Entonces los de abajo hoy
debemos y podemos decidir
qué país necesitamos.
Sacudámonos,
en forma previa, de la UNASUR que los gobiernos progresistas propagandizaron
como la Patria Grande de Bolívar y San Martín. La verdad la hallamos en la
Minustah bajo el comando de Brasil e integrada por militares
sudamericanos con la sola excepción de Venezuela. También la descubrimos en
IIRSA que es la integración de infraestructuras para el saqueo exportador a
gran escala de los bienes comunes naturales de Sudamérica.
Por el retiro de la Minustah de Haití
A nueve
años de la llegada de las tropas extranjeras a Haití se realiza una campaña para
exigir su retiro. Compartimos una entrevista con Camille Chalmers quien evalúa
estos años de ocupación militar en su país, así como la convocatoria a la
Jornada continental por el retiro de la MINUSTAH de
Haití, llevada a cabo el 1ro de junio de 2013 en varios países de la región.
Un balance nefasto.
Entrevista con Camille Chalmers.
En el año de 2004, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas decide crear
la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas para Haití (MINUSTAH por
su acrónimo en francés), luego de que una intervención militar de comandada por
Estados Unidos y Francia derrocara al ex president Jean-Bertrand Aristide.
Pasados nueve años de la instalación de la MINUSTAH,
la evaluación que se hace desde el país caribeño es fuertemente negativa: no
sólo ha cumplido con sus objetivos de promover y proteger los derechos humanos,
asegurar elecciones transparentes, y proteger civiles de una supuesta
incontrolable situación de violencia, sino que su función está siendo justamente
la contraria, y con agregados nefastos como la introducción del cólera al país
provocando la muerte de decenas de miles de personas, violaciones sistemáticas a
mujeres, niñas y niños en barrios populares, represión y masacres de civiles.
Esta misión se ha convertido además en la fuerza que está asegurando la
profundización de un proceso de neoliberalización de la economía del país,
reprimiendo a los movimientos populares que luchan por detener o revertir dicho
proceso. Es lo que manifiesta Camille Challmers en entrevista especial con Radio
Mundo Real en ocasión de la Jornada Continental por el retiro de la MINUSTAHde
Haití, que se está realizando hoy, 1º de junio de 2013 en varios países de la
región.
Durante la entrevista Chalmers, integrante de la Plataforma Haitiana para un
Desarrollo Alternativo (PAPDA)
y de Jubileo Sur, destaca también otros ejemplos de cooperaciones que tienen
resultados positivos para el pueblo haitiano, como las llevadas a cabo por Cuba,
Venezuela y el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil. Sigue abajo la
entrevista íntegra.
Se
están cumpliendo nueve años de la Misión de Estabilización de las Naciones
Unidas en Haití ¿Cuál es el balance que hacen las organizaciones y movimientos
sociales de los resultados que se proponía alcanzar esta misión y de los
resultados que está generando?
Un balance
totalmente negativo para el pueblo de Haití, desde todos los puntos de vista. Si
miramos los objetivos planteados por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
en sus múltiples resoluciones entre 2004 y 2012, podemos decir que todos esos
objetivos han fracasado rotundamente. Primero, en relación con la cuestión de la
seguridad ciudadana y de la estabilidad, a pesar de que Haití no es un país
inseguro (los niveles de inseguridad son mucho más bajos que los de los países
vecinos) no se ha dado ningún paso hacia adelante en ese aspecto. Sabemos que la
fuente principal de inseguridad radica en el tráfico de drogas (12% de la
cocaína que entra a Estados Unidos pasa por nuestro territorio), y eso no ha
disminuido. Por el contrario, el tráfico de drogas ha aumentado y, por supuesto
continúa su trabajo de desestabilización de la sociedad y de las instituciones.
Si tomamos
las elecciones democráticas podemos decir que no hemos avanzado, sino al
contrario. Si miramos el ciclo electoral entre 1990 y ahora, podemos decir que
las últimas elecciones del 2010-2011 fueron las peores del ciclo electoral que
empezó en los noventa. No solamente hubo una cantidad enorme de fraudes, hubo
una gestión técnica muy pobre, una participación bajísima, y un control evidente
de todo el proceso electoral por la MINUSTAH y
por agentes externos, incluidos agentes de la OEA que
difundieron los resultados sin ninguna relación con la votación real que se dio
en Haití. Así que desde el punto de vista de la institucionalidad democrática
podemos decir que la MINUSTAH no
solamente no ha mejorado la situación, pero ha trabajado en contra del espíritu
democrático, y no ha reforzado las instituciones democráticas del país.
Si tomamos
la cuestión de los derechos humanos, la MINUSTAH no
ha hecho ninguna intervención seria en los casos de violaciones sistemáticas de
derechos humanos, como por ejemplo, de los trabajadores haitianos cortadores de
caña que van a República Dominicana y que son expulsados, violando las
convenciones internacionales y de los derechos de los trabajadores inmigrantes.
Y la MINUSTAH no
solamente no ha realmente trabajado para la defensa de los derechos humanos,
pero la impunidad sistemática de las fuerzas armadas que están en nuestro país,
ha reforzado toda la debilidad del sistema judicial. La población realmente no
cree en la eficacia del Poder Judicial.
Lo más grave
por supuesto, es la cuestión de la cólera, que fue una introducción de las
fuerzas de la MINUSTAH, comprobado por instituciones
científicas de Estados Unidos y de Francia. A pesar de esto, las Naciones Unidas
no aceptan su culpabilidad, y su negligencia criminal en la introducción de esta
enfermedad y sus consecuencias dramáticas. Estamos hablando de más de 8 300
muertos, de más de 630 mil afectados y daños muy graves desde el punto de vista
social y económico para todo el país. Naciones Unidas está evocando la inmunidad
de sus tropas, para realmente no pagar indemnizaciones, ni emprender procesos
que podrían mejorar el acceso al agua potable y servicios de saneamiento, que es
la única solución frente a la epidemia de cólera.
También desde el punto de vista de los derechos humanos, tenemos múltiples denuncias comprobadas de violaciones masivas a mujeres, niñas y niños, incluyendo el episodio que se dio en el barrio popular Martissant, donde más de 120 soldados de Sri Lanka han sido acusados, con muchas pruebas, de violaciones masivas contra mujeres de ese barrio. Y hasta ahora no se ha dado ningún juicio de tribunal para reparar los daños muy graves que se han hecho en esas familias.
En ese
sentido se manifiesta que la MINUSTAH no
solamente no está cumpliendo con su deber de velar por los derechos humanos,
sino que se ha convertido directamente en violador de derechos humanos, como nos
venis contando ¿Qué magnitud han adquirido en estos 9 años, estos casos de
violaciones de derechos humanos, que incluyen además masacres y asesinatos a
civiles?
Sí,
la MINUSTAH se
ha constituido en la fuerza de represión directa en contra de los barrios
populares, sobre todo en Puerto Príncipe, ejerciendo una represión salvaje con
un saldo importante de muertes civiles. La MINUSTAH además
es la fuerza represiva desplegada frente a los movimientos ciudadanos pacíficos,
como por ejemplo el gran movimiento para exigir el aumento del salario mínimo
(en violación de la ley no se había subido el salario mínimo en más de 6 años).
Era un movimiento ciudadano muy amplio, con muchísimos sectores, y la MINUSTAH fue
el brazo armado que hizo la represión violenta en contra de los manifestantes,
con represión física, encarcelamientos, lanzamiento masivo de gases
lacrimógenos, inclusive dentro de un hospital de niños, cosas muy graves con un
saldo muy importante en términos de daños a los derechos básicos de las
personas.
Y en todo
esto, se puede notar que por ejemplo, cuando el presidente (Michel) Martelly
decidió encarcelar a un parlamentario en funciones, lo cual es totalmente
contrario a la Constitución, la MINUSTAH fue
la fuerza desplegada en las calles para asegurar que el encarcelamiento tuviera
lugar.
¿Existe una relación entre la presencia de esta fuerza de ocupación y el
desarrollo de la política económica en todo este tiempo? ¿Cómo describirías la
evolución económica de Haití en estos años?
Bueno, desde los años ’83, ’84 se viene fijando una política neoliberal, que ha generado una destrucción sistemática de la capacidad productiva del campesinado, con la transferencia de activos hacia el sector privado, con el desmantelamiento de todo sistema de protección social y con la privatización masiva de los activos públicos. Esta tendencia se ha reforzado, y la MINUSTAH es una presencia para favorecer y garantizar el éxito de esta política. Se vio muy claramente cuando se hizo la privatización violenta de la telefonía pública, cuando hubo un despido ilegal de más de dos mil trabajadores, y la MINUSTAH se presentó como la fuerza que garantizaba que esa operación pudiera suceder.
La visión
política impuesta por el imperialismo por supuesto conlleva un componente
represivo, porque las políticas tienen una inmediata polarización social, de
empeoramiento de las condiciones de vida de las grandes masas, y eso significa
sublevamiento, protestas, manifestaciones, etcétera, y la MINUSTAHes
la fuerza represiva básica utilizada por el imperialismo para asegurar que esas
políticas se mantengan.
Existen otros ejemplos sin embargo, de relacionamiento de los países de la
región con Haití. Recordamos, por ejemplo que Venezuela fue uno de los primeros
países de la región en colaborar cuando ustedes sufrieron el terremoto en el año
de 2010. Sabemos que Cuba cumple un rol con el envío de profesionales de la
salud, así como el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST)
de Brasil lleva algunos años también haciendo brigadas de solidaridad con Haití.
¿Cómo evalúan ustedes este tipo de relacionamiento de los países de la región
con el pueblo haitiano?
Sí, tenemos
en Haití ejemplos muy bonitos de cooperación solidaria, de cooperación
respetuosa, de cooperación que realmente tiene efectos significativos en las
condiciones de vida cotidiana de la gente. Empezando por la cooperación con
Cuba, que empezó en el ’98, y en el campo de la salud dio resultados
extraordinarios, con una integración total de los médicos cubanos en las
comunidades rurales, y que contribuyen mucho a luchar para mejorar el acceso a
los servicios públicos de salud. Y debo subrayar que por ejemplo, el saldo de
muertos que tenemos a causa del cólera hubiera sido por lo menos el triple sin
la presencia de los médicos cubanos.
Así que es realmente un ejemplo maravilloso de la cooperación solidaria, de la cooperación que no genera endeudamiento, una cooperación que no genera dependencia, y que ayuda al pueblo a atacar problemas sociales básicos. Y esta cooperación se ha reforzado ahora con la presencia de la cooperación venezolana, con la relación triangular Cuba-Haití-Venezuela, que interviene en varios sectores, como el sector de la salud, el apoyo a la pequeña agricultura campesina y la pesca, que son sectores muy importantes para ayudar al pueblo de Haití a salir de esta crisis.
También
queremos señalar una presencia muy importante de una brigada de solidaridad, que
se llama Brigada Dessalines (por el nombre del libertador de Haití), que fue una
decisión del Movimiento Sin Tierra con Vía Campesina, que es una brigada que
trabaja en Haití desde hace cuatro años y medio, con una presencia muy
importante, con mucha ternura al lado de los movimientos campesinos de todo el
país.
Destacaste que son cooperaciones que no genera endeudamiento. Recordamos que a
partir del terremoto en 2010 hubo aprobaciones de préstamos para la recuperación
del país. ¿Cuál fue el rol que jugaron Estados Unidos y las empresas
transnacionales en estos últimos años?
Es muy
significativo constatar que después de tres años del terremoto, el país no ha
entrado en un proceso de reconstrucción, y la mayoría de las infraestructuras
destruidas durante el terremoto todavía están en el suelo. Y a pesar de eso se
ha gastado dicen, más de 6 mil millones de dólares, pero más del 85% de esta
suma fue absorbida por las burocracias estatales de los países dominantes o por
lasONG que
trabajan dentro de la política imperialista. Muy poca plata ha llegado realmente
al pueblo, y se puede ver muy por los resultados insignificantes que existen en
el terreno.
Estados Unidos ha
utilizado esta crisis humanitaria para reforzar su presencia militar en el
Caribe, haciendo una invasión militar de más de 23 mil marinos un día después
del terremoto, con 165 barcos, con sólo 1 barco hospital y 164 barcos de guerra.
Nada que ver con la violenta crisis humanitaria que está viviendo el pueblo de
Haití. Utilizaron también el terremoto como momento de desestabilización de las
elecciones del país, para reforzar la dependencia y entrar en un proceso de
control de todos los sectores estratégicos del país.
Por ejemplo, hay una ofensiva nueva para el control de las tierras,
acaparamiento masivo de tierras, construcciones de hoteles de lujo, construcción
de zonas francas; y ahora hay 52 proyectos mineros controlados totalmente por
las empresas norteamericanas y canadienses, y todo esto por supuesto bajo la
protección de esta ocupación militar.
Así que el terremoto fue un momento trágico para la población de Haití, pero también un momento revelador del significado de la cooperación de las Instituciones Financieras Internacionales, y la cooperación controlada por el imperialismo como mecanismo para reforzar su dominación.
Señalas
que hay un rechazo contundente de las organizaciones y movimientos populares
hacia laMINUSTAH.
¿Cómo está la lucha de los movimientos populares en torno a este tema y a estas
otras problemáticas que venís mencionando?
Dentro del
movimiento popular hay una dinámica ahora muy interesante de convergencia, y
estamos en las vísperas de la creación de un potente movimiento democrático
patriótico para lograr la salida de las tropas de la MINUSTAH.
Y se ve muy bien que en todas las organizaciones hay una clara consciencia de
que la MINUSTAH es
una tropa de ocupación, una clara consciencia de que hay que luchar contra eso.
Y eso se manifiesta de múltiples maneras. El último ejemplo que tuvimos fue la
gran movilización de 40 mil campesinos durante el mes de marzo que denunciaron
muy claramente esta presencia militar y que reclamaron la recuperación de la
soberanía, y que también expresaron su rechazo contra la presencia de Monsanto
en el país y de las semillas transgénicas. Así que estamos en un proceso de
construcción del movimiento, y el primero de junio es un momento importante. Hay
múltiples iniciativas, va a haber mucha manifestación, mucha reunión, debates,
conferencias para evaluar estos nueve años, pero también para buscar pistas de
nuevas articulaciones dentro del movimiento popular para romper con la
dispersión que existió durante los últimos años.
Se logró
ahora coordinar con los movimientos sociales del continente organizar esta
Jornada Continental por el retiro de las tropas de la MINUSTAH en
Haití.
Este día
continental contra la MINUSTAH fue
decidido desde el año pasado, e involucra una participación activa de muchas
organizaciones y redes del continente, sobre todo en Brasil, en Uruguay, en
Argentina, en Chile y en muchos otros países, en Honduras, etc. El viernes
pasado hubo una gran manifestación de calle en Uruguay, que protestaron contra
la presencia de las tropas uruguayas en Haití.
Y hay una consciencia creciente de que defender la autonomía y la
autodeterminación del pueblo de Haití es parte de los mecanismos para realmente
entrar en la integración soberana de los pueblos y de tener otra América Latina.
Es muy
importante denunciar esta vergüenza de la presencia masiva de tropas brasileras,
argentinas, uruguayas, guatemaltecas, etc. El objetivo presentado para este día
de movilización es de reclamar el retiro inmediato de las tropas de la MINUSTAH,
el retiro inmediato sobre todo de las tropas de la UNASUR,
y también hacer una movilización fuerte a nivel continental para exigir a las
Naciones Unidas el reconocimiento de su culpa en la introducción del cólera, e
indemnizaciones adecuadas para entrar en un proceso de justicia y reparación
para las víctimas del cólera y para todo el país.
En el 1º de
junio vamos a recibir delegados de más de 20 países del continente, muchas
organizaciones sindicales, muchas organizaciones solidarias de mujeres, que van
a hacer presencia para manifestar su voluntad de participar en esta lucha para
el retiro de las tropas.
Debemos
subrayar también que ayer el Senado de la república tomó otra resolución
reclamando la salida de las tropas, como ya lo hizo hace dos años.
Como
decís, el Senado ya se había pronunciado por el retiro de las tropas en 2011 sin
que se haya producido ningún resultado en ese sentido. ¿Dónde están las trabas
para que estas decisiones del Senado no puedan seguir adelante?
Está claro
que esto es la manifestación de una situación de ocupación. Porque si tenemos al
Senado de la república que manifiesta claramente con unanimidad la voluntad de
reclamar el retiro de las tropas y no pasa nada, eso demuestra que estamos bajo
una ocupación, donde las decisiones del país no están incluyendo al pueblo de
Haití. Pero estamos en otra coyuntura, y en la coyuntura actual hay un rechazo
creciente de esa presencia, y estoy seguro que esta nueva resolución del Senado
va a tener un impacto político muy fuerte en el proceso de construcción de un
nuevo movimiento patriótico.
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Interconexión sin integración: 15 años de IIRSA
13 de enero
de 2016
Por Raúl Zibechi
Han pasado 15 años desde la creación de la Iniciativa para la Integración de la
Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) y se impone un balance desde la
perspectiva de su aporte a la integración.
Una ciudad de
Quito arrasada por los efectos del cambio climático, cobijó el Seminario
Internacional 15 Años de IIRSA, “Miradas críticas sobre la integración
sudamericana”. El día que comenzaba el encuentro, martes 15 de setiembre,
gigantescas nubes envolvían la ciudad que sufría 22 incendios forestales, tres
de ellos en la ciudad y el resto en el sector rural colindante. La sequía causa
estragos y hasta 18 barrios de la ciudad sufren racionamiento de agua [1].
El seminario fue convocado por la Coalición Regional por la Transparencia y la Participación, integrada por distintas organizaciones de varios países [2], que se propuso hacer un balance a la mitad del trayecto de un proyecto que fue pensado para su implementación en 30 años.En estos 15 años el proyecto inicial sufrió algunas transformaciones. Por un lado, pasó a integrarse en la UNASUR en el consejo denominado COSIPLAN (Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento); por otro, el proyecto avanzó sustancialmente y se expandió de forma vertiginosa, lo que hace necesario un nuevo acercamiento al tema[3].
Un poco de historia
El 29 de agosto
de 2000 llegaron a Brasilia los presidentes sudamericanos convocados por el
presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso. Desde un comienzo la IIRSA se
planteaba como un vasto proyecto asociado al ALCA, pero con un perfil
regionalista.
El propio Cardoso,
partidario del ALCA, manifestaba sus diferencias con los países del norte. “Los
países más ricos, los más poderosos, que son los que tienen más barreras
comerciales que nos afectan, quieren ir muy rápido, sin percibir que nosotros no
podemos, porque nos vamos a caer”[4].
En la reunión
participaron los doce presidentes sudamericanos y 350 empresarios
latinoamericanos. Cardoso sentó las bases del proyecto IIRSA y definió el
objetivo de su país de “trabajar juntos”, liderando sin imponer para “resolver
nuestros problemas internos, que son muchos”[5].
El geógrafo
Carlos Walter Porto Gonçalves sostiene que el origen teórico y político de la
IIRSA y del Plan Puebla Panamá se encuentran en dos estudios. El primero fueInfraestructure
for Sustainable Development and Integration of South America realizado
por Eliézer Batista da Silva en 1996 para la Corporación Andina de Fomento
(CAF), la Vale do Rio Doce, el Business Council for Suastainable Development
Latin America, el Bank of America y la Companhia Auxiliar de Empresas de
Mineraçâo[6].
El segundo se
denominó Estudo
sobre Eixos Nacionais de Integraçâo e Desenvolvimento, en 1997,
promovido por el BNDES, el ministerio de Planeación, el banco ABN Amro, la
multinacional estadounidense Bechtel, Consorcio Brasiliana y Booz Allen &
Hamilton do Brasil Consultores. La lectura de quienes financian estos trabajos
permite deducir los intereses que encarnan.
El
concepto de ejes
de integración y desarrollo sustituye
al de región como
núcleo de la acción gubernamental, privilegiando los flujos por sobre los
territorios habitados por pueblos y naciones[7].
La IIRSA
es una iniciativa que rompe con la tradición histórica de Latinoamérica como una
región con personalidad propia, para situarse en el estrecho marco de América
del Sur. El concepto de América Latina había nacido en el siglo XIX en
contraposición a la América imperialista, pero ahora asistimos a un paulatino
desplazamiento que coloca en el centro del escenario la idea de América del Sur,
como destaca con acierto Porto Gonçalves.
Por el
contrario, Sudamérica es una espacio geopolítico formulado por los estrategas
militares ligados a la dictadura brasileña (1964-1985), como Golbery do Couto e
Silva, uno de los principales teóricos de la doctrina de seguridad nacional
elaborada en la década de 1950 por la Escuela Superior de Guerra. Fue además
creador del Servicio Nacional de Informaciones en 1964, presidió la filial de la
multinacional estadounidense Dow Chemical y fue autor del libro “Geopolítica del
Brasil”[8].
Con el
gobierno Lula, Sudamérica se convierte en “un nuevo espacio de afirmación
geopolítica” que coincide con la crisis hegemónica de Estados Unidos [9]. Ese
viraje deja de lado el carácter antiimperialista que había generado el concepto
de América Latina. El resultado es preocupante: América del Sur es el espacio en
el que se expanden las grandes empresas brasileñas financiadas por el BNDES y
apoyadas por Brasilia, para la realización de Brasil como potencia regional y
global, mientras se acepta de hecho la hegemonía estadounidense en América
Central y el Caribe.
Cosiplan y expansión de la IIRSA
La derrota del
ALCA en 2005 y la llegada al gobierno de fuerzas progresistas y de izquierda
impulsó una redefinición de la IIRSA. El COSIPLAN se creó en la cumbre de
presidentes de agosto de 2009 en Quito. Desde ese momento, la IIRSA es el Foro
Técnico para temas relacionados con la planificación de la integración física de
la UNASUR. El Consejo está integrado por las ministras y los ministros de las
áreas de infraestructura o planeamiento.
El organismo se
ha dotado de un comité coordinador, grupos de trabajo y un foro técnico,
designándose presidencias pro témpore rotativas por países. Hasta 2015 se han
realizado seis reuniones de ministros del COSIPLAN. El Comité de Coordinación
Técnica (CCT) está integrado por funcionarios del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID), la CAF, Banco de Desarrollo de América Latina y el Fondo
Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA).
Sin embargo, lo
más notable es la importante expansión que tuvo la cartera de proyectos en los
últimos años: de 335 en 2004 con 37.000 millones de dólares de inversión a 579
proyectos con 163.000 millones de dólares en 2014. La Cartera de Proyectos se
amplió en más del 72% y aumentó más de cuatro veces la inversión total
estimada[10]. Por otro lado, hay 106 proyectos ya concluidos y 179 en fase de
ejecución.
Más de 70% del
financiamiento de las obras es público y una parte importante corresponde al
brasileño BNDES, aunque la crisis en ese país está disminuyendo ese
financiamiento. Casi el 90% de los proyectos son del área de transporte, siendo
la mitad en carreteras, que se llevan la mitad de la inversión. Casi un tercio
de la inversión total está destinada a energía, en particular usinas
hidroeléctricas, que son las obras más criticadas por los pueblos.
El eje con más
cantidad de proyectos es Mercosur-Chile con 123 y 55.000 millones de dólares, lo
que supone un 25% del total para uno sólo de los nueve ejes multimodales que
conectan los océanos Atlántico y Pacífico. Por países,
Argentina supera a
todos los demás con un total de 180 proyectos que la involucran, seguida de
Brasil con 106.
Las obras de la
IIRSA generan resistencias ambientales y sociales, como lo manifiestan los
conflictos en torno a las represas de Jirau y Santo Antônio en el río Madera en
Brasil, las represas sobre el río Inambari en Perú y la construcción de la
carretera que atraviesa el TIPNIS en Bolivia[11]. Además muestran una nueva
geografía de las luchas sociales que tienen como escenarios los corredores de la
IIRSA, que desbordan los marcos del Estado-nación para situarse allí donde los
flujos del capital afectan pueblos y medio ambiente.
Un relevamiento
del Laboratorio de Estudio de Movimiento Sociales y Territorialidades de la
Universidad Federal Fluminense, muestra que en los ejes de la IIRSA existen
1.347 poblaciones territorializadas: 664 comunidades indígenas, 247 comunidades
campesinas, 146 de afrodescendientes, 139 comunidades de poblaciones
tradicionales (pescadores, mariscadores, junqueros), 60 organizaciones sociales
(sin techo, desempleados) y 59 organizaciones ambientales[12].
Para esas
comunidades la IIRSA es una iniciativa neocolonial, una imposición vertical que
nada tiene que ver con sus intereses y que supone una agresión para ellas.
Este nuevo colonialismo afecta tanto a comunidades que viven en
Brasil como a las que están en otros países de la región y benefician a un
bloque de poder financiero e industrial en el cual el empresariado
brasileño/paulista ocupa un lugar central.
Balance: más interconexión que integración
El centro del
debate en el Seminario Internacional giró en torno a las consecuencias
estratégicas del proyecto. En los diez últimos años, además de los ambientales y
sociales han ido apareciendo otros focos de interés y crítica respecto a la
IIRSA, como el débil impulso hacia integración generado y la falta de
estrategias de largo plazo en las que se incluyan el conjunto de obras.
Jorge Acosta,
coordinador de la UNASUR en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad
Humana de Ecuador, aceptó lo que plantearon otros participantes del Seminario de
que “no existe una estrategia para la integración en la región sudamericana”.
Agregó que “la estrategia IIRSA aún no ha fracasado pero va mal, con muy bajos
impactos y efectividad”, para concluir que si no se logra llegar a una visión
general de la región seguirán imperando los marcos nacionales.
El investigador
del instituto Ibase, Gerardo Cerdas, señaló que las obras de la IIRSA “se
decantaron por las grandes obras de infraestructura en detrimento de
infraestructuras sociales de mayor impacto para la población, evidenciando el
carácter centrípeto de estas obras enfocadas hacia el comercio internacional de
commodities, que hoy en día es la principal relación sudamericana con el mercado
global”.
Recordó que
ninguna institución de la región y ningún gobierno realizó actos conmemorativos
de la creación de la IIRSA para debatir con los pueblos los avances y
dificultades del proyecto. Resaltó la necesidad de “encontrar mecanismos de
financiamiento autónomos, soberanos y no comerciales para pensar otro tipo de
desarrollo y recuperar el debate sobre la nueva arquitectura financiera de la
región”.
En su opinión se
trata de una necesidad urgente ante la acelerada penetración de capitales chinos
que “ponen nuevos desafíos a la autonomía sudamericana” ante su dependencia
histórica de capitales externos.
El académico
brasileño Fabio Barbosa dos Santos, destacó que según los números sobre las
obras concluidas, en ejecución y proyectadas, la IIRSA va muy bien. Pero, en
contraste, la integración no avanza. “Cuando la IIRSA se incorporó al COSIPLAN
hubo un cambio al ponerse como objetivos la integración física de los países,
las economías de escala y las cadenas productivas”.
Pero la
construcción de infraestructura regional forma parte del “proceso de
internacionalización de las multinacionales brasileñas, básicamente las grandes
constructoras, apoyadas en los préstamos del BNDES que crecieron un 3.000%”.
Cree necesario
desmitificar al Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, ya que desde el
gobierno “neutralizó la ALBA, reproduce el patrón hegemónico en el mundo, no
contradice a los Estados Unidos y promueve un desarrollo regional basado en sus
empresas”.
Destacó que la
IIRSA no promueve la integración regional ya que alimenta a quienes se le
oponen, porque la exportación de commodities nunca
puede ser la base de la integración sino la complementariedad productiva.
Concluyó advirtiendo que “no debemos confundir interconexión con integración”,
que los 15 años de IIRSA “corresponden al período en que el Buen Vivir despunta
como horizonte civilizatorio alternativo, pero ambos son irreconciliables porque
la IIRSA tiene un carácter antipopular que es necesario denunciar y enfrentar”.
Finalmente, se
debatió sobre el gran problema que enfrenta un proyecto como la IIRSA: las
grandes inversiones en obras de infraestructura, sin definiciones estratégicas,
pueden desembocar en “hacer obras por hacerlas”, beneficiando sólo a las grandes
empresas y al principal Estado de la región, pero no a los países pequeños ni a
los pueblos. La región no debe dejarse arrastrar por los mercados y el capital
financiero, ya que corre el riesgo de convertirse apenas en una “periferia de
lujo”, como señala el economista José Luis Fiori.
Raúl Zibechi es analista internacional del semanario Brecha de Montevideo,
docente e investigador sobre movimientos sociales en la Multiversidad
Franciscana de América Latina, y asesor a varios grupos sociales. Escribe el
“Informe Mensual de Zibechi” para el Programa de las Américascipamericas/org/es
Notas:
Encontramos, entonces, fundamentos para involucrarnos en la humanización que están construyendo: "los representantes de los Pueblos, Naciones y Nacionalidades indígenas de Abya Yala, en el marco y ejercicio del derecho a la libre determinación, y en defensa de la Madre Tierra, damos a conocer nuestra posición frente a la VII Cumbre de Jefes de Estado y Gobiernos de las Américas, a celebrarse en Panamá del 10 al 11 de abril de 2015.CONSIDERANDOQue todas las doctrinas, políticas y prácticas basadas en la superioridad de determinados pueblos o individuos, o que son propugnadas aduciendo a razones de origen nacional odiferencias raciales, religiosas, étnicas o culturales: son racistas, científicamente falsas, jurídicamente inválidas, moralmente condenables y socialmente injustas.Que los Pueblos Indígenas hemos sido sistemáticamente discriminados desde la invasión de los europeos a Abya Yala, quienes, apoyados en las Bulas Papales de 1455 y 1493, justificaron la doctrina del descubrimiento para, de esa forma, cometer genocidio de más de 90 millones de indígenas y el despojo de nuestras tierras, territorios y recursos naturales. Que las actuales repúblicas significan la continuidad de las injusticias impuestas a través del sistema legal a los pueblos indígenas de Abya Yala.Que los actuales Estados de América erradiquen la desigualdad, discriminación y colonización de los Pueblos Indígenas, establecido en la Resolución 1514 del 14 de diciembre de 1960; el Convenio 169 de la OIT de 1989; la Declaración de Viena de 2003; la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial; la declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas de 2007, y el Documento final de la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas de la Asamblea General de la ONU de septiembre de 2014, entre otros.Que en Abya Yala, persiste el asesinato, desaparición física y persecución de líderes y lideresas de los pueblos indígenas, por la defensa de sus tierras, territorios y recursos, encaminados a la imposición de programas y megaproyectos tales como: la minería, hidroeléctricas e hidrocarburos en nombre del desarrollo y del interés común, que se ejecutan sin el consentimiento libre, previo e informado.Que las Seis Cumbres de las Américas no han contribuido con sus metas a erradicar la pobreza, la exclusión y la desigualdad, sino que han permitido el desarrollo de nuevas formas de colonización, en ocasiones, a través de la democracia electoral, otras veces con el espejismo del desarrollo económico y con el comercio salvaje de los recursos comunes de la humanidad. Estas declaraciones han quedado en meras intenciones, ya que la situación de los más de 50 millones de indígenas no ha variado en nada, al contrario, se recrudece la violación a nuestros derechos colectivos humanos.Ante las consideraciones expuestas por la V Cumbre de Pueblos Indígenas de Abya Yala, "Defendiendo el Futuro de Nuestras Naciones", DEMANDAMOS a los Jefes de Estado y Gobiernos de las Américas lo siguiente: (…)". Leer
Un Llamado Urgente Indígena para la Acción Colectiva para Proteger y Restaurar lo Sagrada A Todos los Miembros de la Familia HumanaLa Cumbre Indígena de las AméricasCiudad del Panamá, PanamáAbril 10, 2015Según el conocimiento y sabiduría ancestral de los pueblos indígenas, todos los miembros de la familia humana son parte del antiguo Círculo Sagrado de la Vida. Dado que todos somos parte éste Círculo Sagrado de la Vida, todos somos los Pueblos Indígenas de nuestra Madre Tierra. Esto hace que cada ser humano sea responsable del bienestar de los otros seres humanos y de todos los seres vivos sobre la Madre Tierra.Por lo tanto, ya sea que los gobiernos, las corporaciones multinacionales y las diferentes agencias internacionales de desarrollo que nos rodean estén o no dispuestas a participar con nosotros en este momento en la implementación de “La Cuarta Vía”, está claro que los pueblos Indígenas y sus aliados están avanzando en la reconstrucción y la reunificación de las Américas y del más allá, a través de las leyes naturales y los principios rectores que son inherentes a su Cosmovisión y formas de Gobierno tradicionales.1. Nosotros somos los portadores de las antiguas profecías y de una visión clara de un futuro prometedor de justicia y prosperidad colectiva para el Continente Americano. Esta nueva civilización global en proceso de nacimiento fue prevista por nuestros ancestros y respeta por completo las Leyes Naturales, los Derechos de la Madre Tierra y la Unidad y Diversidad de la Familia Humana. Esta nueva primavera espiritual será una realidad, con tanta seguridad como que el sol se levanta cada mañana.2. Tenemos una base espiritual fuerte de principios y valores culturales incorruptibles, los cuales nos permitieron sobrevivir y resurgir de un largo invierno espiritual con mayor fortaleza y sabiduría que nunca. Este largo invierno espiritual estuvo muchas veces lleno de la más terribles crueldades, violencia, injusticia, abuso y genocidio.A pesar de esto, a lo largo del Continente Americano, una cantidad cada vez mayor de nuestros parientes Indígenas están despertando hacia su identidad espiritual y están sanando sus relaciones sagradas con unos y los otros, con todos los miembros de la Familia Humana alrededor de la Madre Tierra. Una gran mayoría de todos los habitantes del hemisferio Occidental tienen algún grado de herencia Indígena.3. Junto con otros pueblos Indígenas y miembros de La Familia Humana, tenemos desarrolladas las capacidades culturales, espirituales, científicas, tecnológicas, industriales, sociales, económicas y agrícolas necesarias para co-crear y reconstruir nuestras Familias, Tribus y Naciones, con aun mayor fortaleza que nunca.4. Nuestros Pueblos Indígenas de la Madre Tierra poseen un creciente capital social y económico colectivo además de vastos recursos naturales, para poder hacer realidad nuestros más grandes sueños y visiones. Esto incluye la protección, la preservación y la restauración de nuestra Amada Madre como la herencia sagrada de todas las generaciones que están por venir!Además, está claro que estos recursos colectivos se convertirán en una fuerza espiritual y económica importante en el proceso de nuestro empoderamiento, no sólo en América, sino en toda la Madre Tierra.Estamos en el ahora y estamos destinados en el futuro a desempeñar un papel cada vez mas significativo como líderes mundiales en la protección de los recursos de la Madre Tierra. Nos aseguraremos de que cualquier explotación de los recursos naturales de la Madre Tierra que no sean sostenibles, no importa la cantidad de ganancias que éstas signifiquen, no se llevarán acabo.Nuestros lugares sagrados y la vida saludable de nuestra amada Madre Tierra no se venden ni se explotan bajo ningún precio.5. Nosotros, los Pueblos Indígenas del Águila del Norte (Canadá y los EE.UU.) contamos con los recursos materiales para apoyar directamente a nuestros parientes indígenas del Cóndor del Sur (América Latina) en el desarrollo de sus recursos colectivos, como ellos lo deseen. El Cóndor del Sur igualmente cuenta con recursos importantes para compartir con el Águila del Norte. Nuestra mayor fortaleza aún por realizarse plenamente es nuestra unidad espiritual y cultural. (…) Leer
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