, donde se produce la fotosíntesis. El vehículo para llevar los nutrientes hasta la hoja es el agua. Para crecer más, necesitan más nutrientes, lo que implica mayor uso de agua para transportarlos hasta las hojas. Dado que se trata de grandes plantaciones creciendo a un ritmo muy rápido, los impactos sobre el agua se vuelven cada vez más graves, y llegan a desaparecer humedales, manantiales, pozos y hasta cursos de agua. La calidad del agua también se ve afectada por la erosión y por el uso generalizado de agroquímicos que la contaminan.
Los impactos de las plantaciones sobre la flora (plantas, arbustos, árboles) y fauna (animales, aves, insectos) son muy graves. Los ecosistemas locales (bosques, praderas, páramos) son destruidos y sustituidos por plantaciones de una sola especie, normalmente exótica (pinos, eucaliptos, melinas, teca). Las pocas especies de vegetales que logran sobrevivir son eliminadas con herbicidas. Para la mayor parte de las especies de la fauna local, las plantaciones son desiertos alimenticios, por lo que también desaparecen. Las pocas especies que logran adaptarse son exterminadas (en caso de que afecten la plantación) o se convierten en plagas que afectan a las producciones agropecuarias aledañas.

DICEN QUE “las plantaciones sirven para aliviar la presión sobre los bosques”. Alegan que al haber más madera disponible a partir de las plantaciones, se traducirá en una menor extracción de madera de los bosques nativos. Eso puede parecer lógico pero se ha constatado que las plantaciones son en general un factor más de deforestación porque:
• En muchos países, las plantaciones se instalan eliminando antes el bosque existente.
• En muchos casos, sustituir el bosque con la plantación determina la migración (voluntaria o forzada) de los pobladores de la región, que se ven obligados a ingresar a otras áreas boscosas donde inician un proceso de deforestación para poder atender a sus necesidades básicas. En esos casos es doble la deforestación generada por la plantación.
• La madera producida en plantaciones de ningún modo sustituye las valiosas especies del bosque tropical: ambas tienen mercados distintos. En tanto que la mayor parte de la madera de plantaciones se destina a la producción de papel y productos de madera de baja calidad, la madera extraída de los bosques (en particular tropicales) es transformada en productos de alta calidad.
• Se pasa por alto que la extracción maderera no es la única causa de deforestación. Numerosas áreas de bosques son eliminadas para destinar el suelo a cultivos de exportación (como la soja) o a ganadería extensiva; otras desaparecen bajo gigantescas represas hidroeléctricas; los manglares son eliminados para destinar el área a la producción industrial del camarón, la explotación petrolera y minera destruyen amplias áreas boscosas. Ninguno de estos procesos destructivos guarda relación alguna con la mayor o menor área destinada a monocultivos forestales, por lo que resulta claramente falso que puedan “aliviar la presión” sobre los bosques.
El área boscosa del continente sigue disminuyendo pese al avance de las plantaciones forestales en muchos países de la región, lo que demuestra que el pretendido alivio de la presión sobre los bosques no es más que publicidad interesada.

DICEN QUE “las plantaciones son necesarias para que todos podamos usar papel”. El uso de papel vinculado a la alfabetización, la enseñanza y el acceso a información escrita es utilizado por las empresas para justificar sus extensas plantaciones de pinos y eucaliptos destinadas a la producción de celulosa y papel. Sin embargo, gran parte de la madera y celulosa producidas en América Latina no están destinadas a producir papel para abastecer a la población de la región, sino a la producción y consumo de papel y cartón en Europa, Norteamérica y Asia.
De América Latina se exportan troncos, astillas (“chips”) y celulosa para su industrialización en esos destinos. Allí, cerca de 50% del papel y cartón producidos se destinan a embalaje y envoltura, y sólo un tercio se destina a papeles de escritura e impresión. De ese 30% gran parte se destina a producir impresos publicitarios y sólo un pequeño porcentaje termina en materiales de educación o difusión.
A eso se suma el uso excesivo de papel y cartón en los países con altos niveles de consumo. Mientras Estados Unidos, Finlandia y Japón tienen un consumo anual de papel per cápita de más de 300, 330 y 250 kilos respectivamente, países exportadores de celulosa como Chile, Brasil y Uruguay muestran un consumo per cápita de 64, 39 y 36 kilos respectivamente.
En suma, no sólo las plantaciones no proporcionan más papel a América Latina, sino que en gran medida sirven para alimentar un consumo de papel excesivo y socialmente innecesario.

DICEN QUE “las plantaciones permiten aprovechar y mejorar tierras degradadas”.Este argumento es absolutamente falso, ya que las plantaciones comerciales a gran escala nunca se instalan en tierras degradadas. La razón es muy sencilla: en tales tipos de suelos los árboles no crecen bien, y plantar allí no resulta rentable. Si realmente se quisiera restaurar ecosistemas degradados lo peor que se podría hacer sería plantar árboles como éstos que, impactan negativamente suelos, agua, flora y fauna.
La realidad es que los gobiernos —en alianza con las empresas— definen determinadas áreas como “degradadas” (y a veces simplemente como “ociosas” o “subutilizadas”) para justificar su apropiación y destinarlas a plantaciones. No es casualidad que precisamente en tales áreas los árboles crezcan muy bien y que su ubicación geográfica permita hacer rentable la inversión (fácil acceso, cercanía a puertos o centros industriales).
Para los pobladores locales es claro que esas tierras no están degradadas y tampoco son “ociosas” o “subutilizadas”. Dependen total o parcialmente de ellas para asegurar su supervivencia. Allí establecen sus cultivos, crían animales y se abastecen de frutos, fibras, plantas medicinales, caza, pesca y muchos otros productos que satisfacen gran parte de sus necesidades.

DICEN QUE “las plantaciones de árboles brindan oportunidades a las mujeres”. La experiencia muestra que, lejos de brindar oportunidades, las plantaciones impactan de manera diferenciada a las mujeres y en muchos casos sus impactos incluso son más graves que los sufridos por los hombres.
Por lo general las mujeres están a cargo de las tareas vinculadas a la provisión de alimentos, agua, leña y del cuidado de la salud de las familias. Con la llegada de las plantaciones el ecosistema que les proveía de todos estos elementos es destruido para dar paso a los monocultivos. Las mujeres se enfrentan a grandes dificultades para continuar con estas tareas. En ciertos casos ya no disponen de tierras para producir alimentos. Ahora el agua escasea por el gran consumo de las plantaciones y está contaminada por el uso intensivo de agrotóxicos. La destrucción del bosque implica que ya no consiguen leña ni plantas medicinales para atender su salud y la de sus familias. Todo esto aumenta la carga de trabajo de las mujeres, ya que tienen que destinar más tiempo y esfuerzo para conseguir alimentos, agua, leña, plantas medicinales. A todo ello se suma el aumento de la violencia hacia la mujer —otro factor fuertemente asociado a la llegada de las plantaciones de árboles a las comunidades. Las razones de este aumento son diversas, como por ejemplo el aumento del alcoholismo o la llegada de personas ajenas a la comunidad para trabajar en las plantaciones, en su casi totalidad hombres.
La mayor cantidad de los empleos generados por las empresas están destinados a los hombres. En los pocos casos en que las mujeres consiguen empleos, éstas son contratadas para realizar tareas vinculadas a la aplicación de agrotóxicos o en viveros forestales, donde tienen que cumplir largas jornadas de trabajo, expuestas continuamente a sustancias altamente peligrosas y con magros salarios.
En resumen, que las plantaciones empeoran la situación de las mujeres.

Mentiras sobre la palma aceitera. Los monocultivos de palma aceitera (también llamada palma africana) tienen impactos muy similares a los de eucaliptos y pinos, por lo que casi todo lo dicho es también aplicable a las grandes plantaciones de palma.
Los empresarios palmeros (y los gobiernos que los apoyan) también cuentan con un discurso publicitario plagado de falsedades sobre “las bondades” que tales plantaciones conllevan.
Las siguientes son algunas de las perlas de ese collar, incluidas en los planes del gobierno mexicano para impulsar esta actividad, pero que se repiten en todos los países donde se la quiere implementar*.
• Que la palma se impulsa en zonas devastadas por actividades improductivas como la ganadería y que han dañado al medio ambiente.
• Que es importante la reconversión productiva, hacer más competitivo al campo y sus productores.
• Que impulsa la reforestación.
• Que genera empleos.
• Que genera un cordón para proteger la biodiversidad de las selvas.
• Que son “bosques protectores de los ecosistemas”
• Que previenen la erosión.
• Que recupera los suelos y las cuencas hidrológicas para retener la humedad
• Que no daña el medio ambiente.
• Que produce más oxígeno.
• Que puede insertarse en el mercado para vender servicios ambientales
• Que genera combustible ecológico.

Pero en todas las regiones en las que ya existen monocultivos de palma se ha constatado:
• Que destruyen bosques y otros ecosistemas locales.
• Que afectan gravemente a la biodiversidad, por la destrucción de ecosistemas y por el uso indiscriminado de agrotóxicos.
• Que destruyen y contaminan los recursos hídricos.
• Que los plantadores se apropian de amplias áreas de tierras, expulsando —a menudo por la fuerza— a las poblaciones locales
• Que los empleos que generan son pocos, mal pagados, con malas y a menudo peligrosas condiciones de trabajo
• Que los agrotóxicos utilizados afectan la salud de los trabajadores y los pobladores locales.
Visto lo anterior, de todos los argumentos esgrimidos por el sector palmero el único que puede generar confusión es el referido a la producción de un tipo de combustible “ecológico”, por lo que vale la pena analizarlo.
En efecto, los combustibles fósiles son una de las principales causas del cambio climático, por lo que sustituirlos por otras fuentes de energía parecería ser parte de la solución. Entre estas nuevas fuentes, una de las más promocionadas es la palma aceitera, con cuyo aceite ya se está produciendo biodiesel. Esto significa nuevos alicientes a la expansión de plantaciones, ahora bajo un manto “ecológico”.
Sin embargo, ésta es una de las peores opciones posibles. Con los niveles actuales de consumo de combustible por parte de los países industrializados, promover los llamados “biocombustibles” (que van de la palma aceitera a la caña de azúcar y los eucaliptos) significará sustituir la producción de alimentos por cultivos destinados a producir energía. En el caso de la palma aceitera, serían millones de hectáreas en los países tropicales, porque es sólo allí donde puede crecer. En esas regiones ya hay escasez de alimentos, por lo que la “solución” para los países del Norte significaría más hambre en los países del Sur.
Plantar palma aceitera ni siquiera tiene sentido desde el punto de vista climático. Las zonas donde se desarrolla son ecosistemas de bosques que, desde el punto de vista estrictamente climático constituyen enormes reservorios de carbono. La ocupación de esas áreas por las empresas palmicultoras implica destruir el bosque, con la consiguiente emisión de enormes cantidades de gases de efecto invernadero que agravan el cambio climático.
El discurso “ecológico” intenta esconder el verdadero problema: el encarecimiento de los combustibles fósiles y la búsqueda de alternativas más baratas. La palma aceitera es uno de los candidatos favoritos, dado que su producción por hectárea es muy alta y sus costos de producción muy bajos, por lo que se espera que pueda competir con el petróleo. Pero esos “bajos” costos son en realidad altísimos a nivel local, dado que se basan en expulsar a la población rural, explotar trabajo, reprimir a las comunidades locales, promover corrupción en las adjudicaciones de tierras y destrucción ambiental.
El discurso del combustible “ecológico” es una mentira más del largo collar de falsedades del empresariado palmicultor.
DICEN MUCHAS otras cosas a menudo apoyadas por supuestos “expertos” privados o gubernamentales, pero lo cierto es que país tras país se comprueba lo falso de todos los argumentos esgrimidos para promover las plantaciones, sean de árboles o de palma. Por más argumentos que inventen, los monocultivos de árboles a gran escala ya demostraron ser social y ambientalmente nefastos en todas las regiones del mundo donde se han instalado. Basta escuchar a los verdaderos expertos —las poblaciones locales afectadas por las plantaciones— para entenderlo.

Comprobemos cómo se abren caminos emancipatorios del extractivismo.

Plantar Pobreza: El Negocio Forestal en Chile
28 de Diciembre de 2014
Por resumen.cl   
"Plantar Pobreza, El negocio forestal en Chile" es un documental de Periódico Resumen que aborda el origen y las consecuencias de la expansión de la industria forestal en la zona centro sur del país.
Las plantaciones de pinos y eucaliptos, las plantas de celulosa y toda la infraestructura vial y portuaria a su servicio son elementos que, a la vez de constituir el engranaje de un sustancioso y exclusivo negocio, representa la explotación de los territorios que ocupan y el empobrecimiento de sus comunidades.

Actualmente, los lugares que soportan plantaciones y albergan plantas de celulosa no ofrecen condiciones de habitabilidad para su gente obligándola a emigrar, dejando a completa disposición del negocio forestal los espacios anteriormente usados en la producción o recolección de alimentos y en la conservación del bosque. Muestra de esta realidad es que las comunas presentadas como "de vocación forestal" alcanzan índices de migración y pobreza que superan la media nacional.


Sin embargo, todo este proceso se ha configurado ante la obsecuencia y el servilismo de las autoridades de turno. Desde la Dictadura Militar hasta los gobiernos civiles, todos han defendido este empresariado, llamando desarrollo a la apertura de nuevos focos de extracción y servicios para la industria forestal, llamando a las plantaciones forestales como bosques y llamando estado de derecho a la imposición de la voluntad empresarial a través de la represión y el terrorismo de Estado.

"Plantar Pobreza" tiene el propósito de contribuir a entender el proceso en que se ha expandido esta industria y sus efectos a diferentes escalas. Sin quedarse en una constatación de desastres y miserias, "Plantar Pobreza" muestra la posibilidad de revertir las condiciones provocadas por el negocio forestal, a través del testimonio de comunidades invisibilizadas que realizan experiencias de recuperación del bosque, recuperación del agua y de la soberanía alimentaria.

A quienes vivimos en este territorio nos han intentado convencer de un falso dilema: "O hay forestales o hay pobreza". En realidad, hemos visto que nuestro empobrecimiento se ha agravado en tanto éstas se han expandido. Hoy, la recuperación de nuestro territorio se impone como condición necesaria para nuestra subsistencia y en esto no caben ambigüedades, la industria forestal debe irse y deben implementarse políticas de reparación ambiental y social. El documental "Plantar Pobreza", intenta contribuir a esta lucha.


Restaurar los bosques: una necesidad para
recuperar el bienestar de nuestros territorios
6 de enero de 2015

 Por Cristián Frêne Conget (resumen.cl)
 
En la actualidad nos vemos enfrentados a una serie de amenazas que atentan contra nuestro bienestar como seres humanos, generadas por la implementación de un modelo extractivista de recursos naturales que aplica malas prácticas productivas y no tiene consideración con los habitantes locales. Los seres humanos debemos entender que nuestro bienestar depende del buen funcionamiento de los ecosistemas, por lo tanto, se debe desarrollar una gestión a escala territorial que permita la sustentabilidad de la vida humana en el planeta. En este contexto, la restauración de bosques es fundamental para recuperar funciones ecológicas tan importantes como la regulación de caudales y la protección de suelos, que nos permiten disponer de agua pura de manera constante en el tiempo.
La restauración ecológica es una actividad deliberada que inicia o acelera la recuperación de un ecosistema con respecto a su salud, integridad y sostenibilidad. Puede ser entendida como un proceso, que altera intencionalmente un sitio para (re)establecer un ecosistema. La meta de este proceso es imitar la estructura, función, diversidad y dinámica del ecosistema que se desea restaurar. Existen al menos tres formas de trabajar sobre un área degradada: recuperar, volviendo a cubrir de vegetación la tierra con especies apropiadas; rehabilitar, usando una mezcla de especies nativas y exóticas para recuperar el área y; restaurar, estableciendo en el lugar el conjunto original de plantas y animales con aproximadamente la misma población que antes.
 
¿Por qué es necesario restaurar los bosques?
La primera pregunta que emerge es obvia, ¿Por qué es necesario restaurar los bosques? Estudios científicos de diversas partes del mundo indican que la vegetación actúa sobre el suelo desarrollando capas de hojarasca de alto contenido orgánico (figura 1), que contribuyen al desarrollo de una micro y macro fauna abundante y diversa. Los sistemas de raíces en los bosques son extensos y relativamente profundos en comparación con los cultivos agrícolas y pastizales. En conjunto, estas condiciones biológicas favorecen suelos con macro porosidad alta, baja densidad aparente y altas tasas de conductividad hidráulica e infiltración. En consecuencia, el escurrimiento superficial del agua, que provoca erosión del suelo, es poco frecuente y la mayor parte del agua de lluvia se mueve por flujo subsuperficial (por las capas del suelo), donde la absorción y ciclaje de nutrientes y los procesos de adsorción de contaminantes son más rápidos. Debido al predominio del flujo subsuperficial, las crecidas se moderan y los flujos base se distribuyen en el tiempo.
En síntesis, los agentes biológicos, químicos y las características físicas de los suelos forestales son especialmente adecuados para la captación de agua proveniente de las lluvias y la posterior entrega de agua de alta calidad a las vertientes, esteros y ríos, moderando el flujo hidrológico y proporcionando hábitats terrestres y acuáticos diversos. Por lo tanto, los estudios científicos concluyen que las fuentes de agua dulce más sostenibles y de mejor calidad en el mundo se originan en los ecosistemas forestales naturales.

Posibilidades y obstáculos
En el contexto actual de Chile es necesario evaluar las posibilidades reales de restaurar los bosques, para lo cual es importante realizar un análisis al menos desde dos puntos de vista: político/legislativo y técnico/científico. Respecto al primero, los antecedentes son poco alentadores, ya que la legislación chilena no tiene herramientas concretas y prácticas para realizar restauración boscosa. Para ilustrar este punto basta con decir que la Ley de Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal demoró más de 15 años de tramitación en el Congreso, para terminar siendo un cuerpo legal limitado y altamente engorroso al momento de su aplicación, que después de más de 5 años de aplicación no ha producido ningún efecto real en la recuperación de los bosques.
Además, para nadie es un misterio que tanto el Estado como las empresas privadas del sector forestal fomentan la instalación a escala industrial de monocultivos forestales de rápido crecimiento con especies exóticas, como el pino y el eucalipto, que nada tienen que ver con un bosque. Resultado de esta política no explícita, que se impulsó a partir de los primeros años de la Dictadura generando una Ley (D.L. 701 en 1974) que subsidia la forestación de monocultivos exóticos, la privatización de las empresas forestales del Estado y el debilitamiento del rol fiscalizador del Estado, hoy tenemos 3 millones de hectáreas de monocultivos en el centro sur de Chile. En este contexto, se produjo una alta concentración de la propiedad de tierras e industria en un par de poderosos grupos económicos (CMPC de la familia Matte y ARAUCO de la familia Angelini), que hasta el día de hoy entregan las directrices de “lo que se debe hacer” en Chile en materia forestal. Bajo este escenario, los bosques nativos han sido relegados al olvido, sin una política estatal que fomente su buen uso y utilizados de mala manera para abastecer de leña a los hogares del sur de Chile, bajo una informalidad de la que nadie se hace cargo. El resultado es evidente, un alto porcentaje de los bosques nativos se encuentran degradados y la valoración de la sociedad respecto a este tipo de ecosistemas es muy baja.
Respecto al punto de vista técnico/científico, es importante señalar que para realizar restauración de bosques es muy importante conocer y entender el funcionamiento de estos ecosistemas, con el fin de proponer medidas efectivas que permitan recuperarlos. La investigación científica en este ámbito no es muy abundante en Chile, pero la preocupación desde el mundo científico ha ido en aumento en las últimas dos décadas. En el plano internacional, existe abundante información emanada desde investigaciones realizadas en diversas partes del mundo, pero es necesario entender que cada ecosistema tiene sus particularidades, que responden a condiciones climáticas y geológicas propias de cada rincón de la Tierra. Por lo tanto, si bien existen patrones y mecanismos ecológicos que permiten entender el funcionamiento general de los ecosistemas, no podemos extrapolar los resultados o importar recetas de restauración aplicadas en otras partes del mundo; pero sí podemos aprender de los procesos que se llevaron a cabo.
Es importante destacar en este punto que existe otro conocimiento, que pocas veces es valorado por la academia y el mundo político, que es el conocimiento de las personas que habitan los territorios y dependen de los bosques para su subsistencia. Este conocimiento es de larga data, ya que por miles de años los Pueblos Originarios mantuvieron una relación más o menos equilibrada con su entorno, y desarrollaron un sistema de conocimientos basado en la observación y la experimentación a través de la prueba y el error. Existe además un conocimiento menos extenso en el tiempo, pero valorable, que se forjó en manos de campesinos y colonos que han utilizado el bosque en los últimos 200 años de historia de Chile. Si bien, este uso más reciente es una de las causas principales de la degradación y destrucción de bosques, no podemos obviar que para poder eliminar un bosque primero debemos conocer sus estrategias de subsistencia. Entonces, es importante tomar este conocimiento y, en conjunto con la academia, avanzar hacia una comprensión integral que nos permita realizar la restauración de los ecosistemas boscosos.
¿Cómo podemos hacer restauración bajo el escenario actual?
Entonces, ¿cómo podemos hacer restauración bajo el escenario actual? La pregunta no es fácil de responder, pero he aquí algunas ideas. En primer lugar debemos entender que si no existe una valoración por parte del mundo político no podemos esperar que los cambios vengan “desde arriba”, por lo tanto la primera idea es generar experiencias de restauración a pequeña escala, desde los habitantes de los territorios, las que posteriormente pueden ser utilizados como “unidades demostrativas” que permitan convencer a la autoridad a través de los hechos, y no de las palabras. La segunda idea es que este trabajo se debe realizar con la participación de diversos actores de la sociedad, donde las distintas formas de conocimiento ecológico y valores deben dialogar para entregar soluciones válidas y socialmente aceptables para resolver los problemas socio-ecológicos relacionados con los bosques. En este sentido, tanto los habitantes locales (pueblos originarios, campesinos, entre otros), las organizaciones sociales afines y la academia deben participar en un esfuerzo conjunto y decidido para enfrentar este desafío.
Lo más relevante al momento de iniciar un proceso de restauración es aplicar los conocimientos de manera adecuada, para lo cual es imprescindible generar un plan de restauración, que contenga los objetivos de restauración, las técnicas a utilizar, una planificación de acciones para cada etapa y un sistema de seguimiento o monitoreo. Respecto a los objetivos, debemos plantearnos qué lugar queremos restaurar y para qué, ya que de otra forma podemos tomar decisiones acertadas en relación a la técnica, pero equivocadas en cuanto al resultado deseado. Las técnicas a utilizar son fundamentales, porque en función del objetivo planteado debemos elegir las acciones sobre el suelo y la vegetación que nos permitan recuperar de mejor forma la composición, estructura y función del ecosistema deseado. La planificación nos permite ordenar las acciones en el tiempo y considerar el esfuerzo necesario en cada etapa, evitando generar situaciones de estrés que afecten el buen desempeño del proceso de recuperación. Finalmente, tener un plan de seguimiento o monitoreo es fundamental para evaluar si las acciones que llevamos a cabo son las más adecuadas y si cometemos errores aprender de ellos. En síntesis el proceso de restauración debe responder a un ciclo, donde definimos objetivos y actividades, aplicamos técnicas y evaluamos resultados para considerar mejoras.
En Chile no abundan las iniciativas de restauración, pero se pueden entregar algunos consejos prácticos que permitan a cualquier persona o comunidad avanzar en este tema. Es importante entender que en un proceso de restauración los resultados no son inmediatos, y se debe tener paciencia para recuperar los ecosistemas degradados, lo que puede tomar varios años.
Lo primero, después de elaborar el plan de restauración, es elegir las especies vegetales indicadas y las técnicas de conservación de suelos. En general es deseable iniciar el proceso de restauración con una mezcla de especies rudimentarias, con bajos requerimientos de agua y nutrientes y alta tolerancia a condiciones climáticas adversas, donde especies como el notro o ciruelillo, el radal, el maqui, la murta y el coihue, entre otras, son muy efectivas para el centro sur de Chile. La exclusión del ganado es fundamental en los primeros años del proceso, ya que de otra forma los animales pisotean y ramonean la vegetación, además de compactar el suelo, estancando o arruinando el proceso. También es importante entender que muchas plantas pueden cumplir un efecto “nodriza”, que básicamente significa la protección a otras plantas más vulnerables a las condiciones climáticas adversas. En este sentido, por ejemplo, cuando queremos eliminar un monocultivo de pino o eucalipto para recuperar un bosque nativo, a veces es preferible dejar algunos individuos para que den cobertura al suelo y protejan de las condiciones adversas a las plantas nativas que queremos instalar. Estos individuos de pino o eucalipto pueden ser eliminados cuidadosa y paulatinamente en el tiempo, hasta desaparecer, permitiendo un mejor establecimiento de la vegetación que deseamos y sirviendo como fuente de ingreso (leña, madera) para las personas que realizan este proceso. Respecto a las técnicas de conservación de suelos, es importante aprender de los antiguos pueblos andinos, que fueron capaces de hacer agricultura de montaña a través de técnicas muy sencillas pero efectivas para la conservación del suelo, tales como las microterrazas, las zanjas de infiltración, el arado en curva de nivel y el riego a través de pequeños canales.

A modo de conclusión, podemos señalar que es importante iniciar procesos de restauración a pequeña escala, con los habitantes de los distintos territorios y el apoyo de actores sociales que tienen conocimientos. Esta es una forma efectiva de ejercer soberanía sobre la tierra y devolverle la mano a los ecosistemas que sustentan nuestra vida. Por otra parte, el rol educativo que cumplen estos procesos es relevante, porque en la medida que se van implementando nos permiten enseñar a otras personas, a través de la práctica, que es posible un modelo alternativo al extractivismo y el monocultivo. Finalmente, debemos entender que la única forma de alcanzar el bienestar es a través del control territorial y las buenas prácticas, porque permite sostener los sistemas de vida en el largo plazo y generar desarrollo local, basado en los conocimientos y valores propios. 


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