martes, 12 de junio de 2012

Gobierno-Estado CFK. Hipótesis en Conflictos se refiere a que el modelo aumenta y consolida tanto la concentración como la extranjerización económica y de ahí su incompatibilidad con necesidades e intereses populares


Los gobiernos K se apropian del Estado propulsor -y producto- de la creciente concentración y transnacionalización tanto económica como territorial. Lo perfeccionan para superar la crisis económica y crisis social de principios del siglo XXI, Gastón Ángel Varesi caracteriza: "(..) La recuperación económica ha conllevado un aumento  de la producción  manufacturera impulsada por la dinámica exportadora  e incluyendo un fenómeno de sustitución de importaciones producto de la “protección” que generó la modificación del tipo de cambio al aumentar el costo de las importaciones. El bajo costo salarial, la explotación intensiva de  los recursos naturales, el congelamiento relativo de las tarifas de servicios, los precios internacionales favorables y el nuevo tipo de cambio  internacionalmente competitivo permitieron a los agentes productivo-exportadores generar elevados márgenes de ganancia y recuperar niveles de actividad económica. El gobierno ha desarrollado una política activa para mantener el tipo de cambio competitivo y alentar esta vía de recuperación económica a partir del crecimiento de las exportaciones, que aumentan un 120% entre los años 2002 y 2007. 
 
Pero, ¿cómo se conforma el frente exportador? Las principales actividades que motorizan a la Argentina exportadora se encuentran en el complejo de oleaginosas, que participa del 23,3% del valor total exportado (2005) 16 . La mayor parte de la producción de este complejo e vincula a las actividades sojeras, que explican cerca del 21% de las exportaciones argentinas. Si al complejo de las oleaginosas le sumamos el cerealero, el de origen bovino y el frutihortícola, el conjunto de estas actividades primarias y productoras de manufacturas de bajo valor agregado representan el 41,7% del valor total exportado. El segundo complejo exportador es el petrolero-petroquímico con un 19,1% de las exportaciones, pero centrando sus actividades en la venta de petróleo crudo y otros bienes escasamente elaborados. Esta descripción de las exportaciones argentinas nos permite observar cuál es la estructura productiva que sustenta el actual modelo. El núcleo dinámico de la economía argentina está representado en el actual modelo por agentes productivos orientados a la exportación, cuya composición los muestra basados en la explotación de los recursos naturales, marcando, en su perfil, una fuerte continuidad con el modelo anterior: un alto grado de primarización  productiva . Esto se debe a que la Argentina continúa siendo exportadora de productos primarios y de manufacturas con escaso valor agregado. 


En tanto el discurso oficial, de Duhalde a Kirchner, hace un fuerte hincapié en que la Argentina ha adoptado un modelo basado en la industria, se esperaba que por la nueva protección cambiaria, se estableciera desde el 2002 un cambio en el perfil de las exportaciones argentinas, volcándose más hacia las manufacturas de origen industrial. Sin embargo, la participación de este sector se mantuvo constante, igual al modelo de la convertibilidad, en torno a 31-32% de ventas al exterior. Debemos aclarar también que la industria automotriz continúa con una fuerte presencia representando el 8,6% de las exportaciones, en el marco de las políticas de promoción a dicho sector que continuaron desde la década de los 90, aunque sus principales actividades están vinculadas al ensamble de los automotores y no a la producción de partes de alto valor agregado .
 
Otro factor a destacar es que el 52% de las ventas al exterior están protagonizados por la suma de manufacturas de origen agropecuario y productos primarios, bienes de naturaleza dual  (Tolón, 2005), que al ser al mismo tiempo productos de exportación y de consumo masivo de la población repercute negativamente en el nivel de inflación y, por ende, en las condiciones de vida de los sectores populares.
 
Esto se debe a la tendencia del empresariado a “dolarizar” el precio de estos productos para equipararlos con los precios de exportación. También debemos destacar que continúa al igual que en el modelo de la convertibilidad, un perfil altamente concentrado  del sector exportador. Esto se puede ver claramente en que el núcleo reducido de las grandes empresas realiza ventas al exterior que representan 16 Datos del INDEC publicados por Informe Industrial  nº 208. Un dato interesante es que las exportaciones presentan características de aguda concentración regional :sólo una región, la pampeana, concentra el 72,6% del valor exportado total, dentro de la cual la provincia de Buenos Aires aporta más de la mitad de dicho valor. Mientras que en el otro extremo el NEA participa tan sólo del 1,6%. 18 Si bien la soja no es un producto de consumo masivo de la población su crecimiento por sobre los otros cultivos destinados a alimentos restringe las tierras destinadas a los mismos aumentando sus precios vía limitación de la oferta. Además el auge sojero ha conllevado la expansión de la frontera agraria hacia tierras menos fértiles, aumentando la renta diferencial de la tierra impactando en un incremento de costos para todos los cultivos valores cercanos al 90% del total de las exportaciones realizadas.

La concentración económica  llegó a tal nivel, que lo las  veinticinco  primeras  empresas líderes en exportación explican el 62,9 % del valor total las exportaciones del país (Schorr y Wainer,2005). 
 
El dinamismo y concentración de estos actores nos permiten pensar en la configuración de una fracción productiva-exportadora del capital como núcleo dinámico del modelo postconvertibilidad, que tiende a presentar niveles de rentabilidad y ventas  superiores al  resto  de los sectores de la econoa. La denominación “productivo-exportadora” de esta fracción, no refiere a que sea “únicamente” exportadora, sino a que en la configuración del modelo postconvertibilidad, el impulso que ha cobrado esta orientación exportadora  ha permitido  alcanzar un  considerable superávit comercial que junto al superávit fiscal, favorecido vía retenciones a las exportaciones, configuran los dos pilares de estabilidad del modelo. En términos generales, la fuerte  concentración económica puede advertirse en tanto las ventas de las primeras 200 empresas, la “cúpula empresaria”, que en 1997 representaban el 31,6del PBI, pasaron a explicar, en 2005, el 51,3%.

También debe notarse una concentración dentro la concentración , en tanto las primeras diez. empresas de la cúpula crecen y acumulan a ritmos muy superiores al resto (Lozano et al, 2007). La concentración aparece también como una característica del agro en tanto sólo el 4,2% de las explotaciones agropecuarias (que poseen más de 2500 hectáreas) poseen el 62,8% de las hectáreas totales, a esto se suman otros procesos de concentración de capital vinculados tanto al desdoblamiento creciente entre propietarios devenidos en rentista  y contratistas dueños de la maquinaria como la concentración de la agroindustria en seis grandes que tienen el 80%de capacidad de refinado de granos.
 
La estructura económica argentina posee un alto grado de concentracn 
yextranjerización , que permiten cuestionar la idea de la “burguesía nacional”, mito apelado tanto por el gobierno como por los grupos más concentrados del capital productivo, que podría establecer  una alianza virtuosa con los trabajadores. 
En primer lugar, la extranjerización se ha profundizado durante todo el gobierno de Kirchner: “en el año 2005, la utilidad de las empresas con participación extranjera se duplicó respecto a 2003.”  . De las 500 mayores empresas, el 90% de las utilidades son apropiadas por empresas cuya composición del capital es más del 50% extranjera. Esto no implica la desaparición de capital local, sino su subordinación a las lógicas transnacionalizadas de acumulación y al liderazgo  de empresas  de envergadura global. 

Las empresas extranjeras no sólo han recompuesto sus ganancias sino que superan ampliamente las obtenidas en promedio durante el modelo anterior, y a pesar de la alta renta obtenida es muy poco lo que dejan en el país: “Aún hacia 2004, en un contexto de apreciable recuperación de la economía y con una renta de la IED que resultó un 55% superior al promedio observado en la década del 90, las ETs  remitieron utilidades por un monto mayor al obtenido en dicho año, y fue sólo en 2005, y con una renta que superó en un 120% al promedio de los 90 a pesar de la pérdida de valor del peso, que las utilidades reinvertidas cambiaron su signo: las ETs dejaron en el país el 9% de la renta obtenida” (...)". 
 
Fuente: revista Espacio Crítico Nº 12 enero-junio 2010


 

La extrema concentración y extranjerización/transnacionalización económica significa aplicar la violencia del Estado para la represión en sus distintas formas y para extraer fondos públicos y transferirlos a ese poder de oligopolios globales con socios menores en las elites locales. Por eso, cambiar de raíz el modelo convoca a la unidad de voluntad política de los diversos de abajo para terminar con la superexplotación de los trabajadores y la naturaleza. Hay un ejemplo a seguir:
 
Perú: exigen a Ollanta la inviabilidad de Conga
Darío Vive
Se inició el paro regional indefinido en el departamento de Cajamarca con expresiones de solidaridad en los 13 departamentos del país. Convocado por el Comando Unitario de Lucha, exige a Ollanta Humala que pronuncie la inviabilidad del proyecto minero Conga. El emprendimiento arrasaría con lagunas, vertientes y humedales que constituyen cabeceras de cuenca de 4 ríos cajamarquinos. (...)
MÁS ALLÁ DE CONGA
Además de Conga, cinco megaproyectos mineros esperan luz verde en suelo cajamarquino. En el plano nacional, según la Defensoría del Pueblo, existen 70 conflictos sociales latentes. El 80 por ciento guarda relación con problemáticas ambientales. La gravitación de la lucha cajamarquina estriba no sólo en la fuerza para resistir al obstáculo coyuntural que representa Conga, si no por su vocación de ir más allá. El impulso de leyes como la prohibición de mercurio en explotaciones mineras, la protección de cabeceras de cuencas ante cualquier actividad contaminante} así como la postetad de las comunidades para organizar la zonificación productiva de sus territorios; son síntoma de una maduración política en proceso.
Cajamarca, y con él gran parte del Perú, se alista para iniciar la segunda fase de su lucha en defensa de la Madre Tierra, mientras incentiva el debate en torno a un modelo político-económico al servicio de los pueblos. Fuente: http://www.dariovive.org/?p=3333
 



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