lunes, 11 de junio de 2012

Gobierno-Estado CFK. Hipótesis en Comunicación acerca la idea de que pueblos y movimientos u otras organizaciones sociales construyan capacidad de autodeterminación


El desafío abajo y a la izquierda es "recuperar la autodeterminación sin mediaciones, con todos los tropiezos y dificultades que de ello derivan, es una de las fuentes fundamentales de fortalecimiento de los pueblos, los movimientos, las organizaciones o las comunidades de diferentes tipos, ayudada por la crisis total de los sistemas políticos no representativos sino suplantadores, corruptos y desgastados, que se padecen en la actualidad", precisa Ana Esther Ceceña en "Hegemonía, emancipaciones y políticas de seguridad en América latina: dominación, epistemologías insurgentes y descolonización".  
 
PERO se trata ante todo de desenmascarar y responsabilizar al gobierno-Estado CFK por el sistema de saqueo que legaliza, legitima e impulsa. También es hora de cuestionar el concepto de desarrollo, bienestar y progreso ejemplificado por el capitalismo central.
 
Rafael Yus y Paco Puche, en "Nueva vuelta de tuerca del capitalismo: la desmovilización ciudadana", señalan: El capitalismo, dominado por la economía liberal y por un sistema político llamado democrático (pero basado únicamente el depósito cuatrienal de una papeleta), ha ido sobreviviendo a pesar de las continuas crisis inherentes al propio sistema. Las causas de ello son complejas y no es éste el espacio adecuado para desarrollarlas, pero queremos señalar algunas pinceladas que muestran la extraordinaria capacidad de reinvención del capitalismo, a pesar de que no es un sistema eterno, sino que tarde o temprano está llamado a desaparecer, como se pronosticó desde el marxismo.(...) 
Los pensadores y estrategas del capitalismo internacional son conscientes de esta creciente amenaza del movimiento ciudadano en países desarrollados. En este artículo avanzamos algunas reflexiones y argumentos sobre las formas en que el capitalismo está logrando una nueva vuelta de tuerca para mantenerse como sistema económico irremplazable: la desmovilización ciudadana.
Ya en tiempos de “bonanza” económica (por burbujas de todo tipo), el asociacionismo y la movilización ciudadana son difíciles. Existe escasa motivación, porque la población tiene trabajo, tiene nivel de consumo y con ello acceso al entretenimiento, o existe hipertrabajo y consiguientemente una sacralización del tiempo de ocio, que a menudo se destina a actividades alienantes. Por otra parte, la lucha contra los abusos del poder político no da resultados inmediatos y muchos sectores del movimiento ciudadano empiezan a impacientarse y caer en la trampa de abandonar la actividad reivindicativa desde los movimientos sociales para entrar en la arena de la confrontación política institucional. El crecimiento de intentos de consolidación de partidos sectoriales que provienen de movimientos de consumidores, de feministas, de ecologistas, etc. es un claro ejemplo de ello. Sin embargo, además de que estos partidos sectoriales no cubren más que a una pequeña parte de un electorado minoritario que milita en estos sectores del movimiento ciudadano, no logran más que una muy discreta representación en el espectro político, en condiciones muy desiguales, porque la arena política está dotada de mecanismos que impiden que estos sectores minoritarios prosperen. Aparte de que estos sectores, consciente o inconscientemente, aceptan y refrendan con este comportamiento las reglas de una democracia representativa, perversión de la democracia real que se vive en el movimiento ciudadano, pero que es fundamental para el mantenimiento del status quo del sistema capitalista. Son sectores que, paradójicamente, ya saben que lo que determina la política no son los ideales de sociedad, sino las reglas del juego que impone el capitalismo internacional, como desgraciadamente se ha puesto de manifiesto en la inoperancia de la política ante la crisis financiera internacional.

De este modo, la creación de partidos políticos como Los Verdes, o ahora Equo, no sólo se saldan con una sangría en el movimiento ciudadano, sino que provoca un efecto distractor sobre la sociedad civil organizada, en tanto que ello representa el perverso mensaje de que la única forma de cambiar el sistema es acceder al gobierno local, regional o estatal, a sabiendas de que no van a poder llegar y que en el supuesto de que lo hagan, jamás van a poder cambiar un ápice del sistema, con el problema añadido de que se llevan la espoleta de la bomba ciudadana. Muchos políticos reclaman, por ejemplo, que el Movimiento 15-M se convierta en partido político, con lo que ya se acabarían las acampadas y las manifestaciones incómodas. A nuestro juicio, ésta es una nueva vuelta de tuerca del capitalismo internacional, puesto que consigue desactivar el movimiento ciudadano, creando una ingenua ilusión de poder de cambio desde la arena política institucional. Esta tesis se apoya no sólo en los hechos finales, favorables al capitalismo internacional, sino que, como se indica más abajo, detrás de estos partidos sectoriales emergentes a menudo hay respaldo económico disfrazado de entidades supuestamente altruistas y bienhechoras, detrás de las cuales hay grandes corporaciones capitalistas que para colmo tienen en su haber una larga lista de daños sociales y ambientales por todo el mundo.

El poder siempre ha intentado manejar al movimiento ciudadano para su provecho. No son pocos los empresarios (nacionales o internacionales) y políticos (locales y regionales) que utilizan el prestigio social de determinadas asociaciones, para mostrar una imagen amable y esgrimir una etiqueta solidaria. El apoyo económico, la cesión de locales, la subvención de campañas, etc. por parte de muchas empresas, no tiene más finalidad que mejorar su marketing (en las empresas) y revalidar su voto (en los políticos). Hay grandes corporaciones y fundaciones, nacionales e internacionales, que destinan parte de su capital para lograr mejorar continuamente su imagen. Todo esto es bien recibido por muchas asociaciones que con ello ven crecer su poder de acción, siendo una de las últimas versiones la creación de plataformas de ciberacción que se cuelan por todas las redes sociales. Pero a menudo no se es consciente de que con ello se está apoyando a entidades ocultas cuya actividad real está muy lejos de ser tan correcta como la que aparenta con tales apoyos y se está ayudando a lavar su imagen. De este modo, como una nueva vuelta de tuerca para la supervivencia del capitalismo internacional, tanto empresarios como políticos logran reducir el distanciamiento afectivo necesario para que el movimiento ciudadano mantenga su actitud crítica y beligerante contra las acciones de unos y otros (...)". Fuente: http://www.ecoportal.net/Temas_Especiales/Economia/Nueva_vuelta_de_tuerca_del_capitalismo_la_desmovilizacion_ciudadana
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La emancipación del capitalismo e imperialismo está dando pasos importantes como la:
 

Declaración de la Contracumbre por la Paz y la Justicia Económica
"La reunión Por un Futuro Libre de la OTAN en Chicago, coincide con el surgimiento de un movimiento global contra la guerra, el militarismo, la desigualdad y la pobreza. Nosotros representamos a la mayoría por la paz y la justicia, el 99% global.
Evocamos la sabiduría del llamado que hiciera el doctor Martín Luther King Jr. para enfrentar los "tres males": la pobreza, la desigualdad racial y el militarismo.
El surgimiento del movimiento por la paz y la justicia global, parte de la premisa de que la pobreza, la desigualdad y el militarismo, son formas de violencia que constituyen un círculo vicioso que puede y debe romperse para lograr la supervivencia de la humanidad. Cada uno se alimenta del otro, y todos deben desafiarse.
Estos "tres males" están incorporados en la alianza militar de la OTAN y su relación con las acciones de muchos de los países más ricos. Estamos convencidos de que para superar estos males, debemos oponernos a las guerras, promover la paz y exigir que la compulsión imperial sea remplazada por la comprensión de nuestra interdependencia global y el florecimiento de una verdadera democracia, que promoverá a su vez una mayor inclusión, equidad y justicia para todos.
Buscaremos una visión alternativa hacia un mundo más pacífico, ligada inextricablemente a la justicia económica, social y ambiental.
El militarismo sostiene y consolida sistemas económicos nacionales e internacionales injustos y representa uno de los principales obstáculos para solucionar los problemas mundiales más apremiantes (...)".
Fuente: http://www.ecoportal.net/Temas_Especiales/Derechos_Humanos/Ayudemos_a_construir_un_futuro_libre_de_la_OTAN_-_Surge_un_nuevo_movimiento_por_la_paz_y_la_justicia_global
 

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