lunes, 11 de junio de 2012

Gobierno-Estado CFK. Ideología en Concepto se refiere a que el transporte y los subsidios sólo sirven a la acumulación de negocios a costa de la vida mayoritaria y su calidad


 El gobierno-Estado K continúa el proceso de reorganización del país en favor del avance capitalista mundializado que privilegia los negocios oligopólicos sobre la vida y la dignidad de los pueblos. Por un lado, Juan Carlos Cena advierte:"El Estado debe intervenir definiendo las normas de comportamiento de los distintos modos de transporte. Cumpliendo, con plena facultad, la función de planificador y organizador; asumiendo, a su vez, el papel de ente regulador a través de un férreo control de gestión, para así corregir errores y desviaciones en los objetivos fijados. El ferrocarril es un componente del Sistema Nacional de Transporte y, como tal, su relación con la economía general se inscribe en este marco. En tales fines el ferrocarril tiene funciones específicas a las cuales, la Nación no puede renunciar". 

Pero el gobierno CFK sigue concentrando las concesiones ferroviarias y limitando su función a una mascarada de control como indica el poner a la Secretaría de Transporte bajo el Ministerio del Interior. La planificación está en los 'inversores' conforme a sus súper negocios.Veamos:

Ferrocarriles chinos
Por: Martín Scalabrini Ortiz - Federico Ferrer (especial para ARGENPRESS.info)
Durante los últimos años, Argentina inició negociaciones para concretar varios acuerdos con la República Popular de China. Entre los acuerdos, hay ocho en materia ferroviaria: dos están en funcionamiento, cinco están para la firma y otros dos en los pasos iniciales de cooperación (ANEXO I). Si se concretaran estos convenios, no sólo dejarán al país con una deuda inicial de 10.000 millones de dólares, sino que también se colocará al país en una posición de dependencia tecnológica inaceptable en materia ferroviaria con el país asiático. La negociación entre los pares impulsarían.


La compra de 44 locomotoras y más de 650 coches, con un costo superior a los U$S 1.100 millones, se encuentra en vías opuestas al potencial de desarrollo y capacidad del Estado Argentino para reactivar la industria ferroviaria. De este modo, se anula la posibilidad concreta de fabricar nuevos materiales rodantes y reabrir talleres para la reparación y actualización de locomotoras y vagones -que generan diversos puestos de trabajo de alta calificación-.
La compra de 500.000 toneladas de rieles UIC 54, de producción china, se encuentra muy lejos de impulsar un plan siderúrgico. “El acero más caro es el que se compra”, fue una de las tantas razones para que el Gral. Savio impulsara el Plan Siderúrgico Argentino que dio como resultado la creación de Somisa -Sociedad Mixta Siderurgia Argentina- el 11 de julio de 1947. A fines de los años 80, Somisa tenía más de 11.000 trabajadores a pesar del desguace sufrido durante la dictadura militar.
La planificación y construcción de los subterráneos y del sistema ferroviario estará a cargo de cinco empresas de origen chino. En estos acuerdos, no hay ninguna mención que especifique un cupo mínimo para el contrato de profesionales argentinos. Esto es una clara indicación de que los acuerdos son del tipo “llave en mano”. Es decir, que no sólo se compra material importado proveniente de China, sino que también se está adquiriendo valor agregado de profesionales extranjeros. De esta manera, el Estado Argentino se estará endeudando por trabajo extranjero, mientras que en nuestro país existen más de 30 universidades públicas que forman los profesionales que podrían desarrollar la tecnología apropiada.
 
Todos estos convenios indican una clara falta de políticas concretas para generar los espacios necesarios para reindustrializar realmente nuestro país. .Se cede la fabricación de material rodante, la producción de acero, su planificación y su construcción. Sin embargo, lo más peligroso es que Argentina no exija la administración de sus ferrocarriles, y es ahí donde cabe preguntarse sobre la función que realmente se le dará al ferrocarril. Raúl Scalabrini Ortiz dijo: "Aún cuando las empresas inglesas no hubiesen cometido tropelías, ni sobornado presidentes, ni burlado la ley, su función nociva hubiera existido igualmente porque el mal fundamental deriva de la función imperialista del ferrocarril como instrumento de dominación semicolonial" [1].
El Belgrano Cargas es una red que se extiende por todo el norte argentino y que tiene como terminales los puertos del Litoral y de Buenos Aires. La decisión de rehabilitarlo no es un dato menor. Su primera fase será el ramal Rosario - Chaco, la segunda es Chaco - Salta. Lo curioso es que en Chaco empresarios del Estado de China están interesados en invertir en la producción de soja, trigo, biodiesel, arroz y madera [2]. Asimismo, en Salta están negociando en las áreas de minería, exploración y explotación de hidrocarburos y en el sector tabacalero [3]. También, cabe destacar las relaciones comerciales que ya existen: el “equilibrio” comercial de los primeros nueve meses del 2010 significó que más del 96% de las exportaciones a China sea materia prima o productos relacionados y que más del 80% de las importaciones sea maquinaria, vehículos y manufacturas. (ANEXO II)
De esta manera, el Belgrano Cargas significará , ni más ni menos, que el transporte barato para poder exportar materias primas por los puertos, en una lógica de dependencia similar a la que teníamos con Inglaterra en el siglo XIX con los ferrocarriles ingleses. Nuevamente, los grandes capitales construirán las infraestructuras capaces de dominar las relaciones económicas de un pueblo que supo ser independiente y soberano.
Los ferrocarriles deben ser del pueblo argentino, de lo contrario, encarnarán el antiprogreso. (…)
-----
El Gobierno CFK ni siquiera se hace cargo del control
El Gobierno le retiró la concesión a TBA por decreto. Gattopardismo, sólo un cambio de manos para que nada cambie
Por Elena Luz González Bazán y Juan Carlos Cena
En dos sucesivas medidas, el gobierno de Néstor Kirchner le suprimió la concesión al Grupo Taselli-Ferrocarriles Metropolitanos y lo sacó del negocio ferroviario. Éste tenía a su cargo la administración de los trenes suburbanos FFCC San Martín, Roca y Belgrano Sur. A través del decreto 728/04 aparta de la concesión al Metropolitano que es reemplazado por la unión de varias empresas en el UGO - Unidad de Gestión Operativa; empresas que hoy están acudiendo a concurso preventivo. Esta sociedad gerenciaría, como se dice ahora, a los ferrocarriles suburbanos del FFCC San Martín, Roca y el Belgrano Sur. Bajo esa administración, podemos decir con certeza que nada cambió, todo empeoró. En realidad, se llegó a la perversidad de explotar a los trabajadores tercerizados que realizaban servicios adicionales de la forma más cruel. A esta sociedad explotadora se le agregaba el sindicato de la Unión Ferroviaria como socio, quien juega un doble papel: como atento vigilador de ese expolio y, a través de sus testaferros, organiza empresas de servicios que trabajan para el ahora UGOFE (Unión de Gestión Operativa Ferroviaria).
 
Los sindicalistas empresarios, con conocimiento del UGOFE, contratan trabajadores en negro, les abonaban y abonan la mitad del salario en blanco, la otra mitad a las arcas de esa sociedad de empresarios-sindicalistas-estado.
La lucha de los tercerizados por sus derechos deriva en la muerte de Mariano Ferreyra. En casi todos los diarios, luego del decreto de la quita de estas concesiones, titularon en su primera página, en el caso del Ferrocarril Roca, como que había sido estatizado, es más, años después portales, diarios y periodistas afirman sobre que esto fue una estatización: no es así, esta es una sociedad donde participan intereses privados. Están opinando desde la ignorancia.
Este 22 de mayo del 2012, el gobierno le suprimió la concesión a TBA-Cirigliano. Esa misma organización llamada UGOFE se haría cargo de igual manera que lo hizo con el ferrocarril Metropolitano-Taselli. Pero esa sociedad tendría una baja, el TBA, porque el UGOFE está conformado por Ferrovías, Metrovías y Trenes de Buenos Aires. Uno de los socios es expulsado porque el Estado-gobierno lo desaloja por anomalías comprobadas en su funcionamiento desde hace más de 5 años, según los informes de la CNRT. Toda una farsa.
 
Lo del TBA no es un sainete, es una tragedia que tiene carácter criminal.(...) Fuente: http://www.anred.org/article.php3?id_article=5085

No hay comentarios:

Publicar un comentario