Si «Soberanía
»
es que el pueblo sea el que decida como define
Luis Zamora,
es crucial
la toma de conciencia popular
de pelear por ello. Se trata de una lucha
de emancipación social y nacional.
Zamora
pregunta y desarrolla la respuesta:
"Ante una economía
extranjerizada y concentrada como la Argentina, la expropiación parcial de YPF -
Repsol ¿marca una ruptura o tiende a sostenerla?".
Otro aspecto es enfocado por
Ana Esther Ceceña (México): "En el II Congreso de Gas y Petróleo Evo Morales llama a los
estados a estatizar las riquezas de las naciones.
Más allá de que se pongan límites al capital y se intente
proteger el patrimonio de la nación, de aquí surgen varias preguntas,
que deberíamos explorar con cuidado:
1. La estatización ha sido ya probada en tiempos pasados
tanto por gobiernos capitalistas “independentistas” como por gobiernos
socialistas. Permite aumentar la capacidad soberana de los estados pero
tengo dudas de si permite aumentar la capacidad soberana de las
sociedades, que finalmente es lo que está en cuestión en estos tiempos.
2. La estatización no se acompaña de un cambio de criterios
en el terreno de la apropiación. No implica una reconsideración
ecológica ni de corto ni de largo plazo. Tampoco modifica el modo de
producir, generalmente se mantiene el estilo tecnológico y el de
relaciones laborales.
3. Puede ser interesante en cuanto limita la intervención
del capital privado y regula la relación nacional-extranjero (en ese
sentido amplía la soberanía del estado), sin modificar sustancialmente
la relación capital-trabajo o capital-naturaleza. Es decir, se ponen
límites al capital pero no al capitalismo.
Inventar otra manera de reproducir la sociedad recuperando
y actualizando nuestras prácticas no-capitalistas de relación con la
naturaleza no es fácil pero es indispensable para detener la catástrofe
ecológica y social capitalista.
Una vez que el mundo ha cobrado una
amplia conciencia del inevitable carácter predatorio del capitalismo
repetir sus prácticas, aunque en otras manos, no nos coloca en un mejor
camino. No se trata de un problema de distribución de la renta, se trata
de vivir de otra manera, en complementación con la naturaleza y sobre
bases democráticas colectivas. Se trata de rehacer comunidades
post-capitalistas. ¿O no?".Fuente: http://www.dariovive.org/?p=3310
Ahora "rehacer
comunidades post-capitalistas"
enfrenta a las políticas compensatorias del modelo extractivista. Raúl Zibechi,
en "Ecuador: la
construcción de un nuevo modelo de dominación", señala:
"Sabemos que en este punto las políticas sociales juegan un papel doble:
al aliviar la pobreza muestran a los de abajo que el gobierno está
realmente preocupado por su situación y facilitan el consenso social
para profundizar la acumulación financiera. De algún modo los gobiernos
progresistas, y en particular el de Correa, siguen adelante con las
políticas diseñadas en los 90 por el Banco Mundial, aunque las han
expandido y ahora las utilizan para crear una base social propia, pero
desmovilizada y de carácter clientelar.
Más allá del color político de quienes administran el aparato estatal, son
los megaemprendimientos mineros, los monocultivos y la
explotación de los hidrocarburos lo que devuelve centralidad Estado. Pero no
cualquier Estado, ni cualquier centralidad, sino aquella capaz de convertir a
los movimientos en terroristas. O, en el menos agraviante de los casos (Lula,
Mujica, Kirchner…), en obstáculos al progreso. En cualquier caso, enemigos a
derrotar (...)".
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