El desafío
abajo y a la izquierda es "recuperar
la autodeterminación sin mediaciones, con todos los tropiezos y
dificultades que de ello derivan, es una de las fuentes fundamentales de
fortalecimiento de los pueblos, los movimientos, las organizaciones o
las comunidades de diferentes tipos, ayudada por la crisis total de los
sistemas políticos no representativos sino suplantadores, corruptos y
desgastados, que se padecen en la actualidad", precisa
Ana
Esther Ceceña
en
"Hegemonía, emancipaciones y políticas de seguridad en América
latina: dominación, epistemologías insurgentes y descolonización".
PERO se trata ante todo de
desenmascarar y responsabilizar al gobierno-Estado CFK por el sistema de
saqueo que legaliza, legitima e impulsa. También es hora de cuestionar
el concepto de desarrollo, bienestar y progreso ejemplificado por el
capitalismo central.
Rafael Yus
y Paco Puche, en
"Nueva
vuelta de tuerca del capitalismo: la desmovilización ciudadana",
señalan: El capitalismo, dominado
por la economía liberal y por un sistema político llamado democrático
(pero basado únicamente el depósito cuatrienal de una papeleta), ha ido
sobreviviendo a pesar de las continuas crisis inherentes al propio
sistema. Las causas de ello son complejas y no es éste el espacio
adecuado para desarrollarlas, pero queremos señalar algunas pinceladas
que muestran la extraordinaria capacidad de reinvención del capitalismo,
a pesar de que no es un sistema eterno, sino que tarde o temprano está
llamado a desaparecer, como se pronosticó desde el marxismo.(...)
Los pensadores y
estrategas del capitalismo internacional son conscientes de esta
creciente amenaza del movimiento ciudadano en países desarrollados. En
este artículo avanzamos algunas reflexiones y argumentos sobre las
formas en que el capitalismo está logrando una nueva vuelta de tuerca
para mantenerse como sistema económico irremplazable: la desmovilización
ciudadana.
Ya en tiempos
de “bonanza” económica (por burbujas de todo tipo), el asociacionismo y
la movilización ciudadana son difíciles. Existe escasa motivación,
porque la población tiene trabajo, tiene nivel de consumo y con ello
acceso al entretenimiento, o existe hipertrabajo y consiguientemente una
sacralización del tiempo de ocio, que a menudo se destina a actividades
alienantes. Por otra parte, la lucha contra los abusos del poder
político no da resultados inmediatos y muchos sectores del movimiento
ciudadano empiezan a impacientarse y caer en la trampa de abandonar la
actividad reivindicativa desde los movimientos sociales para entrar en
la arena de la confrontación política institucional. El crecimiento de
intentos de consolidación de partidos sectoriales que provienen de
movimientos de consumidores, de feministas, de ecologistas, etc. es un
claro ejemplo de ello. Sin embargo, además de que estos partidos
sectoriales no cubren más que a una pequeña parte de un electorado
minoritario que milita en estos sectores del movimiento ciudadano, no
logran más que una muy discreta representación en el espectro político,
en condiciones muy desiguales, porque la arena política está dotada de
mecanismos que impiden que estos sectores minoritarios prosperen. Aparte
de que estos sectores, consciente o inconscientemente, aceptan y
refrendan con este comportamiento las reglas de una democracia
representativa, perversión de la democracia real que se vive en el
movimiento ciudadano, pero que es fundamental para el mantenimiento del
status quo del sistema capitalista. Son sectores que, paradójicamente,
ya saben que lo que determina la política no son los ideales de
sociedad, sino las reglas del juego que impone el capitalismo
internacional, como desgraciadamente se ha puesto de manifiesto en la
inoperancia de la política ante la crisis financiera internacional.
De este modo,
la creación de partidos políticos como Los Verdes, o ahora Equo, no sólo
se saldan con una sangría en el movimiento ciudadano, sino que provoca
un efecto distractor sobre la sociedad civil organizada, en tanto que
ello representa el perverso mensaje de que la única forma de cambiar el
sistema es acceder al gobierno local, regional o estatal, a sabiendas de
que no van a poder llegar y que en el supuesto de que lo hagan, jamás
van a poder cambiar un ápice del sistema, con el problema añadido de que
se llevan la espoleta de la bomba ciudadana. Muchos políticos reclaman,
por ejemplo, que el Movimiento 15-M se convierta en partido político,
con lo que ya se acabarían las acampadas y las manifestaciones
incómodas. A nuestro juicio, ésta es una nueva vuelta de tuerca del
capitalismo internacional, puesto que consigue desactivar el movimiento
ciudadano, creando una ingenua ilusión de poder de cambio desde la arena
política institucional. Esta tesis se apoya no sólo en los hechos
finales, favorables al capitalismo internacional, sino que, como se
indica más abajo, detrás de estos partidos sectoriales emergentes a
menudo hay respaldo económico disfrazado de entidades supuestamente
altruistas y bienhechoras, detrás de las cuales hay grandes
corporaciones capitalistas que para colmo tienen en su haber una larga
lista de daños sociales y ambientales por todo el mundo.
El poder
siempre ha intentado manejar al movimiento ciudadano para su provecho.
No son pocos los empresarios (nacionales o internacionales) y políticos
(locales y regionales) que utilizan el prestigio social de determinadas
asociaciones, para mostrar una imagen amable y esgrimir una etiqueta
solidaria. El apoyo económico, la cesión de locales, la subvención de
campañas, etc. por parte de muchas empresas, no tiene más finalidad que
mejorar su marketing (en las empresas) y revalidar su voto (en los
políticos). Hay grandes corporaciones y fundaciones, nacionales e
internacionales, que destinan parte de su capital para lograr mejorar
continuamente su imagen. Todo esto es bien recibido por muchas
asociaciones que con ello ven crecer su poder de acción, siendo una de
las últimas versiones la creación de plataformas de ciberacción que se
cuelan por todas las redes sociales. Pero a menudo no se es consciente
de que con ello se está apoyando a entidades ocultas cuya actividad real
está muy lejos de ser tan correcta como la que aparenta con tales apoyos
y se está ayudando a lavar su imagen. De este modo, como una nueva
vuelta de tuerca para la supervivencia del capitalismo internacional,
tanto empresarios como políticos logran reducir el distanciamiento
afectivo necesario para que el movimiento ciudadano mantenga su actitud
crítica y beligerante contra las acciones de unos y otros (...)". Fuente: http://www.ecoportal.net/Temas_Especiales/Economia/Nueva_vuelta_de_tuerca_del_capitalismo_la_desmovilizacion_ciudadana
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La emancipación del capitalismo e
imperialismo está dando pasos importantes como la:
Declaración de la Contracumbre por la Paz y la Justicia Económica
"La
reunión Por un Futuro Libre de la OTAN en Chicago, coincide con el
surgimiento de un movimiento global contra la guerra, el militarismo, la
desigualdad y la pobreza. Nosotros representamos a la mayoría por la paz
y la justicia, el 99% global.
Evocamos la sabiduría del llamado que hiciera el doctor Martín Luther
King Jr. para enfrentar los "tres males": la pobreza, la
desigualdad racial y el militarismo.
El
surgimiento del movimiento por la paz y la justicia global, parte de la
premisa de que la pobreza, la desigualdad y el militarismo, son formas
de violencia que constituyen un círculo vicioso que puede y debe
romperse para lograr la supervivencia de la humanidad. Cada uno se
alimenta del otro, y todos deben desafiarse.
Estos "tres males" están incorporados en la alianza militar de la
OTAN y su relación con las acciones de muchos de los países más ricos.
Estamos convencidos de que para superar estos males, debemos oponernos a
las guerras, promover la paz y exigir que la compulsión imperial sea
remplazada por la comprensión de nuestra interdependencia global y el
florecimiento de una verdadera democracia, que promoverá a su vez una
mayor inclusión, equidad y justicia para todos.
Buscaremos una visión alternativa hacia un mundo más pacífico, ligada
inextricablemente a la justicia económica, social y ambiental.
El
militarismo sostiene y consolida sistemas económicos nacionales e
internacionales injustos y representa uno de los principales obstáculos
para solucionar los problemas mundiales más apremiantes (...)".
Fuente: http://www.ecoportal.net/Temas_Especiales/Derechos_Humanos/Ayudemos_a_construir_un_futuro_libre_de_la_OTAN_-_Surge_un_nuevo_movimiento_por_la_paz_y_la_justicia_global
Fuente: http://www.ecoportal.net/Temas_Especiales/Derechos_Humanos/Ayudemos_a_construir_un_futuro_libre_de_la_OTAN_-_Surge_un_nuevo_movimiento_por_la_paz_y_la_justicia_global
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